Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho” Quinto Semestre Licenciatura Educación Preescolar Literatura Infantil Carolina Olguín Vargas 23 de noviembre de 2020 Todo necesita del silencio. Cecilia Bajour Respiración, cuerpo y pausa en la poesía infantil contemporánea “La infancia puede ser una aventura poética de toda la vida”, dice Cecilia Bajour en esta entrevista en la que también propone que nos volvamos detectives de sentidos ocultos, escuchemos el silencio para entretejer lo dicho con lo no dicho en un libro, seamos más conscientes de la experiencia física de leer e intentemos cruzar lo poético con el humor. Se manifiesta en contra del exceso de explicación en los textos de LIJ, ya que ello sólo refuerza “la asimetría entre adultos y niños y suele desembocar en discursos unívocos, reduccionistas, sofocadores de la libertad de los lectores de construir sentidos por sí mismos”. Bajour reconoce que quizá sea la poesía el territorio más conservador de la literatura infantil, pero también es un campo en el que se prueban “todo tipo de zonas sonoras, formales, discursivas y temáticas”. Cierta poesía que edulcora, simplifica, recurre a tonos, ritmos y figuras poéticas archiconocidas y probadas y prejuzga a los niños como supuestamente interesados en un universo limitado de temáticas. El cruce de lo poético con el humor, en especial el absurdo en todas sus gamas, tanto claras como oscuras. Nuevamente, me refiero a un humor inteligente, que trata a los lectores infantiles (o no) de poesía como filósofos en estado de semilla y como degustadores del lenguaje en su máximo esplendor. Ese humor que me gusta tiene mucho de exploración en diferentes discursos aunque no sean estrictamente artísticos; se caracteriza por la mezcla, el desenfado en probar todo tipo de zonas sonoras, formales, discursivas y temáticas. La poesía sigue siendo el territorio más conservador de la literatura infantil en las representaciones más extendidas de muchos adultos, entre los que se encuentran muchos mediadores resistentes a nuevas búsquedas y experiencias. Ya sea por temor a su aparente dificultad, o por la sacralización de lo poético como si fuera sólo para iluminados o entendidos, o por la tendencia a pensar lo poético ligado a lo sentimental romántico o también lejano a lo intelectual y reflexivo. No adhiero a la oposición entre lo emocional y lo racional en la poesía. Creo que ambas