7 minute read

El periodista judío amigo del papa

Cuando Henrique Cymerman contestó la llamada pensó que se trataba de una broma.

“Habla el papa Francisco”, escuchó.

Advertisement

“Y yo soy Napoleón”, respondió entre risas.

“Es verdad, Henrique, yo también sé coger el teléfono”, le aseveró con buen sentido del humor esa voz argentina que le resultaba familiar.

Estaba incrédulo. El sumo pontífice le hablaba para saludarlo y saber cómo iban los planes de su primer visita como papa a Tierra Santa. Era 2013 o quizá principios de 2014, unos meses antes de la Plegaria Por La Paz.

Cymerman es un reconocido periodista portugués de madre española y padre polaco que vive en Israel. Migró a los 16 años y desde entonces cuenta historias de una de las zonas de conflicto más polémicas en el mundo. Se ha sentado a conversar con reyes, ministros, deportistas, celebridades, presidentes y las personalidades más difíciles de tener frente a una cámara de televisión. Y un día, sin buscarlo, la suerte tocó a su puerta.

Durante una gira por América, en su parada en Argentina, un rabino lo invitó al Vaticano; le confesó que el papa Francisco seguía su trayectoria periodística y quería invitarlo a su residencia privada Santa Marta en Roma.

“Y yo pensé ¿qué habrá bebido este señor antes? Creí que me estaba tomando el pelo”, expresó.

Pero no. Meses después comió con el sumo pontífice en una reunión privada en la que acordaron que Cymerman se encargaría de las gestiones para la primera visita del papa Francisco a Israel.

“Fue más difícil que firmar la paz”, recuerda el periodista.

Desde entonces, Cymerman y el papa Francisco son amigos. Se llaman por teléfono con frecuencia y se escriben correos. Están pendientes el uno del otro y se cuidaron a distancia durante la pandemia. Fue una relación espontánea en la que la religión no importa. El periodista es judío. “Pero soy un judío Bergoliano”, bromea.

Conocí a Cymerman en una pequeña cafería local en el centro de Tel Aviv. La ciudad se preparaba para Janucá y él para su siguiente encuentro con el papa; nosotros descubríamos a través de su experiencia el futuro de Israel. Nos confesó que alista los detalles para una segunda Plegaria Por La Paz, que podría complicarse con la situación política a la que se enfrenta el país y, bueno, el mundo.

“Tenemos un movimiento en el sistema político en las últimas elecciones que ganó Netanyahu, de nuevo el ave fénix de la política israelí…. Dicen que al ave Fénix en la mitología le tardaba miles de años o cientos de años en renacer y a él le tardó solo un año y volvió”, dijo con preocupación.

Quizá por eso es aún más necesaria esa congregación de credos; sabe que es crucial para la relación entre israelíes y palestinos, en un intento de, si no es llegar a una tregua, al menos puedan negociar… y así hacerle honor al nombramiento de Ángel de la Paz que el papa Francisco le dio justo al lograr lo que muchos pensaban imposible en su primer viaje como papa a Tierra Santa.

Maritza L. Félix es una periodista, productora y escritora independiente galardonada con múltiples premios por sus trabajos de investigación periodística. Es la fundadora de Conecta Arizona, la productora del podcast Cruzando Líneas y la coproductora y copresentadora de Comadres al Aire. Es becaria Senior programa JSK Community Impact de Stanford, The Carter Center, EWA, Fi2W, Listening Post Collective, Poynter y el programa de liderazgo e innovación en periodismo de CUNY, entre otros.

TONATIERRA

Salvador Reza Phoenix, Aztlán

(Donde vive el espíritu de la verdad)

Hicieron “de chivo los tamales”

De plano hicieron de chivo los tamales en la legislatura con el “tamale bill”, a lo mejor alguien les vendió los tamales demasiado caros y sin la carne apropiada.

Una de las versiones de dónde viene el dicho “le hicieron de chivo” los tamales tiene que ver con una señora que no tenía carne de puerco para hacer tamales entonces no quería quedar mal con su esposo y le dio tamales de chivo. Pero como todos sabemos también tiene otras connotaciones de las que no quiero hablar para no ofender sensibilidades de aquellos a los que les hicieron de “chivo los tamales”.

Pero lo curioso es que exactamente eso es lo que pasó en la legislatura con el HB2509, lo malo es que no sólo engañaron a los legisladores sino también engañaron a las miles de personas humildes que venden tamales en su casa, como mi vecina que se levanta tempranito para venderlos en la Home Depot.

Les dieron falsas esperanzas con una propuesta de ley que no iba a pasar las mínimas reglas de salubridad a nivel federal o a nivel estatal, pero lo raro de todo esto es que obtuvo una súper mayoría en la legislatura que generalmente está dividida entre demócratas y republicanos en donde los demócratas casi siempre salen del lado perdedor.

Sin embargo esta vez como buenos hermanos compartieron el tamal y se lo ofrecieron a la gobernadora sin saber que le estaban dando “tamales de chivo” y no sólo le estaban dando “tamales de chivo” sino que eran tamales que no habían sido cocinados apropiadamente para que ella los saboreará y lo firmara con un triunfo de su mandato.

Nadie sabe cómo es qué se cocinó ese tamal, qué receta usaron, si la temperatura y el tiempo de cocinar habría sido apropiado, pero cuando la gobernadora les dio una probadita la masa todavía no se cocía y el chivo medio crudo.

Nadie le dijo a los cocineros que necesitaban cocinarlos a un mínimo de 145° para que la carne ya fuera de puerco, de res, o de chivo no tuviera ni parásitos, ni bacterias, ni virus y los cocineros ni siquiera sabían usar el termómetro mucho menos calibrarlo con el método de punto de hielo; es más no supieron ni tantearle el agua a los tamales.

Los legisladores republicanos “chamaquearon” a los demócratas para burlarse de la gobernadora y forzarla a tirar el tamal a la basura y así causar resentimientos y división en el partido demócrata que hasta ese tiempo había sido disciplinado.

El problema principal es que nunca permitieron que las agencias de salubridad revisarán el tamal, donde se cocinó, si la carne venía de una agencia aprobada por la FDA, el departamento de agricultura de Arizona, o revisada por el departamento de salubridad del condado Maricopa.

No permitieron ni siquiera que tomarán el curso y la prueba de manejador de comida requerida a nivel internacional para los establecimientos de comida ¿Para qué? Su abuelita nunca utilizó el lavabo de 3 compartimientos para lavar, enjuagar, y desinfectar ni los tableros, ni los cuchillos, ni los platos y de paso se secaba las manos con el mandil ensangrentado y eso de los guantes para servir la comida nunca lo vio en su casa.

Quizá la siguiente vez que quieran ayudar a las tamaleras los legisladores tomen un curso de manejador de comida, tomen la prueba, y ayuden a modernizar la industria de cocinar en casa con el entrenamiento, el equipo, y la remodelación que cumpla con las reglas establecidas por la administración de comida y drogas federal que es la que reglamenta la industria de la comida y que no les vendan de chivo los tamales.

Inteligencia artificial ¿Amenaza o salvavidas?

Elon Musk, confundador de Tesla y dueño de Twitter, en respuesta al cuestionamiento sobre el avance de la inteligencia artificial (IA) y las nuevas posibilidades que esto ofrece, declaró que cada vez habrá menos trabajos que un robot no pueda hacer, con lo que el desempleo masivo será un reto global; como solución, propuso algún tipo de renta básica universal.

Meses después, Musk y otros líderes tecnológicos expusieron públicamente una petición para pausar la carrera de la IA, pues ellos estiman que no estamos conscientes de los alcances que puede tener esta herramienta en nuestra vida diaria.

En el estudio “How Will languague modelers like ChatGTP Affect Occupations and Industries”; se analiza la posibilidad de que la inteligencia artificial sustituya a personas trabajadoras en actividades diarias. El documento precisa que algunas de las profesiones que podrán sustituirse con mayor facilidad serán teleoperadores; puestos relacionados con lenguas, literatura e historia; abogados especialistas en mercado de valores e inversiones.

Por su parte, el Departamento de Comercio de la administración del presidente norteamericano Joe Biden, emitió una solicitud pública para indagar si es necesario que los nuevos modelos de IA pasen o no por un proceso de certificación previo a su lanzamiento; ello, ante la creciente preocupación de que la tecnología podría usarse para discriminar o difundir información falsa, o incluso realizar actos delictivos.

Estas predicciones nos están alarmando ¿Qué será de nosotros?

Por un lado, una persona promedio –sin tanto contacto con tecnología de punta– no tiene cómo comprender hacia dónde va este avance y con ello, viene una sensación de amenaza y miedo natural.

Por el otro, las personas que tenemos funciones laborales, estamos acostumbrados a entender al trabajo como uno de los ejes esenciales de nuestra vida diaria, no solo porque constituye una fuente primaria para cubrir nuestras necesidades básicas, sino también como el elemento al que dedicamos más tiempo -al menos ocho horas por día-.

Respecto del empleo como fuente de ingresos, el otorgamiento de una renta básica universal puede ayudar a eliminar la preocupación de colmar nuestras necesidades básicas, este tipo de mecanismos buscan proporcionar un ingreso periódico pagado por el Estado a todas las personas incondicionalmente, es decir, independientemente de su situación económica o laboral, para que puedan cubrir sus necesidades básicas, comprar sus alimentos, pagar su vivienda y cuidar su salud.

Por supuesto que los gobiernos y la sociedad civil, sobre todo la clase empresarial, deberán entrar a un diálogo muy profundo respecto de a quién y cómo les corresponde cubrir esta especie de renta básica.

Una vez satisfechas estas necesidades, queda preguntarnos por el resto de los requerimientos que tenemos como seres humanos.

Maslow señala que además de nuestras necesidades fisiológicas, entre otras cosas, debemos ocuparnos de nuestra seguridad y del sentirnos valiosos tanto socialmente como individualmente, pues tenemos la necesidad de pertenecer a un grupo, tener amigos y ser reconocidos socialmente, así como de desarrollarnos, crecer y ocupar nuestro potencial, adquirir conocimientos y actualizarnos.

En el sistema capitalista en el que nos desenvolvemos nos impide ocuparnos de necesidades más sublimes que las básicas, más no por ello menos importantes. El trabajo nos envuelve y nos ha llevado a un estado de estrés y desequilibrio que afecta, entre otras cosas, nuestra salud mental.

A este fenómeno de desapego con nuestro entorno, generado por un sistema que trata a los empleados como meros recursos productivos en lugar de como personas con necesidades y deseos propios, se le suele denominar alienación.

This article is from: