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TANQUES DE AGUA O CISTERNAS EN LAS VIVIENDAS LA CALIDAD DEL AGUA EN LOS

En las casas antiguas de los pueblos en América Latina era común encontrar grandes cisternas que se abastecían de agua principalmente de las lluvias y eran generalmente subterráneas. Cuando se construyeron sistemas de agua potable con redes de distribución, en muchas casas se dejaron de usar aunque algunas los mantuvieron como prevención.

Debido a que hay estados que no disponen de suficientes recursos para ir expandiendo los sistemas de agua cuando estos vencen su vida útil, el fenómeno consecuente es la falta de agua en determinadas zonas de las ciudades, principalmente en las zonas altas.

Más recientemente, las variaciones climáticas han provocado también que los periodos de sequia se extiendan más tiempo de lo habitual, lo que también conduce en las ciudades a la escasez de agua.

La llegada al mercado de la tecnología de tanques de poliuretano ha facilitado la decisión de algunas familias de completar el agua que le llega de las tuberías con agua que pueden almacenar en mayor volumen.

Según una investigación rápida hecho con el ChatGPT, en América Latina los países que utilizan más este tipo de tanques son: México, Brasil, Colombia, Argentina, Venezuela, Perú, Chile, Ecuador, Guatemala y República Dominicana.

Los factores clave que se identifican para un mayor uso de estos tanques de agua individuales son:

• Suministro intermitente de agua: muchos sistemas municipales de agua en América Latina operan según un horario, suministrando agua durante unas pocas horas al día.

• Desafíos de infraestructura: El envejecimiento o la infraestructura inadecuada conducen a un suministro de agua poco confiable.

• Áreas propensas a sequías: las regiones con lluvias limitadas o escasez de agua requieren tanques para recolectar o almacenar agua de lluvia.

• Preparación para emergencias: los tanques actúan como amortiguador durante desastres naturales o escasez de agua.

Si bien estos factores son comprensibles, los mismos demandan de mantenimiento continuo (se estima que al menos dos veces por año), debido a desperdicios que trae el agua de las tuberías y que se asienta y contamina el agua de estos tanques.

A inicios de 2024, vecinos de varias colonias de la Ciudad de México manifestaron su reclamo de estar recibiendo agua con olor a combustibles de las tuberías abastecidas por pozos. Tras hacer los análisis correspondientes, las autoridades del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMX) informó que: “de la evaluación de los análisis efectuados, se desprende que el agua que se distribuye a través de la red hidráulica y hasta las tomas domiciliarias no contiene olor alguno, lo que sí ocurre en algunos casos cuando la muestra es tomada directamente de las cisternas y tinacos, lo que podría estar asociado con el tiempo de almacenamiento y la no renovación cotidiana del agua en esos depósitos.” (Tarjeta Informativa No. 20240402-3 de SACMEX).

Se identifican 7 tipos de enfermedades que pueden ocurrir por la falta de mantenimiento de los tanques:

1. Diarreas, Cólera, Disentería y fiebre tifoidea, por la presencia de patógenos como bacterias, virus y parásitos.

2. Infecciones parasitarias, por presencia de Giardiasis y Criptosporidiosis.

3. Envenenamiento por plomo, pesticidas u otros productos químicos

4. Daño hepático y neurológico debido a la presencia de algas como las Cianotoxinas.

5. Dengue, Zika o Chikungunya, en caso de tanques sin protección.

6. Asma o bronquitis, por presencia de hongos y moho.

7. Infecciones en la piel

8. Daños dentales.

9. Existen empresas privadas que se encargan de dar mantenimiento a estos tanques, a quienes invitamos a utilizar las páginas de esta revista para brindar información técnica sobre la tecnología utilizada y los productos químicos que utilizan en la limpieza, las medidas preventivas que dejan a la población.

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