El Asistente Personal - revista nº 10 diciembre 2020

EL ASISTENTE PERSONAL Nº 10 - DICIEMBRE 2020 Reportaje

Asistencia personal: la prestación más inclusiva menos desarrollada Actualidad PREDIF contrata a 13 mujeres en riesgo de exclusión para trabajar como asistentas personales de mujeres con discapacidad CODISA-PREDIF Andalucía celebra las jornadas 'Asistencia personal y derechos humanos. Hacia la plena ciudadanía de las personas con discapacidad' Las microjornadas 'Asistencia personal.

Experiencias en primera persona' reúnen a personas usuarias y asistentes personales

Entrevista

"Es necesario incrementar las intensidades, pero también promocionar la asistencia personal como recurso que permite a la persona vivir donde y como siempre ha vivido" Noelia Cuenca Galán Directora técnica del Área de Autonomía Personal y Vida Independiente de PREDIF

EL ASISTENTE PERSONAL La revista El objetivo de esta revista es promocionar la figura del asistente personal como nuevo nicho de empleo. Gracias al apoyo de este profesional a través de la Asistencia Personal, las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia pueden desarrollar su proyecto de vida en su entorno habitual y en condiciones de igualdad que el resto de la población.

¿Qué es el SIAP? El Servicio Integral de Asistencia Personal (SIAP) es un servicio de gestión e intermediación en el proceso de contratación del profesional de la Asistencia Personal desde el que además se ofrece asesoramiento sobre la prestación del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). Es un servicio que nace en PREDIF y sus entidades son las encargadas de gestionarlo.

Un proyecto de:

Paseo de Zorrilla, 160, 47006 Valladolid - 983 140 160

Edición, redacción, fotografía y diseño:

María Hernández Izquierdo Marta Álvarez Rodríguez

Editorial

LA DESINFORMACIÓN "Las personas dependientes se sienten cada día desprotegidas y, en el mejor de los casos, agobiadas y desbordadas por todo el papeleo administrativo que deben realizar durante meses para poder acceder a un apoyo que asegure su bienestar y autonomía personal" La asistencia personal es la prestación menos solicitada del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia, SAAD, suponiendo el 0,56 % del total de las prestaciones, lo que significa que solamente 7.910 personas de las 1.119.209 beneficiarias de prestaciones, reciben asistencia personal (a 30 de noviembre de 2020), aun siendo la prestación más inclusiva. ¿Por qué sucede esto?

Ruth Álvarez @ruth_aherrera

En España hay un total de 1.349.789 de personas dependientes (octubre de 2020), de las cuales, 233.288 no reciben ninguna prestación a pesar de tener derecho a ella por estar reconocidas como personas dependientes. Un total de 47.201 personas (entre enero y octubre) han fallecido este año 2020 en las listas de espera de la dependencia, según datos del Ministerio de Derechos Sociales recogidos por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Esto significa que el SAAD no funciona, no ha evolucionado y hay algo que, de ojo, debe de cambiar. ¿Por qué las personas mueren esperando a ser reconocidas como dependientes o a recibir los apoyos a los que tienen derecho por ley? ¿Por qué no interesa desarrollar la asistencia personal?

Las personas dependientes se sienten cada día desprotegidas, desinformadas y, en el mejor de los casos, agobiadas y desbordadas por todo el papeleo administrativo que deben realizar durante meses para poder acceder a un apoyo que asegure su bienestar y autonomía personal.

“Se te cae el alma” cuando una persona acude a nosotros desconsolada a pedirnos ayuda porque no entiende o no puede interpretar las cartas que le envían desde Dependencia, después de meses de espera tienen que descifrar un jeroglífico. El problema es que no todas las personas tienen a quien acudir y las entidades sociales solas no podemos llegar a toda la población. Muchas personas que no tienen familia, si no acuden al médico a menudo o no tienen algún/a vecino/a que se preocupe por ellas, mueren solas y desatendidas sin ni siquiera saber que existe el SAAD. En este año de pandemia las solicitudes de ayuda a domicilio se han duplicado. Más que nunca las personas dependientes han necesitado un apoyo, y ¿por qué ayuda a domicilio? La respuesta es clara, porque es lo que se ofrece y lo que a la gente se le ha dado a conocer sin darle la opción de elegir. Si no conozco el catálogo de servicios, no puedo elegir entre ellos.

Todas las personas, independientemente de su discapacidad y tengan el grado de dependencia que tengan, tienen el derecho a elegir y para elegir deben conocer, por tanto, estar informados también es un derecho.

Ruth Álvarez Herrera Coordinadora del Servicio Integral de Asistencia Personal de PREDIF Castilla y León

SUMARIO diciembre 2020

05 Entrevista Noelia Cuenca Galán Directora técnica del Área de Autonomía Personal y Vida Independiente de PREDIF 08 Recomendaciones 09 Actualidad 12 Infografías 13 Reportaje Asistencia personal: la prestación más inclusiva menos desarrollada

Redacción y diseño: 04

ENTREVISTA

NOELIA CUENCA GALÁN Directora técnica del Área de Autonomía Personal y Vida Independiente de PREDIF

"Es necesario incrementar las intensidades, pero también promocionar la asistencia personal como recurso que permite a la persona vivir donde y como siempre ha vivido" 05

Noelia Cuenca Galán (Ávila, 1972) es diplomada en Trabajo Social por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca, máster en Dependencia e Igualdad en la Autonomía Personal de la Universidad de Jaén y posee amplia formación en servicios sociales, especialmente en materia de discapacidad y accesibilidad.

Inicia su trayectoria profesional en el Consejo Local de la Juventud de Ávila, a la vez que realiza actividades de voluntariado en ASPAYM Castilla y León, donde posteriormente se desarrollará profesionalmente como trabajadora social y técnica de empleo desde 1998 hasta el 2004, año en el que se incorpora como coordinadora de programas a PREDIF, labor que desempeña hasta el año 2007, en el que pide una excedencia para ocupar el cargo de concejala de accesibilidad del Ayuntamiento de Ávila hasta el año 2011, donde asume nuevas responsabilidades públicas como concejala de accesibilidad universal, discapacidad, seguridad, movilidad urbana y transporte público hasta 2015. En ese año se reincorpora de nuevo a PREDIF donde ostenta el cargo de directora técnica del Área de Autonomía Personal y Vida Independiente.

Según los datos del Ministerio de Derechos Sociales, más de 51.500 personas han fallecido en las listas de espera de la dependencia en lo que va de año, es decir, según estiman, “cada nueve minutos fallece una persona en el laberinto burocrático de la ley". ¿Qué es lo que sigue fallando en el sistema para soportar estas cifras?

La falta de una apuesta firme de atención y promoción de la autonomía personal entendida en el marco del derecho. La falta de una financiación suficiente y equitativa entre el Estado y las CC.AA contribuye a que la atención a las situaciones de dependencia siga siendo una utopía y una mera declaración de intenciones, a pesar de que cuando nació el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) se integró en el cuarto pilar del sistema de bienestar, no se puede decir que la atención a las situaciones de dependencia ofrezca una atención suficiente y de calidad para las personas beneficiarias del Sistema, porque además de no dar una respuesta inmediata de atención, cuando se ofrece no se hace con las intensidades que la persona necesita ni con los recursos que demanda.

Desde el Tercer Sector defienden una refundación de la Ley de Dependencia, ¿abogas por esta vía o con modificaciones de calado podía funcionar?

La atención a las situaciones de dependencia define a los países avanzados y si España quiere situarse en el ranking de estos países deberá redefinir las políticas de atención a las situaciones de dependencia que está desarrollando y que en estos momentos distan mucho de los países que encabezan el ranking y que son un ejemplo en este tipo de políticas por ofrecer una atención universal y gratuita.

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La Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia adolece de vacíos que deberían contemplarse de cara a una cobertura del Sistema que atienda las situaciones de dependencia desde

a promoción de la autonomía. Por lo tanto, es necesario un análisis pormenorizado de la Ley para que cumpla con el fin último para el que nació, aunque ello implique cambios sustanciales de la misma.

En la actual tramitación de los PGE, el programa Autonomía Personal y Atención a la Dependencia alcanza en 2021 la cifra de 2.354 millones de euros, un 34,4 % más que en 2020. ¿Consideras que es un primer paso para revertir los recortes iniciados en 2012?

A andar se comienza con el primer paso, y quiero pensar que esta propuesta sirva de cambio de tendencia y se materialice con la aprobación y posterior incremento en presupuestos sucesivos en aras a financiar de manera suficiente el Sistema para poder atender las situaciones de dependencia de una manera real, efectiva y justa, tomando siempre como referencia las necesidades individuales de la persona. La financiación es una asignatura pendiente en el Sistema, y por desgracia si no hay financiación suficiente no se puede dar cobertura de atención a las necesidades reales. Además, aumentar la financiación sería una apuesta por la creación de empleo en muchos casos para colectivos vulnerables, como pueden ser las mujeres, que encontrarían una oportunidad laboral. Por tanto, el incremento de la financiación del Sistema de atención a las situaciones de dependencia debería ser visto como una inversión y no como un gasto, pues ofrece no solo una rentabilidad individual a la persona beneficiaria del Sistema, sino que también ofrece un retorno económico y social.

Mejorar la inversión en el sistema de atención a la dependencia puede proporcionar un retorno no solo social y de consecución de derechos, sino también económico y laboral, que se calcula que “por cada millón de euros se pueden generar 38 puestos de trabajo directos”. ¿Cómo se podría incentivar o fomentar este nicho de empleo?

Esta pregunta enlaza con la anterior, en la que hacía referencia a que la inversión en el SAAD contribuirá a crear empleo, y con la creación de empleo, se genera consumo de servicios que provocan un retorno económico a las arcas del Estado. La persona que pasa a ser parte activa del Sistema de dependencia bien como usuaria, bien como prestadora de servicios, está aportando un retorno económico como consumidora de servicios.

El incremento de la financiación conlleva un aumento de intensidades para las personas en situación de dependencia y un incremento de personas que prestan su actividad laboral dentro del Sistema. Las entidades del tercer sector de la discapacidad estamos impulsando numerosos programas buscando crear oportunidades, sobre todo para personas que nunca las han tenido o que no han creído en sus capacidades, pero la solución la deben dar los poderes públicos con políticas sociales

encaminadas a este fin, y en este camino las entidades sociales seremos compañeros de viaje.

Pero el retorno más importante es el que sitúa a la persona como titular de derechos y le posiciona en una situación de igualdad ante su grupo de iguales. Es necesario incrementar la financiación, pero también es necesario incrementar medidas que contribuyan a la promoción desde el diálogo con las entidades del tercer sector de la discapacidad y los diferentes agentes implicados.

Por otra parte, la situación en las residencias y el impacto de la COVID-19, especialmente en primera ola, es de los hechos más dolorosos que estamos viviendo durante la crisis sociosanitaria. Como sociedad, ¿qué reflexión debería provocarnos?

En primer lugar, quiero compartir el dolor de aquellas familias que han perdido a un ser querido como consecuencia de la pandemia y solidarizarme con el dolor que está provocando en la sociedad en general y especialmente en los colectivos más vulnerables, entre los que se encuentran las personas institucionalizadas, donde el virus ha impactado con más virulencia.

El cortar las alas a un pájaro que siempre ha volado libre es condenarle a la tristeza, y lo mismo pasa con las personas que siempre han vivido dirigiendo las riendas de su propia vida y que, en un momento dado, por la situación de edad y/o dependencia, se ven obligadas a vivir en una institución para poder tener atendidas sus necesidades.

La asistencia personal es el servicio que permite a la persona contar con los apoyos necesarios para desarrollar su proyecto de vida, tomando sus propias decisiones y siendo dueños de su propia vida. La capacidad de autodeterminación que la persona tiene con esta ayuda contribuye en su calidad de vida, porque puede seguir siendo dueño de su propia vida, no se siente una carga para su entorno y puede seguir viviendo de la manera que elija. Proporciona bienestar físico, emocional, contribuye al desarrollo personal, favorece la inclusión social y las relaciones interpersonales, permite la autodeterminación y contribuye a que se hagan efectivos el ejercicio de los derechos todos tenemos como personas. ¿Qué papel deben asumir las administraciones en la definición del modelo de vida independiente para que estas personas puedan ser atendidas en su entorno social y familiar habitual? ¿Y las entidades sociales?

Esta pandemia ha situado en primera línea del debate a las residencias y la atención que desde ellas se ofrece. Sin generalizar, porque sería injusto y porque en las residencias también hay grandes profesionales que han tenido que redoblar esfuerzos en época de crisis, hemos podido evidenciar malas praxis de atención que han hecho más vulnerables a las personas que en ellas residen. Además de las secuelas físicas, no debemos olvidar las secuelas psicológicas que esta crisis sociosanitaria está provocando, y que en el caso de las personas institucionalizadas se incrementa por el aislamiento que han sufrido de su entorno familiar en particular y de la sociedad en general. Hay estudios que han evidenciado que la pandemia ha causado menos estragos en las personas en situación de dependencia que viven en su domicilio y no están institucionalizadas, pero además se ha asistido a casos de personas que han optado por volver a su lugar de origen, su hogar. El permitir, con políticas sociales, que la persona pueda vivir donde siempre ha vivido, contribuirá a que lleve una vida más activa e inclusiva y a generar un retorno social y económico.

Las administraciones juegan el papel principal en la promoción de la vida independiente al ser quienes tienen que generar las políticas sociales encaminadas a este fin. Dentro del SAAD es necesario que el servicio de asistencia personal esté financiado suficientemente para que la persona pueda desarrollar su plan de vida independiente con las intensidades que necesite. Una persona tiene o no tiene vida independiente. Por eso es necesario incrementar las intensidades, pero también promocionar la asistencia personal como recurso que va a permitir a la persona vivir donde y como siempre ha vivido, algo que los datos arrojados por el IMSERSO evidencian su escasez de manera generalizada en todo el territorio.

Desde las entidades de la discapacidad se defiende que los mayores, con dependencia o discapacidad, tienen derecho a vivir de manera independiente y a mantener su autonomía con los apoyos que necesiten, como los que proporciona la asistencia personal, servicio considerado esencial durante la crisis. ¿Consideras esta figura una alternativa a las residencias? ¿Qué beneficios crees que tiene?

De las personas beneficiarias del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), a fecha 30 de noviembre de 2020, tan solo 7.910 reciben la prestación económica de asistencia personal, el 0,56 % del total, la menos utilizada. ¿A qué crees que es debido?

Rotundamente la asistencia personal es la alternativa a la institucionalización, pero siempre que la persona cuente con las intensidades de apoyo que necesite, algo que no sucede en la actualidad.

En esta tarea, las entidades sociales también jugamos un papel importante, el de la promoción de la vida independiente a través de la asistencia personal, y el de canalizar ante los poderes públicos las demandas de las personas a las que representamos para que las políticas que se impulsen sean con nosotros y no para nosotros.

Hay diferentes factores que influyen en que haya tan poca incidencia en este servicio: por parte de las CC. AA. no se está promocionando lo suficiente, existe desconocimiento por muchas personas en situación de dependencia, y además hay que añadir que las cuantías tan irrisorias que se otorgan dentro del Sistema, hace que muchas personas declinen esta opción.

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¿Qué dificultades existen en el despliegue de la prestación económica de asistencia personal?

Lo simplificaría en las siguientes necesidades: financiación adecuada que permita a la persona desarrollar su proyecto de vida independiente con las intensidades que necesite, promoción del servicio entre las personas con discapacidad y en situación de dependencia para que puedan demandarlo, y de la asistencia personal como oportunidad laboral, porque si hay demanda tiene que haber oferta de asistentes personales, regulación de la asistencia personal para que se pueda contratar directamente y establecer criterios homogéneos en todo el territorio.

Por medio del Imserso, se creó un grupo de trabajo para consensuar una normativa estatal sobre asistencia personal, dentro del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. ¿Qué requisitos consideras básicos para homogeneizar estatalmente la regulación de esta figura, tanto en acceso, intensidades, formación de los/as asistentes personales…?

Desde el grupo de trabajo de asistencia personal del CERMI, que preside PREDIF, se ha hecho un gran trabajo y ejercicio de solidaridad hacia el bien común en el servicio de asistencia personal y se ha generado un documento de criterios comunes para garantizar la calidad de la prestación económica de asistencia personal dentro del SAAD, que fue elevado al IMSERSO para su consideración por las CC. AA. Entre estos criterios hay que destacar: que la asistencia personal sea un recurso válido para cualquier persona con discapacidad, a partir de los 3 años de edad, que pueda desarrollar o esté en disposición de llevar a cabo un proyecto de vida independiente; que la persona beneficiaria requiera apoyos para desarrollar actividades dentro del ámbito educativo, laboral, de ocio y/o de participación social u otros apoyos previstos en su proyecto de vida; capacidad de decisión y/o autodeterminación para señalar los servicios que

requiera, ejercer su control e impartir las instrucciones necesarias, mediante el apoyo para la toma de decisiones que necesite; la formación que deberá tener la persona que quiera trabajar como asistente personal será una formación de 50 horas orientada a conocer la filosofía de vida independiente; las intensidades dependerán de las necesidades de apoyo que requiera la persona para realizar su proyecto de vida y se propone que la cuantía media de la prestación económica de asistencia personal sea la equivalente al coste que tendría la ocupación de una plaza residencial (aproximadamente a 11 horas/ día); participación cero en el coste del servicio, y en caso de establecerse, se propone un copago máximo del 60 % para la persona beneficiaria, dejando libertad a las regiones que deseen establecer porcentajes inferiores, y eximir de cualquier gasto a quienes posean una renta inferior a 2,5 veces el IPREM y ampliación del régimen de compatibilidades. ¿Hacia dónde deberían dirigirse los servicios de apoyo y prestaciones en un futuro para lograr cada vez más autonomía a las personas dependientes?

Es necesario que haya unos buenos servicios de prevención de las situaciones de dependencia, porque la prevención contribuye a alargar la vida autónoma de las personas. Pero cuando la persona tiene una situación de dependencia se deberían ofrecer más servicios de promoción y no de atención, haciendo que la persona sea la protagonista de su propia vida. Desde PREDIF, nuestra vista está puesta en el ejercicio del derecho a la vida independiente y en que las personas puedan vivir como quieran vivir al margen de su situación de dependencia. La culminación del derecho garantiza la igualdad y para conseguirlo centraremos nuestros programas atendiendo y escuchando las necesidades que nos trasladan las entidades a las que representamos. El futuro tenemos que construirlo todos juntos, administraciones, entidades, personas usuarias, profesionales, sociedad en general…, porque la vida independiente se construye con la suma de todas las personas.

RECOMENDACIONES

'Irrompible', de Cisco García (Alienta Editorial, 2020)

Ver Vídeo

Documental VIDES DIVERSES (ECOM, 2020) Muestra la necesidad vital de las personas, en este caso de las personas con discapacidad física, de tener y desarrollar una vida independiente sobre la que poder tomar sus propias decisiones.

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Más información

"Una historia de lucha y superación que nos enseña a enfrentarnos a los obstáculos de la vida sin perder nunca la sonrisa". Es la de Cisco García (Córdoba, 1982), un abogado apasionado del snowboard al que le cambia la vida en 2015, año desde el que está en silla de ruedas tras un accidente en la estación de esquí de Mayrhofen (Austria).

ACTUALIDAD PREDIF contrata a 13 mujeres en riesgo de exclusión para trabajar como asistentas personales de mujeres con discapacidad Las federaciones autonómicas de Andalucía, Principado de Asturias, Castilla y León e Islas Baleares desarrollaron a lo largo de 2020 el proyecto 'La asistencia personal y la inclusión laboral como herramientas de empoderamiento de la mujer', financiado a cargo del IRPF de 2019

Participantes en la jornada inaugural de Ávila en febrero.

La primera línea consistió en varias jornadas informativas y de sensibilización, la primera de ellas celebrada en Ávila en febrero, donde tuvieron lugar las ponencias ‘Empoderamiento, liderazgo y motivación de las mujeres para la vida independiente’, ‘La asistencia personal como nuevo enclave laboral’ y ‘Programas de Asistencia Personal como herramienta de empoderamiento para mujeres de PREDIF’. Además, hubo una mesa redonda con testimonios de mujeres con discapacidad, víctimas de violencia de género y asistentas personales.

El resto de estas jornadas iban a realizarse presencialmente del mismo modo en las otras comunidades autónomas, pero, debido las restricciones por la COVID-19, se transformaron en campañas de sensibilización por medio de redes sociales, para las que se elaboraron un vídeo titulado '¿Sabes en qué puede ayudar la asistencia personal a las mujer con y sin discapacidad?' y varias infografías sobre: el Servicio Integral de Asistencia Personal y la mujer, la situación de la mujer con y sin discapacidad, la asistencia personal como herramienta de empoderamiento de la mujer y la asistencia personal contra la desigualdad de género.

Un fotograma del vídeo de sensibilización.

Empleabilidad y vida independiente

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PREDIF desarrolló en 2020, por segundo año consecutivo, el proyecto 'La asistencia personal y la inclusión laboral como herramientas de empoderamiento de la mujer', que contó con la financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de 2019.

Dentro de la segunda línea del proyecto, se impartieron cuatro cursos gratuitos adaptados totalmente a la modalidad online por la situación de pandemia, para mujeres en riesgo de exclusión social de las cuatro comunidades autónomas para trabajar como asistentas personales.

Andalucía, Principado de Asturias, Castilla y León e Islas Baleares son los PREDIF autonómicos que ejecutaron las acciones de este proyecto en dos líneas: difundir y explicar la importancia de la asistencia personal para las mujeres con discapacidad y/o dependencia, como herramienta de empoderamiento y prevención de situaciones de violencia de género; y promover la asistencia personal como nicho de empleo, como nueva oportunidad laboral, para otras mujeres en riesgo de exclusión social, para trabajar como asistentas personales de mujeres con discapacidad y/o dependencia.

Contó con gran éxito de inscripciones previas de 293 mujeres, de las que 20 participaron en cada territorio, desde el 15 de junio al 26 de julio (salvo en Andalucía que se realizó del 1 de septiembre al 13 de octubre). Las mujeres que superaron el curso pasaron a formar parte de la bolsa de trabajo de los diferentes SIAP (Servicio Integral de Asistencia Personal). De ellas, 13 fueron contratadas en un pilotaje para ser asistentes personales de 19 mujeres con discapacidad, que recibieron este servicio gratuitamente a través de la financiación del proyecto.

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CODISA-PREDIF Andalucía celebra las jornadas 'Asistencia personal y derechos humanos.

Hacia la plena ciudadanía de las personas con discapacidad' El ciclo de seminarios web tuvo lugar los días 10, 18 y 25 de noviembre y 2 de diciembre, y contó con la colaboración de Fundación ONCE

Participantes de la segunda jornada.

La sesión del 25 de noviembre giró en torno a la 'Asistencia personal y nuevos horizontes vitales para las personas con discapacidad y asistentes', donde se presentó PERSIS, una aplicación de CODISA-PREDIF Andalucía, que facilita a las personas con discapacidad disponer de este apoyo fundamental para tener verdadera autonomía. Además, intervinieron Ignacio Tremiño, director de Relaciones Internacionales de Fundación ONCE; Inma Retamero, usuaria de asistencia personal; y Marta Gómez, asistente personal.

Participantes en la inauguración y primera jornada.

CODISA-PREDIF Andalucía celebró las jornadas 'Asistencia personal y derechos humanos. Hacia la plena ciudadanía de las personas con discapacidad' los días 10, 18 y 25 de noviembre y 2 de diciembre, y contaron con la colaboración de Fundación ONCE. El ciclo de seminarios web fue inaugurado por Antonio, Hermoso, presidente de CODISA-PREDIF Andalucía, en la primera jornada del 10 de noviembre dedicada a 'La asistencia personal como nuevo derecho de ciudadanía', quien puso de manifiesto las inquietudes de la entidad para "que la asistencia personal vaya más allá de planes piloto de unos meses y se pueda mantener todo el año de manera estable en nuestras propias vidas". En ella participaron Jesús Martín Blanco, delegado de la Comisión de Derechos Humanos del CERMI, y Marcial Gómez, director general de Personas con Discapacidad e Inclusión de la Junta de Andalucía.

La segunda jornada del 18 de noviembre se centró en 'El papel de las entidades en el impulso de la asistencia personal', en la que expusieron sus visiones Myriam Arnáiz, usuaria de asistencia personal y técnica del Área de Autonomía Personal y Vida Independiente de PREDIF Estatal, y María José Moya, responsable del Área de Vida Independiente de Fundación ECOM.

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Participantes de la tercera jornada.

Las jornadas finalizaron con el tema 'Asistencia personal y empederamiento femenino', con la participación de Isabel Viruet, presidenta del Consejo Territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla; y Ana Peláez, comisionada para los Asuntos de Género de CERMI Estatal.

Participantes cuarta y última jornada.

BREVES

PREDIF Castilla y León celebra un encuentro online entre mujeres con discapacidad y asistentas personales

Las microjornadas 'Asistencia personal.

Experiencias en primera persona' reúnen a personas usuarias y asistentes personales

Mujeres participantes en la actividad.

PREDIF Castilla y León celebró el 17 de diciembre un encuentro online entre mujeres con discapacidad y asistentas personales, con la colaboración de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León. El programa consistió en la charla "Empoderamiento y vida independiente", a cargo de Myriam Arnáiz, técnica del Área de Autonomía Personal y Vida Independiente de PREDIF, y el taller "El papel de mi vida", a cargo de Beatriz Pintado, orientadora laboral de PREDIF CyL. En objetivo de esta actividad fue la puesta en común de sus propias experiencias sobre cómo la figura de la asistencia personal les ha empoderado para llevar cabo su proyecto de vida independiente.

La formación en asistencia personal de PREDIF CyL se extiende por la comunidad autónoma

Primera mesa de personas usuarias.

Segunda mesa con asistentes personales.

La asistencia personal ha marcado un antes y un después en las vidas de muchas personas con discapacidad. Con el objetivo de mostrar y contar cómo ha sido este cambio, PREDIF Castilla y León organizó de manera online las microjornadas 'Asistencia personal. Experiencias en primera persona', financiadas por la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León.

Plataforma virtual de la formación.

PREDIF CyL continúa con su objetivo de extender la formación en asistencia personal por toda la comunidad autónoma, especialmente en el medio rural, con la realización de 6 cursos online gratuitos en 2020 para fomentar el empleo en este año tan complicado, en los que se formaron 131 personas. Con financiación a cargo del IRPF autonómico, se realizaron dos para residentes en las provincias de Salamanca y Zamora, principalmente; otro en Paredes de Nava (por Fundación ONCE), otro en Ávila (por el Ayuntamiento de Ávila), uno más en Matapozuelos (por Diputación de Valladolid) y uno semipresencial (propio).

La primera se celebró el 24 de noviembre, donde los protagonistas fueron las personas usuarias: Raúl González Sandonís, estudiante universitario; Paola Torres Muinelo, bloguera de moda; y Rafael Daniel Coma, militar y padre de familia, en una mesa moderada por Elizabet Arija Muñoz, técnica de asistencia personal de la entidad, e inaugurada por Francisco J. Sardón Peláez, su presidente.

Asimismo hizo Sardón en la segunda microjornada, que tuvo lugar el 1 de diciembre, en la que Juan Carlos Pérez Regueras, Cristina Martín de la Fuente y Henar Gómez Sandonís contaron sus experiencias laborales como asistentes personales de la entidad, moderados por María Casado Aceves, técnica de asistencia personal de PREDIF CyL.

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INFOGRAFÍAS

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REPORTAJE

ASISTENCIA PERSONAL

- LA PRESTACIÓN MÁS INCLUSIVA MENOS DESARROLLADA 13

Actualmente miles de personas con dependencia siguen sufriendo cómo tienen un derecho reconocido, pero no pueden disfrutarlo, una realidad que se refleja en los datos del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) del Imserso, donde a finales de noviembre de 2020, había 1.352.632 personas beneficiarias con derecho reconocido para recibir una prestación, sin embrago todavía 233.423 no reciben ninguna. De ellas, han fallecido en lo que va de año 51.540 personas en la lista de espera de la Ley de Dependencia (31.976 pendientes de recibirla y 19.564 sin ser valoradas).

A estas cifras, hay que sumar que la pandemia por la COVID-19 ha agravado esta situación. El Sistema de Monitorización de la Mortalidad Mensual (MoMo) registró entre marzo y octubre de 2020 un exceso de mortalidad de 42.961 personas en el SAAD (incremento del 33,7 % de la esperada). Por rangos de edad, el más afectado es el de las personas con 80 o más años, que representan el 81,9 % de las fallecidas en exceso (35.179 personas).

Mínima implantación Con fecha 30 de noviembre de 2020, hay 1.119.209 personas beneficiarias de prestaciones dentro del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia. De ellas, tan solo 7.910 reciben la prestación económica de asistencia personal, lo que supone un 0,56 % del total. Todo ello a pesar de que este mes se cumplen 14 años de la aprobación de la Ley de Dependencia y después de todo este tiempo, la implantación de esta figura es mínima o incluso nula en algunas comunidades autónomas, de quien depende su desarrollo, con escasísimas excepciones.

Cristian Lago, persona beneficiara de asistencia personal en Cataluña, accedió a esta prestación porque era “la que mejor encajaba, puesto que es un soporte básico para poder desarrollar la vida”. La recibe a través de la Fundación ECOM, “a quienes estoy eternamente agradecido por su labor”, si bien señala que, “desde un punto de vista activista, lo deseable sería que fuera por contratación directa, puesto que es nuestra vida y responsabilidad”.

Entró en el SAAD en 2007 cuando comenzó sus estudios universitarios. “Necesitaba una tercera persona para poder desplazarme y darme soporte durante el día. Justo en aquel momento coincidió que en Catalunya se iniciaba un grupo piloto sobre asistencia persona"l.

En Cataluña la asistencia personal se presta en las modalidades de acompañamiento a actividades laborales, ocupacionales y/o formativas, o para la vida autónoma y de integración social y comunitaria, ya sean como prestación económica o de servicio, y el acceso varía según el grado de dependencia, la actividad que se desarrolle o edades comprendidas entre los 16 y 64 años. También se ofrece a través del Instituto Municipal de Personas con Discapacidad del Ayuntamiento de Barcelona, con requisitos similares, además del empadronamiento.

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Sobre estos requisitos, Cristian detalla que “actualmente se está trabajando en un decreto que verá la luz durante el año 2021 para que las personas que necesitan asistencia personal puedan recibir el servicio. Más concretamente, tener reconocido un cierto grado de diversidad física y necesidad de tercera persona. También te puedes inscribir en la lista de espera del Ayuntamiento de Barcelona”.

Teresa Navarro vive en Valencia y es beneficiaria de la prestación económica de cuidados en el entorno familiar.

En su familia, esperaban con “gran interés” la llegada de La Ley de Dependencia, “porque además de tener yo discapacidad física, a consecuencia de un accidente en 2003, dos años antes, le habían diagnosticado a mi hijo Rafael, con dos años y medio, una enfermedad rara, X Frágil, una discapacidad intelectual. En 2006, la solicitamos en cuanto pudimos tanto para mi hijo como para mí, fuimos de las primeras solicitudes en Valencia”.

La figura del cuidador no profesional sirvió de apoyo para su hijo y para cubrir a la persona “que yo ya tenía y que venía a casa a ayudarme con las tareas del hogar, compra etc.”.

En la Comunitat Valenciana, la prestación de asistencia personal también está asociada a la participación de la persona en actividades educativas y/o sociolaborales y tener más de 3 años, además de que el Programa Individual de Atención (PIA) prescriba la idoneidad de esta prestación.

Precisamente, Teresa no tiene asistencia personal, porque en la Comunitat Valenciana, “durante muchos ha sido una figura que no se podía solicitar. Recuerdo que una vez, hace ya unos años, le comenté a la trabajadora social mi interés en pedirla para mi hijo y me dijo que no se estaba dando a nadie, que me olvidase. En la actualidad ya hay varios compañeros/as que lo tienen, pero exigen mucha documentación y presentar un proyecto de vida independiente”. Sin embargo, ella no desiste: “Mi intención en un futuro cercano es solicitar cambio de recurso, porque la asistencia personal se adecúa más a lo que yo necesito actualmente, pero preferiría que fuese a través de una entidad. Tuve la suerte de conocer la figura gracias a PREDIF Comunitat Valenciana por un programa piloto de 2017, solo fue un mes y poco, pero quedé encantada. Y este año, a pesar de ser tan difícil, he tenido la suerte de disfrutarla de nuevo tres meses gracias a un programa de PREDIF, financiado por Fundación ONCE. La pena es que, como dependemos de subvenciones, ahora si se para, es muy deprimente tanto como usuarias, somos todas mujeres, como para las asistentes personales”.

Raúl González recibe la prestación de asistencia personal a través de PREDIF Castilla y León, como apoyo para vivir de manera independiente en Valladolid, fuera de su casa familiar, donde estudia el Grado de Educación Primaria. Solicitó la asistencia personal cuando comenzó

la carrera, de la que le informaron desde Asuntos Sociales de la Universidad de Valladolid, quienes le pusieron en contacto con PREDIF CyL, ya que, “debido a mi discapacidad física, he percibido la ayuda de cuidados en el entorno familiar durante muchos años” y al salir de su entorno habitual, necesitó continuar con apoyos.

En el caso de Castilla y León, los requisitos de acceso son más amplios, simplemente tener reconocido cualquier grado de dependencia y tener más de 3 años, además apenas existen incompatibilidades, solo con la excepción de atención temprana.

La espera y la idoneidad de las cuantías En el caso de Cristian, el periodo de valoración “fue relativamente corto, pero porque eran unas circunstancias excepcionales. Tuve el soporte de la Universidad y existía la posibilidad de formar parte del grupo piloto”. Sin embargo, afirma “rotundamente no” sobre si las cuantías que recibe son apropiadas o no. “Tienen que adaptarse y adecuarse a la necesidad de la persona usuaria. Actualmente recibo 37 horas semanales, una intensidad muy por debajo de mis necesidades”.

Para Teresa, tampoco “tardaron mucho en venir a valorarnos, porque fuimos de los primeros, unos 5 meses. A mi hijo se lo concedieron en 2008, pero a mí tardaron más, en 2010. A él le dieron grado III y a mí, grado II”. Con respecto a las cuantías, “en mi caso se reducen drásticamente, con las reducciones, llegué a cobrar 20 € al mes y a mi hijo también se las bajaron bastante. Deberían valorar más la situación familiar de cada persona con discapacidad”.

Raúl recuerda que “la primera vez que me realizaron la valoración consideraron que, por mi edad (6 años), había muchas cosas para las que necesitaba ayuda que podrían ser comunes en otros niños. Por eso, pasé una segunda valoración a los 11 o 12 años”. En su caso, “las cuantías sí que se ajustan bastante bien a mis necesidades porque, al conocerla de antemano, puedo ajustar mis horarios y los momentos del día en que necesitaría asistencia personal, pero para otras personas es posible que no sean suficientes, depende de las circunstancias de cada uno”.

“Refundación” del Sistema de Dependencia Todas estas cifras y realidades, para el Tercer Sector abocan a una “refundación” de la Ley de Dependencia, como reclaman desde el CERMI estatal, quien ha denunciado el “fracaso” del SAAD y ha exigido su “refundación”, ya que las personas con grandes necesidades de apoyos tienen “la sensación de haber sido estafadas”, sentencia su presidente, Luis Cayo Pérez Bueno. Para reforzarlo, destaca la necesidad de dotar al sistema de “suficiencia financiera”; fortalecer la apuesta por la asistencia personal, que siendo la prestación prevista "más inclusiva, es la menos desarrollada, con diferencia”; garantizar

14 años después de la aprobación de la Ley de Dependencia, la implantación de esta figura es mínima o incluso nula en algunas comunidades autónomas, de quien depende su desarrollo, con escasísimas excepciones

la libertad de elección de la persona; la desburocratización y el refuerzo de la iniciativa social, y eliminar los criterios actuales de copago “confiscatorio”.

El guante lo recoge Luis Alberto Barriga, director general del Imserso, quien adelantó en el I Foro de Expertos en Asistencia Personal, organizado por PREDIF, que “se necesita una revisión del sistema de dependencia al completo y urge reconfigurar el catálogo de prestaciones en profundidad, en cuyo diseño ya se está trabajando, donde la participación de todos los agentes es imprescindible".

Para Cristian, las prestaciones “son insuficientes, con margen de mejora y también con agradecimiento, puesto que aprecio el trabajo realizado, pero todavía estamos lejos del objetivo”. Con respecto a la renovación del Sistema, considera que “es necesaria la inclusión de las personas usuarias de manera amplia, intensa y proporcionando los medios necesarios para recoger su participación”.

En el caso de Teresa, considera que el SAAD es “un servicio fundamental, un derecho. No me gusta que se llame de Dependencia, sino para ayudar a las personas a tener una vida autónoma”. Sobre las prestaciones, cree que “a veces son insuficientes, hay que estudiar bien cada caso, viendo la situación de la persona y de su entorno familiar, como en mi caso que como mucho tengo para una semana al mes, además de las incompatibilidades”. Por ello, “es imprescindible esta renovación para conseguir que vivas en la comunidad autónoma que vivas, tengas los mismos derechos y no haya desigualdades, además de otorgar categoría profesional a la asistencia personal a domicilio”.

Según opina Raúl, “en líneas generales, el SAAD funciona bastante bien, aunque, desde mi perspectiva y teniendo en cuenta mis necesidades, considero que las categorías por las que se pueden recibir prestaciones económicas podrían ser más flexibles o admitir alguna situación mixta”.

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