Estamos asistiendo a una campaña de propaganda (otra más) en la que el equipo propagandístico de Haro nos quiere convencer de las bondades de su gestión, esta vez respecto de la política de ahorro energético con el cambio de luminarias y se supone que con la instalación de equipos de reducción de flujo para ahorrar a partir de determinadas horas, esta actuación (como no podía ser de otra forma) ha venido precedido de una campaña de actos protocolarios en la que los jubilados han sido utilizados de palmeros (como viene siendo habitual, especialmente en las urbanizaciones), con gran despliegue de cartelería y demás propaganda con el marchamo de Civa utilizado (como siempre) en beneficio de Haro y en perjuicio nuestro (que asistimos como invitados de piedra para apoquinar todas estas campañas de las que suponemos un alto coste, escondido tras el hermetismo y el oscurantismo de una contabilidad opaca de grandes cifras y grandes lagunas). Con el tema del ahorro energético podíamos estar de acuerdo, de acuerdo en que las instalaciones de las urbanizaciones y parte del pueblo estaban obsoletas, de acuerdo en que la tecnología que se estaba utilizando (vapor de mercurio) no era la más eficiente en términos lumínicos y de consumo, esa era una realidad que no obviaremos, lo que si cuestionamos y, ese y no otro es el objeto de este informe, es que la solución aportada sea la correcta, que en nuestra opinión y, a estas alturas es un parche más, a lo que pretenden acostumbrarnos, política de parcheos sinónimo de falta de iniciativas, de perspectivas y de visión de futuro. No vamos a negar que la solución aportada pueda suponer una reducción de consumo energético calculada entre un 20-30% respecto de parte de la situación que partíamos, pero sabiendo que existen en la actualidad soluciones que suponen un ahorro de consumo en torno al 50 %, e incluso superiores carece de sentido la instalación de la tecnología adoptada, solución que en muy breve plazo nos obligará a adoptar otras alternativas mas eficientes con lo que supone de gasto añadido y despilfarro, este nuevo gasto se podía haber evitado si de entrada se hubieran adoptado soluciones distintas, imaginativas y novedosas, no solamente soluciones estéticas sino practicas, ya que como demostraremos a través del siguiente informe la mayoría de ocasiones unas están reñidas con las otras. Esta demostrado que en la actualidad las soluciones que mayor ahorro energético aportan son las instalación realizadas con tecnología led o con lámparas de inducción, tecnologías que, de entrada, sabemos que económicamente son más costosas pero cuya diferencia se amortiza en plazos no superiores a cuatro años con el ahorro energético proporcionado (hablando exclusivamente en términos economicistas, sin entrar en otros tipos de ahorro y beneficios al medio ambiente), pero seguramente esta diferencia económica hubiera supuesto no llegar a realizar la obra que se pretendía, el cambio de luminarias como máxima expresión del “parece que hagan algo” (cuando no existía la necesidad de cambiar muchas de las luminarias sustituidas, ya que habían sido actualizadas en un plazo inferior a tres años con la “misma tecnología novedosa instalada ahora”, las lámparas de vapor de sodio, siendo sustituidas luminarias de mayor eficiencia energética que las nuevas instaladas ahora con igual tipo de lámpara, al estar dotadas estas de elemento reflector, con lo que queda claro que a este equipo de gobierno, más que hacer y, hacerlo bien, le interesa hacer como que hacen, vivir de las apariencias y la imagen, no de la eficacia, por ello siguen existiendo zonas (pitufos, barrio de las vueltas, etc.) donde se siguen utilizando lámparas de vapor de mercurio, de escasísima eficiencia lumínica en instalaciones agotadas por el paso del tiempo, y en otras zonas donde ya habían sido sustituidas estas por lámparas más eficientes de vapor de sodio se han sustituido por luminarias de dudosa eficacia y lámparas iguales a las ya existentes.
CONTAMINACION LUMINICA Para llevar a cabo el estudio realizado a continuación, vamos a insertar unas imágenes de principios de este mismo año tomadas por satélite durante la noche, las distintas tonalidades del más claro al más oscuro, pasando por las tonalidades rojizas, amarillas, verde claras y verde oscuras, indican los distintos niveles de contaminación lumínica, cuanto más claro es el color mayor es el nivel de contaminación lumínica, estos niveles de contaminación se producen por la utilización excesiva de alumbrado, especialmente del público, mala proyección de la luz generada y utilización de elementos mal diseñados, lo cual supone un mayor consumo de energía, energía que se pierde gran parte de ella al ser proyectada al espacio o zonas que no requerirían iluminación, como puede ser las fachadas o los rebotes sobre suelos y otros elementos.
Imagen satélite de la contaminación lumínica en la península ibérica.
CONTAMINACION LUMINICA EN CHIVA Para llevar a cabo nuestro estudio hemos ampliado la imagen de la zona de Chiva y así poder apreciar el nivel de contaminación lumínica en nuestra zona, por aquello de que vale más una imagen que 100 palabras.
Imagen satélite con mapa de contaminación lumínica de la zona de Chiva
Puede apreciarse en la imagen el alto nivel de contaminación lumínica en nuestra zona y en la zona de mayor densidad de urbanizaciones, prueba fehaciente del despilfarro de la energía destinada al alumbrado público, por el exceso de puntos de luz y/o utilización de luminarias contaminantes de bajo rendimiento lumínico. El uso de luminarias (farolas, proyectores, focos, etc.) que, debido a un mal diseño luminotécnico o a una colocación inapropiada, dejan escapar buena parte del flujo luminoso fuera del área que se necesita iluminar son un motivo más de despilfarro energético, así no resulta extraño comprobar que las farolas adoptadas pierden una parte importante de la luz generada iluminando zonas innecesarias como fachadas o zonas destinadas al tráfico que requieren menor iluminación y que además provocan deslumbramiento, como ocurre con la instalación de la antigua carretera nacional, la solución de luminarias que emiten la luz en 360 grados y desde cierta altura sin proyección hacia
el suelo, incrementa el consumo energético para el mismo nivel de iluminación a nivel de suelo que las luminarias con proyectores, sin que la estética tenga que estar subordinada a la eficiencia, que al parecer es lo que se pretende. También se utiliza el recurso fácil de imitar a otras poblaciones con alumbrado lumínicamente contaminante o, a que solo se tengan en cuenta criterios supuestamente estéticos, olvidándose de su principal función que es la de iluminar bien las calles, especialmente las aceras, y consumir menos.
Forma de proyección de la luz para evitar la contaminación lumínica.
Otra de las consideraciones a tener en cuenta a la hora de elegir el modelo de luminaria es que las lámparas deberían estar colocadas de tal forma que jamás sobresalgan del elemento proyector, de esa forma se aprovecha totalmente la luz generada por la misma al ser proyectado hacia la zona que queremos iluminar, podremos observar que en las luminarias instaladas (barrio de arriba) las lámparas sobresalen del elemento proyector por lo cual la luz generada es difuminada en todos los sentidos, perdiendo gran parte de esta luz al ser emitida hacia el cielo o hacia elementos no necesarios como las fachadas y no en dirección al suelo que es la zona a iluminar, error ya cometido antaño en la calle Ramón y Cajal y demás zonas donde se instalaron brazos y luminarias ornamentales de muy bajo rendimiento lumínico, error que al parecer nadie pretende enmendar sino aumentar, primando los elementos estéticos o de capricho personal (ya que existen soluciones con estéticas similares de mayor rendimiento lumínico) sobre los prácticos y eficientes.
Ejemplos de instalación y funcionamiento de alumbrado público.
La luz que incide directamente desde la lámpara en nuestros ojos tiene una intensidad bastante superior a la que nos llega reflejada por el suelo y por los obstáculos que en él se presenten, haciendo que los veamos peor, ya que la abertura de las pupilas se ha cerrado hasta adaptarse a aquella mayor intensidad luminosa. Este molesto deslumbramiento nos produce fatiga visual , reduce nuestra percepción y ,en consecuencia, aumenta el riesgo de accidentes de tráfico, es decir, reduce la seguridad vial.
PERCEPCIÓN VISUAL Conocemos, desde no hace mucho, que el ojo humano solo percibe de forma útil un pequeño espectro lumínico de toda la luz que pueda proyectar un foco o una lámpara. Estos conocimientos nos demuestran que los ojos perciben mejor la luz que se encuentra en la parte central del espectro, la luz blanca. Las lámparas convencionales de incandescencia, y de vapores de gases se centran en la banda de tonalidad rojiza del espectro, la cual se encuentra fuera del pico de sensibilidad del ojo humano, uno de los problemas de las lámparas de vapor de sodio. Estas lámparas al ofrecer una luz amarillenta hacen que los colores no sean reproducidos fielmente y por lo tanto sea necesaria más cantidad de luz para poder garantizar una visión segura.
Espectro de frecuencias visibles por el ojo humano, siendo 5,7x10 correspondiente a la luz solar pura, la mejor apreciada por el ojo humano.
14
Hz la frecuencia
DERROCHE LUMINOSO La luz no aprovechada, que con frecuencia supera el 25 % de la energía consumida llega en algunos casos a superar el 50 % (farolas tipo globo, de las que tenemos un claro ejemplo en los pitufos y en Ramón y Cajal) también tenemos que pagarla, y nos obliga a usar lámparas de mayor potencia ya que sólo aprovechamos una parte de la luz generada, perdiéndose el resto innecesariamente. Este exceso de consumo que deben de suministrar las centrales eléctricas, supone un mayor gasto de combustible y, en consecuencia, una mayor emisión de gases contaminantes a la atmósfera, responsables entre otras cosas del efecto invernadero que está haciendo aumentar la temperatura media de nuestro planeta y de la lluvia ácida que destruye los bosques.
TECNOLOGÍA LED Por ello resulta inaceptable que existiendo en la actualidad tecnologías más eficientes no se hayan utilizado, incrementando los gastos de consumo y mantenimiento de las nuevas instalaciones respecto de las instalaciones con tecnología LED, la cual es una opción real que habrá que adoptar en un futuro no muy lejano por no haberse adoptado en este momento, o en su defecto la iluminación con lámparas de inducción, siendo mayoritariamente incompatibles las instalaciones realizadas ahora con las tecnologías más ahorradoras, al no haber tenido en cuenta todo lo anteriormente expuesto (luminarias de proyección y no de difusión, posibilidad de sustituir luminarias por paneles a base de leds, etc.), a continuación insertamos un estudio comparativo entre la tecnología led y la tecnología de vapor de sodio, solución aplicada en Chiva durante este año y que ha sido objeto de una campaña publicitaria desorbitada por parte de Haro y sus consejeros. La tecnología led tiene su espectro lumínico en la banda central de los colores emitidos por cualquier otra lámpara, ofreciendo por ello una luz blanca y neutra totalmente visible por el ojo humano, de forma que con menor consumo se consigue mejor visibilidad. Todo esto permite una visualización de colores y objetos de una forma mucho más clara y natural contribuyendo de esta forma al ahorro energético.
VAPOR DE SODIO O SIMILAR
LED
Vida útil de
Entre 5.000 y 15.000 horas,
50.000 horas, el equivalente
funcionamiento
el equivalente a 1 – 5 años
a 10-13 años
3.000 – 5.000 horas de uso
Tiempo de uso con
(transcurrido un tiempo de
rendimiento >90%
uso la luminosidad se va reduciendo poco a poco)
45.000 horas
Mantenimiento anual Consumo Eficiencia energética lumínica
Necesario
Sin mantenimiento
Elevado
Inferior a la media
25% – 35%
85% – 90%
Contiene gas y metales pesados como el plomo y
Gastos de reciclaje
mercurio que son altamente
No tiene
tóxicos y muy perjudiciales para el medioambiente.
Su eficiente consumo
Su elevado consumo no
Utilización energías
aconseja este tipo de energías.
renovables Carga inductiva en la red Resistencia a impactos y vibraciones Efectos de desgaste
energético permite disponer de acumuladores que mantienen encendido las luminarias durante varias horas, y varios días consecutivos.
Si
No, reduce el ciclo de vida de la luminaria Parpadeo constante antes de su consumo. Tarda en dar su máxima potencia. Aumenta el tiempo de
Rendimiento a
encendido y baja la
bajas temperaturas
luminosidad entorno un 5 – 10%
No Si, ya que no dispone de partes móviles, es de construcción modular No produce ningún tipo de parpadeo La luminosidad no se ve afectada incluso a bajas temperaturas puede incluso aumentar un poco la luminosidad LED.
Se encienden pasados varios
Tiempo de
segundos, consiguiendo la
encendido
máxima luminosidad pasados algunos minutos
Encendido instantáneo
Tipo de luz
Luz amarillenta, provoca:
Luz clara (tono blanco):
fatiga visual, distorsión de
Reduce la fatiga visual.
los colores, estados de
Disminuye el tiempo de
animo depresivos,
reacción. Reproducción real
somnolencia.
de los colores.
producida
Vista esta pequeña comparativa habría que preguntarse si realmente después de la prohibición de la incandescencia y la eliminación del vapor de mercurio hay que ir directamente al LED o hay que continuar gastando dinero y energía en fuentes de iluminación no tan eficientes y efectivas como la iluminación LED, teniendo en cuenta además que en España si que hay empresas que fabrican luminarias LED.
Para los amantes de luminarias de estilo clásico, adjuntamos muestras de las mismas con tecnología LED, en las que se aprecia que el elemento emisor de luz está integrado en el proyector para aprovechar toda la potencia lumínica.
Pero como nosotros no somos comerciales de nadie y nuestro interés respecto de la tecnología LED es exclusivamente evitar consumir energía, a continuación insertamos un cuadro comparativo entre las instalaciones efectuadas con lámparas de vapor de sodio y con lámparas de inducción, un sistema alternativo más complejo pero de gran eficiencia y rendimiento.
TECNOLOGÍA DE LÁMPARAS DE INDUCCIÓN Características Principales
Lámpara Inducción
Vapor de Sodio Alta Presión
Garantía
5 años
2 años
Vida útil
60.000-100.000 h.
24.000-30.000 h.
Ahorro Energético
Excelente
Medio
Eficiencia lumínica
75-85 lm/W
110 lm/W
Ra: > 80
Ra: 60
Temperatura Operativa
80°C
> 350°C
Temperatura de Color (K)
2700-6500K
2200K
CRI
(Índice rendimiento cromático)
Estabilidad de Tª Color
Sí
Sí
Potencia de conjunto
200W
200W
Conjunto 215W
Conjunto 233W
Factor de Potencia
> 0.98
0.43
Estabilidad luminosa
Sí
No
Re-encendido
Instantáneo
No
Parpadeo
No
Sí
Deslumbramiento
No
Sí
(Lámpara + balasto)
COMPARATIVA EN UN SUPUESTO REAL Descripción del proyecto En este apartado se pretende comparar los resultados luminotécnicos para un mismo caso comparando tres tecnologías de iluminación diferentes. Se trata de un vial de 8 metros de ancho y 250 metros de longitud, donde el cliente exige una iluminación de clase CE4. Em >10lux
Emax<24lux
Uo>0.4
La disposición diseñada es unilateral, la distancia de separación entre báculos es de 15 metros y la altura de colocación de las luminarias es a 8 metros. Las lámparas propuestas en el estudio son las siguientes:
Tecnología LED Inducción Electromagnética Vapor de sodio
Potencia unidad (W) 56 80 100
Con la disposición de elementos descrita hemos obtenido mediante el software de calculo profesional de iluminación Dialux los siguientes resultados:
LUMINANCIA MEDIA
LUMINANCIA MINIMA
LUMINANCIA MAXIMA
TENSION NOMINAL EFICAZ
TENSION LINEA
Em lux
Emin lux
Emax lux
Uo
Ul
LED
17
8,41
24
0.491
0.347
LAMPARAS
16
8,7
23
0.548
0.377
16
8.7
23
0.548
0.377
INDUCCION VAPOR DE SODIO
Como se puede observar en los resultados obtenidos, la disposición
propuesta probada con los tres tipos de luminarias cumple con la normativa exigida para este vial en concreto y con unos resultados luminotécnicos en todos los casos muy parecidos. A continuación presentamos la comparativa económica, para este caso en concreto, entre la iluminación convencional (Vapor de Sodio) con respecto a las otras tecnologías propuestas (Inducción Electromagnética y LED), los datos que sirvieron de base al estudio se llevaron a cabo teniendo en cuenta los precios de lámparas, luminarias, instalación y kilowatio/hora del año 2007.
En ambos casos se aprecia la rentabilidad económica de las soluciones llevadas a cabo, tanto con lámparas de inducción como con lámparas de tecnología led, respecto de las lámparas de vapor de sodio, en una instalación nueva; en instalaciones ya existentes las diferencias serian distintas ya que con tecnología led se pueden adaptar luminarias existentes a esta tecnología. Nuestra intención, pensamos ha quedado sobradamente constatado, era demostrar que el ahorro energético era más una excusa que una realidad en el
cambio de luminarias y puntos de luz, al haber sustituidos luminarias de vapor de sodio por otras de la misma tecnología, sin haber procedido a sustituir elementos absolutamente caducos por tecnología o diseño lumínico que siguen en funcionamiento y no haber priorizado la sustitución de estos, sin embargo han sido eliminados otros actualizados a la misma tecnología instalada.
Farolas y luminarias altamente contaminantes de bajo rendimiento lumínico.
Mientras persistan instalados elementos lumínicos iguales o similares a los ejemplos expuestos, con la instalación de vapor de sodio no se producirá un ahorro considerable de consumo de potencia, continuando el derroche y la contaminación lumínica. Fuentes utilizadas para llevar a cabo el trabajo: AYUNTAMIENTO VITORIA-GASTEIZ IDAE ISON21 IBERLED VENALSOL BJC OSRAM