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Trump se declara no culpable
Celebran primera vista del proceso contra el expresidente por el caso de los documentos secretos
MIAMI.- Con el ceño fruncido y los labios apretados, el de costumbre tan locuaz Donald Trump apenas abrió la boca ayer durante su primera comparecencia ante un juez federal de Miami por un caso de gestión negligente de secretos de Estado.
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El expresidente estadounidense, vestido con traje azul marino y su habitual corbata roja, se cruzó de brazos mientras uno de sus abogados, Todd Blanche, hablaba por él: “Indudablemente nos declaramos no culpable”.
Trump, que hoy cumple 77 años, llegó al tribunal, entre medidas de seguridad draconianas. Según analistas es en este momento favorito para las elecciones presidenciales del año próximo.
El caso abierto contra él, acusado de 37 cargos relacionados con la retención de documentos confidenciales tras abandonar la Casa Blanca, lo convirtió en el primer exmandatario del país inculpado a nivel federal. Se le imputa “retención ilegal de información relacionada con la seguridad nacional”, “obstrucción a la justicia” y “falso testimonio”.
“Uno de los días más tristes en la historia de nuestro país. Somos una nación en declive”, afirmó Trump en su plataforma Truth Social mientras lo llevaban a la corte. Repitió que se considera víctima de una “caza de brujas”. En la misma red tildó de “lunático” al fiscal Jack Smith.
Más tarde, ante partidarios congregados en su club de golf de Nueva Jersey, Trump califi có de “abuso de poder malvado y atroz” su inculpación en un tribunal federal de Miami.
Uno de los días más tristes en la historia de nuestro país. Somos una nación en declive”
DONALD TRUMP EXPRESIDENTE
Preguntas de Goodman
En una amplia sala del tribunal, abarrotada por ciudadanos locales y medios de comunicación, el expresidente escuchó cómo el juez Jonathan Goodman anunciaba un caso histórico: “Los Estados Unidos de América contra Donald Trump”.
“¿Desea la Fiscalía que el expresidente entregue su pasaporte a las autoridades?”, preguntó el juez. “No, su Señoría”, contestó el fiscal, David Harbach.
¿Se le debe prohibir abandonar el país? “No, su Señoría”, repitió.

Los debates se concentraron sobre la exigencia del juez de que Trump sólo pudiera contactar con los implicados en el caso a través de sus abogados, una petición cuestionada por el abogado Blanche, que se levantó para negociar con un tono muy respetuoso, casi suplicante.
Esto “no es apropiado”, dijo, alegando que entre los testigos hay gente que el expresidente ve a diario. A su lado Trump escuchaba todo atento, con la espalda levemente encorvada.

El juez acabó estipulando que la Fiscalía proporcionará una lista de personas con las que el exmandatario no podrá tener contacto sin pasar por sus abogados.
Firmó y se fue
Poco después, Trump firmó unos documentos revisados por Blanche y la audiencia siguió con el caso abierto contra Waltine Nauta, coacusado por ayudar al exmandatario a retener los documentos confidenciales.
Casi una hora después, el juez dio por concluida la vista y el expresidente abandonó la sala. Afuera, desde primera hora de la mañana, cientos de seguidores y adversario del magnate inmobiliario resistieron un Sol de plomo delante del tribunal, en el centro de Miami, donde el despliegue de seguridad fue calificado por observadores de ”sin precedentes”. Gritaron consignas a favor y en contra de Trump y contra el actual presidente, Joe Biden. Ondearon banderas y celebraron al hombre al que esperan ver regresar a la Casa Blanca en el 2024. Algunos portaban carteles pidiendo que lo encarcelaran.
Registro del FBI
El caso de Miami parece más comprometedor que el de Nueva York, aunque Trump ha demostrado más de una vez que sobrevive políticamente a los problemas, cuando no los convierte en una oportunidad.
En Estados Unidos una ley obliga a los presidentes a enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales y otra prohíbe guardar secretos de Estado en luga- res no autorizados e inseguros.
En enero del 2021, cuando se fue de la Casa Blanca rumbo a su mansión de Mar-a-Lago, en Florida, Trump se llevó decenas de cajas llenas de archivos.

Según el acta de acusación, esas cajas quedaron apiladas en el escenario de una sala de baile del complejo hotelero antes de ser transportadas hasta un trastero cerca de una piscina. Algunas lleva- ban la mención “secreto defensa”. En enero del 2022, tras recibir varias solicitudes de las autoridades, Trump decidió devolver cajas con unos 200 documentos clasificados. Convencidos de que no había entregado todos los documentos en su poder, varios agentes del FBI registraron Mar-a-Lago el 8 de agosto y se llevaron otra treintena de cajas con 11 mil documentos en su interior. (Agencias)