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Gioconda Belli, Reina Sofía de Poesía
El jurado del premio elogió la creatividad, libertad y valentía poética de la autora nicaragüense
Definida por ella misma como “poeta, novelista, feminista y humanista”, la escritora nicaraguense Gioconda Belli, ganadora anteayer del XXXII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, dedicó el galardón a su país: “Se lo dedico a mi Nicaragua, madre de mi inspiración, doliente país de mi esperanza. Viva la poesía!!!”, escribió la autora en su cuenta de Twitter, donde celebró que su obra enriquezca la tradición poética de Nicaragua.
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Destacó que la poesía es una de las columnas vertebrales de su vida: “Cuando la descubrí, descubrí quién era, encontré mi voz”, señaló Belli, quien desde muy joven formó parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional, que derrocó al dictador Anastasio Somoza en 1979 y hoy es una de las escritoras centroamericanas con mayor reconocimiento.
La autora de poemarios como Línea de fuego, De la costilla de Eva, Poesía reunida, Fuego soy, Apartado y espada puesta lejos y El ojo de la mujer, fue reconocida por “su expresividad creativa, su libertad y su valentía poética”, según informó el jurado.
Al conocer la noticia Belli, aseguró que “la poesía es sumamente importante para la humanidad desde el principio de los tiempos”; además aseguró que Nicaragua tiene una gran raíz “asentada en la poesía” a pesar “de tanta guerra, tanta sangre y tanta lucha”.
Citó a Rubén Darío, “nuestro gran héroe nacional”, señaló la poeta, quien se declaró “una víctima desafiante” del gobierno del presidente Daniel Ortega, que la despojó de su nacionalidad, aunque ella insiste en que sigue siendo nicaragüense. Belli (Managua, 1948) es considerada una de las principales escritoras latinoamericanas por su vasta trayectoria en la literatura. Su obra, traducida a más de 20 idiomas, incluye 15 poemarios, ocho novelas y siete libros de ensayos, testimonios y cuentos infantiles. Con el XXXII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana reconocen el conjunto de la obra de Gioconda Belli.
Este premio que otorgan a un autor vivo que, por su valor literario, constituye una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica, es concedido por las entidades públicas Patrimonio Nacional de España y la Universidad de Salamanca, y es el más importante de poesía en español y portugués.
La escritora publicó sus primeros poemas en 1970, en el semanario cultural La Prensa. Dos años después, su libro Sobre la grama le valió el premio Mariano Fiallos Gil de Poesía de la Universidad Autónoma de Nicaragua, uno de los más prestigiosos del país.
Belli es la tercera nicaragüense en recibir este galardón, tras el poeta y sacerdote Ernesto Cardenal, en 2012, y de la poeta Claribel Alegría, en 2017.
“No puedo estar más feliz por haber ganado este premio a la poesía”, dijo la escritora exiliada en España, luego de que el gobierno nicaragüense le retiró la nacionalidad “por traición a la patria”.
Durante el anuncio del fallo del jurado, Ricardo Rivero, rector de la Universidad de Salamanca, puso el foco en su capacidad para “reivindicar valores como la dignidad de la persona, la lucha contra la tiranía y el mantenimiento de una posición coherente en todo momento”.

Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española y miembro del jurado, habló de la significación política de la galardonada y su versatilidad “como escritora en todos los géneros literarios”.
El premio, convocado por Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca desde 1992, será entregado en una ceremonia en noviembre, la cual estará encabezada por la reina Sofía en el Palacio Real de Madrid.
(Agencias)
La reconstrucción de Notre Dame, un viaje a la Edad Media
Si fuese posible viajar en el tiempo, los carpinteros medievales se asombrarían al ver cómo las técnicas empleadas por primera vez en la construcción de la catedral de Notre Dame hace más de 800 años se utilizan de nuevo hoy en día para reconstruir el tejado del famoso monumento que fue arrasado por las llamas.
Lo mismo ocurre con los carpinteros modernos que recurren a técnicas medievales. Trabajar con hachas para fabricar cientos de toneladas de vigas de roble para el nuevo tejado de Notre Dame ha sido para ellos como retroceder en el tiempo. Les ha dado una nueva visión sobre el trabajo manual de sus predecesores, que en el siglo XIII superaron los límites de la arquitectura.
“A veces es un poco alucinante”, dijo Peter Henrikson, uno de los carpinteros. Contó que, en ocasiones, mientras golpea el cincel con el mazo piensa en sus compañeros medievales que trabajaron “básicamente la misma junta hace 900 años”.
“Es fascinante”, afirmó. “Proba- blemente, en cierto modo estemos pensando en las mismas cosas”.
El uso de herramientas manuales para reconstruir el tejado que el fuego convirtió en cenizas en 2019 es una elección deliberada y meditada, especialmente porque con las eléctricas el trabajo se habría hecho más rápido. El objetivo es rendir un homenaje a la asombrosa labor artesanal de los constructores originales de la catedral y garantizar que el arte de trabajar la madera a mano, que tiene siglos de antigüedad, persiste.
“Queremos restaurar esta catedral tal y como fue construida en la Edad Media”, indicó Jean-Louis Georgelin, el general retirado del ejército francés que supervisa los trabajos.
“Esta es una forma de ser fieles (al trabajo) de todas las personas que construyeron todos los extraordinarios monumentos de Francia”, añadió.
Ante lo ajustado del plazo para reabrir la catedral en diciembre de 2024, los carpinteros y arquitectos echan mano también del diseño por computadora y otras tecnologías modernas para acelerar la reconstrucción. Se han empleado computadoras para elaborar planos detallados para los carpinteros, para ayudar a garantizar que las vigas cinceladas a mano encajan perfectamente.
“Los carpinteros tradicionales tenían mucho de eso en la cabeza”, apuntó Henrikson. Es “bastante asombroso pensar en cómo lo hacían con lo que tenían, las herramientas y la tecnología de la época”.
La reconstrucción del tejado alcanzó un hito importante en mayo, cuando se montó gran parte de la nueva estructura de madera en un taller en el valle del Loira.
“El objetivo que teníamos era devolver a su estado original la estructura del armazón de madera que desapareció durante el incendio del 15 de abril de 2019”, explicó el arquitecto Remi Fromont, que hizo dibujos detallados de la estructura original en 2012. “Es una auténtica resurrección”, agregó.

Mérida, Yucatán, miércoles 31 de mayo del 2023