4 minute read

COVID-19 se ensañó en Arizona

Lux Butler / Cronkite News

Arizona tuvo la tasa más alta de muertes por COVID-19 en el país durante tres años, según un análisis de investigación publicado en marzo en la revista médico-científica The Lancet.

Advertisement

“Creo que Arizona es un estado con desigualdad, algo de pobreza y, en última instancia, algunas de las tasas de vacunación y comportamientos no se alinearon para tener buenos resultados”, dijo Joseph Dieleman, profesor y autor principal del estudio, en un comunicado de prensa en video.

Los residentes de Arizona tenían menos probabilidades de vacunarse, usar mascarillas y mantener el distanciamiento social, según investigadores en un estudio revisado por expertos.

El estudio dice que Arizona registró 581 muertes por cada 100,000 personas desde el 1 de enero de 2020 hasta el 31 de julio de 2022, la tasa más alta entre los estados del país, donde la tasa nacional fue de 372 muertes por cada 100,000.

Hawái tuvo la tasa más baja, con 147 por cada 100,000.

El informe dijo que la tasa de mortalidad de Arizona era similar a la de los tres países con las tasas de mortalidad más altas por coronavirus en el mundo: Rusia, Bulgaria y Perú.

El estudio ajustó las tasas de mortalidad estatales para tener en cuenta las variaciones de edad en la población de cada estado. Pero incluso en la tasa no ajustada, Arizona ocupó el cuarto lugar más alto, con 539 muertes por cada 100,000 habitantes, detrás de West Virginia con 575, Mississippi con 550 y Alabama con 540.

En tres años, 33,225 arizonenses han muerto por COVID-19, según el sitio web del Departamento de Servicios de Salud de Arizona (AZDHS). Los funcionarios de AZDHS no respondieron a las solicitudes de comentarios por correo

De izquierda a derecha, Todd Bailey, Joyce Bailey, Brenda Urquiza y Tara Kebbs, se reunieron en marzo de 2021 en el Arizona Heritage Center en Tempe para rendir homenaje a los arizonenses que murieron por COVID-19. Un estudio de The Lancet en marzo dice que Arizona registró 581 muertes por cada 100,000 personas, la tasa más alta en los Estados Unidos.

(Foto de archivo por Sierra Bardfeld / Cronkite News)

En dato: electrónico.

Los residentes de Arizona tenían menos probabilidades de vacunarse, usar mascarillas y mantener el distanciamiento social, según investigadores en un estudio revisado por expertos.

El estudio dice que Arizona registró 581 muertes por cada 100,000 personas desde el 1 de enero de 2020 hasta el 31 de julio de 2022, la tasa más alta entre los estados del país, donde la tasa nacional fue de 372 muertes por cada 100,000.

“Cuanto más sólido sea un sistema de salud, mejor desempeño tuvo un estado en la pandemia, pero solo en aquellos estados donde el público estaba dispuesto a hacer uso de los servicios de salud para la vacunación o para recibir tratamiento temprano para sus afecciones”, dijo Die- leman, profesor asociado del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, en un comunicado a Axios.

El estudio también se alinea con investigaciones anteriores que encontraron que los latinos y las personas de la raza negra tenían más probabilidades de morir por COVID-19 que otros grupos raciales. Según los datos de ADHS, uno de cada cuatro arizonenses fallecidos era hispano, lo que es más alto que el porcentaje de personas que se identifican como hispanas en el censo.

Los investigadores de The Lancet analizaron otros factores como tasas de pobreza, niveles de educación, acceso a atención médica de calidad y niveles de confianza interpersonal para comprender mejor el número de enfermedades y muertes por COVID-19. Cuanto mayor era la tasa de pobreza y menor el nivel promedio de educación de un estado, más infecciones se registraban.

La Oficina del Censo dijo que casi el 13% de los arizonenses vivían en pobreza en 2022, en comparación con el 11% para Estados Unidos en su conjunto. A nivel nacional, casi el 34% de las personas tenían al menos una licenciatura, en comparación con el 31% en Arizona.

¿Inyecciones para bajar de peso? Cuidado con “la droga de Hollywood”

Dra. Acosta Then

Le llaman “la droga de Hollywood” porque promete una reducción de peso significativa y está siendo utilizada “masivamente” por artistas e influencers. Sin embargo, no se trata de un producto creado para tal fin. Es un medicamento para tratar la diabetes. Y he ahí precisamente el peligro.

Las inyecciones análogas de la GLP-1, como la Semaglutida o el Ozempic, diseñadas para controlar la diabetes tipo 2, provocan, adicionalmente, un efecto en el peso. Esta razón ha generado un uso descontrolado y, en ocasiones, problemas de disponibilidad en las farmacias.

El sobrepeso y la obesidad son enfermedades crónicas para las que constantemente estamos buscando un “milagro”. Si bien es cierto que los medicamentos mencionados ayudan a perder entre un 5% y un 10% del peso, también tienen un “efecto rebote” importante. Se ha demostrado que, después de su uso, las personas retoman el 50% del peso perdido.

Su uso debe ser indicado por un médico entrenado en la dinámica de dichas drogas. Un examen físico y analíticas iniciales son fundamentales para ver el estado inicial del páncreas, debido a que la inflamación de este órgano es un efecto secundario grave.

Además, provoca otros efectos indeseados como náuseas, vómitos, diarreas, hipoglucemia, enfermedades de tiroides, distensión abdominal o reflujo gastroesofágico.

Mi recomendación es no dejarse llevar por las modas de las celebridades de turno, que recomiendan un fármaco que en sí no está creado para perder peso, sino para solucionar problemas de los diabéticos. Por tanto, no tiene la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar la obesidad.

Combatir la obesidad y el sobrepeso requiere actuaciones más seguras y comprobadas. En primer lugar, un estilo de vida sano y la práctica de ejercicios físicos cotidianamente. Si no resultara suficiente con esto, existen opciones de endoscopía bariátrica sin cirugía, como la manga endoscópica. Es posible realizarla cuando hay un sobrepeso de 25 libras o más. Es un proceso ambulatorio y muy poco invasivo.

Por lo demás, desconfíe siempre de los “caminos milagrosos”. La ciencia avanza cada día, pero solo su médico puede recetarle medicamentos de forma segura. Las consecuencias de automedicarse por consejos vistos en redes sociales, podrían ser devastadoras para la salud.

* Dra. Acosta Then es endoscopista bariátrica, directora de la Clínica de Obesidad y Especialidades Salutte Clinic, en Santiago de los Caballeros, República Dominicana. Pertenece a la Sociedad de Endoscopia Bariátrica de EEUU y dirige el programa “Peso feliz sin cirugía”. https://www.instagram. com/dra.acostathen

This article is from: