¡Ni un paso atrás! Edición N° 17

Page 14

EL SINDICATO Y LA ESCUELA

Toda pedagogía es política El largo camino de los docentes por asumirse como trabajadores. Del apostolado a la conciencia de la tarea de educar como un trabajo intelectual, y por lo tanto ideológico, en la experiencia porteña.

Por Eduardo López*

P

ara los docentes asumirnos como trabajadores no fue un hecho natural ni exento de dificultades. Atravesamos largos debates para romper con las concepciones ideológicas que asociaban nuestra labor a una suerte de sacerdocio laico. De hecho, si bien la agremiación docente data de principios del siglo XX, recién en 1973 adoptó la nominación de “trabajadores” al fundarse la CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina). Esa autodefinición de trabajadores implica apropiarse de las herramientas conceptuales para dar una batalla ideológica. Uno de los fundadores de CTERA, Isauro Arancibia, decía que “no hay maestro cierto, ni auténtico sino está comprometido con las luchas de su pueblo”. Isauro y su hermano, Arturo, fueron asesinados en la sede sindical de Tucumán el mismo 24 de marzo de 1976. Ciento veinte balazos tenía el cuerpo del primero, setenta el del segundo. Las clases dominantes se equivocan muy poco en el reconocimiento de sus verdaderos enemigos. Asumirse como trabajador sin renunciar a la palabra maestro implica desarmar las concepciones asociadas con tareas sacerdotales y obliga a romper con la escuela como un templo de saber. La rigidez, el adoctrinamiento y el disciplinamiento o la figura de los docentes como poseedores de saberes absolutos no se corresponden con las miradas que hoy

12 . Ni un paso atrás

tenemos. Educar es un trabajo. Es un trabajo intelectual y por lo tanto ideológico. Este cruce entre nuestra condición y la posibilidad de intervenir creativamente en la construcción de la escuela popular pone en un lugar preponderante la formación pedagógica y sindical. Ninguna educación es neutral. Toda pedagogía es política e implica una visión del mundo. La no política también es una concepción política, aquella que naturaliza los privilegios y la desigualdad. En la Ciudad de Buenos Aires junto a familias y estudiantes venimos librando

Uno de los fundadores de CTERA, Isauro Arancibia, decía por aquellos años que 'no hay maestro cierto, ni auténtico sino está comprometido con las luchas de su pueblo'. Isauro y su hermano, Arturo, fueron asesinados en la sede sindical de Tucumán el mismo 24 de marzo de 1976.

una fuerte disputa frente al macrismo que intenta avanzar sobre la escuela pública resignándola a ocupar un rol subsidiario de la educación privada. Cuando Macri ataca a la educación pública lo hace por lo bueno que ella tiene y no por sus dificultades. Lo hace porque es igualitaria, porque no discrimina, porque es diversa y plural en lo político, cultural, social y económico. Por eso el compromiso, la formación y la lucha son conceptos que convierten a la docencia en una herramienta más para la construcción de la dignidad colectiva. También por eso participamos del Movimiento Pedagógico Latinoamericano. Creemos en la necesidad de construir un proyecto pedagógico regional propio en la actual coyuntura latinoamericana, que rompa con la mirada históricamente colonizada de la educación. Que valorice las identidades culturales negadas por la historia oficial. Que termine con la geografía eurocéntrica que se enseña en las escuelas. Es necesario reconstruir una pedagogía emancipadora sobre las huellas de aquellos pensadores latinoamericanos que invisibilizados a través de siglos de colonialismo. Como señalaba Paulo Freire, la emancipación acontece si se propone como acto ético, político y educativo y como práctica social que desoculta la dominación. *Docente porteño. Secretario General de UTE (Unión de Trabajadores de la Educación)


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.