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Un Presidente ejemplar, líder revolucionario y héroe nacional CORONELCAAMAÑO
blecimiento de la democracia, había sido el jefe del departamento Anti-motines de la Policía Nacional, los famosos «cascos blancos», quienes habían reprimido muchas manifestaciones del pueblo en contra de los abusos de los gobiernos de esa época.
El embajador
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William Tapley
Bennet trató de chantajear a los militares dominicanos diciéndole que ellos eran los culpables de haber creado una crisis política y militar los militares constitucionalistas que desde hacía tres días estaban en las calles, enfrentando el Ejército dominicano golpista y pidiendo el retorno del Gobierno de Juan Bosch.
El embajador Tapley Bennet trató de chantajear a los militares dominicanos diciéndole que ellos eran los culpables de haber creado una crisis política y militar, y tenían que rendirse en ese mismo momento. Ante las bravuconadas del embajador estadounidense, Caamaño intentó manifestar su parecer, pero el embajador no dejaba hablar a los dominicanos, y con prepotencia los conminaba a rendirse y entregar las armas para frenar la situación.
De repente, lleno de indignación, Caamaño paró en seco al embajador estadounidense, se levantó del asiento, se dirigió a la puerta y dijo con voz firme: –«Yo no me rindo, yo sé lo que tengo que hacer. Lo que estén dispuestos a morir con dignidad que me sigan».
De la embajada de Estados Unidos el coronel Caamaño se dirigió al puente Duarte, y de inmediato se puso al frente de las fuerzas constitucionalistas que libraban la famosa «batalla del puente». Esa actitud firme y patriótica ante el embajador y el baño popular de la batalla del puente ese 27 de abril de 1965, fueron dos factores claves para que el coronel Caamaño asumiera la decisión de dirigir al pueblo dominicano en ese difícil momento de la historia.
La intervención militar de Estados Unidos y dos gobiernos alcanzado incluso la función de ministro de Guerra y Marina desde 1952 a 1955. Lo segundo es que el coronel Caamaño, años antes de ser uno de los actores principales de la lucha popular y militar de abril de 1965, en búsqueda del resta-
El tercer aspecto a resaltar es que el coronel Caamaño Deñó, llegó a ser presidente de la nación dominicana durante una guerra civil y en la vorágine de la segunda intervención militar a nuestra nación en 1965. En abril de ese año se produjo la llamada Revolución de Abril, la cual surge como respuesta al golpe militar que había derrocado el gobierno del profesor Juan Bosch en septiembre de 1963. Ese movimiento se fue gestando durante más de un año, teniendo al frente al coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, quien convence al coronel Caamaño de integrarse al movimiento conspirativo para derrocar el triunvirato que había usurpado el poder, y así luchar juntos para reponer el Gobierno constitucional de Juan Bosch.
Caamaño responde al llamado de la historia
Fue una reunión de militares y políticos dominicanos con el embajador norteamericano, la que determinó que Caamaño asumiera la defensa del pueblo dominicano. Esa reunión se realizó el 27 de abril de 1965 en la sede de la eEmbajada estadounidense de Santo Domingo. El embajador de Estados Unidos, William Tapley Bennet, llamó a
Al día siguiente, 28 de abril de 1965, y como había dicho el embajador Tapley Bennet, el presidente norteamericano Lindon B. Jhonson ordenó invadir militarmente por segunda vez nuestra nación, al enviar 42 mil marines norteamericanos que vinieron a frenar el avance y el triunfo de los militares constitucionalistas.
Ante esta situación, los líderes del movimiento constitucionalista se comunicaron con el profesor Juan Bosch, quien se encontraba exiliado en Puerto Rico, y este orientó para que se reuniera el Congreso y nombrara a Caamaño como presidente.
Es así como el lunes 3 de mayo de 1965, el Congreso Nacional elige y designa presidente constitucional al coronel Francisco