Tema I El profesorado en tiempos de cambio - Mariano FernĂĄndez Enguita
I
Conferencia inaugural El profesorado en timepos de cambio
frente a las demĂĄs y otras tantas peculiaridades de la instituciĂłn, en particular de su desarrollo mĂĄs reciente.
Mariano FernĂĄndez Enguita Universidad Complutense de Madrid
Instituciones y profesiones Hasta cierto punto, una escuela es una organizaciĂłn
Son tantos los aspectos hoy en cuestiĂłn sobre el siste-
mĂĄs: la coordinaciĂłn de un conjunto de actividades
ma educativo en general y el papel del profesorado en
(del profesorado, sobre todo) y recursos con vistas a
particular que parece difĂcil elegir por dĂłnde empezar
un ďŹ n o un conjunto de ellos (educar, custodiar, so-
(y aun lo serĂĄ mĂĄs decidir dĂłnde terminar), y no dudo
cializar, seleccionar... no importa ahora). Aunque sea
de que hay mĂĄs de una manera de hacerlo, de modo
impopular decirlo, es mucho lo que la escuela puede
que comenzarĂŠ por decir cĂłmo voy a hacerlo yo aquĂ
aprender de (y enseĂąar a) otras organizaciones, sean
y ahora. En primer lugar me referirĂŠ a algunas especi-
estas empresas, partidos, iglesias, sindicatos, clu-
ďŹ cidades de la instituciĂłn escolar –frente a otras insti-
bes... Pero no todas las organizaciones son iguales,
tuciones y organizaciones– y de la profesión docente
y sin duda la diferencia mĂĄs importante es la que se
–frente a otras profesiones–, y de su momento actual,
reďŹ ere al objeto de su actividad. Hay organizaciones,
pues creo que serĂĄ de ayuda comprender la differen-
llamĂŠmoslas empresas (sean grandes o pequeĂąas,
tia speciďŹ ca. En segundo lugar abordarĂŠ las grandes
pĂşblicas o privadas, capitalistas o comunistas, agra-
tendencias de los cambios sociales hoy en curso y sus
rias, industriales o de servicios, familiares o por accio-
consecuencias para la educaciĂłn, empezando por las
nes...), cuyo objetivo es producir bienes (y servicios,
transformaciones de la economĂa, continuando por
que tambiĂŠn son bienes econĂłmicos). Hay otras, lla-
las de la polĂtica y terminando por las disonancias en-
mĂŠmoslas asociaciones, cuya ďŹ nalidad es defender
tre esta profesiĂłn heredada del pasado y llamada a
intereses, no importa que sea en contraposiciĂłn a
preparar el futuro. En tercer y Ăşltimo lugar abordarĂŠ
otros intereses (como en el caso de sindicatos, pa-
el problema de dĂłnde estamos y adĂłnde queremos ir,
tronales, asociaciones de residentes o de usuarios...),
es decir, quĂŠ profesiĂłn docente tenemos, quĂŠ espera-
que sea sin afectar a terceros (por ejemplo, un club
mos de ella y, por tanto, quĂŠ debemos hacer en y con,
de aďŹ cionados al tango) o que se trate de la defen-
desde y para ella.
sa altruista de (presuntos) intereses de terceros (por ejemplo, muchas ONG y asociaciones ďŹ lantrĂłpicas)
LA INSTITUCIĂ“N ESCOLAR Y LA PROFESIĂ“N DOCENTE Estamos hablando de una profesiĂłn y una instituciĂłn
o la defensa universalista de intereses globales, que solemos llamar valores (por ejemplo, los partidos, al menos cara a la galerĂa). Hay otras, en ďŹ n, que solemos denominar instituciones cuyo objeto de acti-
especĂďŹ cas. Ya lo es que se trate de una instituciĂłn, en
vidad son las personas mismas y cuya ďŹ nalidad es
vez de cualquier otro tipo de organizaciĂłn, y de una
modiďŹ car de un modo u otro su conducta, una ac-
profesiĂłn, en lugar de un grupo ocupacional ordinario,
ciĂłn que puede ir de la mĂĄxima intensidad (prisiones,
y por ahĂ debemos empezar. AdemĂĄs, necesitamos cap-
monasterios, manicomios, campos de concentraciĂłn)
tar algunas caracterĂsticas singulares de esta profesiĂłn
a la mĂnima (la policĂa de trĂĄnsito, por ejemplo) pa57
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