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Filosofía: correo electrónico de Nietszche a Kant – Dpto. de Filosofía

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Mi abuela

Mi abuela

Si Nietzsche y Kant estuvieran vivos…

De: el-superhombre.vital@filmail.com Para: Immanuel.Kant@filmail.com Asunto: Critica a la pura debilidad

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Buenas noches Sr. Kant: Mi nombre es Friedrich Wilhelm Nietzsche. Escribo para hablarle de su trabajo, para expresar lo que pienso sobre un moralista como usted. Debo decirlo: es usted un idiota, un débil; no hace más que mirar al abismo y contagiarse, contagiarse de un miedo inmenso que hace que la palabra miedo se haga irracional. No me extraña, es usted uno de los máximos exponentes de la cultura occidental. Debo comentarle algunas de las reflexiones de su trabajo. Por ejemplo, la palabra paralogismo. Me parece un patético intento de no enfrentarse al hecho de la mera posibilidad de un fin o de algo que no sea perfecto y planeado. Dios está muerto o va camino de su muerte. Veo innecesario algo incuestionable, cuando usted es lo más cuestionable ¿No piensa cuestionar? La libertad es consustancial a la vida, por lo que no hay ningún consuelo en la seguridad. Debería usted dejar de vivir en un mundo sin sentido, al cual usted le dio uno de los más rectos y burdos. Debe recordar siempre que sin libertad no existiría la responsabilidad; sin ella no existiría el deber y, por tanto, no existiría lo que llama usted moral, ni siquiera el derecho. Por otro lado, me niego a ser un hombre bueno, altruista, manipulable ¿Es tan necesaria una moralidad esclava? La moral altruista que pinta como ley universal solo es una mera justificación de su decadencia personal y su miedo ante algo superior. No necesitamos ser altruistas, sino ser mejores, velar por nosotros mismos en vez de por los demás, sacrificándonos, esperando que haya algo más. Deberíamos vivir pensando en la vida y no en una recompensa posterior. En algo estoy de acuerdo, y es que somos capaces de elegir: somos autónomos. Por tanto, veo un tanto irracional que piense que haya una manera universal de comportarse. Como conclusión, deberíamos dejar de pensar que tenemos una libertad limitada, que existe una universalidad milagrosa, o que algo que no sea altruista es algo malo. Después de todo, el bien y el mal terminan siendo algo subjetivo. Se debería dejar de pensar en la vida como algo tan complicado. En principio, la vida es como una tragedia griega: todo es azaroso y nada señala a la causa de todos sus resultados. Sinceramente suyo,

Friedrich Wilhelm Nietzsche

KANT En este original trabajo Mafe Oliveros, de 1º de Bachillerato G, ha tirado de imaginación para ponerse en la piel de dos grandes filósofos que se relacionan a través de los medios electrónicos actuales.

NIETZSCHE

De: Immanuel.Kant@filmail.com Para: el-superhombre.vital@filmail.com Asunto: Re: Critica a la pura debilidad

Sr. Nietzsche: Primero de todo, debo de decirle que su mensaje me ha llamado tanto la atención que he destinado un poco de mi tiempo a contestarle. Mi trabajo nunca fue exacto, después de todo tenemos un conocimiento limitado. Debo decir que también me planteé la imposibilidad de un conocimiento universal y único, pero existen hechos singulares y amorfos fuera del sujeto que dan una estructura inteligible que solo son posibles si hay sensibilidad y entendimiento, pero esto a su vez quiere decir que la universalidad de las cosas no es cuestión del mundo, sino de la persona. El pensamiento es trascendental. La suma del noumenon y el phenomenon nos guían hacia lo que llamamos lo real. Por eso, en cuanto a los paralogismos, podemos considerarlos algo especial: allí esta lo que se sale de la norma, pero no debe ser descartado. La moral son pautas de comportamiento, y si bien es cierto que no todo lo que es altruista es malo, no todo lo que lo es es bueno. Después de todo, al ser autónomos, somos capaces de pensar cómo nos gustaría que obraran todos. En mi ética niego todo lo externo al individuo, así que, al igual que usted, busco una clase de felicidad y equilibrio, pero no estoy seguro de que el propósito de la acción sea lo que valga. La metafísica de las costumbres no ha sido un mero capricho mío, sino una síntesis de mi pensamiento y mis experiencias. Reflexionaré más sobre los temas que debo tratar, aunque por el momento no considero que mi pensamiento esté obligado a cambiar por alguien que se hace llamar superhombre, defensor de una moral inexistente.

Immanuel Kant.

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