V A L E R I A S I LV A N A A L C É R R A C A Á G U I L A LA PRIMAVERA EN EL VIENTRE No miento si te digo que llevo siglos deseando palpar con mis dedos bajo el cuello de tu camisa, dejando un rastro de flores en tu piel, sentenciando la primavera que dejaste en mi vientre con tu suspiro suave junto a mi oído. No miento si te declaro que, al cerrar los ojos en la oscuridad, trato de sentir tus labios como pétalos divinos, recordando cuando yo los acogía tan serena, tan cuidadosamente como si fuesen a expirar para siempre, en cualquier momento. No te miento si te confieso que creí que perdería la cordura cuando te aventuraste a mis silencios, para cobijarme entre tus dedos, y guardarme en tu caja de los deseos concretados. No miento si te aseguro que he muerto y revivido a la vez cuando tu mirada coincidió con la mía, dentro de la complicidad mutua de las cuatro paredes de tu habitación.
47
LA O TRA C OSTILLA N°27