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motoGuía | Kit frenos racing Yamaha MT-09

Encaramos ahora la última fase de esta transformación atacando el corazón del sistema: la bomba de freno junto con su maneta. Tras haber vaciado completamente todo el circuito hidráulico, desmontamos la original.
Y colocamos la nueva Accossato 19x18 en su lugar. Tenemos que tener en cuenta que la nueva bomba no cuenta con soporte para el retrovisor, así que podemos aprovechar el de serie para no hacer inventos más complejos.
Ahora atornillamos el nuevo latiguillo superior a la bomba radial. La maneta tiene regulación de distancia al puño mediante dial, mientras que su longitud puede cambiarse quitando o añadiendo segmentos (3 máximo) a la maneta.
Bomba de freno radial con maneta Accossato
• Referencia: CL053B-18-L
• Maneta: Revolution regulable en longitud mediante la adición y combinación de segmentos
• Longitud: larga (hay tres longitudes disponibles)
• Cilindro x pistón: 19 x 18 mm
• Material maneta: aluminio

• Acabado maneta: azul/negro
• Cilindro maestro: CNC, aluminio forjado
• Acabado cilindro: negro
• Interruptor luz de freno: opcional, no incluido (ref. ID001 o ID002)
• Soporte de retrovisor: opcional, (ref. MH001 con rosca M8 o MH002 con rosca M10x1,25)
• Depósito de líquido de frenos: opcional, disponible en plástico o en CNC
• Mejora en un 50% el recorrido útil respecto a otras bombas radiales, ofreciendo una respuesta a la frenada más inmediata y dosificable
• recio: 265,68 € (sin IVA)
Cuando todo está ya apretado y atornillado a los valores correctos, procedemos a reinstalar el depósito de la bomba y a rellenar todo el circuito de líquido de frenos. Oficialmente, debemos usar DOT 4, aunque podría ser 5.1 en determinadas aplicaciones muy exigentes, como en circuito, pero teniendo en cuenta de vaciar el circuito ante largos periodos de no utilización para evitar la corrosión interna.
Con la ayuda de una bomba de aire conectada al orificio de purgado de la bomba, forzamos al líquido a rellenar la totalidad del circuito mientras vamos “manchando” la maneta para eliminar todas las burbujas de aire y, eventualmente, rellenando líquido en el depósito para mantener el nivel estable.
Comprobado el correcto funcionamiento de todo el circuito, arrancamos la moto y rodamos levemente para que el ABS realice su chequeo, de manera que el módulo compruebe la presión del circuito y se llene también internamente. Cerramos la tapa del depósito del líquido de la bomba y… ¡a frenar con Accossato!












Ju sto en el año en el que la expedición del Apolo 11 llegaba a la luna, Jaques Segura apostaba por un proyecto personal que se acabaría convirtiendo en lo que hoy es Furygan. El joven francés, que por aquel entonces ya era todo un artesano de la piel siguiendo los pasos de su padre y un piloto de aviones del ejército de su país. En muy poco tiempo Furygan cosechó un significativo éxito gracias a la producción de prendas protectoras para actividades tanto de ocio, como p odría ser el motociclismo o el esquí como con aplicaciones para el mundo militar. Gracias a una visión ambiciosa centrada en la innovación, la compañía gala no tardó en involucrarse en el mundo de la competición para desarrollando un producto de referencia en el sector.
Referentes francos
Gracias al buen hacer de Furygan en la producción de artículos de piel con altos estándares de calidad, la compañía se posicionó como referente en unos pocos años tanto en deportes como en la industria militar fabricando cascos de cuero para comandos de paracaidistas y guantes técnicos para infantería. A manos de David Segura, hijo de Jaques, la compañía se modernizó y amplió su gama de producto y materiales sin abandonar el desarrollo tecnológico de sus propias prendas y colaborando con otras para conseguir lo mejor. Furygan ha mantenido esa evolución y sigue centrada en el desarrollo y fabricación de ropa técnica para vehículos de dos ruedas siendo líder del mercado francés y exhibiendo un enorme potencial internacional.

Presencia internacional
La compañía francesa no ha dejado de crecer a lo largo de las últimas décadas. Apoyados por su liderazgo en Francia, Furygan cuenta con dos plantas de producción, una en Nimes y otra en Túnez, donde produce todas sus prendas técnicas para el motociclista. Gracias a este proyecto de expansión amparado en unos productos de calidad y rendimiento, la marca gala está presente en más de 50 países en los que ha comercializado más tres millones de chaquetas y cerca de un cuarto de millón de guan-




Furygan en datos
1969 primera prenda de protección
2 fábricas Francia y Túnez +50 países presencia en países
3 millones de chaquetas vendidas
230.000 guantes fabricados
100.000 m2 de piel al año
270 monos de competición en Nimes