2 minute read

Educando en un Mundo Diferente (2ª Parte

Educando un mundo diferente (2ª Parte)

Ni el más viejo del lugar, como se suele decir para evocar tiempos pretéritos, recuerda una situación como la que nos ha tocado vivir. Esta sociedad no estaba preparada para lo que se nos vino encima con la pandemia del COVID-19. En GSE nos pusimos manos a la obra rápidamente, para estar a la altura de las circunstancias y de todo lo que nuestro alumnado necesitaba para seguir con la dinámica escolar desde sus domicilios. Con el único objetivo de acabar el curso atendiendo los aspectos básicos de la formación académica y emocional de nuestro alumnado. Pero junio y julio traían bajo el brazo un nuevo reto:

Advertisement

septiembre y la vuelta al cole.

Leyes, recomendaciones de Sanidad, consignas de las autoridades académicas, Plan de Contingencia en la mano, y vuelta a diseñar un nuevo curso escolar mediatizado totalmente por la COVID-19, y con una consigna muy clara en todos nosotros: sostenibilidad y seguridad. Sostenibilidad porque queríamos hacer realidad un

curso escolar en el que se pudiera garantizar la total

presencialidad del alumnado en sus aulas. Seguridad porque las normas y protocolos de Sanidad tenían preferencia en su aplicación por encima de cualquier consideración académica o de funcionamiento del centro.

Todo el colectivo de GSE, docente y no docente, nos “conjuramos” para conseguir que este curso escolar se

desarrollara de la forma más parecida posible a lo que

teníamos en años anteriores, pero eso sí, cumpliendo

con detalle los protocolos sanitarios y de seguridad en el colegio.

Ha pasado un año. Y a pesar de las previsiones catastrofistas ante la “vuelta al cole”, la realidad ha ido demos-

trando que los colegios podíamos funcionar con cierta normalidad.

El Plan de Contingencia y protocolo COVID de GSE ha sido muy exigente en su aplicación. Insistiendo cada día en aspectos básicos: mascarillas homologadas y usadas según el límite de horas de cada una, distancias, contacto físico, ventilación de espacios y aulas, vigilancia constante de síntomas compatibles con el COVID, desinfección de zonas comunes, lavado de manos frecuente… Nos hemos acostumbrado a la disciplina “espartana” de respetar estas normas como pieza básica para ayudar en la seguridad de todas las personas que viven en el colegio. Hemos tenido que adaptar la actividad escolar a la norma COVID. Hemos atendido a todo el alumnado que se ha visto en la obligación de respetar los confinamientos prescritos desde Sanidad, y que ha podido seguir las clases y actividades desde casa con las conexiones online, evitando así que se vieran afectados negativamente por el efecto COVID. Hemos generado teletrabajo con el personal docente que ha debido respetar dichos confinamientos. Hemos integrado en nuestro vocabulario palabras impensables hasta ahora como “cuarentena”, “PCR”, “antígenos” o “anticuerpos”. Y nos hemos formado para conocer de cerca este enemigo silencioso que actúa en los momentos y situaciones más insospechados. En definitiva, hemos puesto especial atención a la primera persona del plural: “nosotros”. Alumnado, familias, profesorado y personal no docente. Nosotros somos los responsables de que los protocolos sean efectivos, dentro y fuera del colegio. Y, desde el respeto al virus, hemos conseguido aglutinar nuestras energías para luchar contra él con las armas que tenemos en nuestras manos: prudencia, responsabilidad y sentido común en todos nuestros actos y acciones cotidianas. Gracias. Mil gracias a todas las personas que lo han hecho y lo siguen haciendo posible.

Responsables COVID GSE

53

This article is from: