De Gobierno a Gobierno 4

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ISSN: 2981-6017

DE GOBIERNO A GOBIERNO

Respuestas a la guerra, al colonialismo y al gran capital financiero

-Preámbulo-

Por Secretaría Técnica Indígena MPC

Poco a poco hemos ido comprendiendo las conexiones. La guerra no viene sola; una nación poderosa, un ejército mercenario o una fuerza paramilitar no acaban con un pueblo indefenso por el solo placer de destruir. Tampoco es el genocidio el único crimen que resulta de las invasiones. Detrás de los ejércitos están las cor poraciones y entidades financieras, y después de los genocidios vienen las colonias y los créditos infaustos.

En el mundo de hoy, tal como en el del pasado, podemos identificar todas estas fases y formas de la explotación y el sometimiento. Un pueblo que guarde riquezas en su territorio estará siempre sujeto a la las civia económica de los pode rosos, los cuales acechan del otro lado del río, del otro lado de la cordillera, desde el otro lado del mar.

No se les ha escapado nada, ni el oro, ni el caucho, ni el petróleo, ni ninguna planta, mineral o ele mento que pueda tener un precio en los mercados globales, sean estos legales o ilegales. Una vez que han identificado un recurso valioso, nada puede sacarlo del campo de su mirada y de su deseo. Al cabo viene entonces la embestida, el águila que arrolla ferozmente su presa, con la indiferencia propia de las bestias y valiéndose de los favores de una tecnología extraordinaria. Por supuesto, parte del saqueo

lo emplean en perfeccionar sus gestos de embestida y destrucción.

Frente a los azotes de la dominación y la guerra, los Pueblos Indígenas seguimos proponiendo estrategias para comprender estos fenómenos y, así mismo, para contenerlos. La comprensión es una vía efectiva para tomar control sobre aquello que nos agota o doblega. Es de seguro uno de los movimientos fundamentales para acabar revertiendo algunos de los males de este mundo: la discriminación, la xenofobia, el fascismo, el colonialismo.

En la Mesa Permanente de Concertación, los Pueblos Indígenas de Colombia hemos propuesto un diálogo permanente, de Gobierno a Gobierno, con los representantes de las estructuras del Estado.

Pero, también, la MPC ha sido un espacio de reflexión y construcción de conocimiento, que ha permitido la circulación tanto de los saberes propios como los de nuestros aliados en la labor de recuperar el equilibrio entre el ser humano

Este diálogo de saberes, por otro lado, es el que nos ha permitido encontrar las correspondencias que existen entre las invasiones y los créditos bancarios, las masacres y las afectaciones climáticas, las discriminaciones y la explotación de nuestros recursos, la guerra y el capital. En el presente número de De Gobierno a Gobierno, le damos la palabra a algunas voces amigas para dilucidar los entresijos de las invasiones, el colonialismo, la centralización del poder y el sometimiento financiero. Y frente a todo ello, como siempre, emitimos un llamado a la vida y a la renovación. Luego de la guerra y la devastación ha de venir el triunfo de la palabra, el corazón dulce y un nuevo equilibrio en nuestra Madre Tierra.

CONTENIDOS

¿Cuál es la postura de los Pueblos Indígenas frente a las guerras?

Confluencias hacia un nuevo equilibrio: encuentro con el presidente Gustavo Petro

La cancelación financiera como medio de recuperación de nuestros derechos

Alianzas y resistencias frente a las economías extractivistas

Acerca de la imposición de una deuda ilegítima

Descentralización y Autonomía de los Pueblos Indígenas de Colombia

Agenda MPC

100 años de La Vorágine

25 años de Noches igaraparanaicas

Bogotá D.C.
18 de marzo de 2024 Número
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INFORMATIVO DE LA SECRETARÍA TÉCNICA INDÍGENA DE LA MESA PERMANENTE DE CONCERTACIÓN

¿Cuál es la postura de los Pueblos Indígenas frente a las guerras?

No estamos aceptando las cosas que no podemos cambiar, estamos cambiando las cosas que no podemos aceptar.

palmente tres. Estas posturas, resultado de aprendizajes y luchas históricas, no son exclusivas de los Pueblos Indígenas, también son compartidas por quienes han sufrido los horrores de la guerra, movimientos de víctimas, organizaciones campesinas, afrocolombianas y de mujeres.

1. La guerra es la derrota de la vida. Los Pueblos Indígenas, que conocen bien las violencias que han interrumpido el curso de sus vidas, hablan de la guerra como una enfermedad que debilita la consciencia, contamina las palabras y que enturbia las posibilidades del diálogo; la guerra convierte el lenguaje en una sensación amarga, en un objeto inservible. Estos síntomas que atacan a quienes hacen la guerra corren el riesgo de contagiar a otros, de aturdir y desorientar a un país entero. De las convulsiones de la guerra, en esta manera de ver, no habrá ni vencedores ni vencidos, todos saldrán afectados, las heridas y las ruinas

2. En las ruinas dejadas por la guerra se puede hacer germinar de nuevo la tierra. Esta postura se ha aprendido en un largo trasegar de luchas por los derechos, movilizaciones culturales y transmisión de conocimientos. Son dos las fuentes principales que han impulsado esta postura: primero, los valores y conocimientos que animan los modos de vida indígenas. Por ejemplo, sus formas de protección mutua, la solidaridad de las mingas y las

asambleas, la movilización junto a plantas protectoras y aliadas (tabaco, yuca, coca, ayahuaska, ajíes, yopo, entre otras), el intercambio recíproco y la defensa de lo común (territorios, ríos, selvas, lagunas y montañas). Vale advertir que tras esta manera de pensar y de actuar subyace la convicción de que la forma de vida humana depende y se encuentra interconectada con la salud de las formas de vida no humana.

La segunda fuente proviene de las lecciones políticas aprendidas en los prolongados episodios de violencia sufridos en sus historias, incluso aprendidas en los acuerdos culturales y de paz realizados en los enfrentamientos antiguos entre pueblos, mucho antes de la llegada de europeos y caucheros. Aquí se percibe que la memoria de las adversidades y luchas participa en la gestación de una consciencia de derechos. Se vive y se actúa teniendo al pasado, a los muertos y a la memoria de sus luchas como referencia en los caminos futuros.

3. Los dolores, miedos y peligros generados por las guerras son susceptibles de ser curados, pueden ser aliviados, reparados. Esta postura se refleja en la voluntad permanente de los Pueblos Indígenas de Colombia por las salidas incruentas a las guerras, su confianza depositada en la palabra como ruta de entendimiento. De allí su solidaridad ante quienes padecen las guerras fratricidas entre grupos armados: las personas que sufren los destrozos en la guerra entre Rusia /OtanUcrania y quienes gritan de indignación y dolor en la guerra responsable del genocidio palestino. Ante las atrocidades contra el pueblo palestino, como bien lo apunta la editorial de la MPC “De los pueblos indígenas al pueblo de

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bien proteger las relaciones, las prácticas, que garantizan la vida.

El rechazo a la muerte, en otras palabras, involucra preservar las condiciones de realización de la vida cultural, la libertad para tomar sus decisiones que permitan el cuidado y la fructificación de plantas, malocas, bailes y parientes. Todos los esfuerzos por defender la vida pasan necesariamente por medio de las luchas hacia el disfrute de los derechos al territorio y a la autonomía.

En la puesta en práctica de estas posturas, si algo pueden compartir los Pueblos Indígenas con los pueblos del mundo que padecen guerras injustas, es la enseñanza de que la guerra no solo destruye los cuerpos, las afecciones de la guerra también atacan nuestras formas de ver y sentir, nos des-humaniza. La guerra altera las formas de relacionarnos con “otros”, orienta nuestros odios políticos, construye significados para determinar a quién odiamos, cómo conducimos la indiferencia, los miedos y los egoísmos. De ahí la importancia de una consciencia siempre alerta, de valores innegociables, enraizados en la memoria de las luchas de quienes nos preceden. Hay una guerra que va más allá de las bombas y los disparos, aquella que nos vuelve indolentes, que organiza nuestra obediencia para que nos resignemos ante la

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centes, también son asesinados los periodistas que se atreven a informar la injusticia. Para los asesinos, la verdad de los hechos también es su enemiga. No quieren testigos de sus crímenes, quieren mantenerse impunes atacando cam pamentos de refugiados, escuelas y hospitales, ignorando las exigencias internacionales para un alto el fuego. Hasta ahora solo Sudá frica ha tenido el coraje para denunciar al estado de Israel por genocidio ante la Corte Interna cional de Justicia. 37 países se han adherido a la demanda, entre ellos Colombia, Brasil, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Cuba, y sin duda alguna, los pueblos indí genas de Colombia.

El pasado 26 de enero la Corte Internacional de Justicia consideró válida la acu sación de genocidio contra Israel por sus ataques violentos contra el pueblo palestino. Aun cuando no ordenó un cese al fuego, emitió medidas provisio nales para que el gobierno de

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De gobierno a gobierno #2 – Informativo de la Secretaría Técnica Indígena de la Mesa Permanente de Concertación

CONFLUENCIAS HACIA UN NUEVO EQUILIBRIO:

encuentro con el presidente Gustavo Petro

Por Redacción MPC

El Movimiento Indígena es una de las fuerzas que contribuyó con la instauración del primer gobierno de izquierda en el país. Después del triunfo de Petro, se ha abierto un nuevo capítulo en la historia de las luchas de nuestros pueblos. Es necesario, ahora más que siempre, seguir avanzando en el propósito de recuperar el equilibrio perdido en nuestros territorios. La pasada reunión con el presidente de la República tuvo el objetivo de afianzar las apuestas que el Movimiento Indígena ha venido haciendo en todos estos años de resistencia y reivindicación.

Hay una premisa que debe terminar de ser entendida tanto en los círculos políticos, administrativos e informativos del país, como en la sociedad en general: los Pueblos Indígenas no somos un conjunto de comunidades receptoras o beneficiarias del aparato del Estado, sino un actor determinante en la construcción de nuestro país.

La Historia, cruzando acontecimientos de manera caprichosa (y de manera violenta), ha hecho que hoy configuremos una nación pluriétnica y multicultural. Esta maravillosa circunstancia todavía no la hemos terminado de poner a favor de nuestra ciudadanía. Una forma de potenciar nuestro proyecto de país es permitir, precisamente, la circulación de esa multiculturalidad, la proyección del conocimiento no hegemónico: aquellas fuerzas que, a pesar de los embates del colonialismo y el capital, han sabido guardar el equilibrio entre el ser humano y su contexto.

Antes de la llegada de este Gobierno, los Pueblos

corregir. Se trata de un entramado en que circulan intereses egoístas, cuando menos, y muchas veces criminales.

Ante este reconocimiento, nos hemos dado a la tarea de afinar nuestra mirada, de permanecer alertas y de redoblar nuestro empeño de lograr los propósitos históricos del Movimiento Indígena: la justicia social, la reivindicación de nuestros sistemas propios, el derecho a la Consulta Previa, la participación en la construcción de la paz, la instauración de las Entidades Territoriales, la contención del Cambio Climático y, en la médula de toda iniciativa, la conservación del ser humano en el planeta.

Siguiendo estas líneas, los Pueblos Indígenas le hemos manifestado nuevamente al Gobierno actual los puntos que consideramos esenciales de nuestra alianza. La ocasión se dio el pasado 20 de diciembre de 2023. En esta fecha, el secretario técnico indígena, Paulo Estrada Añokazi, y los delegados y delegadas de las organi zaciones con asiento en la MPC, tuvieron una fructífera

dente Gustavo Petro.

El encuentro también contó cipación de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, de la directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón Yagarí, del mento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), Carlos Ramón González, y del director de la Unidad de Restitución de Tierras,

En este diálogo político de alto nivel, los

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Pueblos Indígenas manifestamos las siguientes posturas, requerimientos y propuestas.

• Los Pueblos Indígenas hemos de participar del acuerdo nacional con propuestas programáticas de la agenda indígena. Los temas que nos competen deben ser pensados y considerados desde nuestras bases y propuestos a través de nuestras organizaciones.

• El Movimiento Indígena, reconfirmando su presencia en el gran escenario del movimiento social, ha de seguir caminando la palabra de la mano de los demás sectores del país que trabajan para construir el buen vivir de los colombianos. El Gobierno del cambio ha sido posible por la conciencia que impulsamos junto a estudiantes, campesinos, trabajadores, comunicadores alternativos y demás actores progresistas.

• Seguimos avanzando en la agenda de paz, participando de manera real y efectiva en los diferentes espacios de diálogo. La paz debe ser construida con las personas y comunidades que hemos padecido y sobrevivido a la guerra. Conocemos la realidad de los territorios, hemos logrado una difícil experiencia y reconocemos algunas de las salidas que pueden poner fin a la explotación y a la barbarie que nos ha desangrado.

• En el sector ambiente, ratificamos la necesidad de impulsar el proceso para la expedición del

Decreto de Autoridad Ambiental Indígena. Así mismo, se debe construir una agenda nacional e internacional conjunta, que incluya la participación directa de los Pueblos Indígenas en lo que respecta al debate de pago por servicios ambientales.

• Se debe crear una ruta para la materialización y puesta en marcha de las Entidades Territoriales Indígenas (ETI). Las ETI se formularon desde la Constitución del 91, en los artículos 329 y 330, y desde entonces no han logrado concretarse. La MPC ha adelantado un nuevo documento, en cuya redacción considera tanto las distintas posiciones al interior de los Pueblos Indígenas sobre las ETI, como los escollos de anteriores iniciativas para instituirlas. Es el momento de hacer realidad esta necesidad básica de las comunidades indígenas.

• Los Pueblos Indígenas ratificamos el compromiso de fortalecer el mecanismo de seguimiento de los acuerdos consignados en el PND 2022-2026. Por primera vez tuvimos una participación plena en la construcción del Plan Nacional de Desarrollo, a través del derecho a la Consulta Previa, Libre e Informada. Esto nos compromete enormemente a verificar el cumplimiento de los pactos realizados en dicha ley entre el Gobierno nacional y el Gobierno indígena.

• Continuamos haciendo un seguimiento al desarrollo efectivo

del Decreto del Fondo del Buen Vivir. Por otro lado, tenemos el compromiso de llevar a cabo las campañas necesarias de socialización y capacitación de nuestras bases, con el objetivo de que las comunidades puedan participar, como actores propositivos, de los beneficios dicho fondo.

• Los Pueblos Indígenas solicitamos avanzar en la concertación del Decreto de Protección Colectiva de los Pueblos Indígenas, y, en alianza con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en la expedición del Decreto Modificación Normativa para el Proceso de Asignación Especial de los Resguardos Indígenas. Por último, exigimos la expedición de los decretos en marcha, el Decreto Salarial 1345, así como la expedición del instrumento normativo de Catastro Multipropósito.

En términos generales, los Pueblos Indígenas de Colombia seguimos promoviendo una participación seria y disponiéndonos para la construcción del Acuerdo Nacional. En este, queremos impulsar las apuestas de transformación que nos permitan entrar en una nueva fase de nuestra historia, basada en el equilibrio, en la justicia y el buen vivir de nuestra gente. Para ello, estaremos aportando, en cada movimiento, nuestras estructuras políticas y administrativas y nuestros sistemas de conocimiento propio. La MPC seguirá siendo la plataforma a través de la cual mantengamos un diálogo juicioso de Gobierno a Gobierno.

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LA CANCELACIÓN FINACIERA COMO MEDIO DE RECUPERACIÓN DE NUESTROS DERECHOS TERRITORIALES

Por Redacción MPC / Oliver de Marcelus / María Elena Foronda

El pasado 7 de diciembre de 2023 se llevó a cabo el Foro Cancelación Financiera sobre Proyectos Extractivos de Fósiles y Redd+, organizado por la Mesa Permanente de Concertación. En este se habló de las diversas estrategias para contener los apoyos económicos que los bancos dan a las empresas que extraen los combustibles fósiles de nuestros territorios, y también de la creación de la Coalición de los Pueblos por la Justicia Climática y la Regulación Financiera. Compartimos aquí los objetivos de la Coalición y algunas de las intervenciones de los ponentes del Foro. ***

Cuando tratamos de definir los actores que alteran nuestros ecosistemas, podemos identificar fácilmente las empresas que se establecen con sus plantas y estructuras inmensas en nuestros territorios. Pensamos en las calderas, en las torres, en cables eléctricos y chimeneas gigantescas expulsando residuos gaseosos. Pensamos, por supuesto, en las consecuencias, la alteración del equilibrio, la pérdida del agua, la muerte de nuestros animales, y el hambre, la sed y la migración de nuestras propias familias.

Hay, en todo caso, un actor en el que pensamos muy poco: se trata de las entidades que financian a las grandes empresas extractivistas. Son estas las que se han mantenido en la sombra, evadiendo la gran responsabilidad que han tenido en el cambio climático y en las alteraciones de nuestros territorios. En general, las fuerzas democráticas suelen detenerse allí donde se topan con la incidencia y el movimiento de la banca, permitiéndole tomar decisiones sin regulación alguna. Esta y sus representantes (sus mandaderos), de paso, se escudan en tecnicismos complicados y supuestamente complejos cuando, en realidad, los mecanismos esenciales por los cuales operan son realmente sencillos.

Frente a la identificación de los bancos como agentes responsables de la situación ecológica mundial, se ha creado la Coalición de los Pueblos por la Justicia Climática y la Regulación Financiera. Esta busca reforzar la solidaridad internacional para con las comunidades afectadas por los proyectos extractivistas, poniendo el énfasis en la regulación financiera de estos mismos proyectos: básicamente, lo

que se quiere es bloquear la financiación del extractivismo de combustibles fósiles, el cual sigue alterando y consumiendo la salud de nuestra vida.

La Coalición fue fundada por delegados de un grupo amplio de movimientos sociales y ecologistas de 30 países, que se dieron cita en junio de 2023, en Basilea, con ocasión de la reunión anual del Banco de Pagos Internacionales (BPI). Entre sus propósitos se plantea crear una convergencia estratégica entre las resistencias del Sur Global, los movimientos climáticos de base del Norte y las ONG especializadas en las finanzas de los combustibles fósiles, y ello con el fin de plantear diversas tácticas -grupos de presión, manifestaciones y desobediencia civil-, que vayan minando los eslabones de la infausta cadena del sistema financiero que permite la explotación indiscriminada de los recursos del subsuelo. Las acciones se han de proyectar frente a los bancos centrales, a los privados, a las aseguradoras y las agencias de calificación de riesgos, para ir escalando hacia instituciones de mayor envergadura como el BPI, el G20, el FMI, el Banco Mundial y los llamados “bancos de desarrollo”.

Entendiendo la importancia de esta iniciativa, La Mesa Permanente de Concertación ha incluido en su agenda la socialización y el debate en torno a la cancelación financiera, convocando a los liderazgos indígenas para fortalecer la Coalición, en el entendido de que la identificación y la regulación de los bancos que financian las corporaciones extractivistas son acciones fundamentales para detener la explotación de nuestros territorios y, por ende, la destrucción de la naturaleza.

Fue así como el pasado mes de diciembre se llevó a cabo el Foro Cancelación Financiera sobre Proyectos Extractivos de Fósiles y Redd+, en el auditorio Kimy Pernía de la Organización Nacional Indígena de Colombia. Este contó con la participación de importantes activistas, que han venido luchando por la modificación de las relaciones con nuestro mundo. A continuación, presentamos algunas de las intervenciones que se dieron en la jornada y que versaron sobre la posibilidad de empezar a identificar los eslabones neurálgicos de la cadena de extracción de combustibles fósiles, y, seguidamente, de contener sus acciones irresponsables y egoístas.

EL CRÉDITO: NUESTRO BIEN COMÚN FUNDAMENTAL

Por Oliver de Marcelus*

Un compañero economista nos dice frecuentemente que los principios fundamentales de la finanza son sencillos. Si sigue siendo un dominio misterioso, fuera del alcance de los movimientos populares, se debe a la jerga de iniciados y a los dudosos ardides que utilizan los financieros para mantener en secreto esta esfera decisiva de la actividad social y económica.

¿Qué es el crédito, con el que los banqueros financian sus actividades? Es importante entender que el crédito no es dinero, ni tampoco riqueza existente. Es simplemente una autorización para acceder a bienes o servicios, que se concede porque el banco otorga “crédito” al proyecto propuesto (en el sentido también moral de creer en él). Este crédito se concede sobre la base de una promesa de riqueza futura, a crear.

¿Qué es el crédito? Un ejemplo sencillo es el crédito en su forma original y más básica, que en español se llama generalmente “la minga”. La minga tiene lugar porque una autoridad decide que tal o cual proyecto es necesario para el bien de la comunidad, que aumentará su riqueza colectiva real y material: traer agua o construir una carretera, por ejemplo. Al acordar este proyecto, la minga implica a veces muy poco dinero. Se trata sobre todo de movilizar las fuerzas humanas de la comunidad, que es la única fuente de valor y riqueza reales. La minga da “crédito” a un proyecto como fuente de bienestar o de futura riqueza común. Por eso podemos decir que el crédito (que pone en marcha el trabajo de la sociedad) es el bien común fundamental.

Quien controla el crédito decide del futuro, de la dirección que tomará la sociedad. El escándalo actual es que este control ha sido monopolizado por una minoría, que sólo lo utiliza para obtener beneficios privados, ignorando -y a menudo incluso destruyendo- nuestros bienes comunes.

Por eso creemos que es necesario que los movimientos populares comprendan el crédito y las finanzas, para que puedan reconquistar poco a poco su control popular y democrático. ¡Hay que Reclamar el crédito! Cada vez que nos movilizamos localmente o al nivel internacional para impedir que un banco financie un proyecto destructivo, ya estamos dando un paso hacia la recuperación de un poco de control sobre el sistema financiero.

A otro nivel, proponemos ahora organizarnos internacionalmente para exigir a los bancos centrales (nacionales), a los Estados y a los organismos internacionales -los G20, el FMI, etc.- una regulación por parte de los bancos centrales o nacionales que limite o impida los préstamos para proyectos de combustibles fósiles.

Hay muchas vías para oponerse a la máquina capitalista de destrucción y de avanzar hacia un futuro diferente. Creemos que hay que seguir en este camino.

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NUESTRAS

Por María Elena Foronda*

En junio de este año [2023], en Basilea, se hizo esta alianza [Coalición de los Pueblos por la Justicia Climática y la Regulación Financiera] por iniciativa de 33 organizaciones para poner un freno al extractivismo, especialmente asociado a la banca, que hace posible que este modelo extractivista se imponga sobre nuestros países y territorios, sobre nuestros derechos y nuestras vidas.

La resistencia y la organización, que en estos días hemos tenido el privilegio de ver, como en este espacio de concertación [MPC], nos dan la esperanza de que los conocimientos y los saberes ancestrales van a ganar la batalla, ¡vamos a ganar la batalla! Pero necesitamos tener aliados estratégicos en otras esferas del mundo, como nuestros hermanos de Europa, que también vienen investigando y trabajando por hacer este monitoreo y vigilancia del capital financiero.

Esto es algo que para nosotros resulta a veces muy extraño, porque normalmente hacemos la confrontación en nuestros espacios, contra las empresas transnacionales extractivistas, pero no vamos al corazón del capitalismo, que es el que hace posible que esto suceda, y la banca, las aseguradoras, pasan piola -como decimos coloquialmente en el Perú-, y finalmente no asumen una corresponsabilidad frente a estos riesgos que no son solo financieros, que son también riesgos climáticos para todo el planeta, y para la humanidad.

Basta ver lo que está pasando ahora en esto que es para mí un fraude, la COP28, que se lleva a cabo justamente en el cuarto país más poderoso del mundo [Emiratos Árabes Unidos], que tiene la mayor concentración de reservas y negocios vinculados a la extracción de petróleo. Y el debate está: no lleguemos a los 1.5 grados centígrados de calentamiento global, porque, si no, el planeta no es viable, y tenemos que eliminar gas, petróleo y carbón…

Pero justamente se dan allí los arreglos, y yo veo con mucha tristeza que, pese a todos los esfuerzos de los científicos y las evidencias de destrucción masiva que puede haber para nuestra civilización, no se están haciendo acuerdos, salvo algunas excepciones, como las de este país. Tienen ustedes un liderazgo propio con el presidente Petro, que se alza como muchos otros, seguramente, a decir “¡basta!”, y se anima a ir hacia la reducción de la extracción de combustibles fósiles.

Cómo lo hacemos nosotros. Tuvimos la suerte de estar conversando con cerca de 30 parlamentarios de la Unión Europea, que estaban promoviendo una iniciativa que se llama uno a uno. Qué significa, que por cada euro que la banca prestaba a las empresas, a las corporaciones, se le asignaba un euro adicional por los riesgos climáticos y ambientales que esto significaba. El propósito: desincentivar el financiamiento hacia proyectos de combustibles fósiles. Atrevido, pero ahorita todavía está esto en debate.

Ojalá se logre aprobar, pero, así como esto, hay un conjunto de regulaciones financieras que se pueden hacer. Debemos perder el miedo y desarrollar capacidades frente a este monstruo que está detrás de las decisiones políticas en nuestros países. Son ellos los que imponen a veces estilos y modos de vida que no son los nuestros, y tenemos gobernantes corruptos…

En este momento estoy con el corazón partido, porque estoy acá para apoyar esta coalición, pero por otro lado hay una situación muy grave en mi país, en la institucionalidad política, y será otro momento, compañeros, en el cual yo les pida a ustedes pronunciamiento y solidaridad, porque genocidas como el que hemos tenido no pueden regresar.

Pero esto es solamente una muestra de cómo en nuestros países se adquieren distintas formas de violencia institucionalizada, y la banca no está exenta de eso, y lo que nos anima es ver ejemplos, como el de México, donde ya se está hablando del riesgo climático y el riesgo financiero de estas investigaciones.

Lo que queremos, compañeros y compañeras, es apelar a la solidaridad, a la articulación, a las alianzas, atrevernos a dar este paso, a estudiar mucho más cómo funcionan las redes de financiamiento en nuestros territorios, a desarrollar políticas de Estado, políticas públicas que frenen estas iniciativas, a no tenerle miedo a esta batalla que tenemos que llevar frente al capital financiero, frente a la destrucción inminente de nuestro planeta y frente a los delitos que se vienen cometiendo en el territorio.

Finalmente, quiero decirles que proponemos un camino frente a una transición ecológica justa, que pensamos más en la promoción de pequeñas iniciativas que puedan llevarnos al uso de energías alternativas; esto es posible. Alguien decía, de una manera que a mí me ha dado gran ejemplo: pero si antes no usábamos petróleo y vivíamos bien, y vivíamos en armonía con la naturaleza; este, que es la sangre para algunos pueblos originarios, debería permanecer en la tierra, para que no nos sigan haciendo daño, ni a nosotros ni a las futuras generaciones.

Entonces, esperamos hacer alianzas con ustedes, para hacer posible el próximo año [2024] un evento en donde lleguemos a fortalecer mucho más la Coalición Global, aquí en Colombia, con otros movimientos y otras organizaciones.

7 INFORMATIVO DE LA SECRETARÍA TÉCNICA INDÍGENA DE LA MESA PERMANENTE DE CONCERTACIÓN
* Oliver de Marcelus es ecologista. Norteamericano radicado en Suiza. Ha centrado sus actividades en el desafío climático y hace parte del Collective BreackFree Suiza. Su objetivo es oponerse a la financiación de proyectos de combustibles fósiles que amenazan al planeta. BATALLAS FRENTE AL CAPITAL FINANCIERO * María Elena Foronda es socióloga y política peruana, con estudios en Gestión Ambiental. Excongresista de la República y directora del Instituto Natura. Ganadora del Premio Medioambiental Goldman en el año 2003.

ALIANZAS Y RESISTENCIAS

Por Redacción MPC / Ann Murcia Escalona

El mapa del conflicto armado es el mismo mapa de la expansión minero-energética. Si bien, frente a estas circunstancias debemos identificar los responsables (grupos armados, empresas extractivistas y entidades financieras), también es necesario poner la mirada en las comunidades afectadas. Son estas las llamadas a crear las alianzas y resistencias tanto locales como globales para contener la explotación de nuestros territorios.

La Mesa Permanente de Concertación ha activado el diálogo y la acción alrededor del problema de la extracción de combustibles fósiles en nuestros territorios. Se trata de un problema cuyas consecuencias van desde la afectación directa a los habitantes de cada comunidad y sus respectivos ecosistemas, hasta las peligrosas alteraciones climáticas que ponen en riesgo la pervivencia de la humanidad.

Frente a las amenazas de las economías extractivistas se hace necesario identificar todos los actores que participan de ella o que la estimulan, y enfrentarlos de la manera más enérgica posible. En correspondencia con este objetivo, el pasado mes de diciembre, la MPC convocó al Movimiento Indígena y demás activistas por el equilibrio de la vida al Foro Cancelación Financiera sobre Proyectos Extractivos de Fósiles y Redd+.

En dicho foro se habló de la creación de la Coalición de los Pueblos por la Justicia Climática y la Regulación Financiera, de las estrategias para contener la subvención de proyectos extractivistas por parte de la banca mundial, y, muy importante, de la necesidad de convocar a la población afectada para crear lazos y tejidos de resistencia.

Compartimos a continuación una de las intervenciones del foro. En esta, encontramos un análisis de las correspondencias entre conflicto y extracción, y una invitación seguir creando alianzas, tanto locales como globales.

frente a

CONFLICTO, EXTRACCIÓN Y PROCESOS DE RESISTENCIA

Por Ann Murcia Escalona*

Es importante volver a poner este tema sobre la mesa, el tema de quién financia, con la pregunta de los beneficios para quién, pero también a costa de qué. Todos los que estamos acá hemos visto durante décadas cómo estos procesos y proyectos extractivistas han ido muy de la mano de la movilidad, de la expansión y de la forma en que el conflicto se reproduce en Colombia.

Cuando uno empieza a revisar cuál ha sido el mapa de movilidad del conflicto, dónde estuvo más fuerte en qué año, hacia dónde se fue moviendo, uno ve que es el mismo mapa de los territorios impactados por los proyectos extractivistas. Entonces, desde el 94 o 96, más o menos, el foco del conflicto en el país era el Magdalena Medio. La arremetida contra las comunidades locales, contra las poblaciones campesinas, indígenas, y contra la población organizada: sindicatos o movimiento estudiantil, fue muy fuerte durante esta época, durante esta década. Al mismo tiempo, se empieza a ver, ahí en el Magdalena Medio, un pozo de petróleo cada kilómetro.

Luego, el conflicto fue escalando hacia la zona del Catatumbo, el Cesar, La Guajira, hacia el Caribe colombiano, Córdoba y demás, como una fuerza muy grande, muy concentrada en 2001, 2002, con una expansión paramilitar fuertísima, y con unos procesos de desplazamiento masivo y de degradación y barbarización de la guerra. Se dio todo ese conflicto interno colombiano, donde las grandes víctimas fueron principalmente comunidades campesinas y comunidades indígenas, y comunidades afro y población organizada.

Uno revisa, entonces, qué pasó en estas zonas, qué hay hoy instalado, y se empieza a ver que hay puertos marítimos privados para la extracción a gran escala, precisamente del petróleo y precisamente del carbón que ya estaba funcionando en otras regiones del país. Empieza a haber una expansión masiva y creciente de la minería, y sobre todo de la minería de carbón. Allí aparecen estos señores de los que hablábamos hace un momento, por ejemplo, como socios principales de la explotación minera en el Caribe colombiano.

Nosotros siempre escuchamos hablar, por ejemplo, de El Cerrejón, que es una mina de la Glencore muy grande; y cuando uno va al Cesar y empieza a ver todo el complejo de Calenturitas, que está manejado por Prodeco, donde Glencore también es socio, y empieza a mirar toda la extracción minera de la La Loma, de la Jagua del Ibirico, en asocio con el capital financiero estadounidense a través de empresas como la Drummond, uno ve que el complejo minero es dos veces más grande que el de El cerrejón.

Y todo esto con el impacto que tiene a nivel ambiental. También hay que ver que para poderse desarrollar tuvo primero un costo humano muy alto, un costo humano que, incluso con los procesos de esclarecimiento de verdad que se han hecho en el país, con los procesos de reconstrucción de memoria, todavía no alcanzamos a dimensionar; no alcanzamos a percibir la magnitud de lo que sucedió en estos territorios, y estamos hablando de hace dos décadas, de hace 20 años, y esto sigue sucediendo.

* Ann Murcia Escalona es socióloga y candidata a Magister en Políticas de Desarrollo. Defensora de derechos humanos y ambientales. Coordinadora Ambiental de la Secretaría Técnica de la Comisión Nacional Ambiental Indígena - CNAI de la MPC.

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las economías extractivistas

Y cuando empezamos a mirar hacia dónde se movió el conflicto después, lo vemos desplazándose hacia el sur del país, hacia el Putumayo, hacia la Amazonía, y cuando uno mira qué está pasando, se encuentra con el mismo patrón. Entonces la pregunta, frente al conflicto, casi siempre suele ser qué hay debajo de la tierra para que todo lo que esté arriba lo estén matando: a la gente, a todas las formas de vida. Uno encuentra entonces esa conexión. Casi que, si hacemos un mapa del conflicto y le ponemos encima un mapa de los proyectos extractivistas, son idénticos.

Entonces, estamos hablando del capital financiero que costea no solo la extracción de los recursos, sino lo que requieren y lo que han hecho para llevar a cabo esa tarea. Y hay que decirlo: en Colombia, la extracción de recursos, desde la Colonia, tiene el mismo modelo, y es un modelo basado en sangre, en sacar a toda la población de los territorios para poder tener una entrada libre a las zonas y poder extraer.

Pero de dónde sale el recurso, cuáles son los grandes capitales financieros que están acompañando el proceso. Nosotros llevamos más de tres décadas haciendo incidencia internacional, con las poblaciones indígenas organizadas de Colombia, yendo a diferentes países, principalmente a Suiza, y no porque en Suiza esté una de las sedes de Naciones Unidas, sino porque en Suiza es donde están los grandes capitales financieros que apalancan estos proyectos en los territorios. Hemos estado allá durante más de tres décadas diciendo ¡paren el genocidio!, ¡paren el ecocidio!, ¡paren la vulneración del derecho a la vida en todas sus formas! Nos queda todavía mucho trecho.

Pero con la subida del precio, Cerrejón retiró el plan de salida, y en lo que están es en un plan de expansión, y esa es la realidad que tenemos. Nuestra seguridad, la garantía de la vida en nuestros territorios, casi que está definida por el precio que le ponga la bolsa internacional a los recursos que se extraen de aquí, y que han extraído a punta de sangre y muerte.

Entonces, frente a la pregunta que nos hacíamos: ¿qué podemos hacer? Es importante e imperativo que este proceso atraviese varias fases. Por un lado, se requiere de las voluntades políticas para poder generar una cancelación de estos proyectos dentro del territorio. Esta postura, en un país como Colombia, es nueva.

En los Gobiernos inmediatamente anteriores basaron el Plan Nacional de Desarrollo y el plan económico del país en el extractivismo. No sé si ustedes recuerdan que nosotros, hasta hace muy poquito, estábamos hablando de la locomotora minera en el país como una vía de financiación de la política pública y de la política estatal nacional. Era el único recurso, era la única fuente de financiación, y eso permitía que se estructurara normativamente el país en función de brindar garantías tributarias, garantías para la operación y garantías financieras para los grandes capitales.

Es decir, era una bienvenida: vengan que aquí estamos, aquí tenemos los recursos, tenemos una seguridad controlada en la zona… pues porque ya se mató a todo el mundo: estos son territorios -por decirlo así- liberados, entonces entren.

Desde hace un año y medio empezamos a cambiar la matriz de pensamiento político, económico y estatal para decir: podemos hacer algo distinto desde la noción de la protección de la vida en todas sus formas. Esto implica también la toma de decisiones políticas al respecto. Entonces, pasa primero por ahí, por una voluntad política que permita una transformación normativa del Estado, y también de las fuentes de distribución y de la distribución financiera que hay dentro del Estado.

Hace unos años, hacia el 2020, Cerrejón empieza su proceso de retirada de cierre de la mina, pero con las guerras actuales, el precio del carbón vuelve a subir. La estrategia de cierre del Cerrejón era una estrategia a 14 años, una estrategia de salida, en la que se supone, ellos iban a hacer un proceso de compensación hacia las comunidades locales que nunca terminaron de definir. Y digamos que hubo un cierto alivio al decir, bueno, ya se van, van a dejar el hueco hecho, no importa, pero se van.

Pero más allá de eso, hay que empezar a mirar los procesos del territorio, los procesos de resistencia por la vida que adelantan los Pueblos Indígenas, las comunidades campesinas y las comunidades organizadas. Hay que empezar a hablar de cuáles son las condiciones para generar procesos simétricos dentro de estas discusiones a nivel global. Pasa por las alianzas, pasa por el entendernos como parte de un todo. Como territorio, somos los que hemos tenido que asumir los costos más altos para el beneficio de unos pocos y para el desarrollo perfecto de otros, entonces debemos empezar a construir alianzas.

Las alianzas deben ser globales, pero también hay que empezar a mirar cuáles son los procesos que se han ido tejiendo desde los territorios, desde los Pueblos Indígenas, como una respuesta cognitiva; relacionar lo que sabemos, lo que hacemos ancestralmente, milenariamente, desde los sistemas de conocimiento propio, que hacen parte también de las formas de resistencia y de lucha que hoy permiten que estemos hablando de los procesos de conservación de la vida en medio del conflicto, en medio de la guerra y en medio del caos. Debemos tejer alianzas, compañeros.

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ACERCA DE LA DE UNA DEUDA

Por Redacción MPC / diana cantarey / Oscar Sampayo

El gran capital ha impuesto sus lógicas, sus relatos y sus dinámicas; la consecuencia ha sido el saqueo y el crecimiento de una deuda impagable. La deuda y las afectaciones al planeta son directamente proporcionales: aumenta la cifra y aumenta el peligro de nuestra desaparición. Deuda x Clima es una iniciativa que busca superar esta relación asfixiante, en donde los bancos de desarrollo y demás fondos financieros prolongan el dominio económico sobre los pueblos del Sur Global. El Movimiento Indígena, por supuesto, se alinea con este propósito: la anulación definitiva de una deuda ilegítima.

Entre las circunstancias que constriñen el desarrollo y la justicia en los países del Sur Global se encuentra el altísimo endeudamiento que estos tienen con las grandes entidades financieras que acaparan el capital mundial. La deuda incide negativamente y de forma dramática en las posibilidades de crecimiento de nuestros pueblos, los cuales quedan atrapados en la trampa de los préstamos, que deben ser pagados durante años interminables con altísimas tazas de interés. El negocio es sencillo y contundente: el banco presta el dinero, luego cobra varias veces de más la suma que ha prestado.

Un país puede endeudarse por necesidad, pero también por intereses corruptos de sus gobernantes. En todo caso, el peso de la deuda cae siempre sobre su población. Tomemos por caso un proyecto de extracción de combustibles fósiles. Un gobierno, en alianza con una compañía petrolera, toma un préstamo del Banco Mundial; se construye un oleoducto que por supuesto genera ingresos; los beneficios los toma la compañía y un pequeño grupo de políticos, aliados al gobierno; la deuda y los intereses los paga la población local. ¿Y cómo logran que la población pague? Ya los prestamistas, además de los intereses, habían instaurado unas cuantas

condiciones: reducción de subsidios y salarios, por ejemplo, y aumento de impuestos para la ciudadanía.

Las consecuencias para los países que toman estos préstamos han sido nefastas. En 2020, por ejemplo, “los países del Sur Global gastaron 372.000 millones de dólares en pagos de la deuda”. Esta suma, por supuesto, dejó de ser destinada a las urgencias de los territorios: salud, alimentación, educación, etcétera. La necesidad de pagar, por otro lado, ha debilitado la posibilidad de atender debidamente los estragos del cambio climático en las zonas en donde este tiene un mayor impacto. “En 2021, 34 de los países más pobres del mundo emplearon 5 veces más en pagos de deuda que en proteger a sus pueblos de los impactos climáticos”. 2

El absurdo es mayor en tanto que los proyectos financiados por los grandes bancos son de naturaleza extractivista. En este caso, el daño es doble: la operación comienza con la afectación del medio ambiente y continúa con la asfixia económica. Luego, los bancos conminan a los países a “aliviar” la deuda con nuevos proyectos de extracción de combustibles fósiles. Un círculo perverso en el que no se pretende otra cosa más que el sometimiento continuado de los países y territorios del Sur, bajo el afán de un enriquecimiento sin límites. Frente a esta circunstancia, la población civil ha empezado a organizarse y a movilizarse. La campaña Deuda x Clima propone varias estrategias para empezar a contener el endeudamiento de los países frente a los bancos de desarrollo, pero sobre todo para terminar anulando, de manera definitiva y sin condiciones, la deuda ilegítima adquirida tras cientos de años de explotación. En el punto central del planteamiento, hay un argumento que hoy por hoy, a la luz de la verdad, resulta irrebatible: no es el Sur Global el que le debe al Norte y sus entidades financieras, es el Capital y el Colonialismo el que tiene una deuda desproporcionada con nuestros territorios. Es hora de que detengan el saqueo y que inicien las necesarias y largas reparaciones.

A propósito de esta realidad, en De Gobierno a Gobierno tuvimos una fructífera conversación con diana cantarey, facilitadora global de Deuda x Clima, y con Oscar Sampayo, asesor ambiental de la Mesa Permanente de Concertación. Compartimos a continuación algunos apartes de sus iniciativas y reflexiones:

2 Datos aportados por la Organización Deuda x Clima.

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LA IMPOSICIÓN DEUDA ILEGÍTIMA

¿Qué es Deuda x Clima?

* diana cantarey: Nuestra campaña es un movimiento de movimientos, que está conformado por organizaciones feministas, ambientales, sindicales, campesinas e indígenas. Lo que buscamos es la anulación total de las deudas del Sur Global. No apostamos por los canjes de deudas, pues reconocemos que en estos el mecanismo neocolonial y las relaciones de subalternidad se mantienen. Apostamos más bien por la anulación incondicional.

Actualmente tenemos presencia en más de 30 países, donde los estragos de la crisis climática ya son muy evidentes. Sabemos que puede sonar utópico pero la anulación de la deuda es muy posible. Ya ha pasado en la historia. Cuando Hitler cayó, el 70% de sus deudas fueron anuladas para permitir el desarrollo del pueblo alemán. Entonces, si la deuda de un genocida fue anulada, ¿por qué la deuda impagable, ilegítima e ilegal de nuestros territorios tiene que seguir vigente?

Reconocemos que la deuda tiene una gran relación con el cambio climático. Como nuestras deudas están en divisa extranjera y nosotros no tenemos esa divisa, tenemos que generar los dólares o los euros mediante la explotación de nuestros recursos fósiles. Para detener esta explotación sin sentido, decidimos luchar por la anulación incondicional de estas deudas.

Nos hemos dado cuenta de que dentro de nuestros territorios hay muchas tensiones entre feministas, ambientalistas, trabajadores e indígenas. Pero la deuda es el factor común que podría unir todas estas luchas. Solamente un frente unido podría combatir estos poderes que están centralizados, sobre todo, en el Fondo Monetario Internacional y en el Banco Mundial.

En un primer paso en nuestra campaña, decimos: “No vamos a pagar estas deudas”. El segundo paso es revertir la ecuación: “Bueno, en realidad, quién le debe a quién”. Nuestros territorios son los que tienen una deuda financiera ahora, pero las verdaderas deudas son la ecológica, la histórica y la epistémica que tienen los territorios del Norte Global y colonialista con nuestros países.

Tenemos colaboradores en el Norte Global, tenemos presencia en los países de Europa y Estados Unidos. Ellos hacen presencia en los centros de poder, en las oficinas del Fondo Monetario Internacional, en los ministerios de finanzas; hacen presión allá para que anulen esta deuda. Este es el motivo de nuestra campaña y por lo que venimos luchando hace dos años. En marzo se cumplen dos años.

Nos estamos perfilando para el 2025 porque viene el jubileo. El jubileo es un mecanismo que se da en la Iglesia católica, donde cada 25 años se anulan deudas para resetear el mundo, para nivelar los poderes. (En la Iglesia judía es cada 7 años). En el año 2000 hubo una gran festividad para la Iglesia católica, se creó el movimiento Jubileo 2000, donde se anularon más de 60 millones de euros en deudas. Fue ahí en esa fecha donde surgieron muchos movimientos para la anulación de las deudas. Debemos articularnos nuevamente para 2025.

El 2025 es muy importante para nuestra campaña; es nuestra meta, porque no va a ser solamente el jubileo, sino que se va a llevar a cabo la COP acá en el Amazonas. Creemos que sería un gran momento para que todos nuestros movimientos y territorios en Abya Yala nos uniéramos para exigir la anulación.

Es muy bueno que Petro venga hablando de lo injusto de la deuda. Evidentemente, se está yendo por el mecanismo propuesto por el Fondo Monetario, pero, por lo menos, ya traer el tema de la deuda a la discusión pública es importantísimo. Al final de cuentas, aunque suene imposible, lo importante es clarificar más nuestras propuestas, para cuando llegue el momento de la negociación.

¿Ha habido otras iniciativas precedentes?

**Oscar Sampayo: Tenemos casos de países que han exigido la anulación de la deuda; sus presidentes, sus políticos han exigido eso, y los han terminado asesinando. Un caso de esos es Thomas Sankara, de Burkina Faso, hace 32 años. Él fue uno de los que impulsó, en los países del Sur Global −lo que entonces se llamaba los no alineados−, el tema de la anulación de la deuda. Un año después lo asesinaron.

11 INFORMATIVO DE LA SECRETARÍA TÉCNICA INDÍGENA DE LA MESA PERMANENTE DE CONCERTACIÓN

Pero vemos también casos contrarios. Por ejemplo, que no son Estados o países, sino que son corporaciones, bancos, a los que les han condonado la deuda. En 2008, en la implosión de la burbuja inmobiliaria: ¿qué hizo Estados Unidos?, entregó alrededor de ciento cincuenta mil millones de dólares para salvar varios bancos.

Entonces, esto es lo que vemos, se salvan intereses privados, pero no a los países del Sur. Y no ha sido por falta de iniciativa de los países. Ha sido porque hay un sometimiento y unas imposiciones del Norte para mantener esta lógica de dependencia y sometimiento, para seguir extrayendo nuestros bienes comunes, principalmente el petróleo, el gas, el carbón. Y ahora lo que se viene son los metales de transición.

¿Qué acciones se plantean a corto y mediano plazo?

diana: Tenemos un calendario de movilizaciones.

En este 2024 se cumplen 80 años de la creación del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial; entonces, nos proponemos hacer movilizaciones globales. También este año se cumplen 50 años de la creación del nuevo orden económico internacional propuesto por el G77. Así que los grupos de investigación de Deuda x Clima están reescribiendo y reestructurando esta propuesta del nuevo orden económico internacional, para adaptar las nuevas crisis que han surgido, la crisis de la pandemia, la crisis climática, y la apuesta por dejar los recursos fósiles de lado.

Otra de las fechas importantes que tenemos es el Día de la Resistencia Indígena, donde también se llama a una movilización internacional, porque nos damos cuenta de cómo la deuda está muy conectada con el extractivismo y el colonialismo. Esta será una de las fechas fuertes donde se movilizarán todos los capítulos de Deuda x Clima.

Estamos en articulación con los territorios, con los defensores de territorio. También nuestra Deuda x Clima funciona más bien como una plataforma que le sirve a los Pueblos Indígenas. Nos ponemos a su disposición para que ellos nos indiquen cuáles son las fechas, cuáles los recursos, cuál es la agenda que se debe seguir, y así nosotros movilizarnos a su favor. No es tanto que los Pueblos Indígenas se adapten a nuestra campaña, sino ver qué necesitan para empezar a hablar de la deuda y a movilizarnos con todas nuestras fuerzas.

países, pero sí lo aborda un espectro más amplio de la sociedad. Aquí en Colombia no, aquí el tema de la deuda está para las élites, los banqueros, los empresarios, y para algunos sectores políticos que toman decisiones.

Este año esperamos hacer una mesa de discusión sobre la deuda en Colombia. Necesitamos movilizar el recurso. También este año se lleva a cabo la COP de Biodiversidad acá en Colombia. Es una fecha importante donde se reúnen grandes líderes, grandes representantes interesados en la protección de la biodiversidad. Pero también es importante para que construyamos las alianzas necesarias y llegar fuertes a la COP30 de la Amazonía.

Las articulaciones y objetivos planteados por el Movimiento Indígena

Oscar: Hay dos ejercicios que se están haciendo desde el Movimiento Indígena, liderado por Paulo Añokazi, por Orlando Rayo, por la ONIC y la MPC. Uno es poder articular a nivel nacional diferentes sectores: afros, campesinos, sindicalistas y movimientos feministas. Debemos tomar la vocería de esa alianza desde el Movimiento Indígena, pero también a nivel latinoamericano. Debemos articular entre Perú, Colombia y Brasil este año, generar una agenda conjunta de pueblos amazónicos, para llegar tanto a la COP30 de Belén, el próximo año, como a otros espacios que se darán próximamente: el G20 en Brasil, y el V20 (los países vulnerables al cambio climático), en el cual Colombia está muy fuerte. Debemos copar esos escenarios del discurso, de la estrategia de la anulación de la deuda. Ir en esos dos sentidos: lo nacional y lo internacional regional.

Por otro lado, debemos lograr que se hable de la deuda en lo cotidiano, que lo hable el paisano, el campesino, el movimiento feminista. Aquí en Colombia no pasa como en Argentina, como en Brasil: no es que sea un tema muy popular en esos

Y si nosotros recordamos, hasta antes de Uribe, con Samper, con Pastrana, con Gaviria, se hablaba de la deuda, pero llegó un momento en el que no pasó más nada, se acabó el tema. Uno de los puntos importantes de la campaña es que se hable de la deuda, que se popularice el concepto de la anulación de la deuda en los diferentes sectores.

Si se anula la deuda… Nosotros en Colombia entregamos más del 54% del presupuesto para el pago de deuda. Este año el presupuesto llegó a 325 billones de pesos, el 54% son alrededor de 170 billones de pesos, los cuales se van para pagar los intereses y una parte del capital de esa deuda. Si anuláramos la deuda, esa plata se iría para los territorios, para la salud.

DE GOBIERNO A GOBIERNO - INFORMATIVO STI MPC - MARZO 2024 12

Un dato que nos compartieron los compañeros del sindicato de la DIAN es que en los últimos 10 años se ha aumentado 3 veces el recaudo de impuestos, pero no ha habido una ampliación en el tema de la educación, de la salud, de beneficios. No se han reducido las necesidades de los territorios indígenas, afros y campesinos. Entonces, ese recaudo ¿para dónde se está yendo?, pues para pagar la deuda.

Hay entonces una lógica que dice que hay que recaudar más plata, pero esa plata no es para el beneficio de los colombianos, sino para enriquecer a los dueños de los bancos de desarrollo, BID, Banco Mundial. Entonces, es lo que estamos impulsando y proponiendo: primero, diálogo de toda la sociedad, de todo el pueblo colombiano en torno a la deuda pública que tiene este país. Y, segundo, si la anulación se da, cómo van a llegar esos recursos a los territorios para realmente beneficiar y reducir las necesidades de la gente.

La deuda recrudece el desequilibrio económico y ecológico en el mundo

diana: Nuestra campaña también funciona como un diagnóstico de la crisis de deuda que estamos enfrentando y de la crisis climática que conlleva. Se trata de darnos cuenta de cómo están interrelacionados nuestros territorios, y preguntarnos por qué, si nuestros países son tan ricos, en cultura, en recursos, en alimentación… por qué vivimos estas situaciones de pobreza, y por qué los países del Norte Global, que no tienen estos recursos, viven en la opulencia total. Es este mecanismo de la deuda lo único que explica por qué hay esta disparidad en los territorios.

Por ejemplo, acá en Colombia ha habido un progresivo recorte de los programas sociales, porque estos mecanismos, estas instituciones financieras internacionales, ejercen una presión sobre el Gobierno para implementar políticas de austeridad y de recorte que garanticen el pago de la deuda. Mientras los impuestos a la gente común, a la gente normal, se incrementan, los impuestos a las empresas extranjeras se reducen. Todo en favor de estas políticas neoliberales de privatización y favorecimiento del gran capital.

¿Por qué ha crecido la deuda?

diana: La deuda ha crecido principalmente por las crisis financieras; procesos de inflatación en donde hay una inflación enorme, pero no hay crecimiento económico. Luego, por procesos de corrupción. Muchas veces se han pedido deudas que se han robado por completo, y quedan después para el pueblo colombiano. La pandemia fue otro factor de endeudamiento total, el alto pago de intereses.

* diana cantarey es artista y miembro de diferentes colectividades estético-políticas. Su trabajo hace preguntas en torno a la extinción, el exceso y la explotación, a las cuales propone respuestas estéticas: “verd-tiras” (verdades+mentiras), especulando así qué ficciones verdaderas pueden confrontar falsas realidades.

** Oscar Sampayo es politólogo de la Universidad de Antioquia con maestría en Derechos Humanos de la UIS. Impulsor del Centro de Estudios Sociales, Extractivos y Ambientales del Magdalena Medio – GEAM y asesor ambiental de la Mesa Permanente de Concertación.

Nuestros territorios son considerados de alto riesgo, los intereses entonces que nos cobran a nosotros son muy altos. Si analizamos la deuda del Norte Global y la del Sur vemos la diferencia. Los países ricos también están muy endeudados, por ejemplo, Japón o Estados Unidos, pero la diferencia con esas deudas y las nuestras es que ellos no tienen unos intereses tan altos como los tenemos nosotros.

Básicamente, la deuda en nuestros territorios se hizo para que no se pueda pagar, para mantener esta relación de subalternidad justificada mediante la financialización. Por eso es que han aumentado tanto nuestras deudas.

Oscar: Hay otro punto: el falso paradigma de que lo público es paquidérmico, corrupto, que no funciona, y que lo privado es lo mejor. En esa transición de los noventa a los dos mil, se privatizó todo lo que ofrecía el Estado: salud, educación, Ecopetrol. Algunas empresas estratégicas terminaron en manos de privados, porque supuestamente lo público era ineficiente. Entonces eso provocó que no se obtuvieran recursos. El caso tipo es ISAGEN, una empresa que genera casi el 50% de la energía y que terminó en manos de un fondo de inversiones de Canadá, cuando era del Estado colombiano.

Todo ese tipo de políticas privatizadoras, en la cual ponen al Estado y a nosotros mismos como ineficientes, corruptos, que malversamos recursos, ha generado este tipo de situaciones: que no tengamos capital para poder invertir, que tengamos que pedir prestado para hacer lo que estábamos haciendo antes con los recursos de estas empresas públicas que generaban beneficios y plata para el Estado. Eso también es uno de los factores que ha contribuido a esta deuda que tenemos.

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13 INFORMATIVO DE LA SECRETARÍA TÉCNICA INDÍGENA DE LA MESA PERMANENTE DE CONCERTACIÓN

Descentralización y AUTONOMÍA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS de Colombia

Por Redacción MPC

Uno de los movimientos más importantes para contrarrestar las afectaciones territoriales es el cambio de paradigma frente a las relaciones económicas, administrativas y de poder entre las diversas regiones del país. Nos han impuesto un modelo centralizado y colonial, que ha beneficiado a los grandes focos industrializados por sobre las comunidades y poblaciones mal denominadas periféricas. El pasado 31 de enero, la Mesa de Trabajo Indígena ante la Misión de Descentralización convocó un foro para socializar las líneas generales de dicha misión y las propuestas surgidas a partir de los saberes cultivados en nuestros territorios.

La Autonomía es uno de los principios básicos sobre los que se ha erigido el Movimiento Indígena en Colombia. Su planteamiento deriva de la conciencia que tenemos los pueblos de nuestro derecho a la libre determinación, a tomar nuestras propias decisiones, a cuidar y administrar nuestros territorios.

De un tiempo acá (532 años, para ser precisos), nuestras relaciones económicas empezaron a ser alteradas de manera abusiva. Hay quienes dicen que estos eventos están ya muy lejanos en el tiempo como para seguirlos trayendo a cuento, pero lo cierto es que las prácticas perversas que se instauraron tras la Conquista, en esencia, se siguen reproduciendo todavía, esta vez bajo el manto institucional del Estado moderno. Si todavía se reproducen los viejos vicios del pasado remoto, es necesario seguir señalando cuál es su origen. Las decisiones que tomaba el Imperio español sobre nuestro oro y demás riquezas, no distan demasiado de las que toman las instituciones estatales, en alianza con empresarios y entidades financieras, sobre los recursos que aun le aportan nuestros territorios al mundo. El modelo económico que nos rige sigue siendo un modelo colonial: riqueza para los más ricos, deuda para los vasallos.

La palabra economía, según su raíz, tiene un significado profundo y hermoso. “Eco-” viene del griego oikos, que significaba “casa”, y “-nomía” viene de nemein, que significaba “distribuir”, “administrar”, “conceder”, “admitir” o “respetar”. Luego, entonces, economía venía a significar “gobierno y administración de la casa”. Este era el sentido que le daban los griegos antiguos a dicha palabra. Es curioso que sean los Pueblos Indígenas los que entiendan la “economía” según el sentido primigenio del término y que, por el contrario, los herederos directos de la tradición mediterránea hayan transformado su significado, en la práctica, hasta deformarlo por completo.

De hecho, otra acepción de nemein (que no se ajustaba en todo caso a la palabra antigua oikonomía) era “consumir”, “devorar”, “devastar”, “asolar”, “destruir”. Nuestro modelo económico actual se ajusta más a esta raíz. Mientras los griegos antiguos y los Pueblos Indígenas entendieron la economía como la “administración de la casa”, los estados modernos, las corporaciones y las entidades financieras la han entendido y practicado en su posible acepción de “saqueo, devastación y destrucción de la casa”.

Nos detenemos en estas reflexiones, porque, de alguna manera, la recuperación de la Autonomía por parte de los Pueblos Indígenas tiene que ver con el ejercicio auténtico de la economía. El meollo del asunto, en términos generales, tiene que ver con el derecho que tenemos los Pueblos Indígenas a tomar decisiones sobre nuestros propios territorios (nuestra casa) y a administrar los recursos que nos corresponden por hacer parte de esta nación.

Esta búsqueda de la Autonomía y libre determinación, que tiene sus antecedentes en los albores de las primeras invasiones europeas, se alinea con los propósitos planteados de La Misión de Descentralización. Esta Misión es una iniciativa adjunta al Departamento Nacional de Planeación, que recoge las recomendaciones de los diferentes actores del país para evaluar el modelo actual de distribución de recursos. Su objetivo es lograr desarrollar las competencias de las entidades territoriales señaladas en el artículo 286 de la Constitución, con el fin de que estas administren de manera sustancial las riquezas que produce y recoge nuestra nación.

Los Pueblos Indígenas, por supuesto, hemos venido participando en la Misión, y esa participación se ha dado a través de la Mesa de Trabajo Indígena, cuya vocería ha estado a cargo del delegado Arley Cañas Jamioy, del Pueblo Inga. Recien

temente se realizó el Foro Territorios Indígenas y Descentralización, y en este se tuvo la oportunidad de escuchar las palabras tanto del delegado Arley Cañas, como del director de la Misión: el historiador y filósofo Darío Restrepo. También se dieron a conocer las propuestas concretas para avanzar en la ruta del cambio de paradigma económico.

Restrepo manifestó que el reconocimiento de la diversidad representada tanto en indígenas, como en negros, palenqueros y campesinos, era fundamental para la construcción de un nuevo tipo de Estado. “Pero tenemos dos grandes obstáculos -dijo-, el Estado moderno y el modelo de desarrollo centroandino. El estado moderno dice: esto es un solo pueblo, un solo idioma, un solo derecho, una sola norma moral, una sola concepción de la salud y el bienestar. Este Estado todavía pervive y está basado en el principio de los individuos y de la propiedad privada; y está basado en el principio de que la naturaleza es un bien a explotar, a estudiar, dominar, parcelar, dosificar, intercambiar, comprar, vender”.

El otro obstáculo, citado por Darío Restrepo, es el del modelo de desarrollo centroandino, que está definido por la acumulación regional del desarrollo industrial. Bogotá, Cali y Yumbo, Medellín y el Valle de Aburrá, Barranquilla y Bucaramanga acaparan el 80% de las industrias del país, el desarrollo que se mide con el PIB. Esto termina siendo representado en mejores carreteras, mejores hospitales y mayor representatividad de estas regiones en Congreso de la República.

“Ese es el centralismo centro andino -agregó-. Hay relaciones de colonialismo interno, que no son de este Gobierno, sino que vienen desde la Colonia, y que afecta a los pueblos del Pacífico, los pueblos amazónicos, de la Orinoquía, y algunos pueblos del Caribe. Todos los indicadores que ustedes pongan son de colonialismo interno. Para nosotros el Pacífico, la Orinoquía, la Amazonía y el Caribe son fuentes de recursos por los que no pagamos, pero que llevamos explotando desde la Colonia”.

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Los criterios bajo los cuales se reparten en el país los dineros del Sistema General de Regalías (más de 50 billones de pesos este año) son la cantidad de población en las ciudades y regiones y su desarrollo económico. Esto, según Restrepo, implica poner más plata donde ya la había. “Es decir que el sistema en su conjunto reproduce el poder de desarrollo del centro andino. Es decir que el sistema en su conjunto penaliza al Pacífico, a la Amazonía, a la Orinoquía y al Caribe. Es decir que el sistema en su conjunto penaliza la población rural, y concentra el poder donde ya estaba concentrado”.

La propuesta, entonces, desde la Misión de Descentralización, es cambiar la manera en que se distribuye esa plata. “Fácil decirlo, pero hay obstáculos, porque todo está construido como realidad para reproducir lo que existe: los códigos, las normas, los indicadores, los grupos de presión, las instituciones, todo”. No obstante, las propuestas de la Misión, dice Restrepo, van en el camino de corregir esta realidad colonial: incrementar los recursos de las entidades territoriales con mayor población étnica y mayor población rural dispersa, y privilegiar los pueblos que están recibiendo los oleajes de población rural y que crecen sin tener los recursos básicos: agua, escuelas, carreteras, etcétera. En definitiva, estas acciones prácticas han de contribuir en el desarrollo de la diversidad, y por supuesto también en el de la Autonomía de los Pueblos Indígenas.

Arley Cañas, por otro lado, en su intervención, repasó la historia que se le ha impuesto a los Pueblos Indígenas (la Colonia, la Constitución de 1886), mencionó los avances que se hicieron hacia la participación de las comunidades en la construcción de la nación (la Constitución del 91… que, no obstante, sigue siendo letra muerta), y reafirmó la necesidad de reivindicar los sistemas de conocimiento propio, para superar los modelos que ha impuesto el Estado moderno, basado en el individualismo y el capital.

Ya en el 91, dijo Cañas, los Pueblos Indígenas habíamos aceptado el pacto político ahí propuesto, con el objetivo de superar los agravios y continuar nuestros propios sistemas de gobierno. Esa misma disposición es la que nos guía a participar de los procesos actuales, incluyendo la Misión de Descentralización.

“Por eso estamos sentados en la Mesa de Trabajo Indígena -agregó-, podemos hacer que la vida y todas sus expresiones prevalezcan y se mantengan. Los Pueblos Indígenas, desde nuestros sistemas de conocimiento, no tenemos ni hablamos de ordenamiento territorial, porque el territorio está ordenado por el Ser Creador, que ya puso unos límites y unas formas de manejo. En la imposición que se nos ha hecho, han menguado esos ejercicios. Sin embargo, estamos en esto, en entendernos a través de la palabra, pero que no sea nuevamente escribir artículos por escribirlos, dar discusiones por darlas, para que al final, a nivel nacional, por unas ficciones jurídicas, los centros de poder se queden con todo lo de los territorios”.

“El país -continuó- debe ser construido desde una mirada territorial, desde donde está la vida, desde donde se produce la riqueza, desde donde están las lagunas, los ríos, las montañas. Ecosistemas como la Amazonía permiten que haya vida en los Andes, y los Andes permiten que haya ríos; entonces, las formas de pensar y las estructuras que se construyan no pueden crear límites. Tienen que ser unas estructuras que generen bordes de vida, que dialoguen con los otros ecosistemas, con las otras sociedades, pero en el marco del respeto, y eso no solo tiene que estar dado en una descentralización política o administrativa, sino que tiene que darse en una descentralización fiscal”.

En adelante, el reto, tanto de la Misión de Descentralización como de la Mesa de Trabajo Indígena ante la Misión, será el de concretar esta realidad que ha empezado a proyectarse en cooperación con el Gobierno nacional, y que, en todo caso, vendría a traducirse en el ejercicio de la Autonomía por parte de los Pueblos Indígenas, y en la recuperación de la economía en su sentido primigenio: “el gobierno y la administración de la casa”. O, para ponerlo en nuestros propios términos: el gobierno de nuestra maloca, tambo, bohío o tulpa, de nuestro territorio, de aquel fuedamona del Pueblo Muruy, ese lugar que se extiende hasta el límite del universo, o hasta donde nos llega el pensamiento.

15 INFORMATIVO DE LA SECRETARÍA TÉCNICA INDÍGENA DE LA MESA PERMANENTE DE CONCERTACIÓN

AGENDA MPC - DICIEMBRE

15 de diciembre

La MPC avanza en garantizar los derechos territoriales. En el marco del proceso de concertación entre el Gobierno indígena y el Gobierno nacional, y con la presencia del director del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), Gustavo Marulanda, se protocolizó el “instrumento operativo y modelo de aplicación para la gestión catastral de carácter especial en los predios que correspondan o coincidan con los territorios y territorialidades indígenas”. Este logro da vía libre a que las Organizaciones Indígenas sean operadores catastrales de carácter especial.

Se desarrolló la Sesión #13 de la MPC, con la presencia del director de Asuntos Indígenas del Ministerio del Interior, Germán Carlosama, y los delegados de las organizaciones del Movimiento Indígena. En esta se protocolizaron los lineamientos en desarrollo del Artículo 352 de la Ley 2294 del 2023, los cuales tienen por objetivo orientar la utilización de los gastos de funcionamiento hasta un 10% de la Asignación Especial del Sistema General de Participaciones para Resguardos Indígenas (AESGPRI); para lo cual, las estructuras de Gobierno Propio deberán definir, de forma autónoma, el porcentaje a utilizar de la asignación anual y la destinación de los mismos.

En la misma Sesión #13, y en desarrollo del Artículo 354 de la Ley 2294 del 2023, se protocolizaron los lineamientos para la conformación de las asociaciones de cabildos y/o autoridades tradicionales indígenas, conforme lo señala el Decreto 1088 de 1993 y la normatividad vigente, como mecanismos orientadores de las normas asociadas a la contratación pública del país.

Otro acuerdo con el Ministerio del Interior fue la ratificación de los acuerdos y compromisos que fueron adquiridos en la primera sesión de la Alta Instancia del Pueblo Nukak, que permitirán la construcción del plan de vida y plan de salvaguarda de este pueblo.

Por otro lado, el equipo de la Secretaría Técnica de la MPC participó de la Macro Amazonía de la ONIC en el departamento del Caquetá, municipio de San José del Fragua, comunidad indígena Jateni Dtona Portal Fraguita. Con la participación de las autoridades, se socializó la manera en la que se van a territorializar los acuerdos del PND 2022-2026, y los mecanismos en que han de participar los Pueblos Indígenas en los diálogos de paz entre el Gobierno nacional y el ELN.

16 de diciembre

En el marco de la Sesión #13 de la MPC, se protocolizó el proyecto de decreto de reglamentación del Fondo Cuenta del Buen Vivir, en cumplimiento del Artículo 357 de la Ley 2294 del 2023 (PND 2022-2026). En esta reglamentación se abordaron asuntos cruciales frente a la administración, funcionamiento y operación del Fondo, entre esos la naturaleza jurídica, principios, líneas de inversión, instancia de decisión, y medidas de control y vigilancia.

La Secretaría Técnica Indígena y la Subcomisión de Salud de la MPC acompañaron la Consulta Previa, Libre e Informada de la Reforma a la

Salud. Las organizaciones, las autoridades y los delegados trabajaron los siguientes temas: generalidades del proyecto de reforma a la salud, aseguramiento, modelo preventivo y predictivo de salud, redes integrales e integradas, atención primaria, CAPS, participación, IPSI – EPSI y transición, entre otros.

17 de diciembre

Desde Malambo-Atlantico, territorio del Pueblo Mokana, la Secretaría Técnica Indígena de la MPC acompañó la Macro Norte de la ONIC. Con la presencia de las Autoridades y delegados de esta macro, se socializó la territorialización de los acuerdos del PND 2022-2026, para garantizar una participación plena de los Pueblos Indígenas en los planes de desarrollo territoriales. En esta macro también se presentaron los avances, frente al Comité Nacional de Participación, de la mesa de diálogo entre el Gobierno nacional y el ELN.

19 de diciembre

La Secretaría Técnica Indígena de la MPC, en cabeza de Paulo E. Añokazi y junto a los secretarios técnicos de las comisiones temáticas de la MPC, y las autoridades y delegados de las organizaciones, se reunieron para definir los temas a tratar con el presidente de la República el día 20 de diciembre de 2023. Con este diálogo se espera que se abran los caminos no solo para la construcción de acuerdos, sino para realizar una propuesta de transformación basada en el reconocimiento de los sistemas de conocimiento propio como también las estructuras de Gobierno Propio.

La MPC acompañó la sesión del Comité de Seguimiento a la implementación del Plan Nacional Decenal de Lenguas Nativas (PNDLN). Es importante resaltar que, por primera vez, desde su oficialización el 21 de noviembre en la MPC, las delegaciones indígenas de las 7 organizaciones nacionales se encontraron con las entidades del Gobierno nacional responsables. Las delegaciones dieron informe de los programas, proyectos y acciones realizadas para proteger las lenguas nativas de los Pueblos Indígenas.

20 de diciembre

Se llevó a cabo la reunión entre el la Secretaría Técnica Indígena y demás secretarías de las comisiones temáticas de la MPC, y el presidente Gustavo Petro. En esta reunión hicieron presencia también la ministra de Ambiente, el ministro del Interior, la directora de la Unidad para las Víctimas, el director del DAPRE y el director de la Unidad de Restitución de Tierras. En este encuentro, los representantes de los Pueblos Indígenas dejaron sentadas sus posiciones y solicitudes con respecto a temas como la participación en procesos de paz, el decreto de Autoridad Ambiental Indígena, las Entidades Territoriales, el seguimiento a los acuerdos del PND, el Fondo del Buen Vivir y el decreto de Protección Colectiva de los Pueblos Indígenas.

21 de diciembre

La Secretaría Técnica Indígena de la MPC asistió al Espacio Autónomo de la Sesión Ampliada #14 con la Subcomisión de Salud, cuyo objetivo fue acordar los insumos que se llevarán al territorio, cerrar la etapa de Preconsulta e instalar la Consulta Previa, Libre e Informada de la Reforma a la Salud, en el marco del Proyecto de Ley 339 de 2023, en armonía con el Sistema Indígena de Salud Propio e Intercultural (SISPI).

La MPC asistió a la Asamblea Nacional de Autoridades Indígenas, desarrollada en el Centro de Pensamiento Java Liviana, casa grande de la ONIC. La MPC presentó los avances en lo que respecta a la estrategia de territorialización de los acuerdos del PND 2022-2026 y a la participación de los Pueblos Indígenas en los diálogos de paz entre el Gobierno nacional y el ELN. Se recibieron las reflexiones, recomendaciones y propuestas de las autoridades para fortalecer estos procesos desde las regiones.

22 de diciembre

En el marco de la Sesión Ampliada #14 con la Subcomisión de Salud, y contando con la presencia del viceministro de Salud, Jaime Urrego, se instaló la fase de consulta que permitirá avanzar en la construcción de nuestro Sistema Indígena de Salud Propio e Intercultural (SISPI). Así mismo, con la asistencia del Ministerio de las Culturas y del Ministerio de la Igualdad, se protocolizó la ruta para el diseño del Plan de Acción Urgente para prevenir y eliminar todo tipo de violencias basadas en género, y para la creación y fortalecimiento de los observatorios de violencias contra las mujeres. Otro punto protocolizado con estos ministerios fue la ruta de la Consulta Previa, Libre e Informada para la construcción del Capítulo Indígena que deberá ser incluido en el Plan Nacional de Cultura.

26

de diciembre

La MPC manifestó su pésame por el fallecimiento del líder del pueblo Arhuaco, Danilo Villafañe, de la joven arhuaca Erica Izquierdo Chaparro y de dos menores más, en Kütünsama, zona de ampliación del resguardo Kogui, Malayo, Arhuaco. Danilo Villafañe luchó por la defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas e hizo aportes fundamentales en temas ambientales al Movimiento Indígena.

Se expidió el Decreto 2246 del 2023, el cual tiene por objeto establecer la remuneración de los dinamizadores pedagógicos o educadores indígenas en el marco del Decreto 1345 del 2023. Con estos se dan pasos importantes hacia el Sistema Educativo Indígena Propio (SEIP). Un logro del Movimiento Indígena representado en la MPC, de la Comisión Nacional de Trabajo y Concertación de la Educación para los Pueblos Indígenas (CONTCEPI), y del Gobierno del Cambio.

DE GOBIERNO A GOBIERNO - INFORMATIVO STI MPC - MARZO 2024 16

25 de enero

ENERO - FEBRERO

La Comisión Nacional de Comunicación de los Pueblos Indígenas (CONCIP) presentó el trailer de la tercera temporada de “Territorios y Voces Indígenas”. Esta serie habla de las esencias mismas de la tierra, donde convergen las culturas del Pueblo Barí, Arhuaco, Wayuu, Murui Muina y Yanacona. El avance revela la riqueza y diversidad de estas comunidades ancestrales.

26 de enero

La MPC, la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI), la Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas (CDDHHPPII), junto con delegados de las organizaciones del Movimiento Indígena, se reunieron con la Secretaría Ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica, en cabeza de David Cooper. Durante el encuentro, el Gobierno indígena socializó las propuestas para la ruta de preparación hacia la COP16. Dichas apuestas van encaminadas hacia la protección y reconocimiento de los Territorios Indígenas y de los Sistemas de Conocimiento en la protección de la Madre Tierra.

28 de enero

La MPC y la Comisión Nacional de Comunicación de los Pueblos Indígenas (CONCIP) se unieron a la celebración del Día Internacional por la Reducción de las Emisiones de CO2, reconociendo la importancia crucial de la protección ambiental y la mitigación del cambio climático. La CONCIP reafirmó su compromiso con la promoción de prácticas sostenibles, la conservación de la biodiversidad y la adopción de tecnologías respetuosas con el medio ambiente.

29 de enero

La Coordinación de Derechos Humanos y Paz de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC) hizo un llamado a las instituciones gubernamentales, locales e internacionales para tomar medidas inmediatas de protección de los pueblos indígenas afectados en el Departamento del Caquetá. Se solicitó la intervención del Gobierno nacional, la Gobernación, las alcaldías, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la Secretaria de Gobierno, la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV), la Fuerza Pública, el Ministerio Público, la Unidad Nacional de Protección (UNP), para garantizar la seguridad y el respeto de los derechos humanos en la región.

30 de enero

La Comisión Nacional de Comunicación de los Pueblos Indígenas (CONCIP) presentó el tráiler del episodio “El cuidado y las enseñanzas de los abuelos a los niños y niñas del Pueblo Murui Muina”, de la serie documental “Territorios y Voces Indígenas”, en su tercera temporada. Este capítulo fue producido por la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana (OPIAC).

31 de enero

La MPC convocó a las organizaciones del Movimiento Indígena y social a participar en el Foro Territorios Indígenas y Descentralización. El evento se llevó a cabo en el Salón Esmeralda del hotel Tequendama, ante la Misión de Descentralización, con el propósito de compartir perspectivas diversas para fortalecer la implementación efectiva de la autonomía y libre determinación de los territorios y comunidades indígenas.

1 de febrero

Se dio inicio al primer Espacio Autónomo del Gobierno Indígena en 2024. En este, se revisaron los avances logrados por la Mesa de Descentralización Indígena y en la implementación de los acuerdos que hacen parte integral del PND 2022-2024, desde un enfoque territorial. Otro tema que se analizó fue la visita del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Al respecto se habló de plasmar la visión de los Pueblos Indígenas en la implementación del Acuerdo de Paz, haciendo énfasis en el capítulo étnico tras 8 años después de su firma.

2 de febrero

Delegados y delegadas de la MPC aprobaron la propuesta normativa presentada por la COCOIN, “por la cual se establece la coordinación y articulación entre la Jurisdicción Especial Indígena y el Sistema Judicial Nacional, a fin de garantizar la autonomía jurisdiccional de las comunidades y Pueblos Indígenas y se dictan otras disposiciones”. Por lo anterior, se dispuso que la COCOIN radicara dicha propuesta ante el Ministerio de Justicia, y concertara técnicamente con este mismo, para posteriormente pasar a la protocolización en mesa ampliada entre la MPC y la COCOIN.

La MPC recibió al doctor Camilo Gonzalez, funcionario del Alto Gobierno y jefe del equipo negociador de paz entre el Estado y el autollamado “Estado mayor central de las disidencias de las FARC”. Este encuentro tuvo como objetivo escuchar las apuestas de esta mesa de diálogo y acordar una ruta de trabajo para garantizar el buen vivir de los Pueblos Indígenas, los cuales esperan con urgencia el cumplimento de la Paz Total en los territorios.

3 de febrero

Las autoridades y delegados del Movimiento Indígena recibieron, en el escenario de la MPC, a la viceministra de Asuntos Multilaterales, Elizabeth Taylor. La viceministra manifestó la posibilidad de que la sesión de encuentro con el Consejo de Seguridad de la ONU se llevara a cabo en territorio indígena. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas planeó su visita a Colombia entre el 7 y el 11 de febrero, para trabajar en la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016.

La MPC manifestó su deseo de buen retorno al seno de la Madre Tierra de Taita Querubin Queta Alvarado, médico tradicional, guía espiritual y máxima autoridad del Pueblo Cofán. Toda la gratitud por ser guardián de la medicina sagrada del yagé.

5 de febrero

Los Pueblos Indígenas de Colombia, a través de la MPC, expresaron, en comunicado público y ante las coyunturas políticas del país, su disposición de alerta para defender los derechos ganados históricamente y los caminos trazados en la búsqueda de la paz. Se hizo un llamado a las bases territoriales y sectores sociales a ser guardianes de la Constitución y continuar la lucha, la organización, la movilización y la resistencia.

La Comisión Nacional de Mujeres Indígenas (CNMI) sostuvo un diálogo con el Ministerio de Agricultura y con el Ministerio del Interior. El objetivo de la sesión fue preparar los insumos para la elaboración de la ruta metodológica de la Consulta Previa para el proceso de actualización de la Ley 731 de 2002, sobre Mujer rural.

7 de febrero

El equipo técnico de la MPC acompañó la Macroregional de la Orinoquía de la ONIC que se llevó a cabo en el territorio del Pueblo Sikuani, Resguardo Domo Planas, municipio de Puerto Gaitán-Meta. En esta se llevó a cabo la socialización de la territorialización de los acuerdos del PND 2022-2026 con el objetivo de lograr una participación plena, activa y efectiva en el marco de la formulación de los planes de desarrollo territorial.

8 de febrero

El equipo técnico de la MPC acompañó la Macroregional de Occidente, donde se llevó a cabo el proceso de Consulta y Consentimiento Previo, Libre e Informado del instrumento normativo reglamentario del Decreto 4633 de 2011, liderado por la Consejería de Derechos Humanos y Paz de la ONIC. Después de terminar la primera parte de la jornada, autoridades y lideresas congregadas en Pueblo Rico, Risaralda, marcharon de manera pacífica hacía la sede judicial del municipio para expresar el apoyo a las transformaciones estructurales que requiere el país, exigir el respeto a la democracia y el mandato popular.

La Comisión Nacional de Mujeres Indígenas (CNMI) sostuvo un diálogo de Gobierno a Gobierno con el ICBF, entidad estatal a cargo de la política pública de la niñez colombiana, con el fin de trabajar en la construcción conjunta del alcance y metodología de la caracterización nacional de las vulneraciones a los derechos de la niñez indígena.

10 de febrero

La Misión de Verificación de la ONU en Colombia, unilateralmente y sin mayores explicaciones, canceló el encuentro programado entre los Pueblos Indígenas y los 15 miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en el marco del seguimiento al acuerdo de paz y el capítulo étnico. Las Organizaciones Indígenas, a través de la MPC, manifestaron su rechazo a este acto de exclusión de los pueblos en la construcción de la paz de nuestro país.

17 INFORMATIVO DE LA SECRETARÍA TÉCNICA INDÍGENA DE LA MESA PERMANENTE DE CONCERTACIÓN

12 de febrero

Se llevó a cabo una reunión entre The Tenure Facilite, la Secretaría Técnica de la CNTI y la Dirección de Asuntos Étnicos, en las instalaciones de la Agencia Nacional de Tierras, con el objetivo de impulsar los procesos para garantizar los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas, así como el fortalecimiento del Sistema de Información Geográfica Indígena (SIGI) y el avance en el cumplimiento de los acuerdos del PND. También se habló de los espacios de concertación indígena, el uso de nuevas herramientas tecnológicas en los procedimientos, la disponibilidad de recursos de las entidades nacionales y la posibilidad de gestión de recursos, para avanzar en la formalización y la seguridad jurídica de los territorios ancestrales.

19 de febrero

Con la presencia del ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, se instaló la sesión N°1 de 2024 de la MPC. En el marco de esta sesión se dio por finalizada la fase de Preconsulta y se instaló la fase de Consulta frente a la Ley minera. El ministro Camacho ratificó el compromiso del Gobierno nacional de poder llevar la discusión hasta donde los colombianos lo determinen y, sumado a ello, radicó de manera física y oficial a las autoridades y delegados indígenas la propuesta del nuevo articulado de la Ley minera.

22 de febrero

La Secretaría Técnica de la Instancia de Decisión de los Pueblos y Comunidades

Indígenas se reunió con la Subdirección General del Sistema General de Regalías del DNP para impulsar la inclusión del enfoque étnico en las orientaciones transitorias del Sistema General de Regalías y el ciclo de los proyectos.

28 de febrero

La MPC, junto con el DNP, en el marco del programa “Juntos por el territorio”, convocó y realizó el conversatorio virtual “La participación plena y efectiva de los Pueblos Indígenas en los Planes de Desarrollo Territoriales”. Este tuvo como propósito brindar orientaciones para garantizar la participación plena y efectiva de los Pueblos Indígenas en el marco de la elaboración de los Planes de Desarrollo Territoriales.

100 AÑOS de LA VORÁGINE

Por Redacción MPC

José Eustasio Rivera relató uno de los mayores atropellos que han vivido nuestros pueblos a lo largo de la historia. A cien años de su publicación, La Vorágine todavía tiene mucho por contarnos. También tiene mucho por ser refutado. A continuación, comentamos algunas de las virtudes de la novela y también algunas de sus posibles equivocaciones. Al final, un fragmento que nos deja ver los rigores del mercado del caucho sobre nuestros territorios del Amazonas en la primera mitad del siglo pasado.

“Antes que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la Violencia”. Este es el memorable inicio de La Vorágine, la novela de José Eustasio Rivera, que en este 2024 está cumpliendo cien años de haber sido publicada. La frase es aguda e ingeniosa. Tiene una cadencia maravillosa y bien podría valer por un poema completo. Pero más allá de esto, esa misma frase tiene al menos otras dos virtudes. Por un lado, concentra el argumento de la obra: un hombre que se despeña desde los juegos y los peligros del amor hacia los precipicios de la crueldad y la degradación humana. Por otro, figura una de las transformaciones que se dio en la novela latinoamericana al cabo del siglo XX: no hablaría ya tanto (o solamente) de los desmayos y tragedias personales, de los éxtasis amorosos, sino más bien de los conflictos y tragedias colectivas, las convulsiones

y atropellos que alteran los destinos de los pueblos.

En este caso, La Vorágine vino a hablar de un pasaje histórico que aún hoy, y a pesar de la fama de la que goza la novela, sigue manteniéndose un tanto entre brumas: el genocidio perpetrado por las compañías caucheras (principalmente por la Casa Arana o Peruvian Amazon) sobre los pueblos de la Amazonía colombiana. Desde finales del siglo XIX y a lo largo de la primera mitad del XX, los territorios y las gentes de las inmediaciones de los ríos Caraparana, Cahuinarí e Igaraparaná, sufrieron los más terribles abusos y torturas que puedan imaginarse. Sufrieron la esclavitud impuesta por un mercado brutal, que se conectaba directamente con las necesidades no solo de los empresarios caucheros sino del capital global: el caucho extraído de la Amazonía era demandado para la fabricación de neumáticos, zepelines y demás instrumentos de la industria bélica, tan próspera entre 1914 y 1945.

La circunstancia de que la historia de las caucherías siga siendo tan vaporosa en nuestra conciencia colectiva es ya una razón de peso para insistir en que volvamos la mirada sobre La Vorágine. En todo caso, como cualquier documento del pasado, esta novela es también susceptible de ser revisada con mirada crítica y constructiva. A La Vorágine, en buena medida, le debemos la construcción de la idea de la selva del Amazonas

como una cárcel o un infierno verde. “¡Oh selva −escribía Arturo Cova, su protagonista−, esposa del silencio, madre de la soledad y de la neblina! ¿Qué hado maligno me dejó prisionero en tu cárcel verde?” Más adelante decía otro de los personajes: “…la selva trastorna al hombre, desarrollándole los instintos más inhumanos: la crueldad invade las almas como intrincado espino, y la codicia quema como fiebre”.

Esta perspectiva todavía está por deconstruirse. Para iniciar la reflexión, podríamos preguntarnos si ese “infierno” fue provocado por la selva misma, o si no ha sido más bien un resultado de los mercados y las invasiones y las guerras que han impuesto actores generalmente exógenos: el empresariado, el cauchero, el colono o el narco. Al respecto, La Vorágine expone refutaciones valiosas frente a sus mismas páginas. También ella deja ver que fue el mercado del caucho y sus capataces los que impusieron la esclavitud y causaron la inmensa tragedia que costó la vida de por lo menos cien mil indígenas del Amazonas.

Compartimos un fragmento en el que José Eustasio Rivera, a través del relato de uno de sus personajes, nos deja ver el horror y la trampa a la que estaban sujetos los siringueros. No sería difícil encontrar variaciones de este tipo de esclavitud hoy día, cien años después de publicada la novela.

DE GOBIERNO A GOBIERNO - INFORMATIVO STI MPC - MARZO 2024 18
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La Vorágine (fragmento)

El personal de trabajadores está compuesto, en su mayor parte, de indígenas y enganchados, quienes, según las leyes de la región, no pueden cambiar de dueño antes de dos años. Cada individuo tiene una cuenta en la que se le cargan las baratijas que le avanzan, las herramientas, los alimentos, y se le abona el caucho a un precio irrisorio que el amo señala. Jamás cauchero alguno sabe cuánto le cuesta lo que recibe ni cuánto le abonan por lo que entrega, pues la mira del empresario está en guardar el modo de ser siempre acreedor. Esta nueva especie de esclavitud vence la vida de los hombres y es trasmisible a sus herederos. Por su lado, los capataces inventan diversas formas de expoliación: les roban el caucho a los siringueros, arrebátanles hijas y esposas, los mandan a trabajar a caños pobrísimos, donde no pueden sacar la goma exigida, y esto da motivo a insultos y a latigazos, cuando no a balas de wínchester. Y con decir que fulano se picureó o que murió de fiebres, se arregla el cuento.

Mas no es justo olvidar la traición y el dolo. No todos los peones son palomas blancas: algunos solicitan enganche sólo para robarse lo que reciben, o salir a la selva para matar a algún enemigo o sonsacar a sus compañeros para venderlos en otras barracas.

Esto dio pie a un convenio riguroso, por el cual se comprometen los empresarios a prender a todo individuo que no justifique su procedencia o que presente el pasaporte sin la constancia de que pagó lo que debía y fue dado libre por su patrón. A su vez, las guarniciones de cada río cuidan de que tal requisito se cumpla inexorablemente.

Mas esta medida es fuente inexhausta de abusos y secuestros. ¿Si el amo se niega a expedir el salvoconducto? ¿Si el capturador despoja de él a quien lo presenta? Réstame aún advertir a ustedes que es frecuentísimo el último caso. El cautivo pasa a poder de quien lo cogió, y éste lo encentra en sus siringales a trabajar como preso prófugo, mientras se averigua “lo conveniente”. Y corren años y años, y la esclavitud nunca termina. ¡Esto es lo que me pasa con el Cayeno!

¡Y he trabajado dieciséis años! ¡Dieciséis años de miseria! ¡Mas poseo un tesoro que vale un mundo, que no pueden robarme, que llevaré a mi tierra si llego a ser libre: un cajoncito de huesos!

José Eustasio Rivera

25 AÑOS DE NOCHES IGARAPARANAICAS

Por Redacción MPC

En 1999, sin que casi nadie lo notara, salió a la luz un pequeño libro de poemas épico-amazónicos, que circuló principalmente entre paisanos y maestros de escuela. El tema de los poemas sigue siendo tan vigente como pudo serlo hace más de cien años: el atropello sufrido por los pueblos del Amazonas por parte de la Casa Arana y sus secuaces. Además de la difusión de aquella historia medianamente conocida, hay un rasgo que aporta este libro: la exaltación de la fuerza y la dignidad de un pueblo que vivió uno de los peores crímenes que puedan imaginarse.

Muchos son los frentes que podríamos encontrarle a un pasaje de la historia tan complejo, tan absurdo y devastador para los Pueblos Indígenas como el de la invasión del mercado del caucho en el territorio del Amazonas, en los albores del siglo pasado. Los rasgos generales de lo sucedido son asombrosamente terribles: esclavitud, tortura y genocidio sobre pueblos generalmente indefensos, que de pronto se vieron atacados por una horda de empresarios y capataces cuya moral se había deformado de manera irreparable por acción del mercado y la codicia.

Sir Roger Casement, diplomático irlandés al servicio del Gobierno británico, y José Eustasio Rivera, joven poeta comisionado por el Estado colombiano para visitar las fronteras del país, son dos de los autores que retrataron con fidelidad los horrores de las caucherías en las décadas de los años diez y de los veinte del siglo pasado. Luego vinieron nuevos relatos que ayudaron a dar a conocer (pero nunca suficientemente) el infausto genocidio que provocó el mercado global, a través del brazo operativo de la Casa Arana. No deja de ser extraño que un evento de tal magnitud (más de cien mil personas esclavizadas y asesinadas) haya tenido tan poca repercusión en la configuración de nuestra conciencia nacional.

Entre los relatos que (en la intención de narrar el horror de las caucherías) vinieron después de los informes de Casement y de la novela de Rivera, se encuentra un

muy modesto libro de un no menos modesto profesor de escuela: Noches igaparanaicas, de Gonzalo Estrada Ortiz. Se trata de una recopilación de 10 poemas (“fragmentos” los llamó el autor) en los que nos parece ver uno de esos contornos quizás no develados en obras anteriores. O no de la manera ardiente en que el profesor Estrada lo hizo. Además de las torturas y el genocidio perpetrados por la Casa Arana, en el trance de las caucherías hubo una contracorriente de resistencia, de cólera y de dignidad. Esa cólera y esa dignidad son las que están consignadas en los poemas de Noches igaraparanaicas

El profesor Estrada viajó de su ciudad natal, en el Valle del Cauca, hacia al Amazonas en 1962, cuando era apenas un joven recién egresado del colegio, y solo regresó a casa de sus padres 45 años después. En ese lapso, alcanzó a escuchar algunas historias, y a pensar en ellas. En una carta escrita a sus hermanos en los setenta, les decía: “…han transcurrido hasta ahora 13 años de estancia en estas tierras que siempre he añorado, en donde la selva virgen nos llama a la soledad y la manigua misma nos atrae a meditación, la naturaleza siempre viva y hermosa hace que cada vez tenga más amor hacia estas tierras y también hacia estas gentes”.

Más adelante: “Nueve días para subir por el río Igaraparaná en mi canoa y a remo hasta llegar al Centro Misional de La Chorrera para presenciar las Primeras Olimpiadas Indígenas del Amazonas fueron suficientes para pensar muchas cosas”. Muy probablemente fue en estas jornadas reflexivas −en esas mismas tierras y ríos en que no mucho tiempo antes habían ocurrido las atrocidades de las caucherías−, cuando empezaron a entretejerse los poemas de su pequeño libro, publicado para sus colegas y familiares, y para “las gentes” del Amazonas, ya en 1999.

La fuente de sus piezas fue la voz misma de los abuelos y abuelas que habían vivido aquella infausta historia, los relatos que ellos le habían contado “en noches de mambe y ritual”. Aquí el primero de sus poemas: el indio que en el último de sus gestos alcanza a revelarse contra la brutalidad padecida.

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De Gobierno a Gobierno - Informativo STI MPC - Marzo 2024

Noches igaraparanaicas

Gonzalo Estrada Ortiz

Volvíase premeditadamente hacia el indio y con insolencia le decía: Gran perro asqueroso, no mereces vivir; eres una lacra desgraciada, hijo de perra sarnosa… debería quebrarte el costillal, gran perro, de perra sarnosa; y repetía con infundia, e iracundo hacia el indio enmudecido, que por su instinto de indio inmerso aún en su medio, casi inerte permanecía, pues casi nada le entendía y seguía estático e inmóvil, escuchando a su cruel opresor; solo escuchaba y escuchaba; observaba el balbucear de sus insultos presintiendo el llegar de más tormentos sin poderle entender todo aquello que el canalla le decía, sin poderle responder ni una palabra, pero en el rostro la ira se encendía, y por dentro el alma reverberaba cual hirviente llamarada; sus ojos resplandecían hasta sentir caer el peso del latigazo de aquel hombre despiadado, sin fe y sin corazón, sin sentimiento y sin alma; éste sí, de verdad, que no era un hombre, porque era amante de la barbarie, de la crueldad y de la opresión.

que de verdad sí era un completo perro, tomóle por el cuello con todas sus ansias y trabáronse los dos en franca lucha, revolcándose en el barro inmundo, golpeándose contra las duras rocas, reventáronse hasta el cogote uno y otro, hasta cansarse indeciblemente y quedar exhaustos y rendidos; indio y opresor a la par iban, cuando una voz desde lo alto del balcón de aquella casa de cemento, clamaba: ¡Basta! ¡Basta! ¡Es suficiente lo que hemos visto! Entre hombres varios tomaron a uno y otro, y quien clamaba el cese del combate, expresó: ¡Déjenlo ir! ¡Ya pronto morirá!

Levantose el indio retorciéndose del dolor, y con fuerzas quién sabe de dónde, abalanzose sobre aquel desgraciado

El indio amoratado y lleno de reventones caminó tambaleante hacia el puerto, se embarcó en su canoa, tomó su remo y e inició la marcha lenta y pausadamente, con un dolor inmenso, cuando de repente dejose sentir un disparo que le dio en el pecho; sin embargo, alcanzó a tomar su arco y levantándose como pudo, dio media vuelta dentro de su embarcación y lanzó su flecha que alcanzó al cobarde opresor; ambos, indio y opresor, al río cayeron; y el Igaraparaná comenzaba a bañarse de sangre; digamos mejor, a teñirse de sangre.

De Gobierno a Gobierno

Informativo de la Secretaría Técnica Indígena de la Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos y Organizaciones Indígenas

Dirección Paulo Estrada Añokazi

Coordinación Rodrigo Estrada

Voces

Marco

Elizabeth Tascón

DE GOBIERNO A GOBIERNO - INFORMATIVO STI MPC - MARZO 2024 20
invitadas
Tobón, diana cantarey, Oscar Sampayo, Oliver de Marcelus, María Elena Foronda, Ann Murcia Escalona, José Eustasio Rivera y Gonzalo Estrada
fotográfica
Redacción Rodrigo Estrada / Mónica Casama Fotográfico MPC] / Archivo web Revisión y corrección Lina Arias Arias
Selección
[Archivo
Calle 12b # 4 - 38, Bogotá D.C. +57 (1) 284 2168
Diagramación
Fragmento I
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