Ferias
A lo largo de dos días se ha desarrollado un amplio ciclo de conferencias.
– Es imprescindible la evolución de la legislación y que ésta se adapte, lo más rápidamente posible, a los nuevos avances, que conllevan normalmente más riesgos. – Ineludible cumplimiento legislativo, de la mano de la inspección del mercado. Recordad: nadie da «duros a pesetas». – Oportunidad: lideraremos el avance del sector, y preparémoslo para la etapa post-crisis. – Debemos sobrevivir a la crisis y depurar el mercado. – Debemos estar unidos en la ética empresarial. Las compañías de seguros, las Administraciones y las empresas, debemos trabajar en una misma y única dirección, hasta convertir la protección contra incendios en un requerimiento más de seguridad, sometido a la legislación vigente y a los controles y revisiones de seguridad que exija dicha legislación, de cara a la seguridad de los bienes y personas. – Tolerancia cero a los errores. – Concienciación de los ciudadanos. Debemos transmitir a la sociedad la importancia de la renovación de los equipos, la atención primordial a las instalaciones y el mantenimiento de los sistemas de protección contra incendios. – La forma de crecer pasa por aumentar la calidad, y para ello es imprescindible la adaptación de normas y nuevos requisitos. – La formación: el futuro viene de la mano de la actualización de conoci68 INSTALSEC
mientos, de la formación y de la unidad de acción. – Ampliar el diálogo con toda la Administración, bomberos, propiedades, compañías aseguradoras e ingenierías y formadores. – La internacionalización: estar presentes en los foros y ferias internacionales para poder participar y ampliar el mercado. – Mayor excelencia en las actuaciones de protección contra incendios, es decir, mejor combinación de medios y comportamientos, de prevención y respuesta al incendio – La Administración tiene una preocupación especial en la Seguridad contra Incendios y colabora activamente con las instituciones relacionadas del sector en la reglamentación.
Más de 2.000 profesionales han acudido al ciclo de ponencias sobre protección pasiva y activa, así como a las conferencias magistrales.
CONCLUSIONES TECNOLÓGICAS – Innovación y la normalización voluntaria que trata de adaptarse al cambio tecnológico sirviendo de referencia al proceso reglamentario. – Aparición de nuevos productos para la realización de las tuberías de sistemas de rociadores, más ligeros,
más fáciles de trabajar y con óptimas propiedades ante un fuego; – Desarrollo de nuevos modelos de rociadores que permitan proteger riesgos cada vez más exigentes, optimizando costes y niveles de protección; – Nuevos sistemas de agua nebulizada de baja presión para la instalación en túneles de carretera, con el consiguiente aumento de fiabilidad del sistema y ahorro en consumo de agua. – Los sistemas de inertización cada día más desarrollados por su capacidad demostrada como sistema alternativo de protección contra incendios, cuando las condiciones de muy baja temperatura hacen muy difícil la instalación de sistemas de agua. – La normalización debe adaptarse a las nuevas tecnologías. Por ello, se ha presentado la muy importante revisión de la norma UNE 23500 de abastecimiento de agua. – Los sistemas de detección tienen un gran desarrollo normativo tanto en España como en Europa. – Nuevas necesidades en detección, como la inclusión de los sistemas de megafonía. – Los sistemas de transmisión de alarma: se ha hecho patente la necesidad de transmitir la señal una vez detectado el fuego. En el caso particular de instalaciones no supervisadas, es esencial e indispensable para alertar del incendio o fallo del sistema. – No se debe confiar en los equipos de bajas prestaciones que por su bajo coste puedan redundar en la pérdida de vidas y bienes. – Se ha avanzado en la detección de incendios fiable mediante la detección de incendios reforzada con calor y detección de CO. – Se han presentado soluciones óptimas para el control de humos en parking. – Se ha constatado la capacidad de los sistema para la detección precoz de un incendio, capaces de proporcionar información «vital» sobre la localización de incendios, tamaño, temperatura y propagación.