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Poco a poco se consolida la propuesta de la Asociación Civil “Refugio Daniel Mari”
Avanza el proyecto para ayudar a quienes acompañan a enfermos
El 12 de junio de 2008, Daniel Mari falleció, víctima de cáncer. Hasta allí, uno podría pensar que se trata de un caso más entre tantos que no pueden superar esa horrible enfermedad. Pero detrás de la vida y la muerte de Daniel hay otras historias que se fueron cruzando y que poco a poco van dando sentido todo lo vivido. Es que mientras él se trataba por su enfermedad, transitaba ese camino acompañado por amigos que no lo dejaron solo, y estuvieron a su lado cuando en medio del peregrinar de hospital en hospital Daniel tuvo vio la necesidad de contar con un espacio que brinde contención física y afectiva a quienes acompañan a las personas enfermas. Ese grupo de amigos más adelante explicará que un relevamiento indica que en el Hospital Iturraspe de San Francisco unas cuatro personas por día comen y duermen en los pasillos cuando sus familiares están internados en Terapia Intensiva. “Estas personas generalmente no pueden regresar a sus pueblos y ciudades a diario, como tampoco pagar una o varias noches de hotel. Solidariamente el Hospital les permite permanecer en sus pasillos las 24 horas”, decían en un comunicado. Así nació el proyecto para crear
un albergue o refugio que llevara el nombre de quien había sido el motor de la idea, Daniel Mari. La iniciativa fue tomando forma, se fueron sumando personas y se decidió conformar una Asociación Civil para dar solidez al emprendimiento. Ellos lo explican mejor: “Esto empezó con un amigo de todos que sufrió una enfermedad terminal que lo llevó a transitar varios hospitales en su etapa final. A él se le desprende esta idea, se la pasa a los chicos, a sus amigos, que eran sus enfermeros cuando estaba fuera de San Francisco, desde que él no está con nosotros, nos costó un tiempo largo hacer el duelo y tratar de superar ese momento aunque no sé si lo vamos a superar algún día, y ahí fue cuando prendió esa idea en algunos de nosotros y decidimos convocar a esos amigos que había estado al lado de él para empezar este proyecto”. “Estamos destinados a la compañía de los enfermos, sobre todo a la gente de escasos recursos que asiste al Hospital, porque hay gente que duerme en el pasillo, o en la capilla, o afuera, pasan días sin higienizarse, y la idea es generar un espacio para ayudar a esa gente”, indicaron en una charla con Nuestro Lugar Revista. También explicaron que “hace unos cinco meses empezamos a reunirnos en una casa para darle forma a esta idea, y decidimos invitar a otros amigos
Una parte del grupo que lleva adelante la propuesta solidaria que ideó Daniel Mari que lo habían conocido a Daniel e invitamos a quienes se quisieran sumar al proyecto. Organizamos una cena para recaudar fondos, y cuando le dimos difusión a la iniciativa nos llamó una señora para decirnos que nos donaba una casa, y a media cuadra del Hospital. Y a partir de ahí surgieron más cosas, gente que nos donó muchas cosas y se fueron acoplando al proyecto. La idea tiene dos partes, generar recursos para la obra, el albergue, y por otro lugar trabajar en el tema del voluntariado que es tanto o más importante que lo otro, porque es la gente que va a estar trabajando en esa casa y con la gente que venga al hospital”. Si bien la Asociación Civil recibió una casa en donación, ahora la vivienda está alquilada, y deben esperar la finalización del contrato para empezar a hacer realidad el proyecto del albergue. Pero el grupo no se queda de brazos cruzados: “Mientras esperamos que la casa se desocupe le vamos dando forma al grupo, capacitándonos y haciéndolo más sólido para el trabajo que se viene, porque el desafío es grande pero nos estamos preparando para eso”. “Estamos esperando la inscripción de la asociación civil para todo esté bien organizado, de la manera más transparente posible, para que no dependa de las personas que estén al frente sino que funcione de manera constante, tenemos que capacitarnos, asesorarnos hasta en cuestiones legales para saber bien los límites de nuestra acción y lo que vamos a hacer”, agregaron. La Asociación Civil está conformada de la siguiente manera: presidente, Gustavo Sosa; vicepresidente, José Delgado; secretaria, Mari Allocco; prosecretaria, Mariana Aylen
Sosa; tesorero, Héctor Orlando Carrizo; protesorero, Américo pastoriza; vocales titulares, Alicia Beatriz Lencinas, Juan José Oyola, y Hernán Santiago Brizio; vocales suplentes, Romina Alejandra Vocos y Carlos Antonio Eduardo Castro; miembro suplente, Romina Aguirre. Además de ellos hay otras personas que también colaboran con el proyecto. Sobre los motivos que los lleva a conformar este grupo de voluntarios, ellos señalaron que “el motor fue y es Daniel Mari, además somos todos más o menos conocidos, y cada uno tiene sus motivos, sus vivencias personales que hizo que cada uno se acerque a dar su aporte”. “Necesitamos que se acerque más gente, que aporten más ideas para que sigamos creciendo. Cada vez que se arrima alguien trae algo nuevo y eso nos ayuda, porque consolidar el grupo es lo principal, y necesitamos que se acerque gente que nos ayude a terminar este proyecto y consolidarnos para que cuando podamos ir a trabajar con la gente lo hagamos bien. El proyecto empezó en Daniel pero después cada uno se hizo dueño de la idea y pone lo suyo para que sea una realidad”, dijeron, y destacaron también que “hay mucha gente que pregunta cómo puede ayudar, y en realidad todos pueden hacer algo, dando sólo una hora por semana pueden hacer mucho, o lavando sábanas en su casa, hay trabajos para todos”. La Asociación Civil “Refugio Daniel Mari” se reúne todos los sábados a las 18 en la sede de la Cruz Roja, Dante Alighieri 1329. Se puede tener más información del albergue o del grupo llamando a los teléfono 03564-15613558, 03564-15521976.