noviembre 2021 I
Covid-19 y mi vocación al Sacerdocio Misionero Sem. Ismael Agustín Flores Ortega
Debido a la contingencia sanitaria ocasionada por el Covid-19, en el periodo de septiembre de 2020 a junio de 2021, vivimos una experiencia distinta en el Curso Introductorio al Seminario de Misiones de los Misioneros de Guadalupe en Guadalajara. Al comienzo del curso me sucedió algo parecido a lo que vivió el judío convertido al cristianismo y médico psiquiatra Viktor Frankl en los campos de concentración: “Descubrir que había algún rastro de arte en un campo de concentración es sorpresa suficiente para quien no estuvo allí, pero tal vez se asombren aún más al enterarse de que también había un sentido del humor; por supuesto sólo un débil rastro, y tan sólo por pocos segundos o minutos. El humor era otra de las armas que tenía alma en su batalla por la auto-preservación. Es bien sabido que el humor, más que cualquier otra cualidad 16
humana, permite al individuo adoptar una actitud distante frente a lo acontecido, y constituye la posibilidad de sobreponerse a cualquier situación, aunque sea por unos segundos.” Dejar a mi familia en medio de la pandemia sin seguir apoyándolos de manera económica y que ahora ellos me apoyaran, fue un reto a vencer. Al ser llevado a mi “campo de concentración” (en un sentido positivo) para discernir mi vocación al sacerdocio misionero, junto a 12 compañeros que también apostaron por Cristo, vino el humor del que Viktor nos