6 minute read

vida pirata Queens Of The Stone Age

de acuerdo, porque disfruto del peligro y del conflicto. He pasado mucho tiempo caminando en la frontera. Es un sitio peligroso, aunque la vista es increíble. ¿Sabes? He sido un tonto, he cometido errores… Sé que es un lugar arriesgado, pero me encanta estar ahí. La cosa es que el disco es la solución que yo ofrezco. De hecho, no me gusta hablar o pensar por los demás. Soy más de individualidad. Todo lo tengo que ofrecer es yo mismo, no tengo nada más que dar. Y lo que puedo garantizar es que en un mundo en el que todos te dicen qué hacer, yo no lo haré. Mi solución es: “¿Puedes creerlo, amor? No hay solución”. El mundo quiere que te responsabilices de tu parte. Queens no te diremos lo que debes hacer. Puedes actuar como quieras mientras no hagas daño a nadie. Queens siempre hemos tenido el lema “ignorando problemas desde 1997”. Algunos dirán “esto es irresponsable”. Y tienen razón [risas].

(Antonio) Queens es un grupo, una reunión de individuos donde cada uno pone de su parte. En otras palabras, ¿cómo construisteis “In Times New Roman…”?

(Josh) He tenido el gusto de tocar con gran- des personas reales como Mark Lanegan, Nick Oliveri, Dave, Troy y ahora John, Mike y Dean. Tú ya sabrás el tiempo que se necesita para encontrar a la persona que encaje en el puzle. Ha de ser alguien que provenga de un puzle diferente, pero encaje perfectamente. Y cuando lo unes todo, es un collage de pasiones humanas y creo que Queens, por fin, hemos completado este puzle. Si mis compañeros me lo permiten, sé que no soy ni un ángel ni un santo, a veces me vuelvo loco, pero los chicos me dejan marchar lejos para volver diciendo “¡Mirad lo que he encontrado!”. Luego añaden cosas a la canción, porque sin ellos no sería lo mismo. (Antonio) Creo además que el disco está lleno de “sorpresas musicales”. Casi nunca soluciona los problemas tomando el camino fácil. Yo, como amateur, siento que es muy difícil salir del “A-B-C”. ¿Cómo lo conseguís y lo introducís en el disco? ¿Surge de manera natural o hay una intención de escapar en todo momento de esa fórmula?

(Josh) Bueno, creo que son las dos cosas. Por un lado, crecí escuchando música punk rock, como Subhumans. Si los buscas, utilizan ruedas de tres acordes “A, B, A, B, C, A, B”. Progresaron con los años y en sus siguientes discos hasta llegar a “From The Cradle To The Grave” (84). En la cara B hay solo una canción larga. Entonces cuando escuché eso, me dije: “espera, eso es como “Day In The Life”, es como “Live And Let Die”. Te das cuenta de que estás buscando parecidos todo el rato. ¡Qué le den a las reglas! Si encuentro una, voy a quemarla. Hay que permitirse a uno mismo sacar lo que lleva dentro sin ponerse barreras. Es como la ley de la oferta y la demanda. Me fijo en lo que hay ahí fuera, no necesitamos más de eso. Necesitamos lo que está en los huecos, los espacios en los que no hay nada. Hay que disparar en esa dirección. Aprendí pequeñas cosas cuando trabajé con Iggy. En ese momento me preguntaba: “¿Por qué los gritos de Iggy no se reflejan en la mezcla? ¿Por qué no puede ser tan fuerte que brille en la mezcla?”. Pensarás: “porque te asustarías”. ¿Por qué no puede suceder? Puede pasar, ¿verdad? Entonces, en “Villains” (17), me pregunté: “¿Y si la apertura del disco es tan silenciosa que sientes la necesidad de subir el volumen? Estoy jugando contigo. Entonces [canta fuerte] la canción crece de repente y piensas: “¡Oh, whoah, qué alto! ¿Qué diablos está pasando?”. ¿Por qué no puede un disco jugar con tu mente? ¿Por qué no puede agarrarte de la camisa? ¡Pues puede! Podemos hacer lo que nos dé la gana. El propósito de la música y del arte es provocar una reacción, así que ahí lo tienes.

(Antonio) ¿Vosotros produjisteis el disco o contratasteis a un productor externo?

(Josh) Sí, es como “Like Clockwork”, lo hicimos nosotros.

(Antonio) Sí, porque en “Villains” contásteis con Mark Ronson. ¿Cómo tomasteis esta decisión?

(Josh) “Like Clockwork” era demasiado oscuro así que nos preguntamos: “¿Por favor, podemos ahora bailar?”. Me encanta salir a bailar y ver a la gente hacerlo. Y aunque tocamos música más heavy a veces, creo siempre intentamos que el público mueva las caderas. No me interesa parecer “guay”, solo quiero bailar. Y creo que hay gran diferencia. Cuando alguien escucha lo que Ronson hizo, puede que le guste o que quede decepcionado, pero todavía no habrá escuchado nada parecido. Eso me encanta.

(Antonio) Es parte de lo que dijiste. Tiene sentido.

(Josh) Y la verdad es que no importa con quién trabajemos, nadie tiene tanto dominio sobre nosotros para hacernos cambiar. Sin embargo, sí que tienen el permiso de hacer propuestas y añadir cosas maravillosas, eso es vital. No tienen el permiso de arruinarlo. Eso no tiene sentido. Mark hace música de baile, es un gran comunicador y una persona muy buena. Además es divertido y es divertido estar con él. Eso ayudó a que “Villains” no quedase también demasiado oscuro. A veces le pedía a Mark, ¿me recordarás que tengo que encender las luces, por favor? Recuérdamelo incluso si estoy frustrado. Como en una fiesta de cumpleaños. ¡Nadie se enfada en una fiesta de cumpleaños!

Yo sabía que “In Times New Roman...” iba a ser más minimalista que lo que cualquier productor hubiera querido hacer bajo su nombre. Pero me da igual, me gusta así. No hay otra manera de hacerlo natural que la de ser tú mismo, ¿verdad? Si tienes la habilidad técnica para grabar tu música, trabajar con alguien no es una necesidad. Estoy en una discográfica independiente y para mí es como si fueran compañeros. No tienen poder sobre lo que hacemos, nuestros managers, por ejemplo, no escuchan el disco hasta que está terminado. Así no tienes esa presión. De esta manera, tenemos la oportunidad de posicionarnos, decir lo que pensamos, y luego los demás ya decidirán si les gusta o no. Como he dicho, solo me tengo a mí mismo para ofrecerme y sé que eso es lo más genuino posible. De esta manera, si alguien ama lo que hacemos, lo ama porque es real. Ni siquiera quiero que nos venga a ver todo el mundo. Si pudiera elegir, no querría ser la banda más reconocida o popular. ¡Qué incómodo debe ser eso! ¿Te imaginas estar en The Beatles o en U2? No poder ir a ningún sitio, no poder... Yo no quiero eso.

(Antonio) Arde Bogotá acabamos de publicar nuestro segundo álbum. Es todo muy reciente. Hace apenas un año que dejamos nuestros trabajos para centrarnos en la banda. Nos estamos enfrentando a muchas cosas que creo que todos los músicos experimentan cuando empiezan a vivir de esto. Es como la vida de un pirata.

(Josh) Eso es fantástico. La gente que vive una vida normal puede pensar que es una analogía estúpida, pero no lo es. Llegas a una ciudad en tu barco pirata y traes lo tuyo, aunque también te llevas todo lo que puedes. Hay un inter- cambio. Luego regresas a la mar y continúas viajando, como hacen los piratas.

(Antonio) Me pregunto, si volvieras a tener veinte años, ¿volverías a involucrarte en esta vida de piratas o te embarcarías en otras aventuras en vez de la del rock and roll?

(Josh) La verdad es que no soy un conformista. Como he dicho, vengo del punk rock. He trabajado con Uncle y con James Lavelle de Mo’Wax, que es el principio del movimiento dance inglés. He trabajado con The Prodigy y con Ronson. Me encanta saltar entre los distintos mundos. Acabo de producir un disco de country. He trabajado con Lady Gaga. Hago Desert Sessions que no son de ningún estilo concreto. Pero Queens es mi hogar. Cumpliré cincuenta años en unas semanas y creo que lo más difícil es conseguir que tus últimos álbumes sean tan buenos como los primeros. Y este es el camino en el que me encuentro en la actualidad. Algunos pierden el hilo y se quedan sin ideas, se copian a ellos mismos, juegan a lo seguro y se obsesionan por el dinero. La gente va cayendo, porque además es complicado que una estrella del rock continúe haciendo cosas tan buenas constantemente. Es muy difícil de conseguir, pero también es parte del trabajo. Cuando compones tu segundo disco, la pregunta es: “¿Cómo respondo al primero?”. En el tercero te planteas qué has aprendido de los dos anteriores. En el cuarto te enfrentarás por primera vez a la pregunta: “¿Por qué necesitaría alguien escuchar mi cuarto disco?”. Y cuando llegas al octavo todavía te cuestionas el porqué de la importancia de tu proyecto. Para mí la respuesta está en la vulnerabilidad y el realismo de las letras y la melodía. Y también que no puedo evitarlo, me gusta el ruido. Todavía uso el rock’n’roll, supongo, porque es lo suficientemente amplio para permitirte arriesgar con muchas cosas.

(Antonio) ¡Estamos más conectados a ti de lo que crees! Aprendemos mucho de lo que has hecho.

(Josh) Y yo aprendo mucho de estar rodeado de la gente con la que trabajo y de muchas otras experiencias. No importa si es tocar con Dave Grohl y Jones o incluso estar arrestado, o que me rompan el corazón. Qué triste sería si no pudiera sacar nada bello o positivo de todas estas experiencias.

(Antonio) Muchas gracias por esta conversación.

(Josh) ¡Nos vemos pronto en el barco pirata!

This article is from: