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MINMINER SOCIAL

from Edición Conmemorativa "Minminer 20 Años"

from Edición Conmemorativa "Minminer 20 Años", page 52

MINMINER SOCIAL

Yo soy una mujer emprendedora, me fascina trabajar con las mujeres, sobre todo con las que tienen dificultades dentro de su hogar, que tienen alguna necesidad, alguna falencia.

UNA APUESTA POR LAS MUJERES DEL CAMPO

Apocos kilómetros del centro industrial, entre árboles y montañas, sobresale una casa pintada de amarillo, azul y rojo; una pequeña tienda y la casa de una mujer que le ha dado esperanza a varias madres cabeza de familia de la zona. María Raquel Salazar es una persona sencilla, amable y buena conversadora, posiblemente mide menos de 1,70 pero sus aspiraciones van mucho más allá. Recibe a los que tocan a su puerta con una cálida sonrisa y sus ojos claros inspiran confianza y tranquilidad.

Raquel es esposa y madre de dos jóvenes, desde hace 15 años está dedicada a su hogar, lo que hace a diario por el bienestar de su familia y especialmente por sus hijos, lo hace con amor y pasión; pero reconoce que el estar cien por ciento dedicada a los oficios de la casa es desgastante y en ocasiones puede alejarla de sí misma “Vivir

uno como ama de casa sinceramente es tenaz, porque uno se encarga de cocinar, lavar, planchar, organizar y cuidar los niños; esa es su labor. Y cuando somos amas de casa, como me está pasando, nosotras no tenemos ni siquiera una amiga con quien hablar, nuestro entorno se ve reducido a los hijos y al marido”

menciona Raquel.

Recuerda que hace algunos años solía depender económicamente de su esposo y el no poder contar con su propio dinero para darse sus gustos, como dice ella, fue el impulso que la llevó a salir de la cotidianidad para iniciar un proyecto que cambiaría su vida y la de muchas mujeres más. Inicialmente, su emprendimiento estaba destinado a generar un ingreso adicional, pero con el paso del tiempo encontró un motivo más y el combustible extra para soñar en grande: ayudar a otras mujeres que pasaban por la misma situación “El esposo de uno lo que hace

es brindar la parte económica. Pero cuando usted sale con esa persona, o ya están viviendo, depender de esa persona económicamente es muy duro, porque decirle «Papi regáleme para una gaseosa, tengo sed» ¡Es duro para una mujer! Entonces yo decía «No, yo quiero manejarme financieramente y tener mi propio dinero» que si mi hijo se antojó de un helado yo poder darle para una paleta”.

A pesar de la resistencia que existió alguna vez por parte de su esposo, Raquel siguió adelante, con empeño y perseverancia, inició una capacitación en el Sena sobre avicultura y buscó a más mujeres para construir una red de cooperación “Desafortunadamente, en

ese momento cometimos un error, cuando arrancamos repartimos todos los insumos y las mujeres trabajaron más o menos un año y se cansaron; entonces en esa oportunidad dije «No, no puedo volver a cometer el mismo error» por eso decidí que yo iba a ser la líder, para poder crecer y llevar el proyecto a una escala superior”.

Las mujeres que participan en el proceso deben contar con un galpón en cada una de las casas y una vez construido se reparten alrededor de treinta pollos y se da inicio a la segunda fase, cuidado y engorde durante cuarenta días “Eso no es tan fácil porque en la avicultura se pasa por distintos procesos, empezando porque tiene que estar cuidándolo, mirándolo que no tenga ninguna enfermedad. Revisar que si la finca tiene suficiente pasto, tiene que cogerlo un día antes para podérselo echar, porque si no el pollito se muere; todas esas cosas ayudan a que salga

un buen producido de pollo. Pero si usted no lo sabe, obviamente le va a salir un pollo de mala calidad. Entonces, nosotras estamos trabajando para que salga un buen pollo, no solamente para el consumidor, sino para nosotras”.

Después de sacrificar a los animales, Raquel debe salir a venderlos puerta a puerta, en ocasiones recorre un trayecto desde Pueblo Viejo hasta Ubaté, para llegar con las manos vacías a Cucunubá. La libra de pollo es vendida a seis mil pesos y de la ganancia que resulta, se reparte la mitad a las mujeres que participaron, la cantidad restante es utilizada para comprar más pollos y aumentar la cuota de animales dependiendo del rendimiento de cada una

“Lo que hago es que si a ellas les fue muy bien en la primera etapa yo le aumento a otros cincuenta pollos, osea le doy cien, porque pasó la prueba, no se le murió ninguno o tuvo poquita mortandad y fue muy juiciosa; entonces yo le ayudo con todo ese proceso. Si esa persona sigue y cría a esos cien pollitos y le fue muy bien, podemos aumentar a 150. Mi tope principalmente con ellas es llegar a 200 porque de pronto no tienen la capacidad de invertir en más galpones, así mientras

avanzan” explica Raquel, demostrando su organización y perseverancia.

A pesar que en el camino se ha encontrado con algunos obstáculos, como líder del proyecto se ha puesto en la tarea de estudiar, investigar y proponer nuevas técnicas para mejorar la producción. Y a raíz del éxito que ha tenido su iniciativa, varias mujeres han llegado hasta su casa para sumarse al grupo. Sin embargo, en ocasiones la falta de recursos la han obligado a tocar puertas, algunas se cierran y otras se abren; pero esta última, resultó ser una mano amiga “Yo si me sentía

mal porque a veces llegan mujeres y me dicen «Yo quiero trabajar con usted» pero ya le di a una y ¿Ahora como le doy a esta? Hace como cuatro o cinco meses pasamos un proyecto a Minminer y gracias a Dios nos lo aprobaron. Entonces, pedimos 300 pollos, más o menos dos toneladas de maíz y concentrados; también bebederos y comederos, gracias a Dios nos beneficiaron con ese proyecto. Actualmente, somos cinco emprendedoras de diferentes veredas”.

Raquel trabaja de la mano de mujeres cabeza de familia, personas que llevan a cuestas la responsabilidad de un hogar y buscan a como dé lugar la formación profesional de sus hijos. El único requisito que busca en las personas es que tengan la voluntad y quieran aprender para mejorar

“La idea es ayudar a más mujeres que quieran y que tengan de pronto los recursos suficientes, que es la finquita, las ganas y obviamente que acepten que uno las pueda capacitar y les pueda enseñar; porque no es solamente ir y decir tome le dejo 200 pollos, debe tener una capacitación previa y estar en contacto. Los pollitos son muy delicados, por ende siempre vamos a tener mortalidad, pero pues la idea es disminuirla. Así como hay vendedoras que no tienen ese problema, porque se les dan las cosas, hay otras que no, entonces eso es constancia, ganas y obviamente mucha paciencia, porque todos los proyectos son de paciencia”.

Cada mañana Raquel se pone al frente de su tienda, al mismo tiempo que cuida de su familia y coordina su emprendimiento, es una mujer incansable, comprometida y visionaria. Al preguntarle por sus metas responde con una sonrisa contagiosa “Mis sueños son artos, muchos, porque uno nunca debe dejar de soñar; nunca, nunca”. Quiere abarcar las 18 veredas y tener en cada lugar a una avicultora, que así como una mamá gallina que cuida de sus pollitos, ellas quieran salir adelante y luchar por un mejor futuro para sus

hijos. Piensa todo el tiempo en grande e incluso contempla la idea de llegar a Bogotá y demostrarle a las personas que el pollo campesino cuidado con amor y sacrificio sabe mucho mejor. “Nosotras

los alimentamos con frutas, verduras, aromáticas y pues el maíz que no debe faltar. Se están llevando un pollo rico no solo en sabor, sino en todas las vitaminas. Y aparte están ayudando a mujeres que de verdad lo necesitan. A veces las personas no se dan cuenta de todo el trabajo que hay detrás de eso”.

Entre sus metas está conseguir una finca, un espacio grande y repleto de vegetación, aplicar el método de pastoreo que estuvo investigando recientemente, e implementar canales para que los pollos puedan alimentarse solos. No cuenta con un distribuidor, pero sueña con que algún día las mujeres que trabajan en el proyecto puedan tener 200 y por qué no hasta 500 pollos y que se vendan en un abrir y cerrar de ojos.

“Yo no soy la madre Teresa de Calcuta para decir «Venga yo le doy» y Minminer ha sido un sueño hecho realidad. Yo los felicito, porque están haciendo una gran labor y les agradezco por apoyar este sueño y por todo lo que nos ha dado a la región. Es una empresa que de verdad se ha destacado por su calidad humana, por su forma de hacer proyectos y que a pesar de todo no dejen de realizar estos proyectos tan bonitos, yo sé que no solamente están con nosotras, también apoyan a los niños, están apoyando a toda la gente de acá de la vereda de Peña y otras veredas y hoy le digo a Minminer que cualquier cosa cuenten conmigo para lo que necesiten ¡Felicitaciones por los 20 años!”.

Entre montañas y galpones

Una de las mujeres que se unió recientemente al proyecto Pollo Nutrir es una joven de la zona que se vio afectada tras la pandemia, vive en una de las veredas de Cucunubá, acompañada de su mamá y su hijo de 8 años. Martha Carrillo perdió su empleo a comienzos de mayo, el sector de las flores al igual que otras empresas hizo un recorte de personal. Por esto, se vio obligada a regresar a Tausa sin el sustento para su familia, pero eso sí, con ganas de salir adelante.

“Después de que me despidieron, me conocí con Raquel y ella me propuso entrar en el grupo y yo acepté. Estaban las instalaciones, tocaba hacerle algunas adecuaciones, entonces se hicieron y empezamos a trabajar. Después Minminer nos ayudó con el

capital semilla, cosa que estamos muy

agradecidos porque nos apoyaron para iniciar algo que yo sé que va a ser muy bonito y va a ser un ejemplo también para muchas personas” afirma Martha.

En la primera fase donde contó con cien pollos, aprendió el arte de la paciencia, así como los cuidados que debe tener para más adelante obtener un producto de calidad. Pertenecer al proyecto que lidera Raquel Salazar no solo ha representado un ingreso para Martha, también la oportunidad de formarse profesionalmente, compartir tiempo con su familia e ir cultivando poco a poco para cumplir su sueño “Esta es una

opción para personas como nosotras que no tenemos la posibilidad de estar todo el tiempo trabajando, que no tenemos otro apoyo económico y podamos contar con otra entradita de dinero. Aparte, usted tiene ocupado todo el día, tiene mucho aprendizaje, porque hay cosas que uno no sabe. Por ejemplo, yo estoy haciendo un técnico en producción agropecuaria y hay cositas que no nos enseñaron, como que el ajo con la cebolla y el limón o la remolacha ayudan a evitar el ataque al corazón; entonces son cosas que se han aprendido acá. Con esto que estamos haciendo también voy trabajando para mi sueño, que es vivir tranquila, yo sé que con esto va a salir algo muy bonito y no voy a tener que preocuparme que sí me enfermé no tengo con que ir a pagar una cita si la EPS está ocupada y las citas no las dan. Sé que si me quiero comer un helado, si me quiero dar este paseíto, tengo con qué y no tengo que esperar tanto tiempo o pedir permisos; a veces en las empresas es bastante dispendioso y más en municipios como este donde casi todos somos familiares y trabajamos en el mismo lugar. Eso quiero, tener una independencia económica, ese es mi sueño”.

A pesar de su corta edad Martha tiene claras sus metas, es decidida y habla con seguridad acerca del futuro, no teme arriesgarse pues ve con optimismo y agradecimiento las cosas que están sucediendo y lo que está por venir “Ya

iniciamos que era lo más difícil, lo que toca es mantenernos. No todo es de ya para ya, es pasito a pasito, ya dimos el primer pasito y con la ayuda de Minminer fue un paso muy grande. La idea es mantenernos y no desfallecer, porque muchas veces al primer fracaso la gente se queda ahí, se estanca, no avanza y no lo vuelve a hacer. Perseverancia es lo que debemos tener y yo creo que la tenemos. A nivel de la asociación quiero con Raquel y las compañeras competir en mercados grandes, pero de manera artesanal.

Hoy quiero agradecerle a Minminer, esta es una de las empresas más nombradas del sector minero acá en Cucunubá, entonces es una referencia y quiero que también las otras empresas conozcan este proyecto y los que va a seguir sacando, para que tomen ejemplo y sigan haciendo proyectos como estos, porque no solamente es venir explotar el carbón y ya, más allá de tener una labor comercial es una labor social lo que tienen que hacer, eso es parte de la responsabilidad de empresas de ese tamaño y es lo que Minminer ha hecho con nosotras”.

Antes de cruzar la puerta del galpón menciona algo que ha aprendido con los años y que espera dejarle como un legado a su hijo “No tengan miedo, porque

cualquier proyecto que quieran hacer, así no sea nada para los demás, es el proyecto de uno y nunca se sabe con lo que se va a encontrar. Nunca sabe si esa va a ser su paz, si ese va a ser su futuro. Lo peor es no hacerlo, yo les digo que se lancen, que no tengan miedo”.

QEPD

Un gran amigo, un gran arquitecto, un gran emprendedor, son muchos los adjetivos positivos para describir quién fue Alejandro Pedroza. Su empuje, berraquera y creatividad eran inigualables. Él nos deja a nosotros, a Minminer, un sin fin de enseñanzas y el ejemplo de la tenacidad de un hombre que se permitió soñar, y conseguir esos sueños.

Tu partida acelerada nos duele en el alma, tu recuerdo siempre quedará en nuestra memoria y en nuestros corazones, y tu huella siempre se verá reflejada en los proyectos que quedan por venir.

Adiós querido amigo y compañero, es muy difícil pensar en la triste realidad que significa tu partida; pero dejas entre nosotros todas las cosas positivas que sembraste por tu paso en la tierra, como amistad sincera, compañerismo y mucho profesionalismo en cada actividad. Gracias Alejandro siempre vivirás en nuestros recuerdos.

Alejo:

Sinónimo de lealtad, buen escuchar, prudente en el actuar, respetuoso e inigualable amigo, compañero, esposo, hermano, excepcional soñador y confiado en el futuro de Minminer.

David Ricardo Baracaldo

momentos, los cuales quedan grabados en la mente y en el corazón, su reconocimiento por su profesionalismo y empeño en pro de mejora de la sociedad Minminer S.A., a sus familiares darles el apoyo moral, pues su partida ha sido difícil e inesperada.

Misael Castillo Castro

Alejandro, fuiste un gran amigo, caballero, noble, inteligente. Alguien que siempre colaboró para que Minminer fuera su mejor versión. Te llevaré siempre en mi corazón.

Jairo Rojas

Se siente profunda tristeza cuando debemos decir adiós a un amigo que ha tocado nuestra vida con su tranquilidad y respeto por los demás. Desde su formación profesional dio aportes importantes a los proyectos de Minminer teniendo en cuenta tanto la realidad como una visión optimista y futurista lo más importante: un buen ser humano.

Minminer para nosotros es como un hermano, con el cual vamos de la mano y salimos al mercado internacional.

INTER AMERICAN COAL & MINMINER

Una alianza para el futuro

El trabajo en conjunto, comprometido y encaminado hacia el mismo rumbo, ha sido uno de los pilares de la alianza entre la compañía Inter-American Coal y Minminer, una sinergia que nació en el año 1989 con la exportación de carbón, pero que había dado sus primeros pasos cinco años atrás en el Norte de Santander.

35 años de conocimiento, trabajo y dedicación han hecho de Inter-American un proveedor líder en mercados internacionales y hoy comparten este triunfo con Minminer, pues han trabajado de la mano en pro de la industria del carbón y coque.

- Paísminero: ¿Cómo inició Inter-American? desarrollar actividades de minería y comercialización en el norte de Santander, principalmente en la zona de Cúcuta. En esa época la frontera de Venezuela estaba abierta y exportábamos gran parte de ese carbón por los puertos venezolanos, hasta que la frontera se cerró. Durante muchos años Inter-American fue el mayor exportador de carbón colombiano desde el norte de Santander. En 1989 empezamos a comercializar carbones térmicos en Boyacá y Cundinamarca, esto debido a todos los cambios que hubo por el tema de la frontera, entonces la compañía decidió fijarse en otras zonas de Colombia y se pensó en hacer una integración vertical, donde se abarcara desde la minería hasta la producción de coque y la logística.

Hoy tenemos minas de carbón metalúrgico y térmico que estamos operando, tenemos producción de coque y fuimos los pioneros en el desarrollo de un puerto en el Rio Magdalena, en Gamarra, con el que buscábamos exportar el carbón por medio de un transporte multimodal. Es decir, río abajo llevamos carbón y de regreso subimos con diferentes productos, entonces tenemos un negocio donde la concepción fue la integración y de esta forma controlar la cadena de suministro.

- PM: ¿Cómo nace la alianza entre la compañía y Minminer?

- NB: Inter-American llega a Cundinamarca a raíz de la posibilidad de inversión en unos hornos de coque en la zona de Tausa, esto era en alianza con unas personas de la India que estaban trabajando unos procesos interesantes de producción de coque en hornos Solera, entonces allí fue cuando se hizo la primera inversión en el tema del coque. Sin embargo, la empresa estuvo antes en Cundinamarca comprando carbones térmicos, para exportarlos por el pacífico hacia diferentes clientes en Suramérica.

Más adelante viene la alianza con Minminer y nos alegra decir que es una compañía con la cual hemos tenido unas relaciones muy sólidas, tenemos una muy buena relación con la gerencia y hemos venido trabajando en conjunto para la exportación de coque metalúrgico. Con esta combinación de Minminer e Inter-American el negocio del coque ha crecido satisfactoriamente, creemos que es un socio muy importante, con el cual queremos seguir trabajando y seguramente vamos a continuar progresando.

Nosotros vemos en Minminer una empresa ejemplar, porque encontramos un grupo de personas que hallaron la forma de hacer una acción conjunta y crearon una organización que es hoy un modelo a seguir por su crecimiento sólido.

- PM: ¿Cuáles son las metas a futuro con esta asociación?

- NB: Nuestro objetivo es crecer, tanto Minminer como Inter-American. En este momento tenemos varios proyectos interesantes, por ejemplo ya estamos en la producción de coque metalúrgico con niveles de calidad aceptados en todas las acerías del mundo y creemos que juntos podemos crecer para llegar a diferentes mercados en los que aún no estamos. De igual forma, queremos trabajar en soluciones logísticas para ser más competitivos en el mercado internacional.

Minminer para nosotros es como un hermano, con el cual vamos de la mano y salimos al mercado internacional, creemos que nuestra relación es muy fuerte y permanecerá firme en el tiempo. Algo muy importante es que en todo este proceso hemos construido un lazo de confianza y eso se ha transmitido a todos los socios extranjeros y dueños de Inter-American.