>Reportaje/Equipamientos Sistemas automáticos de detección y extinción
Prevención de incendios Los incendios son una de las grandes amenazas para las que tenemos que estar preparados. Las cocinas de los campings y los restaurantes son los lugares donde se pueden producir más fácilmente. El gerente de la empresa Mancivent, Sergio Álvaro, nos habla en este artículo de los peligros más habituales a los que hay que hacer frente, y nos explica cómo funciona un sistema automático y autónomo de detección y extinción de incendios, llamado Safety First.
El director comercial y gerente de Mancivent, Sergio Álvaro.
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ASTA hace bien poco las normativas que existían en España eran muy poco aplicadas debido en primer lugar al desconocimiento de las mismas y en segundo lugar a su poca definición. También había que enfrentarse a las diferentes aplicaciones que por motivos locales, provinciales e incluso regionales daban sus organismos técnicos.
En este sentido la publicación hace poco tiempo del esperado Código Técnico de la Edificación (CTE), ha abierto un nuevo horizonte normativo en el ámbito de la protección contra incendios para las cocinas profesionales. Ya en su Preámbulo, textualmente, dice «el CTE crea un marco normativo homologable al existente en los países más avanzados y armoniza la reglamentación nacional existente en la edificación con las disposiciones de la Unión Europea vigentes en esta materia». Según esta norma, la dotación de instalaciones de protección contra incendios, en cuanto a sistemas automáticos de extinción como el sistema Safety First, está previsto: «En cocinas en las que la potencia instalada exceda de 20 kW en uso Hospitalario o Residencial Público o de 50 kW en cualquier otro uso». Dicha normativa fue publicada en el Boletín Oficial del Estado el 28 de Marzo de 2006 con el número 74. Luego, ya más recientemente se ha publicado una sugerencia como «Requisitos mínimos de un sistema de extinción para la protección en cocinas» elaborado por Tecnifuego-Aespi.
Peligros en una cocina Los peligros en una cocina profesional son varios. En primer lugar (no me cansaré de decirlo), es la suciedad tanto en el interior de la cocina (almacenando cajas de embalaje, cartones, recipientes en mal uso que con el ambiente grasiento de todas las cocinas se convierten en un peligro añadido) como en el interior de la campana extractora. En la campana extractora nos encontramos que los filtros anti-grasa (a veces no son los apropiados) están obturados de aceite por lo que un pequeño flambeado puede ocasionar el incendio. En segundo lugar, nos encontramos con el «fallo mecánico». Según un informe realizado en Europa en el año 2000, el 80 por 100 de los incendios en una cocina industrial se ocasionan por un descuido (no desconectar una freidoras/sartén basculante) o por un fallo de los termostatos de los mismos elementos. Hay que tener en cuenta que el aceite en general inicia la ignición (prende solo) a la temperatura de más o menos 230ºC (depende del tipo de aceite). Mientras se encuentre alguna persona en la cocina, este posible incendio ya no es tan importante, pues dicha persona o personas (si tienen una pequeña formación) seguro que harán algo para sofocarlo (cerrarán el gas, echarán la tapa de la freidora, añadirán aceite frío en la freidora, harán uso de los extintores manuales, etc.).