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Hay más venteros ambulantes a la falta de un trabajo formal

HUNUCMÁ, Yucatán.- Todo trabajo legal dignifica, pues proporciona el sustento familiar, dijo Teresa Chan, quien se dedica a vender atole con coco y chanchanes de bofe, para muchos un desayuno alimenticio, barato y sano.

Son numerosas las personas que se decían a la venta de tamales colados, atole y vaporcitos, unos en puestos fijos en el mercado o las puertas de sus domicilios y otros son ambulantes, como es el caso de Marcos Canul, uno de los venteros de tamalitos con más tiempo de esta comunidad.

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Marcos es conocido en la población como Sota. Desde muy temprano en las mañanas se escucha su potente voz, con el grito “¡hay tamales!”, tras lo cual numerosos clientes salen a las puertas de sus domicilios en espera de la llegada del veterano tamalero.

Para Concepción Cauich, vecina, el desayuno con tamales y atole de coco además de ser sano y nutritivo es económico y está al alcance de cualquier bolsillo , afectados por la actual crisis económica .

En el mercado municipal desde muy temprano llega doña Teresa Chan, y después de instalar una pequeña mesa inicia la venta de chanchamitos de bofe. Algunos dicen que el bofe es comida de gatos, pero son muchos los clientes que se acercan a la venta y compran estos manjares de origen maya. De hecho, son bastantes los clientes que esperan a doña Tere para llevarlos para comer más tarde en el trabajo.

A falta de un empleo formal, son muchas las personas que se dedican a la venta informal. Como ejemplo, a últimas fechas ha incrementado el número de venteros de pozole con coco y calabaza. Comentan que cuando el trabajo es legal, siempre será bueno.

(Luis López Quintal)

Por muchos años esta actividad es de suma atracción para propios y visitantes, que llegan al centro para disfrutar de esta costumbre, muy propias de Hunucmá.

Según comentaron veteranos habitantes, la familia Canul comenzó hace más de 100 años con la quema de la negrita o boxita

Según la costumbre, cada 10 de junio comienza el festejo con un convivo y el domingo 11, los integrantes de la familia Canul llevan al centro de la población un palo de unos cinco a seis metros de largo, el cual colocan cerca de del atrio del templo católico. En la parte superior ponen una muñeca de tela de color negro, que en su estómago tiene un potente petardo, provisto de una mecha. Los presentes observan en silencio y esperan el estruendo de la bomba al estallar, así es la quema de la boxita , una tradición que fue inculcada por el abuelo de los Canul, don Guillermo.

(Luis López Quintal)

Los Bravos y Cerveceros igualan las semifinales

DZEMUL, Yucatán.- Los Bravos locales anotaron cinco veces en el sexto acto y acabaron por vencer a los Potros de Cacalchén, 9-3, para emparejar la semifinal a un triunfo por bando, en partido disputado en el campo Dr. Vicente Erosa Leal, de la Liga Motuleña de Beisbol de Tercera fuerza.

La victoria fue para Ezequiel Aké, quien transitó toda la ruta, en la que espació cinco inatrapables.

El conjunto ganador conectó nueve imparables de los cuales tres fueron de Alejandro Castillo.

Por los equinos lanzaron Jordán Chan, el perdedor Edwin Uc, Ca- lixto Solís y Joatan Espadas. El juego decisivo se escenificará en el campo de los aborígenes.

En el campo San Antonio, de Suma de Hidalgo, los Cerveceros de casa anotaron seis veces en el primer episodio para enfilarse a un éxito sobre Todos Temax, 8-6, y también empataron la serie a un juego. La victoria se la adjudicó José Luis Pérez, quien cubrió toda la ruta. El tropiezo fue para José Lizama, seguido de Nigel Várguez, Jonathan Pacheco y Livan Várguez. El cervecero Manuel Caña conectó cuadrangular. (Francisco Martín)

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