1 minute read

Dona su cabello para apoyar a pacientes

TIZIMÍN, Yucatán.- El primer varón que se sumó a la noble causa de donar su cabello para la elaboración de pelucas oncológicas en la localidad fue Mauricio Alcocer, quien entregó al Banco de Tapitas su trenza de cabello para el Movimiento Rapunzel.

Fue un digno ejemplo que deberían seguir también otras personas, pues no se había registrado en esta ciudad un varón que haya dejado crecer su cabello para cumplir con el propósito de donarlo y llevar felicidad a las personas que luchan para vencer el cáncer.

Advertisement

El joven dijo estar muy contento de aportar su granito de arena y contribuir de esta manera con los niños, mujeres y hombres que se esfuerzan por vencer esta enfermedad. Manifestó que espera que otras personas sigan su ejemplo, ya que hasta el momento quienes más donan sus trenzas de cabello son las mujeres.

En lo que va de este año más de 80 niñas, jóvenes y adultos del

Oriente de Yucatán han donado sus trenzas para el Movimiento Rapunzel, y el cabello se utiliza para la elaboración de pelucas oncológicas que se entregan de manera gratuita a pacientes, reveló Mercedes Pérez Monforte, coordinadora del Banco de Tapitas en esta ciudad.

En este año la recaudación de trenzas va por buen camino, pues en tan sólo el período comprendido del mes de enero al mes de mayo, 81 personas han realizado esta valiosa acción, informó la coordinadora de la institución.

Explicó que para donar cabello es importante que no esté teñido, ni cortado en capas o maltratado, debe medir al menos 30 centímetros, pues esta longitud permite ocupar el 90 por ciento para la elaboración de las pelucas, mismas que se entregan en una cajita especial que se personaliza con el nombre del paciente y se incluyen algunos artículos para su cuidado.

(Efraín Valencia)

Lucio Chan comentó que algunas personas en su afán de divertirse avientan bolsas con sardinas a los cocodrilos y poco después de que las ingieren los reptiles comienzan a vomitar y mostrar síntomas de malestar, lo que provoca risas en los malhechores.

Otro de los problemas que es común es que avientan hilos, cordeles e, incluso, anzuelos, lo que provoca daños irreversibles en las aves, pues algunas mueren luego de lastimarse con estos objetos.

Hombres de mar indicaron que ellos tratan de ser lo más cuidadosos en su labor para no afectar a otras especies que no sean su objetivo, pero manifestaron que les enoja que otras personas dañen el ecosistema sólo para divertirse, acabando con la vida de otros seres.

(Efraín Valencia)

This article is from: