
1 minute read
MARCO HISTÓRICO REFERENCIAL
El legado que deja Stüler es lo clasicista de este museo, de planta rectangular y cuenta con dos patios interiores. “La fachada de este edificio de tres pisos refleja la sencillez y serenidad que caracteriza la obra de Stüler, quien utilizó estructuras metálicas en su construcción.” (ArchxDe, n.d., s/p).
En abril de 1843 se celebró la Ceremonia de la Primera Piedra, y a finales de dicho año las paredes exteriores se encontraban terminadas. Para la construcción se usó tecnología revolucionaria, siendo relevante el transporte de materiales por una red de tren ligero, dirigido por el supervisor de construcción Hoffman. En 1845 se terminó el enyesado exterior; además de los marcos de las ventanas y repisas, se incorporan las columnas de mármol en el interior y las figuras de arenisca en las cúpulas exteriores. Para 1846, ya se había comenzado el trabajo preparatorio para pintura decorativa al interior; sin embargo, comenzaron a aparecer grietas de subsidencia debido a que las pilas no logran alcanzar el subsuelo estable y lo solucionan con refuerzos de frenillos de hierro. En 1885, los techos se terminaron de construir para facilitar la integración de espacios habitacionales y se añade un ático aventado, por el cual se tuvo que reajustar el sistema de drenaje a las paredes exteriores (Dos tiempos, dos museos, 2017, pág.19).
Advertisement
El Museo Neues de Berlín es un edificio neoclásico que alberga objetos que nos adentran en la historia de Europa y Medio Oriente, desde la Edad de la piedra hasta la Edad Media. Es así como se sabe que la colección de piezas de la cultura Egipcia se encuentra en este espacio. La atracción más destacada es el busto de Nefertiti. De entre las piezas que componen la colección del Antiguo Egipto son destacables las magníficas esculturas y una abundante colección de papiros. Uno de ellos es el busto de Nefertiti, el cuál “ está expuesto en una sala abovedada en el norte del edificio. Los demás edificios son igualmente impresionantes y forman el equilibrio perfecto entre el estilo moderno y clasicista”. (Miller et al., 2010)