LA SALVACIÓN y los niños
Los niños tienen una comprensión muy elemental de conceptos como pecado, perdón, y responsabi-
lidad. Estos conceptos son necesarios para que la persona tenga una real experiencia de salvación. Puesto que la comprensión de estos conceptos generalmente se manifiesta en la edad en que los niños comienzan a estudiar en la escuela, usted está en esa posición privilegiada en que puede guiarlos a Cristo.
1. ¿Cómo reconozco que un niño está listo para aceptar a Cristo? Converse individualmente con el niño (situación ideal) o en un grupo pequeño. Si entiende que el pecado es nuestra decisión de desobedecer a Dios, el niño está preparado para aceptar la salvación. 2. ¿Cómo puedo evitar manipular a un niño que quiere complacerme o que quiere repetir la oración del penitente sólo por hacer como sus amigos? Si un niño manifiesta interés en la salvación, considere seriamente ese interés. No lo desanime ni rehúse orar con él. Recuerde que sólo Dios conoce el corazón de la persona. Sin embargo, no deje de dar oportunidad de que acepte el don de la salvación. Conforme conozca al niño, y con la ayuda de Dios, usted reconocerá cuando él haya comprendido la importancia de la oración del penitente. 3. ¿Qué digo y hago para guiar un niño a Cristo? Ayúdelo a admitir verbalmente que ha pecado (que ha hecho lo malo). Lea Romanos 3:23 o pida que él mismo lo haga. Dígale que Dios quiere perdonar sus pecados. Lea en alta voz 1 Juan 1:9.
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Invítelo a repetir la oración del penitente; usted dice una declaración, él la repite.
Explique que Dios ha prometido perdonarnos si le pedimos que lo haga. Si el niño pide perdón, Dios lo hará. Lea en alta voz Romanos 10:9-10. Maestro