Joker creando la leyenda por Edel López Olán (Movie Box Magazine)
E
n 1995 me encontré en un lugar de renta de películas una cinta de Joel Schumacher llamada Falling down o Un día de furia. El protagonista William Foster (Michael Douglas) es un ex empleado de una importante firma de sistemas de defensa que padece un desequilibrio mental que, hasta el día de su cumpleaños no se había manifestado con la violencia plasmada en la pantalla, en una serie de acontecimientos que lo orillan desquitar su rabio largo de la ciudad. El hombre, desesperado y completamente convertido en un ser que ni el mismo entiende, divide a la sociedad entre la ira de un sector de la sociedad que reprueba su actitud y la empatía de otros más que entienden a un hombre víctima del sistema y la indiferencia de todos.
Llevar al límite a una persona es algo peligroso y el cine ha plasmado a lo largo de su historia excelentes ejemplos de cómo, en un espiral de destrucción, las personas se degradan al punto más bajo de su psiquis arrastrando a todos en su entorno con ellos. Bob Kane y Bill Finger, crearon en 1939 a un ícono del comic y a la postre del cine y la televisión. Batman se erigió como un personaje oscuro que combate el crimen de una decadente ciudad Gótica que emerge por momentos como otro personaje que aplasta sin compasión a cada uno de sus habitantes. Pero la oscuridad de Batman necesitaba el “color” de un antagónico tan significativo como el que proporciona el Joker (o Guasón como lo conocemos en México). Psicópata. Asesino. Despiadado. Manipulador. Icónico, el Joker se convirtió en un acierto de Jerry Robinson, Bill Finger y Bob Kane solamente un año después de la creación del hombre murciélago. Su rudeza y psicóticas preferencias se toparon con los límites establecidos por la Comics Code Authority que vieron en un personaje ambiguo una amenaza a la libertad editorial de esa joven plataforma de creación y que con el paso del tiempo, desmembró su psiquis en las posteriores novelas gráficas que aundaron más en su maldad, sed de sangre y venganza.