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HISTORIA

Una historia de éxito basada en acuerdos y respeto en medio de las diferencias

Sutatausa y Cucunubá eran zonas tradicionalmente dedicadas a la agricultura, sin embargo, a raíz de la violencia, después de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán, muchos mineros de oro del Tolima y Caldas se vinieron para la región.

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Así lo recuerda don Alejandro Rodriguez, al mismo tiempo que fija su mirada en la pared, para volver a los recuerdos lejanos en su mente. Es un hombre de rostro amable y de aspecto bonachón, a medida que habla su prodigiosa memoria va construyendo pieza por pieza, como un gran rompecabezas, la historia de la minería en esta zona al norte de la sabana de Bogotá.

- País Minero: ¿Cómo inició Minminer y cómo ha sido su trayectoria hasta convertirse en la compañía que es actualmente?

- Alejandro Rodríguez: Una de las primeras minas de Cundinamarca, era cementos Samper en Zipaquirá, era como había dicho antes, una zona de agricultura, pero ya se habían dado los primeros pasos en algunos trabajos. Al llegar los mineros de oro a Cundinamarca, aquellos que salieron huyendo de la violencia, se afianzaron en esta zona.

Los pioneros de la minería de esta área, que hoy es Minminer, vinieron desde lejos: don Vidal Pinzón, el papá de los Pinzón, don Gabriel Higuera; mi papá, don Alejo Rodríguez; el abuelo de los Pedraza, don Gerardo (…) ellos fueron los que comenzaron a hacer sus explotaciones, esto entre 1950 y 1956, época en la que empezaron ellos. Vinieron también unos señores de Suesca como don Marco Saldaña, y unos mineros de la zona que empezaron a aprender, como la familia Abello y la familia Prada, ahí fue cuando se comenzaron a hacer los trabajos en las minas. En ese momento, las primeras explotaciones que se hicieron fue a lomo de mula, se sacaba el carbón en costales, esos fueron los inicios. Ya después que se empezaron a hacer los trabajos y vinieron las plantas eléctricas.

La carretera antes era muy difícil y solo se podía sacar carbón en verano, en invierno era imposible. El primer cliente de carbón que hubo en la zona era ferrocarriles de Colombia, eran los primeros y los únicos que compraban carbón, después vino la planta de sal y la termoeléctrica; pero eso fue tiempo después. Se vendía el carbón a intermediarios, gente que no tenía nada que ver con el sector, simplemente eran personas que en ese momento aprovechaban la situación y nos compraban el carbón en bocamina al precio que quisieran y como quisieran” menciona don Alejandro.

En las décadas del 60 y 70´s, la autoridad minera del momento otorgó los primeros permisos de explotación a los operadores de la zona, estos permisos tuvieron vigencia hasta finales de la década de los 90s, entonces hubo tres situaciones jurídicas importantes para resaltar. Primero, la propiedad del subsuelo en cabeza de los particulares, en esta época habían escrituras que respaldaban la propiedad sobre el subsuelo; entonces se compraban centros de carbón. Después, durante el gobierno tal vez de Belisario Betancur, se mencionó que «El dueño de la tierra era el dueño del centro de carbón» entonces aparecieron los dueños de la tierra a colocar sus centros de trabajo, vinieron las enemistades y algunas muertes, porque unos habían comprado centros de carbón y los otros con la nueva propiedad eran dueños de la tierra, entonces vino el enfrentamiento. Luego de eso, jurídicamente el estado dijo «No, el dueño del carbón no es el propietario de los centros, ni el titular de tierra, sino que es el estado» y lo legalizaron en los permisos mineros. Dieron hasta diez años de permisos mineros, pero esos permisos no fueron por áreas sino por manto (de carbón) entonces ahora las disputas se presentaron porque en una misma área habían muchos mantos.

A finales de los 90 ’s y comienzos del 2000 una época de crisis invadió al sector, la comercialización era llevada a cabo por intermediarios y las ventas decayeron sustancialmente, como resultado se creó un movimiento cívico nacional minero apoyado por todos los gremios y donde incluso intervinieron otros sectores “Ese fue un movimiento sumamente civilizado, donde hasta la iglesia, la comunidad y los comuneros participaron. De ahí salió un representante por cada municipio y por cada departamento, donde dimos varias ideas para lograr subsanar la crisis. Entre las más importantes, fueron precisamente crear las integraciones de área para bajar costos a la producción de carbón y también se pensó mucho en crear una sola empresa comercializadora, de ahí nació la Comercializadora Central de Carbón que era la unión de varias cooperativas, para tener una unidad comercial” así lo recuerda don Alejandro.

Con el fin de mejorar el carbón, lograr una mezcla de mejor calidad y llevar a Miniminer a mercados internacionales, la compañía dispuso de recursos y junto a la colaboración de la Universidad Nacional se logró la construcción del laboratorio.

- PM ¿Cómo se ha tecnificado la producción para mejorar la calidad y el alcance del producto?

- AR: Con los estudios que se hicieron se encontró la fórmula matemática para la dureza en el coque, se determinó entonces que la fórmula era: los carbones bajos volátiles, los medios volátiles y los altos volátiles, unidos en una proporción precisa. Además, con esos recursos se compró en el Rabanal, se hizo un buen centro de acopio donde actualmente se reúnen todos esos carbones y allá mismo en un momento se montó la planta de lavado de carbón. Desde el Rabanal se comenzó a exportar pensando que allá podía pasar el tren y podía salir el carbón, porque antes de la exportación se iba a las fundiciones pequeñas, a las secadoras de arroz y a las secadoras de café”.

Todas esas crisis fueron en 1999 o tal vez en el año 2000. Luego surgió una idea aprovechando que los permisos mineros se iban a vencer, de las famosas La primera visión fue dedicarnos a la comercialización pues esa era nuestra mayor debilidad, pues las minas ya estaban trabajando y cada uno tenía su unidad productiva.

integraciones mineras, se hicieron dos en Cundinamarca, una en Guachetá, lo que hoy es (MG) y la integración de Minminer, pero se partió al principio de los permisos mineros que estaban en los dos municipios Cucunubá y Sutatausa, de ahí se forma Minminer en un solo título; entonces se aprovechó eso y a través de un título que era de don Hernando Arévalo y don Garnica, se legalizó el título 1921-T a nombre de Minminer.

Con eso se pensó que tipo de empresa se debía manejar, en ese momento solo estaban las cooperativas, pero ahí visualizamos que las cooperativas crecen, pero que el socio como tal no. Entonces para darle más dinamismo a la empresa, lo mejor era crear una sociedad anónima por acciones. Se hizo democráticamente, pensando en que todo el mundo entrara con un número igual de acciones, se fundó Minminer con 41 socios y el 30 de enero del año 2000 fuimos a la notaría en Ubaté y se conformó la sociedad anónima, en esa fecha se formó Minminer. Se pensó en una junta directiva donde existen 7 personas principales y 7 suplentes.

En ese momento empezamos de ceros, con una oficina ambulante prácticamente, que era manejada por el muchacho Jorge Enrique Alonso, quien anotaba las actas. La primera oficina fue en la casa de mis hermanas, en la carrera décima y nuestro primer gerente fue un socio, Armando Abelino y después se nombró al Ingeniero Alberto Álvarez.

“La primera visión fue dedicarnos a la comercialización pues esa era nuestra mayor debilidad, pues las minas ya estaban trabajando y cada uno tenía su unidad productiva”.

Con una diferencia grande a nivel de educación, diferencias de plata, diferencias culturales, con diferentes ingresos e intereses económicos… con todas esas diferencias, hemos logrado acuerdos y poder trabajar con un solo objetivo; que es sacar la empresa adelante.

Entonces me acuerdo tanto que lo que queríamos era independizarnos totalmente, inicialmente le vendíamos a Procarbon y a otras cooperativas. Nos fuimos con don Misael Castillo a ofrecer directamente nuestro carbón y la primera puerta en la que entramos fue la de cementera Cemex ¡Quedaron encantados! querían trabajar directamente con Minminer y fue nuestro primer cliente nacional. Pensamos que también necesitábamos nuestro centro de acopio y pensándolo mejor, le compramos el lote a la esposa de don Andrés Castillo, allá compramos los terrenos que son del centro de acopio actualmente y empezamos a entregar todo el carbón allá, en el centro de acopio. Luego desde ahí se empezó a comercializar a nivel nacional, el mercado crecía, las producciones crecían, hubo más confianza en Minminer, se entregaba más carbón; fue entonces que vimos la necesidad de abrirnos a exportar. Nuestra primera exportación fue de coque para Pakistán (en big bags y contenedores) en el año 2012, con el ingeniero Alberto Álvarez.

- PM: En ese momento Minminer estaba comercializando carbón, cuando toman la decisión de exportar ¿Tenían hornos para preparar coque?

- AR: Lo que pasa es que algunos de nosotros, los antiguos mineros, ya teníamos hornos, como la familia Rodríguez en el caso mío y la familia Abelino.

- PM: ¿Esas dos familias producían el coque y a quién se lo vendían?

- AR: Nosotros le vendíamos el coque a las fundiciones pequeñas de Bogotá(…) le vendíamos a fundiciones a nivel nacional y también a los arroceros. Los socios de Minminer, la familia Rodríguez y Abelino ya teníamos los hornos y vendíamos a esos mercados. Pero Minminer empieza a producir coque en el año 2007. Cuando se tomó la decisión que había que exportar, se creó la central de mezclas en el centro de acopio y empezamos a hacer las pruebas para lograr incrementar el “micum 40” *(1).

Con el doctor Rubén Darío Mojica, gerente de Minminer para esa época, se hizo una planeación, dijimos «Hay que salir a exportar» nuestra primera exportación a granel fue a Finlandia (en el 2014). Allá tuvimos pérdidas, porque era la primera exportación y era a través de otras personas, pero hicimos una gran reunión de celebración, pues para nosotros fue muy importante ese momento e invitamos a mucha gente del gobierno, de las federaciones.

Con el ingreso del doctor Rubén Mojica abrimos el primer mercado a granel en Finlandia e hicimos una planeación en la que nuestro enfoque principal eran las exportaciones, desde ese momento no hemos parado. Se exporta hoy en día a México, se ha llevado a China a Europa, entre otros. Porque primero, dimos con la clave de cómo se endurecía el carbón, que era lo más importante, lógicamente también teníamos que buscar los bajos y los encontramos un poco lejos, en Boyacá, porque aquí en Cundinamarca solamente hay como un corrector de carbón, pero los propios bajos se encuentran en el norte de Boyacá.

Al momento de hablar acerca de las claves que han hecho de Minminer una empresa líder, exitosa y reconocida, don Alejandro aguarda en silencio por algunos minutos, hasta que pronuncia con total convicción “Algo que yo quiero resaltar del éxito de Minminer es que en medio de rivalidades, porque éramos vecinos, que se peleaban por los linderos, por el agua, algo normal, con una diferencia grande a nivel de educación, diferencias de plata, diferencias culturales, con diferentes ingresos e intereses económicos… con todas esas diferencias, hemos logrado acuerdos y poder trabajar con un solo objetivo; que es sacar la empresa adelante. Nosotros nos respetamos, buscamos reglas para que el más grande no pueda aprovecharse del pequeño, nos

valoramos todos y esto para hacer la empresa más grande”. “Hoy en día todo el mundo se beneficia, el transportador, el que vende, el proveedor, el más grande, el más pequeño, etc., todos en un momento dado se benefician con Minminer”.

- PM: ¿Qué aspectos les gustaría mejorar a corto plazo?

-AR: Algo que teníamos descuidado es el enfoque en la parte ambiental y social, hoy ya hay que hacerlo por ley. La minería está con ese paradigma, que está en contra del medio ambiente, Entonces, siendo conscientes en compensación de que se afecta la parte ambiental, no en la misma proporción como en las minas de oro, pero sí se afecta esa parte; por eso ahorita el gran énfasis de Minminer es dedicarnos al aspecto ambiental y social para lograr ese equilibrio.

Desde el ámbito social don Alejandro ve con alegría el hecho de trabajar y aportar a las comunidades aledañas, pues Minminer se ha convertido en una fuente de trabajo y oportunidades para muchos campesinos de la zona “La

empresa tiene muy buenas relaciones con la comunidad, hemos trabajado de la mano y se ha hecho una gran labor. Considero que nos falta crear una fundación, un último toque , crear algo para que se vea más la participación de Minminer, ya que se ha ayudado en muchos frentes y muchas cosas, pero necesitamos algo que diga realmente Minminer hizo esto o aquello; eso es lo que está en nuestra mente, crear algo con un objetivo muy claro”.

La llegada de nuevas generaciones a la empresa, respetando el conocimiento y la tradición de los colaboradores antiguos, resulta para el presidente de la junta un proceso enriquecedor, pues la unión de los saberes y las capacidades han hecho de Minminer una compañía de puertas abiertas “la combinación entre las diferencias de todos y unir esas diferencias y superarlas es lo que ha hecho grande a Minminer y por supuesto la compenetración que ha habido con los trabajadores, los empleados, los ejecutivos; que en eso también hemos procurado hacer una selección de altura”.

- PM: A nivel personal ¿Qué satisfacciones ha tenido?, usted me comentaba que el poder ir a conocer el mundo con las familias? - AR: Viajar y conocer el mundo con las familias ha sido una gran experiencia, no nos hemos concentrado solo en la parte de ingresos de explotación, sino que hemos tenido una forma de acercar a las familias y de estimular a los socios y es por medio de unos viajes que han sido un éxito total. El primer viaje fue a México, luego a Estados Unidos y en años pasado estuvimos en Tierra Santa. Este año por el problema de la pandemia no hubo viajes, pero todos estos destinos han sido lugares donde ha habido minería y tecnología; eso ha hecho que muchos empresarios vean más allá. Todo lo anterior ha sido la base para el crecimiento de Minminer. Antes en Cundinamarca ninguna mina producía más de 500 toneladas, hoy hay minas que sacan tres mil, cuatro mil toneladas de carbón, hay coches que llegan a 6 toneladas.

También se ha abierto esa parte, porque se ha recorrido el mundo, y ahora que se va con las familias también ha sido una experiencia gratificante ¡No todo es plata en la vida!

(1)*- Industrialmente se evalúa la resistencia mecánica del coque, bajo procedimientos de la norma ISO 556, que expresa los resultados en términos de Micum 40.