La ley de imprenta
de prensa del 13 de octubre de 182129. Tanto el Protector como la Junta Gubernativa presidida por La Mar habían permitido críticas, algunas muy importantes para el futuro del Perú, como las de Faustino Sánchez Carrión, el “Solitario de Sayán”, que en su periódico “El Tribuno de la República Peruana” criticó con ardor los proyectos monárquicos de San Martín. El ejemplo bolivariano, en lo que se refiere a la libertad de prensa, ha sido muy perjudicial. Los gobiernos militaristas, es decir casi todos, han intimidado la libre expresión mediante la amenaza que va desde el desafuero parlamentario, expatriación, cárcel, penas económicas, a pérdida de trabajo. Pero hay otros medios que los tiranos del Perú han utilizado para intimidar o provocar la auto-censura, por ejemplo: medidas administrativas como enviar revisores de impuestos, controlar el papel, suprimir las licencias de telecomunicaciones, no dar avisos de publicidad de empresas estatales. Más abiertamente, han expropiado o simplemente despojado a los propietarios de la fuente opositora. A veces también han lanzado hordas pagadas para destruir el medio de comunicación que los incomodaba o, peor aún, se ha llegado al asesinato del periodista opositor. La historia del militarismo en el Perú es también la historia de la mordaza a la expresión del pensamiento.
6- JUSTICIA. La Justicia en tiempo de la Colonia fue un instrumento de represión, sin embargo, como ente autónomo del gobierno funcionó mejor que durante la República. Aunque el virrey presidía la Audiencia su función era meramente decorativa pues no tenía ni voz ni voto30. La independencia de la Audiencia era total, mantuvo su autonomía, ejerció control sobre la administración colonial, sobre el virrey y los funcionarios, y por supuesto sobre todos los súbditos del rey. A su vez el virrey observaba con atención el funcionamiento de la Audiencia a fin de denunciar en España cualquier decisión que a su juicio fuese errónea o sospechosa de prevaricación. Esta mutua vigi-
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