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VENDEDORES DE FRUTAS. UN OFICIO QUE SE HEREDA. CONVERSACIÓN CON OMEIDA ZAPATA.
Omeida Zapata, tiene su puesto de trabajo en el casco urbano de Santa Fé de Antioquia. Al llegar a su puesto de ventas, uno puede deleitarse con dulces, postres y frutas frescas, que vende para turistas y personas locales de la municipalidad santafereña. Omeida como nos cuenta, está siguiendo los pasos de su madre, que lleva más de 30 años dedicada al oficio de vendedora de frutas y de productos derivados de las frutas tradicionales de la región.
El tamarindo natural, el dulce de tamarindo con azúcar, los arequipes caseros, la concha de toronja, el banano paso, son algunos de los dulces y majares tradicionales de la región, que hoy se están rescatando, mejorando y difundiendo, para evitar que se pierdan definitivamente. En su puesto de ventas- Dulces Raquel Colón- nombre de su madre, se pueden encontrar y ser degustados manjares elaborados con frutas de la región, para ser degustados por propios y extraños.
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Omeida considera necesario, que se ponga en valor este gran legado gastronómico, pues las frutas aportan con su sabor, color y variedad un signo distintivo para las recetas culinarias que se combinan con los productos del campo que se cultivan y producen a nivel municipal y regional. Todo lo que sabe sobre las frutas lo ha aprendido de su madre. Su experiencia la aplica en la confección de confituras, compotas y productos elaborados principalmente con el tamarindo, la toronja y el banano A través de su amena conversación, nos va explicando las distintas recetas gastronómicas y los trucos que jan para la elaboración de los dulces de tradicionales
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También nos damos cuenta que en este negocio se erigen una serie de problemáticas que a futuro amenazan la vigencia de esta ocupación. Dentro de los problemas que nos menciona Omeida están la tala indiscriminada de los árboles frutales, los proyectos urbanísticos y la negligencia de la gente ante la desaparición de los frutales y demás especies vegetales que hay en la localidad Omeida nos plantea otros muchos interrogantes, que pueden darnos luces para implementar estrategias para la salvaguarda de esta biodiversidad local y regional.
Un aparte de esta interesante conversación, queda para el disfrute de todos los lectores.
¿Desde hace cuánto usted viene dedicada a esta labor de preparar y vender estos deliciosos dulces?
Esta tradición la llevo por mi mama, quien es quien tiene una tradición muy amplia desde hace más de 30 años haciendo los dulces más representativos de la región como son el tamarindo con azúcar, el tamarindo natural, los arequipes caseros, la concha de toronja, el banano paso, que son dulces muy de la región pero que se han ido perdiendo. Pues, porque la tradición la tienen personas como mi mamá, que son de edad muy avanzada. Ojalá las nuevas generaciones, quieran seguir con este legado y no dejar perder los saberes alrededor de estos ricos dulces
¿Cuéntenos quien le ha enseñado a usted todo este saber gastronómico?
Mi madre se llama Raquel Colon, desde hace ya muchos años siempre ha tenido su toldo de frutas en Santafé de Antioquia. Una de sus grandes especialidades es la preparación de la concha de Toronja, aunque ella ha sabido aprovechar y transformar muchas de las frutas que se dan en esta zona, una de ellas, el tamarindo.
¿Cuál es el dulce más típico del municipio y cuáles son los productos por los que más preguntan los turistas?
Eso es relativo, pero definitivamente el tamarindo en todas sus presentaciones, es el protagonista. Los productos con base de tamarindo, ya sea en concentrado, bolitas, en paqueticos, el tamarindo natural, en salsa, son los más buscados. Pero también cabe destacar que preguntan bastante por el banano paso y la concha de toronja.
¿Cuéntenos como se prepara la concha de toronja?
La verdad es que la preparación de la concha de toronja es un trabajo muy dispendioso Lo primero que hay que hacer, es desamargar lo más que se pueda la concha de la fruta, porque la cascara es muy amarga Entonces se pela la toronja y se le saca la parte verde de la corteza, eso se hierve varias veces y se exprime bien para que bote el amargo, es ahí donde uno ya ha aprendido el punto en que ya no tiene ese amargor y se puede poner a cocinar con azúcar La concha de toronja se puede consumir acompañando el claro, la leche o la mazamorra
¿Cuál puede ser la razón por la cual está decayendo el cultivo de frutales en esta zona del “Triángulo de Oro de las Frutas?
Usted sabe que esta es una región turística, cuando viene alguien de afuera, compra una finca, lo primero que hace es talar los árboles para que cuando construya la piscina, las hojas de los árboles no se la ensucien Eso por ejemplo ha diezmado mucho los frutales de todo tipo. Otra razón, es que muchas de las personas que se dedicaban a cosechar los frutales, ya están dejando este oficio porque dicen que no les justifica venir de una parte bien lejos a coger las frutas y tener que venderlas bien baratas. Esto también lo estamos viendo nosotros los vendedores, pues tampoco, se justifica comprar fruta bien cara, porque el consumidor no nos la compra También pienso que hay que enseñarles a las nuevas generaciones la importancia de sembrar árboles frutales de nuestra región, por ejemplo, Zapote, Níspero, coco que ya casi no se ve por estos lados. Las administraciones municipales también deben apoyar y promover este tipo de acciones, si queremos mantener el paisaje y la cultura frutera que nos ha caracterizado
¿Qué consejo le daría usted a las personas que están dedicadas al cultivo, manejo, transformación y comercialización de las frutas?

Pues, que mantengan en alto la motivación, que trabajen en equipo, porque realmente todos nos necesitamos, desde el que está en el campo cultivando, pasando por el que cosecha los frutos, hasta llegar a nosotros los vendedores tradicionales que somos quienes comercializamos el producto.

Otra cosa seria, que busquen a través de las administraciones municipales para que se hagan campañas con los dueños de las fincas, especialmente con aquellos de afuera, que apenas están comprando, para que mantengan y acojan los frutales en sus espacios. Es importante que los nuevos habitantes entiendan que, si mantienen los frutales en sus patios y huertas, hay que darles un manejo apropiado para que no se presente la mosca de las frutas. El árbol de mango si no se le recogen los frutos caídos desde luego van a atraer moscas y ese manejo se debe aprender.
Yo creo que todo es de conversar, “yo le favorezco a usted y usted me favorece a mí”, lleguemos a acuerdos sin tener que sacrificar los árboles con todos los servicios que nos prestan. Pero definitivamente, hay que rescatar los frutales que se están perdiendo y para eso hay que trabajar en equipo, es la única manera de salir adelante y así nos podemos favorecer todos.