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Gabriel Miranda Garomi
DÍAS DE CIRCO
Noches locas Noches de insomnio Noches de soledad Noches incertidumbre Noches cadáver Noches lluvia Noches desoladas Noches frías Noches hambrientas Noches implacables Noches de poemas Noches de novelas Noches canción Noches de silencio Cuando la temblorosa voz del silencio te envuelve Sabes que hay un inicio, pero el final es ausente -No hay luz al final del túnelLa ausencia titila en tus pestañas Y golpea las pupilas La fiebre de la carencia exponencial y ácida La orfandad del padre y la orfandad de la madre todo es una correspondencia unívoca las pisadas son un tronar lento y breve La casa deshabitada de risas y gorjeos de pájaros ¡Dios mío, el tiempo cómo pasa y a nadie veo! Los árboles desnudos tras la ventana El pasaje húmedo y febril El viento que gime sobre la cabeza -Lo posible es cada vez más imposibleY extrañas la mano, el brazo el cuerpo del otro y de la otra El flujo del amor y la caricia El beso en la frente El abrazo que contiene La mano en las nalgas
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El sexo que se volatiliza La llamada que no llega Y el oscuro pasaje de la muerte aplaca cabezas y cáscaras No hay pañuelos suficientes para el llorar No hay hombro alguno Todo se cocina en el ansia y el tramadol Es la noche larga del drama La noche del teatro Pero que digo ¡es la orgía del teatro! una caricatura de ti mismo se eleva en el escenario bordeado de sombras que punza y sangra sobre el estiércol del orbe apenas se mueve el espantapájaros doliente y apesadumbrado cementerios le rodean es la hora del cultivo del llanto es la hora de la cruz el vía crucis solapado la oscuridad de lo oscuro refulge la herida en el costado duele salvaje salvaje e impúdica la malsana sonrisa del enemigo ves en el espejo la sequía abruma obscena quietud que me desborda soy un volcán a punto de explotar correr, caminar, trotar, volar una salida para esta cárcel una sola salina para esta prisión que nos encadena al recuerdo a la memoria al dolor a la pausa a la siesta y de nuevo el dolor la grieta profunda la grieta profana el abismo el abismo este puto abismo incomprensible que se me atora en la garganta mientras me niego a levantar los brazos y dejarme caer caer caer
OJOS CIEGOS
El sol implacable se ausenta Y mis ojos vacíos escriben en las nubes El gozo clandestino Hondamente perdidos Fracasados en el intento De volver a sonreír Altamente Ociosos y encantados En tu mirada viva y clara Es el clamor de la tragedia La luz de las estrellas se ha dejado ir Y los ojos ciegos te buscan con denuedo De nada sirve el fuego de mis manos El ardor del ansia que consume Mis labios suplicantes Ante el dormido resplandor del día Vienen a mí El aroma de tus cabellos Tu silueta morena Tu palabra callada…Ya lo sé… El sol se niega despiadado Y gime en tinieblas la garganta Un grito se desprende quemado en añoranza El golpe del vacío me derriba. Dime si esto no es un secuestro Dime si no es un soplo negro Quebrando mis huesos Arrinconada llorando presa de una orden que destroza La noticia que aletarga La palabra que hipnotiza Y desarma desencaja La soledad ha subido las escaleras Y despliega su hedor mortífero Es una espuma aciaga que martiriza -revienta mi cabeza aullanteDesatada del sillón de la cordura - no logra alcanzarmeVeo tu silueta desnuda Tu cabello al viento Los pies en la arena El beso que toca mi boca y se arrastra hacia mi cuello tu aliento en mi espalda y tu mano que sube y baja lentamente- perezosamente Dime si esto no es un secuestro
SECUESTRO