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amigo y guía: no hay otro perro como el Xolo en México
Dios,
Mezcal no es un perro cualquiera. Más allá de ese nombre que comparte con un destilado de agave mexicano, su insólita piel sin pelo preserva los genes de un ancestro sagrado.
Desde el patio de un recinto cultural en la Ciudad de México, un puñado de curiosos observa a este ejemplar de raza Xoloitzcuintle a la distancia. Algunos se acercan titubeando, como si estirar la mano hasta su lomo supusiera un peligro insospechado.
“Pueden tocarlo”, dice sonriente su dueña, Nemiliz Gutiérrez. “Le encantan las caricias”.Al tacto, Mezcal es casi tan suave como la tez humana. Tiene el color oscuro de una sombra. Orejas tiesas que apuntan al cielo. Dientes largos que rara vez muestra, pues un Xolo no suele ladrar.
Nemiliz y su hermana Itzayani, quien también tiene un ejemplar al que llama Pilón, integran el proyecto ‘Xolostitlán’, que promueve la crianza y adopción responsable de estos cachorros de origen prehispánico.
“Somos privilegiados porque tenemos entre nosotros unas preciosas joyas de la historia que son patrimonio cultural vivo”, explica Itzayani en una conferencia que organizó el Colegio de San Ildefonso para difundir el valor cultural de los antepasados de Mezcal y Pilón.
El
70 mil pesos era el costo de estos perros en el norte de México
Así lo comentó Arturo Vázquez Barrón, presidente de la Asociación Mexicana de Traductores Literarios (Ametli), quien este viernes presentará ‘Planeta distante’, una compilación con relatos de seis autores neozelandeses contemporáneos, con un formato que reivindica el trabajo del traductor, publicado por Ediciones del Lirio y Ametli.

Además, lamentó que en el medio editorial y de la crítica literaria “prevalezca, por increíble que parezca, el prejuicio de que en realidad somos una especie de copistas y que por esa razón nuestro nombre no merece aparecer en la cubierta del libro”.
Sin embargo, “los traductores no somos copistas y su visibilización se tiene que hacer por medio de la publicación del nombre del autor de la traducción en la cubierta del libro. Eso es muy importante y es una de las peleas mundiales de todas las asociaciones de traductores”, aseveró Vázquez Barrón.

Aunque reconoció que existen excepciones de traductores reconocidos, como el caso de Selma Ancira, “el traductor de a pie, que es la
Otro aspecto que expuso el presidente de la Ametli es que, cuando un autor consagrado –como Elena Poniatowska, José Emilio Pacheco, Jorge Luis Borges o Julio Cortázar–realiza una traducción, su nombre siempre aparece en la portada, lo cual responde al mercado, pero no garantiza un lugar a los menos conocidos.
EXCEPCIONES DE TRADUCTORES RECONOCIDOS, COMO SELMA ANCIRA, SEÑALÓ ARTURO VÁZQUEZ AP