Informe Empresarial
Marcos Daniel Pineda García, un alcalde al que Montería no estaba acostumbrada
La transformación urbana es otro de los programas importantes de la administración de Pineda
A
unque al inicio de su campaña para llegar a la Alcaldía de Montería, Marcos Daniel Pineda García no tenía nada ganado, pues era casi un desconocido en la arena política local, la credibilidad que este joven monteriano de 30 años de edad inspiraba al exponer públicamente sus ideas comenzó a calar rápidamente en la opinión pública, históricamente habituada a los discursos partidistas y beligerantes de los candidatos a diferentes cargos públicos de elección popular en la región. Contrario a esto, Pineda García emprendió una acción
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política moderna, siempre con un discurso fresco y una cara amable, lo que le valió al final el respaldo de más de 57 mil monterianos, convirtiéndose en la más alta votación registrada hasta el momento, para un candidato a la Alcaldía de la ciudad. “Prometo aciertos, pero también prometo errores, soy humano y puedo equivocarme, lo único que garantizo es que trabajaré para que sean muchos más los aciertos que los errores”, decía el Alcalde durante su discurso de campaña, y hoy la ciudadanía reconoce que esto se ha venido cumpliendo, ya que
cada día son más los aciertos de la Administración Municipal, en materia de educación, salud y transformación urbana, entre muchos temas más. Acciones inmediatas, tomadas a menos de una semana de haber asumido su cargo, como lo fue la suspensión en la facturación del Impuesto Predial, para su revisión y ajuste a la realidad económica de la comunidad, fueron apenas un abreboca de lo que vendría más adelante. Consciente de la desconfianza ciudadana en el manejo que tradicionalmente la Administración Municipal
EDICIÓN 2 - OCTUBRE DE 2010