Arte
chillida y oteiza
Eduardo Chillida (1924-2002) y Jorge Oteiza (1908-2003), dos referentes en la escultura contemporánea española, fueron fundadores del grupo Gaur y compartieron su interés artístico por el espacio y el vacío. Aunque durante años mantuvieron frecuentes enfrentamientos, en 1997 llegó la reconciliación. Dos de sus esculturas enmarcan la bahía de La Concha, en San Sebastián: el Peine del viento de Chillida y la Construcción vacía de Oteiza.
Ontología espacial De la colaboración entre el filósofo Martin Heidegger y el escultor Eduardo Chillida nació El arte y el espacio, texto que da nombre —y del que parte— a la exposición del Guggenheim de Bilbao. texto Juan Pablo Huércanos [Com 94], subdirector del Museo Oteiza
«Consideramos el espacio como un elemento escultural absoluto, liberado de cualquier volumen cerrado y lo representamos desde el interior con sus propiedades propias y específicas». Esta tajante aseveración, realizada en 1937 por el artista Naum Gabo, liquidó la discusión iniciada en el primer tercio del siglo xx en torno a la consideración espacial de las manifestaciones artísticas. La necesidad, por parte de los creadores, de pensar en el espacio como una condición estructural del objeto artístico que debía ocupar su principal preocupación abrió así nuevos horizontes estéticos que rebasaron las limitaciones la representación. Gabo retomó en este texto algunas de las consideraciones plasmadas en 1920 en su célebre «Manifiesto realista», en el que dio cuenta de la importancia de la cuestión espacial en la propia ontología de la obra de arte. Este escultor ruso centró sus consideraciones en torno a la práctica escultórica, pero sus reflexiones 100—Nuestro Tiempo invierno 2018
Consejo al espacio V, 1993. Eduardo Chillida. Acero. Guggenheim Bilbao Museoa.