motoRutas | XII Ruta de los Penitentes Recorrimos 700 kilómetros por los Pirineos con una eficiente Honda X-ADV
Bendita peniten Tras algunos problemas burocráticos con las autoridades galas que retrasaron la celebración de este evento y que al final provocó que no pisara suelo francés, el pasado mes de octubre el Motoclub Monrepós organizó una de las rutas que se ha consolidado en el calendario, la de los Penitentes, que recorre 700 kilómetros por los Pirineos. No está nada mal “penar” por sus fantásticos paisajes y reviradas carreteras.
S
iguiendo la temporada de eventos mototurísticos, teníamos señalado en nuestro calendario asistir a uno de los pioneros de esta modalidad del motociclismo: “La Ruta de los Penitentes” que desde el año 2006 organiza el Motoclub Monrepós, también organizador desde 1974 de la reunión invernal “Arguis”, la más antigua de España. En esta ocasión hicimos la ruta con la nueva Honda X-ADV que pusimos a prueba en sus diferentes modalidades de pilotaje y sobre diferentes superficies.
“La penitencia de la ruta”
La edición de 2017 tenía su fecha fijada para finales de abril, coincidiendo con la festividad del 1 de mayo. No obstante, y para sorpresa de todos, los organizadores recibieron a tan sólo 6 días de celebrarse el evento una notificación del Prefecto del departamento francés de los Pirineos Atlánticos en que se retiraba la autorización para que la excursión motorista transcurriera por parte del territorio francés como históricamente venía sucediendo edición tras edición. Tras días de negociaciones entre la organización e instituciones españolas y francesas, se tomó la decisión de aplazar la celebración del evento. Pasadas varias semanas de incertidumbre, finalmente los organizadores fijaron la nueva fecha para el puente del Pilar (octubre). Según nos informaron, la ruta prevista para la nueva fecha pretendía mantener su esencia y trascurrir por carreteras del Pirineo francés y español. Sin embargo, ante un eventual escenario como el ocurrido en el mes de abril, finalmente se optó por una ruta alternativa que trascurrió exclusivamente por territorio nacional.
Hacia el sur para empezar
Una vez desayunados y con muchas ganas de moto, arrancamos motores y nos dispusimos a tomar la salida con la Honda X-ADV. La temperatura era de tan solo 7 grados en el pirinaico Valle de Tena a 1.630 metros de altitud. De allí, el roadbook nos mandaba ir hacia el sur, pasando por Biescas y Jaca en dirección a Puente de la Reina por la N-240. A los pocos kilómetros nos desviamos por la carretera de Villareal de la Canal-Fago. A pesar de no ser muy fans de los escúteres, hay que reconocer que la X-ADV ¡es una pasa36
da! Ya el día anterior, de camino a Panticosa, pudimos ver su comportamiento tanto callejeando por Barcelona, así como en autopista y también por carreteras convencionales; todo ello asociado a un muy contenido consumo de combustible. Durante la ruta, aún se reforzó más esta sensación de control, seguridad y comodidad. Cabe destacar de ella el ancho del manillar, su iluminación LED (en conducción nocturna mejora mucho respecto al alumbrado convencional), el sistema de contacto Smart Key (no necesitas conectar la llave a la moto) o su imagen off-road y aventurero con sus inconfundibles defensas.
El impresionante Valle del Roncal
Después de atravesar el pequeño pueblo de Fago, continuamos dirección Roncal por la carretera de Gardalar (NA-176) para entrar temporalmente en tierras del Reyno de Navarra. En dirección norte atravesamos Roncal e Isaba para desviarnos dirección este por la carretera de Belabartze. ¡Esta zona pirenaica del Valle del Roncal fue espectacular! Tuvimos la fortuna de poder cruzarnos con rebaños de vacas y ovejas, lo que le da a la ruta un toque único. Tras desviarnos en dirección sur hacia las localidades de Ansó, Hecho y, finalmente, Jasa tocaba parar a comer un buen plato de migas con chorizo. Tras la breve parada, continuamos y nos tocó coger la carretera que nos hizo llegar al Monasterio de San Juan de la Peña ¡precioso lugar!. Desde allí, enfilamos camino dirección Yesa por la antigua carretera de Jaca. Antes de llegar al embalse que da nombre a este municipio nos desviamos para llegar a Sos del Rey Católico, catalogado dentro de los “Pueblos más bonitos de España”. Allí nos decidimos “perder” por algunas de sus empinadas ca-
lles del casco antiguo. Tras la parada por este espectacular municipio de la provincia de Zaragoza, continuamos para llegar a Uncastillo, Biel, Santa Eulalia de Gállego, Ayerbe y alcanzar el Embalse de la Peña (construido entre 1904-1913) ya en la provincia de Huesca. Esta zona resaltaba por tener un paisaje bastante árido –también debido a la falta de lluvias sumado a las altas temperaturas para la época–. Tras atravesar los pueblos de Triste y La Peña Estación, cogimos la carretera de Rasal que nos llevaría hasta Arguis: “No quieres caldo, ¡pues toma dos tazas!” Esta carretera se encontraba en muy mal estado. Con la Honda X-ADV las sensaciones fueron muy distintas a cuando pasamos la vez anterior pues pudimos poner a prueba su sistema de frenado ABS, sus suspensiones y, a pesar de no disponer de control de tracción, las sensaciones por estas “carreteras deshechas” fueron de fenómeno. Una vez llegamos a Arguis, nos esperaba un bocadillo y agua a modo de merienda para reponer fuerzas antes de encarar la recta final del recorrido. Sin perder tiempo, la ruta continuaba en dirección Nocito, Laguarta y Campodarbe, para finalmente llegar a la N-260 (Eje Pirenaico) muy cerca de la localidad de Boltaña. Desde allí giramos en dirección oeste para seguir hacia Sarvisé y Broto, municipio éste último muy conocido por la Cascada de Sorrosal, que pudimos ver en el mes de junio tras asistir a la última edición de la Artic Pirineos. Una vez pasamos Broto, el roadbook nos mandaba enfilar dirección Biescas para finalmente ya subir para Panticosa.
Otro diploma “a la saca”
Tras realizar unos 700 kilómetros en algo más de 14 horas recorriendo diferentes carreteras de tierras aragonesas y navarras, dimos por completada nuestra participación en la FIM XII Ruta de los Penitentes recogiendo el correspondiente diploma acreditativo en el “campo base” situado en el Hotel Balneario de Panticosa. Después de hacernos las fotos en el photocall y despedirnos de amigos y conocidos, regresamos al hotel para descansar pues a la mañana siguiente La Honda X-ADV nos sorprendió muy gratamente aún nos quedaban casi 400 kilómetros hasta por la sensación de control, seguridad y comodi- llegar a casa. dad que transmitió durante todo el recorrido. i www.monrepos.es
259 noviembre 2017
36-37 motoRutas Penitentes MT259.indd 36
11/12/17 13:50