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Nueva masacre en Burkina Faso
Ataques yihadistas dejan al menos 40 muertos en la región de Boucle du Mouhoun, fronteriza con Malí
UAGADUGÚ.- Al menos 40 personas, entre ellos auxiliares civiles del Ejército, murieron el fi n de semana en dos ataques perpetrados por presuntos yihadistas en el Oeste de Burkina Faso, indicaron ayer fuentes de Seguridad y testigos.
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Un convoy fue “blanco de un ataque de hombres armados” cerca de Bourasso, indicó en un comunicado la Gobernación de la región Boucle du Mouhoun, cerca de la frontera con Malí.

En el ataque murieron “unas 20 personas”, principalmente voluntarios civiles que trabajan como fuerzas auxiliares del Ejército, dijo un responsable local que pidió anonimato.
Una fuente del aparato de Seguridad confirmó el ataque, y precisó que el apoyo aéreo desplegado tras la emboscada “permitió detectar y neutralizar a una treintena de terroristas” al Noreste de Bourasso.
Por otro lado, otro grupo de presuntos yihadistas llevó a cabo un ataque en la localidad de Ouakara, en la región Boucle du Mouhoun, según la misma fuente de Seguridad. Un testigo dijo que los asaltantes mataron al menos a unas 20 personas.
Desde hace varias semanas, los ataques se han multiplicado en la región de Boucle du Mouhoun, fronteriza con Malí. Burkina Faso, escenario de dos golpes de Estado militar en el 2022, afronta desde el 2015 una espiral de violencia yihadista surgida años antes en los vecinos Malí y Níger. La violencia se cobró desde entonces más de 10 mil muertos, civiles y militares, según ONGs, y causó más de dos millones de desplazados internos.
Burkina cuenta con unos 50 mil auxiliares civiles del Ejército, que reciben una formación de entre uno y dos meses y han pagado un elevado precio en la lucha antiyihadista. En los primeros tres meses y medio de este año, el Estado del occidente saheliano sufrió la pérdida de 3 mil ciudadanos, según el Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados.
La violencia integrista se entronizó en territorio burkinés a partir del 2015, tras el derrocamiento de Blaise Compaorè, y es parte de una espiral de agresiones que también afecta a sus vecinos: Malí y Níger.
El primer ministro de transición de Burkina Faso, Apollinaire Kyelem de Tambela, afirmó ayer que no se pueden celebrar elecciones “sin seguridad” en el país. (Agencias)