AGENDA PARROQUIAL: 5 LUNES • 19 h: Misa 6 MARTES San Pedro Pascual • 19 h: Misa de acción de gracias presidida por el Sr. Obispo • A continuación, cena compartida en el Seminario 7 MIÉRCOLES • 19 h: Vigilia de la Inmaculada en el Seminario • 20’30 h: Misa de la Vigilia de la Inmaculada en nuestra parroquia. Presidida por el Sr. Obispo 8 JUEVES Inmaculada Concepción de María • 9’30 h: Misa • 12 h: Misa • 19 h: Misa 9 VIERNES • 19 h: Misa • 19’30 h: Curso de iniciación a la oración 10 SÁBADO • 19 h: Misa • 20 h: Adoración Nocturna 11 DOMINGO 3 Adviento • 9’30 h: Misa • 12 h: Misa • 19 h: Misa
El próximo miércoles, 7 de diciembre se celebra la Vigila de la Inmaculada, dirigida a jóvenes. En esta ocasión, son los distintos Arciprestazgos de la Diócesis los que organizan este encuentro en la víspera de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. La Vigilia, tendrá lugar en el Seminario Diocesano, a partir de las 7 de la tarde. Allí los jóvenes participarán en algunas dinámicas que se están preparando para este día. Después, celebrarán la Eucaristía en la Parroquia de La Inmaculada y San Pedro Pascual, para, a continuación seguir con el programa que se ha diseñado para profundizar en la figura de la Santísima Virgen María. El lema escogido este año es: “Levanta y camina por caminos nunca soñados”, que nace de las palabras del Papa Francisco a los jóvenes durante las Jornadas Mundiales de la Juventud del pasado mes de julio en Cracovia. A los asistentes se les pide que lleven la cena, para compartirla todos juntos durante la Vigilia, y este año además, unas zapatillas deportivas en la mochila que servirán para llevar a cabo algunas de las dinámicas que se han organizado.
CARTA PASTORAL EN CAMINO HACIA EL SUEÑO MISIONERO DE LLEGAR A TODOS (EG 31) Introducción y comentario al Plan pastoral 2016-17
II. HAGAMOS JUNTOS UNA MIRADA COM‐ PASIVA A NUESTRO MUNDO Mirada a la realidad en la que evangelizamos
Esta mirada a la realidad hemos de hacerla, porque no podemos evangelizar sin antes cono‐ cer a fondo el campo de la siembra del Evange‐ lio. El envío misionero siempre tiene un destino. Es verdad que este es el mundo entero, pero un mundo con sus condiciones y circunstancias, esas a las que los evangelizadores somos envia‐ dos y en las que nos adentramos en el ejercicio de nuestra misión. Con nosotros el Evangelio se hace itinerante en el espacio y en el tiempo. Con nosotros el Evangelio encarna actitudes, lenguaje, estilo, el que sea necesario y oportuno en el tiempo presente, para la evangelización de una Iglesia “en salida”. Es por eso que para evangelizar es necesaria una doble fidelidad a Dios y al hombre. “La misión es una pasión por Jesús, pero al mismo tiempo una pasión por su pueblo” (EG 268) De hecho el Papa Francisco nos recuerda que “el amor a la gente es una fuerza espiritual que facilita el encuentro pleno con Dios” (EG 272). Entremos, pues, en ese mundo en el que hoy evangelizamos. Ese es el reto que nos plantea nuestro Plan pastoral. Os propongo que os inspiréis en el análisis básico que ha hecho la Conferencia Episcopal, y que nosotros hemos de profundizar; pero ha‐ gamos el esfuerzo de situarnos en cada zona, ambiente, lugar de nuestra geografía social, cul‐ tural y espiritual diocesana. Ninguna persona, ninguna situación ha de ser excluida, a todos los hemos de ver como destinatarios del anun‐ cio del Evangelio. Os ruego que al mirar nunca excluyáis a nadie y menos a los más lejanos so‐ cial y religiosamente. Hay que ir a todos, aun a los que nos pudiera parecer que están cerrados a recibir el amor de Dios por su forma de vida. Con esperanza y “sentido del misterio” hemos de mirar hacia todos.
Hoja Parroquial Parroquia de la La Inmaculada y San Pedro Pascual de Jaén
REMA Domingo II de Adviento
4 de diciembre de 2016
Ciclo A
Lo que más quiero es conocerte, amarte, seguirte, proseguir tu causa y darte a conocer a todos los que pueda. Con esta sencilla canción, todo mi ser se concentra en Ti, esperando una nueva aurora en mi corazón.Todo lo bueno revive, y el mal empieza a morir. Mi alma se llena de sol y se empapa de agua. Y brotan flores y frutos; me siento lleno de vitalidad. ¡Lo que más quiero! Los demás deseos que brotan dentro de mi corazón palidecen junto a este deseo primordial. Como letras de tinta mojadas por el agua, se destiñen y ya ni siquiera se ven. Renuévame, Jesús, con esos cinco pasos, que marcan las gradas que me suben hasta Ti: la fe y el amor, los pobres y la justicia, el envío y la Buena Noticia, la difusión del evangelio. Renuévame, que quiero amarte apasionadamente como María Magdalena; seguirte impetuosamente como Pedro; proseguir tu causa con ardor como Pablo, luchar contra el sufrimiento y la injusticia como Tú, y mostrar el rostro del Padre que tú me has desvelado. Y seré muy feliz. Lo soy ahora mismo; y nadie me quitará tu alegría.
Parroquia de la Inmaculada y San Pedro Pascual Carretera de Jabalcuz, 2 23002 - JAÉN 953 23 11 08 parroquiasanpedropascual@gmail.com www.facebook.com/inmaculadaysanpedropascual
P or
los años 27 o 28 apareció en el desierto en torno al Jordán un profeta original e independiente que provocó un fuerte impacto en el pueblo judío: las primeras generaciones cristianas lo vieron siempre como el hombre que preparó el camino a Jesús.
RECORRER CAMINOS NUEVOS
Todo su mensaje se puede concentrar en un grito: «Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos». Después de veinte siglos, el papa Francisco nos está gritando el mismo mensaje a los cristianos: abrid caminos a Dios, volved a Jesús, acoged el Evangelio. Su propósito es claro: «Busquemos ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos». No será fácil. Hemos vivido estos últimos años paralizados por el miedo. El papa no se sorprende: «La novedad nos da siempre un poco de miedo porque nos sentimos más seguros si tenemos todo bajo control, si somos nosotros los que construimos, programamos y planificamos nuestra vida». Y nos hace una pregunta a la que hemos de responder: «¿Estamos decididos a recorrer los caminos nuevos que la novedad de Dios nos presenta o nos atrincheramos en estructuras caducas que han perdido capacidad de respuesta?». Algunos sectores de la Iglesia piden al papa que acometa cuanto antes diferentes reformas que consideran urgentes. Sin embargo,
nº 48
Francisco ha manifestado su postura de manera clara: «Algunos esperan y me piden reformas en la Iglesia, y debe haberlas. Pero antes es necesario un cambio de actitudes». Me parece admirable la clarividencia evangélica del papa. Lo primero no es firmar decretos reformistas. Antes es necesario poner a las comunidades cristianas en estado de conversión y recuperar en el interior de la Iglesia las actitudes evangélicas más básicas. Solo en ese clima será posible acometer de manera eficaz y con espíritu evangélico las reformas que necesita urgentemente la Iglesia. El mismo Francisco nos está indicando todos los días los cambios de actitudes que necesitamos. Señalaré algunos de gran importancia. Poner a Jesús en el centro de la Iglesia: «Una Iglesia que no lleva a Jesús es una Iglesia muerta». No vivir en una Iglesia cerrada y autorreferencial: «Una Iglesia que se encierra en el pasado traiciona su propia identidad». Actuar siempre movidos por la misericordia de Dios hacia todos sus hijos: no cultivar «un cristianismo restauracionista y legalista que lo quiere todo claro y seguro, y no halla nada». Buscar una Iglesia pobre y de los pobres. Anclar nuestra vida en la esperanza, no «en nuestras reglas, nuestros comportamientos eclesiásticos, nuestros clericalismos».