
1 minute read
ENTREVISTA
Ahora se puede decir que son siete niveles de elección.
Esa es otra cosa, en la nueva ley hay más niveles de elección. Los vocales de los distritos municipales es un nivel de elección, y el voto preferencial para los regidores y vocales también. Ya no es como antes que el síndico arrastraba a los regidores y el director municipal, a su vez, a los vocales. Ahora cada quien debe sacar sus votos, igual que los diputados. Creo que esa una conquista, en cuanto a la participación, está en que el clientelismo no lo dañe y que el «dinero oscuro» esté por medio, que eso sí lo daña todo. Pero para eso, la ley también incluye la estructura de un Ministerio Público Electoral. Ahora la JCE, a través de ese organismo, podrá perseguir los delitos electorales. No como antes, que no tenía garras, ahora sí.
Advertisement
El PLD insiste que eliminar el voto electrónico fue un retroceso para el sistema electoral.
Creo que el PLD debe recordar que si aquí hay dudas con respecto a ese sistema de votación fue en el gobierno pasado que se suscitaron, precisamente, en el proceso interno de ellos, en octubre 2019 cuando ellos eligieron a Gonzalo Castillo como candidato y todas las denuncias que se generaron, el tema del algoritmo que supuestamente afectó los resultados. Ahí comienza el descrédito de ese sistema y culmina, la tapa al pomo, fue el fracaso de las elecciones municipales de febrero del 2020. Ellos tienen que entender que hay una gran parte de la ciudadanía que no cree en ese sistema y nosotros como legisladores tenemos que interpretar eso. Ahora bien, qué les dije a ellos en el seno de la Comisión y en el plenario de la Cámara, que por lo menos se logró el escrutinio electrónico. Es un paso de avance, no se puede complacer por completo la petición de ellos. Otro aspecto que alegaron y por eso siguen criticando la ley es lo del transfuguismo, porque aspiraban a que en este texto se sancionara esa práctica. Eso no era posible porque eso le corresponde a la Ley de Partidos y no a la de Régimen Electoral.
Es una ley más adecuada a estos tiempos y a la idiosincracia partidaria dominicana.
Claro que sí. No es la mejor, porque nosotros, por ejemplo, queríamos que se aprobara el método Hare o cociente Hare para la asignación de escaños y no se logró, queríamos que los topes fueran de menos gastos, o sea, abaratar las elecciones aún más. Eso no se logró, pero se estableció un tope, o sea, se lograron mejorías significativas. Es un paso de avance.
¿Cómo van los trabajos en el Partido Quisqueyano
Demócrata Cristiano?
El PQDC ya está prácticamente estructurado a nivel nacional, diría que nos falta alrededor de