Los Frailes Agustinos primeros, en la Huasteca y en La Sierra Gorda. Después de los franciscanos y los dominicos, los religiosos agustinos llegaron a México en mayo de 1533 en número de siete frailes, todos clérigos: Francisco de la Cruz, que venía como superior, Jerónimo de San Esteban, Juan de San Román, Agustín de Coruña, Juan de Oseguera, Jorge de Ávila y Alonso de Borja. La llegada de la Orden Agustina a Zacatecas fue en el año de 1575 y el primer templo que construyeron fue muy modesto, sin embargo, para 1590 ya habían levantado los muros de uno mayor. En 1617 dedicaron uno nuevo, el cual se fue enriqueciendo en belleza y contenido, hasta que finalmente en 1782 fuera nuevamente bendecido. De aquél magnifico templo, hoy sólo quedan pocos pero ricos vestigios. De su exuberante fachada principal hoy se levanta un altísimo muro blanco y de sus bellos retablos interiores sólo quedan los espacios, enmarcados por excelentes tallas y molduras en cantera. Su decadencia inicia con el advenimiento de las Leyes de Reforma, deteriorándose paulatinamente hasta quedar en lo que hoy se ve. Sin embargo, en 1948 comienzan las labores de su recuperación y restauración, concluyéndose en 1969. Basta contemplar la portada lateral para imaginar el esplendor de este edificio; en ella se representa a San Agustín en el momento de su conversión. El recinto, aunque hoy vacío es, no obstante, con sus ocho cúpulas y sus arcos arbotantes, un magnifico ejemplo de arquitectura que ha conservado toda su nobleza y su perfecta proporción. Hoy en día se llevan a cabo eventos culturales en sus instalaciones. Junto al Ex-Convento de San Agustín se encuentra el Palacio Legislativo, el cual desde 1985, es sede del H. Congreso Local. La fachada principal es una réplica de otro edificio, La Real Caja, construido en 1763, y destruido por una explosión durante la Revolución Mexicana. Los agustinos se han destacado en lo que a la arquitectura se refiere, en el haber erigido excepcionales templos, prácticamente desde que llegaron a