Establecimiento de la fiesta del apóstol Santiago
Figura 7. El alcalde mayor, el alguacil mayor y el alférez real de las ocho parroquias con sus esposas, s.f. Lienzo de la Virgen de la Descención en la Iglesia del Triunfo, Cuzco. Foto Donato Amado.
Si bien es cierto que la fiesta no fue reconocida oficialmente por la corona, era una de las más importantes que se celebraba en la Iglesia del Triunfo, en memoria del éxito de la conquista y de la aparición de la Virgen María. Guaman Poma de Ayala señala, refiriéndose a los españoles sitiados, que [l]os dichos soldados cristianos pedían misericordia, hincados de rodilla llamaban a Dios con lágrimas a voces y a la Virgen María y a sus Santos y decían a gran voz: Señor Santiago, Válgame Santiago, Santa María, Válgame Santa María, ayúdanos Dios; esto decían con alta voz los caballeros a la escaramuza, diciendo Santiago, los soldados en medio hincados de rodillas diciendo puestas las manos (Guaman Poma, 1993, I, p. 309).
Todo parece indicar que la primera aparición milagrosa fue la de la Virgen María, en un lugar denominado Sunturhuasi, allí la vieron a «vista y ojos los indios de este reino» y lo declaran y dan fe de ello. La presencia de la Virgen María se describe como «una Señora muy hermosa, toda vestida de una vestidura muy blanca, más blanca que la nieve y la cara muy resplandeciente, más que el sol, de verla se espantó [sic] los indios y dicen que le echaba tierra en los ojos a 81