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EL PERIÓDICO DEL CENTRO PENITENCIARIO DE BURGOS | DICIEMBRE 2019-FEBRERO 2020
Burgos, pionero en el servicio de asistencia jurídica gratuita Recursos y apelaciones centran las peticiones que los internos realizan a los voluntarios del Colegio de Abogados Una trabajadora de Cruz Roja habla con un interno en el patio de la prisión. foto: g.e.c.
Cruz Roja lleva 29 años impartiendo una terapia contra adicciones FRANCISCO IGLESIAS Y FRANCISCO M. SEVIDANE | LVDP
El locutorio es el lugar donde se realizan todas las consultas del servicio de asistencia jurídica gratuita. foto: g.e.c.
JOSÉ GARCÍA E IVÁN TREPIANA | LVP
El Servicio de Orientación y Asistencia Jurídica Penitenciaria (SOAJP) fue puesto en marcha en el año 1997 por el Colegio de Abogados de Burgos, que fue el pionero en España en ofrecer asesoría dentro de las prisiones. En la actualidad está formado por 22 abogados –dos en periodo de prácticas– y existe además lista de espera para ingresar en el servicio. El perfil que buscan los coordinadores para formar parte de este grupo es muy exigente: deben tener cualificación penitenciaria, acreditar tres años de experiencia profesional y estar dados de alta en el turno penal. además de haber hecho doce sesiones prácticas que consisten en acompañar a los compañeros en sus visitas al centro penitenciario. Sus funciones se centran en realizar recursos relacionados con permisos, grados, traslados, temas de expulsión, etc. que requieren de una cierta celeridad para la presentación de alegaciones, en ocasiones tan solo de 48 horas, como sucede en los trámites de extranjería. Además, canalizan otros temas de familia, civiles y laborales y sirven de enlace con el Colegio de Abogados para designar un abogado del turno de oficio a aquellos que lo necesitan. Este servicio, que está coordinado por Luis Velázquez y Ana García Borné, es “jurídico, pero con un matiz humanitario muy importante”, matizan. Se presta dos días a la semana, lunes y miércoles, ininterrumpidamente desde 1997, incluso en agosto, que es considerado, a efectos judiciales, un mes inhábil. En la actualidad, en el Centro Penitenciario de Burgos se atienden más consultas de internos españoles que de otras nacionalidades, siendo el estatus
EN
cifras wwwwæ
1997
puesta en marcha del servicio
22
abogados voluntarios
1.000
consultas anuales
2
días a la semana
60%
de los usuarios son españoles
Ana García Borné y Luis Velázquez González son los coordinadores del SOAJP. foto: g.e.c.
socioeconómico de las personas atendidas de un nivel medio. “La satisfacción del interno es buena, llegando en ocasiones a repetir, bien sea para agradecer el servicio prestado o bien para realizar una nueva consulta” aclaran. Este servicio es gratuito para los internos, ya que es el Colegio de Abogados de Burgos el que asume las minutas de los profesionales que acuden al centro. Subrayan que estos abogados no pueden intervenir en casos en los que ya se haya asignado un titular de oficio dentro de los dos años siguientes a la sentencia firme. Transcurrido ese tiempo, ya pueden asistirles los profesionales del SOAJP.
De Victoria Kent a hoy
A finales de los años 90 los voluntarios que acudían a la prisión, junto con el capellán del centro, detectaron la necesidad de crear un servicio de asistencia jurídica gratuita como medio de orientación y asesoramiento a las reclamaciones de los internos en cuestiones penitenciarias. De esta forma, y gracias a un grupo de personas que prestaba servicios de orientación a través de una asociación sin ánimo de lucro llamada Victoria Kent, nació un servicio que, con el tiempo, se fue institucionalizando. Más tarde se pusieron en contacto con el resto de profesionales que ya prestaban orientación jurídico-penitenciaria en España. Así se creó un grupo de trabajo que cada vez tuvo más presencia y que nació con el objetivo de que, allá donde hubiese un Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y un centro penitenciario, se realizara esta labor a través del Consejo de la Abogacía. De esta forma, desde los Colegios de Abogados se fue asumiendo la obligación de la justicia gratuita dentro de los centros penitenciarios.
La presencia de Cruz Roja en el Centro Penitenciario de Burgos se remonta al año 1990, cuando empezaron a impartir una terapia contra las adicciones. Cruz Alcaide, psicóloga, trabajadora de Cruz Roja y coach, visita a diario los diversos módulos del Centro Penitenciario de Burgos para atender a los internos que solicitan una terapia contra adicciones. La terapia se basa en inculcar a la persona una carga de motivacion, responsabilidad y confianza para que “el interno se sienta protagonista y refuerce su autoestima”, explica. Desde el respeto, la confianza y la confidencialidad, la terapeuta, con la coordinación de los funcionarios, consigue que los internos accedan de forma voluntaria a este tratamiento y, matiza, “sin medicación”. Alcaide visita alrededor de 150 internos al año, lo que le exige una dedicación diaria y exclusiva en la prisión. Debido
al gran número de internos que lo solicitan, solo puede garantizarles una visita al mes. En este sentido, explica que, para que los encuentros sean más efectivos, prefiere “calidad antes que cantidad”.
La terapia que oferta Cruz Roja se sostiene en el respeto, la confianza y la confidencialidad Cuando el interno sale del centro penitenciario, es remitido al centro ambulatorio de Cruz Roja, donde continúa la terapia y se buscan soluciones en cuestiones como preparar un currículum, buscar trabajo o ser acogido en una de sus casas hasta que su situación se normalice en el exterior. La responsable del programa recuerda a todos los internos que necesiten ayuda en este sentido que “solo tienen que pedirlo”.
La prisión de Topas estrena un módulo de respeto mixto
La revista Digo! se alza con el premio de Prensa de IIPP
SALAMANCA. El Centro Penitenciario de Topas (Salamanca) puso en marcha en septiembre un módulo de respeto mixto en el que conviven 20 hombres y 10 mujeres. Comparten zonas comunes, tareas y actividades deportivas, entre otras, estando las celdas en plantas separadas. Se trata del segundo módulo de estas características en la comunidad autónoma, tras el inaugurado en León. Además existen iniciativas similares en Picasent (Valencia), Zaragoza, Mallorca, A Lama (Pontevedra), Pereiro de Aguiar (Orense) y Teixeiro (A Coruña). En su inauguración, Instituciones Penitenciarias destacó que la iniciativa pretende promover la igualdad de hombres y mujeres.
MADRID. La revista Digo!, que elabora un grupo de internos de la cárcel de Zaragoza, ha ganado el primer premio del Concurso Nacional de Prensa en Centros Penitenciarios correspondiente a 2019. En segundo lugar ha quedado la publicación Ágora, confeccionada en el centro gaditano de Puerto III, y el tercer puesto ha sido para Expresas, elaborada en Valencia-Antoni Asunción. Es la sexta vez que Digo! se alza con este galardón, después de sus triunfos en 2008, 2013, 2015, 2016 y 2017. Según expresa la coordinadora de la revista, su propósito es “desarrollar, fomentar y potenciar las habilidades personales y profesionales de los internos participantes”.
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