tecno@ntrguadalajara.com Jueves 16 de enero de 2020 SECCIÓN B
SALVATOR MUNDI
PROYECTO. La idea de resucitar a un mamut es muy complicada porque el material genético está roto en pedazos.
La informática resuelve misterio de Da Vinci AGENCIA INVDES
¿ES VIABLE? ¿PUEDE HACERSE? ¿DEBE HACERSE?
La resurrección de estos icónicos gigantes de la Edad del Hielo es el gancho más popular del concepto de la desextinción de especies, la posibilidad de devolver a la vida animales desaparecidos AGENCIA INVDES JAVIER YANES
E
l genetista de la Universidad de Harvard, George Church, vaticinaba en 2017 que en dos años habría conseguido embriones de elefante genéticamente modificados para asemejarse a los del mamut lanudo. La resurrección de estos icónicos gigantes de la Edad del Hielo es el gancho más popular del concepto de la desextinción de especies, la posibilidad de devolver a la vida animales desaparecidos. Pero vencido el plazo estimado por Church, ¿se ha cumplido su pronóstico? Aún más, ¿es viable la desextinción del mamut? Y si lo fuera, ¿sería deseable? La clonación de la oveja Dolly en 1996 popularizó una nueva tecnología cuya posible aplicación a la desextinción de especies pronto entró en el debate científico. En 2009, investigadores españoles y franceses clonaron por primera vez un animal extinto, el bucardo (Capra pyrenaica pyrenaica), aunque la cría no sobrevivió. La clonación de un mamut por el método Dolly requeriría recuperar material genético intacto de una célula, que se transferiría a un óvulo de un animal emparentado, como el elefante, para después implantar el embrión
SALVATOR MUNDI. Es una de las casi 20 que se cree que realizó Leonardo da Vinci.
resultante en el útero de una hembra de esta misma especie. Este era el propósito anunciado en 2011 por Akira Iritani, biotecnólogo de la Universidad de Kinki (Japón). Según el investigador, la recuperación de restos de mamuts congelados en el permafrost de Siberia abría la puerta a la obtención de núcleos celulares viables para la clonación. Iritani fijaba un horizonte de cinco años, algo que entonces acaparó la atención de los medios. Pero el plazo venció y el mamut clonado no llegó. El pasado marzo, el científico japonés y sus colaboradores publicaban el hallazgo de signos de actividad biológica en los núcleos de células de mamut recuperadas de Yuka, una hembra que quedó congelada hace 28 mil años. Sin embargo, los propios autores del estudio reconocían: “Los resultados presentados aquí nos muestran claramente de nuevo la imposibilidad de facto de clonar el mamut con la tecnología actual de transferencia nuclear”.
EL MAMUFANTE Lo cierto es que, en la práctica, la idea resulta infinitamente más complicada que sobre el papel, ya que el material genético de estas muestras está roto en pedazos. “Hasta la fecha, tanto mi grupo como otros de mis colegas hemos
testado por tecnologías de ADN gran cantidad de restos de mamut excepcionalmente bien conservados”, apunta el paleogenetista Love Dalén, del Museo Sueco de Historia Natural. “Los resultados muestran unánimemente que los genomas de estas muestras están degradados en decenas de millones de fragmentos. Y no hay manera de volver a unirlos (en el orden correcto)”. Para el investigador, “la clonación clásica es impensable”. Pero la clonación no es la única vía propuesta hacia la recuperación de los colosos lanudos. En 2015, el equipo dirigido por Dalén obtuvo la secuencia completa del genoma del mamut. Gracias al conocimiento de los genes de esta especie y con el apoyo de la iniciativa Revive & Restore, el mismo año Church emprendió el proyecto de modificar el ADN del elefante asiático —el pariente vivo más cercano— para obtener un animal híbrido parecido a un mamut, lo que ha dado en llamarse un mamufante. En concreto, Church busca modificar los genes implicados en la adaptación al frío de la sangre, el pelaje y la grasa corporal. La técnica consiste en aplicar las herramientas de edición genética CRISPR al ADN de células de la piel de elefantes asiáticos, para después transformar estas en células madre con capacidad de generar un embrión. En 2017 Church aseguró que ya había modificado 45 genes del elefante. Es evidente que su previsión a dos años no se ha cumplido. El investigador no ha publicado ningún estudio relativo a ello, y solo la web de Revive & Restore menciona que “un número de genes se han reescrito con éxito en líneas celulares de elefante asiático”.
Los resultados presentados aquí nos muestran claramente de nuevo la imposibilidad de facto de clonar el mamut con la tecnología actual de transferencia nuclear” AKIRA IRITANI BIOTECNÓLOGO
CAMBIO CLIMÁTICO l Las praderas, más frías que los bosques, ayudan a mantener congelado el permafrost, evitando así la liberación de gases de efecto invernadero
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BIODIVERSIDAD
Exige la ONU a los gobiernos proteger nuestro planeta NOTIMEX
L
ESPECIAL
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El proyecto de resucitar al mamut
a Organización de las Naciones Unidas (ONU) exige a los gobiernos mundiales proteger el 30 por ciento del planeta para 2030 a fin de detener la rápida pérdida de biodiversidad, restaurar las funciones del ecosistema y evitar los peores impactos del cambio climático. Según la ONU, al menos el 10 por ciento de la superficie, tanto terrestre como oceánica, debería estar bajo “protección estricta”. La propuesta, creada por el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), también pide una reducción a por lo menos la mitad de la contaminación por nutrientes y plásticos, en la próxima década.
ONU. Pretende proteger el 30 por ciento del planeta para 2030 a fin de detener la rápida pérdida de biodiversidad.
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ESPECIAL
MARCO LIANG INVESTIGADOR DE LA UNIVERSIDAD DE CALIFORNIA EN IRVINE
E
ESPECIAL
Nuestros experimentos muestran que una recreación ópticamente precisa que coincide cualitativamente con la del cuadro es realmente posible utilizando los materiales, fuentes de luz y el conocimiento científico disponible para Leonardo da Vinci alrededor del año 1500”
n 2017, el óleo Salvator Mundi (Salvador del mundo) fue vendido por 405 millones de euros en la casa de subastas Christie’s en Nueva York (Estados Unidos), lo que lo convirtió en el cuadro más caro del mundo y con diferencia. La pintura es una de las casi 20 que se cree que realizó Leonardo da Vinci aunque todavía hay algún debate sobre su autoría. Pero la propia pintura refleja otro misterio. El cuadro muestra a Cristo sosteniendo un orbe de cristal que representa la esfera celeste de los cielos. Esa esfera debería actuar como una lente convexa, ampliando e invirtiendo la túnica detrás de ella. Sin embargo, la túnica de Cristo no está invertida ni ampliada, sino aparece con una mínima distorsión. Leonardo era muy consciente de la forma en la que el cristal refracta la luz. De hecho, sus cuadernos están llenos de representaciones de cómo la que la luz rebota de varios objetos y se refracta. Así que esto plantea la pregunta de por qué dibujó el orbe de este modo. El investigador de la Universidad de California en Irvine, Marco Liang y sus colegas han utilizado un software informático de gráficos para reproducir esta escena en tres dimensiones y estudiar cómo la luz sería refractada a través de orbes de diferentes tipos. Después de comparar sus resultados con el cuadro original, concluyen que el orbe no es sólido en absoluto. En lugar de eso demuestran que la pintura es una representación física realista de una esfera hueca con un radio de 6.8 centímetros y un grosor de solo 1.3 milímetros. La recreación inversa es una técnica informática de gráficos desarrollada originalmente para producir representaciones físicamente realistas de escenas virtuales mediante la simulación de la física de la luz. Uno de los objetivos de esta técnica reside en simular mejor la apariencia de los objetos transparentes y semitransparentes hechos de vidrio o agua. La técnica empieza con una representación 3D de la escena que incorpora la textura y la estructura de todos los objetos con los que interactúa la luz. La escena también debe incluir una fuente de luz y un determinado punto de vista. Luego, un algoritmo de trazado de rayos crea la forma en la que la luz ilumina la escena, tal y como se ve desde ese determinado punto de vista. Liang y sus compañeros primero recrearon una versión virtual de la pintura. El responsable detalla: “Representamos la geometría de la escena mediante una aproximación del cuerpo del sujeto junto con las representaciones más detalladas para el orbe y la mano que lo sostiene”. En comparación con la mano, estimaron que el diámetro del orbe era de 6.8 cm y que estaba a 25 cm de distancia del cuerpo.
“Este objetivo podría lograr lo que nuestros niños han estado pidiendo a los gobiernos: escuchar a la ciencia”, dijo Enric Sala, coautor del Global Deal for Nature. “Pero ese es el piso, no el techo. Cada gobierno debe respaldar esta audaz misión e impulsar un acuerdo global por la naturaleza durante este año”. Actualmente, solo el 15 por ciento de la tierra y el 7 por ciento de los océanos están protegidos, pero son cifras que simplemen-
te se acercan a los objetivos de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CBD por sus siglas en inglés) para 2020, de proteger el 17 por ciento y 10 por ciento, respectivamente. Los científicos y los ambientalistas dicen que llegar al 30 por ciento en todo el mundo será un desafío, a pesar de que 187 países han ratificado o se han adherido a la Convención desde 1992. Estados Unidos firmó el acuerdo, pero aún no lo ratifica.