ERNESO ASCH - Quimeras, seducciones y otros desenfrenos

ERNESTO ASCH

Quimeras, seducciones y otros desenfrenos

@ernestoaschartista Ernesto Asch

Portada: AsĂ­ comienzan los bochinches AcrĂ­lico sobre lienzo 90 x 120 cm 2018

ERNESTO ASCH Quimeras, seducciones y otro desenfrenos Curaduría: Reinier Rodríguez Ferguson

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Ernesto Asch (San José, Costa Rica. N. 1976) El pintor y artista visual Ernesto Asch (Costa Rica, 1976) es reconocido por su obra cargada de emociones viscerales y colores expresivos.

Establecido en Panamá desde 2003, su trabajo inició con un planteamiento figurativo que creaba retratos alucinantes de seres imaginarios, influido originalmente por el arte urbano del grafiti, las posibilidades técnicas del diseño gráfico y el elemento deconstructivo del cubismo.

En el desarrollo de su carrera de más de una década, el surrealismo y el expresionismo abstracto han cobrado una relevancia importante, al representar estilos que le permiten una expresión emotiva más profunda, incluso subconsciente.

Su proceso, parecido al del action painting, comienza con un dibujo a mano que luego es completado en capas con el uso de diferentes tipos de pintura (marcadores, crayones, espray) y técnicas de acabado (espátulas, brochas). Sin miedo al cambio, y entusiasmado por las posibilidades de cada superficie, sus cuadros han sido plasmados en canvas, cartón, cartoncillo y papel, y en tamaños que van desde obras pequeñas hasta dípticos y trípticos más ambiciosos.

Estudió diseño gráfico en su tierra natal y en Estados Unidos, donde vivió durante unos años. En la universidad tomó clases de pintura y fotografía, atendiendo una vocación por el trabajo creativo que se manifestó desde niño.

El elemento figurativo de la obra previa de Asch –retratos usualmente auto referentes y de potente colorido– sigue presente en sus nuevas abstracciones a través de miradas saltonas y curvas sensuales que aparecen sorpresivamente. Su principal evolución es cromática y de composición, favoreciendo la abstracción surgida del inconsciente junto a la aplicación de nuevas combinaciones de color previamente evitadas. El uso de brillos acrílicos, pinturas metálicas y un juego de balance entre los contornos en negro y blanco también le han dado una contundencia estética más notable a su obra.

A partir de 2018 Asch se encuentra explorando nuevas técnicas e ideas. En esta etapa el pintor se encuentra a sí mismo en un proceso personal de “sacar cosas”, sean emociones guardadas, fantasías pictóricas o viejos deseos, concentrado en relajarse y disfrutar el momento.

Raúl Altamar

Sin Título Acrílico sobre lienzo 45 x 37.5 cm 2016

Ernesto Asch – Quimeras, seducciones y otros desenfrenos Reinier Rodríguez Ferguson Desde que se consolidaron a inicios del siglo XX, las corrientes expresionistas en las artes han evolucionado a partir del entendimiento del arte como una manera de colocar ante el público las más genuinas emociones del individuo. La historia del arte ha validado la capacidad comunicativa de estos movimientos desde el impacto perceptual que en el observador generan los elementos de la composición, sin que necesariamente traten de construir un imitación figurativa absoluta de los afectos, pasiones y aflicciones que mueven al artista, y lo motivan a explotar sus cargas emocionales con el color y la forma.

Dentro de esta tradición, que encuentra su fundamento a finales del siglo XIX y en las investigaciones que colocaron la condición psicológica del humano como centro de amplios debates filosóficos y científicos, Ernesto Asch se inscribe como un heredero frenético, tanto del amplio espacio de occidente como del Caribe centroamericano que desde Costa Rica, le obsequia la iridiscente paleta del trópico y el trasfondo cultural de personajes que desde su subconsciente claman por materializarse en lienzo o en papel.

Su obra se caracteriza, principalmente, por una fuerte y contundente visión expresionista de la figura humana, imbuida en contextos abstractos de gran potencia cromática. Su lenguaje visual, encuentra en los elementos disociados del rostro, en especial el ojo y la boca, el objeto desde el cual proyecta estados emocionales que van desde la tranquilidad hasta la perturbación, utilizando una estética caótica para comunicar su mensaje. Apasionado por los contrastes fuertes, ha experimentado tanto el impacto de la tonalidad pura sobre fondos negros, como de manera inversa, el uso del negro como instrumento unificador sobre fondos claros.

CĂłmo duele no besarte AcrĂ­lico sobre cartulina reciclada 45 x 65 cm 2016

Antes de llegar a casa‌ Acrílico sobre cartulina 52.3 x 76 cm 2018

Con honestidad, sus pinturas no reniegan los reflejos del pasado que han influido en su producción. Su pincelada contundente puede recordar la desenfrenada pasión de un De Kooning, y la composición sostenida por una estructura de trazos curvos nos recuerda el auténtico dinamismo de Gustav Friedman. Pero lo que hace de sus obras auténticas consignaciones complejas de su intelecto es la implacable energía colorista de sus pinturas.

Hacia la primera década de 2000 sus pinturas y dibujos tendían hacia el autorretrato; pero su experiencia de vida ha transformado aquellas estilizaciones de su autopercepción, en explosivas proyecciones de un alter-ego múltiple en el que todo un comité de emociones se congrega para escribir las actas visuales de ese consejo de fieras interiores. Sombras de su mente que en ocasiones consiguen proyectarse como personajes de cuentos que navegan entre la travesura y la brutalidad.

Malabares matutinos 90 x 120 cm Acrílico sobre lienzo 2017

ComitĂŠ AcrĂ­lico sobre cartulina negra 65 x 45 cm 2018

El baile de los momentos AcrĂ­lico sobre cartulina 57 x 72.5 cm 2018

De habladas y parloteos AcrĂ­lico sobre cartulina 57 x 72.5 cm 2018

Los Importantes AcrĂ­lico y pastel de cera sobre cartulina negra 65 x 50 cm 2018

El engaĂąo de la chaperona AcrĂ­lico sobre cartulina 72.5 x 57 cm 2018

Las Apariencias AcrĂ­lico y pastel de cera sobre cartulina negra 65 x 50 cm 2018

Puro cuento AcrĂ­lico sobre cartulina 72.5 x 57 cm 2018

Promesa de un engaĂąo AcrĂ­lico sobre cartulina 57 x 72.5 cm 2018

El baile del recuerdo y la esperanza AcrĂ­lico sobre cartulina negra 45 x 65 cm 2018

El pecado de la mariposa AcrĂ­lico sobre cartulina negra 45 x 65 cm 2018

Frutos AcrĂ­lico y pastel de cera sobre papel de acuarela 52.3 x 75 cm 2018

Uno de los personajes más distintivos de su bestiario de cavilaciones es el bandido Tío Conejo. Ese intrigante representante de la picaresca latinoamericana, adquiere en la obra de Ernesto unas connotaciones profundas en el ámbito de la proyección de los temores ocultos en lo más profundo de su mundo interior.

Con él, se abre la puerta a un amplio panorama de profundidades emocionales, que van adquiriendo perfiles específicos. Muy particularmente, la sensualidad recibe un tratamiento muy especial en sus obras. Los tópicos de la mujer y el erotismo se despliegan sublimes en muchas de sus composiciones, y de manera tan natural que su presencia adquiere una visible elegancia en cuerpos abstraídos, minimizados a los elementos fundamentales.

Asch no intenta reflejar la potencia de la desnudez, como haría Lucien Freud, ni la deformación instigadora de Francis Bacon. Su lenguaje es diferente. Recurre al brochazo y un organizado sistema de símbolos propios para hacer explícita su fascinación por la mujer. Librado de convencionalismos sociales, trata al sexo y sus voluptuosidades con la mayor naturalidad. Así, bajo manchas de color permite percibir la tensión tras la atracción, y ese forcejeo constante - freudiano - entre deseo, represión y desenfreno.

"El sueño de Tío Conejo” Acrílico y pastel de cera sobre papel Fabbriano de 185 lbs.

30 x 39.5 cm 2018

"Pouchi" - TĂ­o Conejo arrancao AcrĂ­lico y pastel de cera sobre papel Fabbriano de 185 lbs.

30 x 39.5 cm 2018

"Buenejo" - Indefenso TĂ­o Conejo AcrĂ­lico y pastel de cera sobre papel Fabbriano de 185 lbs.

30 x 39.5 cm 2018

Dulce engaño Acrílico y pastel de cera sobre papel Fabbriano de 185 lbs.

30 x 40 cm 2018

Abrazo...sivo Acrílico y pastel de cera sobre cartulina 30 x 42 cm 2018

Cabeza de ergss... y Fulana de Tal Díptico Dimensión total: 39.5 x 60 cm Dimensión de cada panel: 39.5 x30 cm Acrílico y pastel de cera sobre lienzo 2019

VenacĂĄ AcrĂ­lico y pastel de cera sobre cartulina 30 x 42 cm 2018

El Decadente Acrílico sobre lienzo 50 x 40 cm 2019

El demonio de la envidia y celos, dueño de todo el odio a mi mismo Acrílico y pastel de cera sobre lienzo 30 x 39.5 cm 2019

El demonio de la labia que pone palabras en mi boca AcrĂ­lico sobre lienzo 40 x 50 cm 2019

El Diablo en pañales Acrílico sobre lienzo 40 x 50 cm 2019

Desconsuelo AcrĂ­lico y bordado sobre tela de tapicerĂ­a 50 x 91 cm 2017

A las quimeras de su entelequia, funde espontáneamente signos que se refieren a su vida personal. La incorporación del cinco asalta sus obras de manera discreta pero constante. Cinco elementos similares, sean estos puntas, pestañas, espinas, incluso cinco manchas sin motivo aparente, identifica a los cinco hijos que ha tenido.

Otro de sus símbolos recurrentes es el ojo, pero no se trata solo del que mira desde una cara transfigurada. El ojo aparece también como una ventana de apreciación al universo interior de las emociones, y se formula como un símbolo con múltiples significados, un comodín que según su ubicación en el cuadro se puede vincular con la pertenencia, el eros e incluso el desdén.

Bendita Monotonía Acrílico sobre papel 60 x 120 cm 2018 (Colección privada)

Rabioso AcrĂ­lico sobre lienzo 120 x 90 cm 2017

Ya casi no te recuerdo: memorias de un deseo frustrado Díptico Acrílico sobre lienzo Dimensión total: 120 x 180 cm Dimensión de cada panel: 120 x 90 cm 2018

De miradas masculinas & otros deseos AcrĂ­lico sobre lienzo 90 x 120 cm 2017

Tentaciones ajenas AcrĂ­lico sobre lienzo 52.3 x 75 cm 2017

Polaroid de una tentación Acrílico sobre lona de algodón 122 x 181 cm 2018

Es interesante ver cómo la obra de este artista inicialmente formado como diseñador gráfico, logra soltar bellamente el rigor geométrico que podría asociarse con su profesión, y consigue liberar sobre la tela y el papel, los ángeles y demonios que entrañan su historia personal. Es allí, en su particular y original manera de ordenar el desorden, en donde se encuentra el clímax de su trabajo plástico, que merece mucho la pena ser apreciado.

Sin Título Acrílico sobre lienzo 60 x 50 cm 2017

Dolor I AcrĂ­lico sobre lona de nylon 96 x 126 cm 2019

Sin Respeto Acrílico y pastel de cera sobre tela de tapicería 120 x 90 cm 2019

En ocasiones se disfrazan de deseo inocente Acrílico sobre tela de tapicería 120 x 90 cm 2019

El trabajo de Ernesto trasciende los soportes tradicionales, y expande su horizonte como un prometedor talento en el ámbito digital, medio con el que se identifica no solo como profesional del diseño sino también como artista. Asch utiliza el tablet gráfico y el pen con la misma soltura y naturalidad como lo hace con pinceles sobre un lienzo.

No hay un estilo diferente, es otra herramienta que utiliza para expresar sus reflexiones y emociones.

Recientemente, una de sus obras digitales de edición única se colocó en la subasta Soporte Digital de la Fundación Sembrarte, y viajo a una colección privada en Costa Rica desde Panamá. Compartimos en este catálogo una selección representativa de obras digitales de Ernesto Asch en edición limitada de diez impresiones originales numeradas y firmadas por el artista.

Reunión de familia Arte digital Edición de 10 impresiones Dimensiones variables 2019

Sin TĂ­tulo Arte digital EdiciĂłn de 10 impresiones Dimensiones variables 2019

AnimAlejo Arte digital Ediciรณn de 10 impresiones Dimensiones variables 2019

Disimulao Arte digital Ediciรณn de 10 impresiones Dimensiones variables 2019

Rooms I Arte digital Ediciรณn de 10 impresiones Dimensiones variables 2019

Paseando por la ciudad de la mente Arte digital Ediciรณn de 10 impresiones Dimensiones variables 2019