Úrsula es una mujer trabajadora, soñadora, positiva, sensible y perseverante, es Psicóloga Clínica y cuenta con un postgrado en Terapia Familiar; lo que la ha llevado a ostentar una amplia experiencia en asesoría en salud emocional. Desde 1992 su papel como conductora de televisión es lo que la ha convertido en una de las figuras más representativas y queridas de nuestro país. A los 28 años se convirtió en madre por primera vez y hoy, a sus 44 años de edad, cumple este rol con Camila (16), Ivanna (14) y Cristina (7), frutos del gran amor que tuvo con su esposo Iván. Él, su cómplice, mejor amigo y compañero de aventuras partió de su lado, una pérdida que marcó fuertemente la vida de su familia, pero que la llevó a adquirir una nueva filosofía de vida: “Vivir en el aquí y ahora con gratitud”, actitud que comparte en su día a día junto a sus hijas. Cuando tenías la edad de tus niñas, ¿qué soñabas ser de grande? Cuando era muy pequeña soñaba con trabajar en un circo y ser malabarista o trapecista, jugaba con mi vecina a subirnos al muro que dividía nuestras casas, nos disfrazábamos y disfrutábamos creando momentos de un show. Luego pensé en ser veterinaria por el inmenso amor que siento hacia los animales, pero no era muy buena para curar heridas y ver sangre. ¿Qué reacción tuviste al enterarte de que serías mamá? La primera vez fue diferente porque varias emociones me invadían simultáneamente… estaba muy feliz por la noticia, pero al mismo tiempo, sentía un poco de temor por no saber lo que pasaría, como mujer, como pareja y como familia, sin duda, empezaba una nueva etapa en nuestra vida. ¿Cómo y por qué escogiste los nombres de tus hijas? Desde que salí embarazada, cada vez que hablábamos con Iván de posibles nombres, ambos coincidíamos en que si era mujer se llamaría Camila, así que al confirmar el sexo, no hubo discusión alguna. La segunda se llama Ivanna, en ese caso, tuve que convencer a mi esposo que su nombre en
femenino era hermoso y él lo aceptó. Con la tercera, fue mi esposo quien tomo la decisión, cuando nos confirmaron que sería mujer, yo quería ponerle Victoria, pero Iván me pidió ser él quien decida para estar empatados con la elección y quiso llamarla Cristina, hija de Cristo. ¿Qué significa para ti ser mamá? Ser mamá es un maravilloso privilegio pero también una gran responsabilidad. No solo es el sentimiento más grande y puro que existe, sino una gran aventura llena de aprendizajes y actos de amor. Es el rol que mas disfruto y el que me desafía a ser mejor persona cada día. ¿Cómo describirías la personalidad de tus hijas, se parecen a ti? Camila podría ser en lo positiva, amiguera y conciliadora. Ivanna ha heredado de mí el amor por los animales y la naturaleza y su sentido de justicia y responsabilidad. Y Cristina, creo que tiene mi sentido del humor y mi curiosidad por aprender siempre cosas nuevas. Debo admitir, que me costó contestar esta pregunta porque por lo general cuando las observo en el día a día, veo en su personalidad más características del padre que mías, en todo caso, las tres son una versión mejorada de ambos.