Libros ilustrados para niños

LIBROS ILUSTRADOS PARA NIÑOS INGLATERRA - s. XVIII y XIX

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Grupo 11 - Comisión 4 Integrantes: Castañeda, Lucía de Peroy, María Paz Farabello, Carola Profesores: Natalia Caride Francisco Giaquinta 2

INTRODUCCIÓN El tema a desarrollar es la aparición de los “Libros ilustrados para niños” y sus primeros años de desarrollo durante fines del siglo XVIII y todo el siglo XIX en Inglaterra. Se analizará el trabajo de exponentes como Thomas Bewink, George Cruiksanhk, Edward Lear, R. Caldecott, Walter Crane y John Tenniel, con sus características particulares. También se hará énfasis en el desarrollo de los diferentes procedimientos que permitieron ilustrar libros infantiles y los avances técnicos y tecnológicos en el campo del diseño en comunicación visual.

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ASPECTOS CONTEXTUALES El marco contextual de la investigación se sitúa en el quiebre del siglo XVIII, pero fundamentalmente en el siglo XIX, momento en el cual ocurren grandes cambios para la comunicación visual y para la industria editorial. El principal de ellos es la vuelta a lo visual, con la reaparición de la relación imagen-texto compartiendo un lugar en el impreso.

En el preludio al siglo XIX aparece la educación por imágenes, de ahí el interés de comenzar a ilustrar libros para niños. Algunos de sus precursores son Juan Amos Comenio y de Atanasio Kircher, teóricos y pedagogos que van a considerar a las imágenes como herramientas útiles para educar, en especial a personas analfabetas, como es el caso de los niños. El antecedente clave se da en 1658 con la publicación en Alemania del Orbis Sensualium Pictus (El mundo sensible en imágenes), el primer libro ilustrado para niños, obra de Comenio. Se trata de un libro pionero y revolucionario por su valor pedagógico, ya que por primera vez se da importancia a los dibujos para llegar a un mejor entendimiento del texto. Comenio estaba convencido de que a los niños había que mostrarles a través de imágenes lo que se les enseñaba con palabras.

A su vez, en este contexto se va a democratizar 4

la educación y su necesidad de operar sobre públicos menos instruidos, con el Emilio como ejemplo, libro de de Jean Jacques Rousseau que habla de la educación y plantea la utilización de imágenes para educar. La idea es utilizar imágenes que acompañen el texto y estimulen la percepción de los significados que se relatan.

Uno de los antecedentes de la innovación en el nuevo vínculo entre imagen y texto que se da en el siglo XIX se puede rastrear en la Revolución Industrial, en la cual surgen variadas invenciones que favorecen a todas las industrias existentes.

En ella se produce la alianza arte-ciencia-industria, de acuerdo a la cual la industria se vale de la ciencia para la mejora de los procesos y del arte para hacer más estéticos y bellos los productos.

La imagen se había divorciado del texto inmediatamente después de la invención de la imprenta debido a las complicaciones técnicas que esta relación presentaba en los impresos, debiendo multiplicarse los procesos de ilustración más baratos y efectivos. En el siglo XIX, gracias a nuevas técnicas de reproducción emergentes -xilografía a la testa, litografía, cromolitografía, entre otras-, se pudo reconciliar esta relación, siendo el momento

en el que surgen los libros ilustrados para niños y los periódicos ilustrados. En este contexto, las imágenes se volvieron una necesidad comercial.

En líneas generales, el siglo XIX va a estar signado por las consecuencias que conlleva la revolución industrial en todo el mundo, siendo una época de grandes cambios tanto a nivel político, económico, social y cultural.

A nivel político, es el momento en el que los ideales de la Revolución Francesa se expanden por todo Europa, y se unifican los Estados. Es el período en el que Inglaterra se convierte en la potencia mundial más poderosa, resultado de sus grandes avances industriales y de su potente mercado. A su vez, se da inicio a una carrera imperialista por parte de las grandes potencias europeas con el objetivo de anexionarse colonias en todo el globo, con el objetivo de conseguir materias primas y nuevos mercados.

En el plano económico, la segunda revolución industrial, que comprende finales del siglo XIX y principios del XX, y sus avances implican cambios en la matriz energética, usándose la 5

electricidad y el petróleo como sustitutos del vapor. Las mejoras se van a dar en los transportes, las comunicaciones y la química aplicada a la producción.

El contexto social muestra la aparición de los obreros o la clase trabajadora con conciencia de clase, organizándose en agrupaciones a pesar de la represión continua que sufren. Van a conseguir algunas mejoras en cuanto a las condiciones y duración de las jornadas. Esta nueva movilización va a dar como consecuencia la aparición de teorías políticas alternativas al capitalismo liberal, de matriz socialista y anarquista, erigiéndose la teoría socialista marxista como la dominante. En paralelo, aparece una nueva clase media urbana, opulenta y caracterizada por su compulsión por equipararse a la nobleza, llamada el “Nuevo rico”. Por otro lado, se extiende en los países centrales -como Francia, Inglaterra y Alemania- la alfabetización masiva, con ideales de unificación y modernización de la población civil para los Estados.

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Culturalmente, a nivel artístico, aparecen nuevos movimientos. Aparece en Francia, Alemania e Inglaterra el Romanticismo, que intenta recuperar la naturaleza y los fenómenos atmosféricos; en Francia, Italia e Inglaterra el Realismo, que va a incorporar nuevas clases no burguesas a los retratos; en Inglaterra el Prerrafaelismo, que intenta recuperar la frescura que existía en el arte renacentista previo a Rafael; y comienzan a aparecer, sobre

todo en Francia, los movimientos que van a ser el puntapié inicial o la previa a las vanguardias, que son los famosos sismos del arte: el puntillismo, el impresionismo, el fauvismo, el simbolismo, la nueva objetividad y, en el campo de las artes aplicadas, el Art Nouveau. A su vez, uno de los grandes inventos tecnológicos del período, clave para el desarrollo del arte moderno y la comunicación visual, es la fotografía, con la cual se busca representar la realidad tal cual se observa.

En el diseño en comunicación visual también ocurren grandes cambios con respecto a los períodos anteriores. Las técnicas de producción se industrializan, apareciendo nuevas innovaciones que permiten avanzar en la reproducción de impresos, como la imprenta plano cilíndrica y la rotativa, el papel compuesto de celulosa fabricado industrialmente, y los nuevos métodos de composición como la linotipia y monotipia. La reproducción de imágenes también conoce nuevas técnicas, como la xilografía a la testa, el grabado en acero, la litografía, la cromolitografía y la autotipia. Esto va a dar como resultado un mayor volumen y una mayor velocidad de reproducción, que van a traer como consecuencia la disminución de la calidad de los impresos y el diseño supeditado a la producción. En este marco, los obreros, las mujeres y los niños se incorporan como nuevos públicos lectores, llevando a la aparición de nuevos productos industriales como el libro ilustrado infantil y el periódico ilustrado, en los cuales la imagen comienza a ganar un nuevo espacio.

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ESTILOS Y PROTAGONISTAS

Pรกginas de A Little Pretty Pocket Book, de John Newbery, 1744. Grabado en madera.

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De acuerdo con Enric Satué (1992), los nuevos factores de la industrialización y la divulgación del libro impreso permiten la implantación de un género esporádicamente ensayado durante el siglo XVIII: los libros infantiles ilustrados, de esta forma, la democratización de la lectura llega también al mundo de los niños.

La Época Victoriana en Inglaterra y el siglo XIX en general es el verdadero clímax de la ilustración en los libros. Debido a la industrialización e introducción de nuevas técnicas en la producción, los libros pasan de ser un artículo de lujo a poder ser consumidos por un público con menores recursos económicos y nivel cultural. En el recorrido de la aparición de libros ilustrados destinados específicamente a los niños, se encuentra la influencia de este libro de primeras lecturas, que está acompañado de un grabado hecho en madera, ejemplifi-

cando lo que se está relatando en la rima. Si bien es un ejemplo de mediados del siglo XVIII, ya se ve una clara intención y un precedente de lo que va a ser la vuelta de la imagen al impreso. De acuerdo con Philip Meggs (2000), otro factor que influyó en la producción de libros para niños fue la visión que la sociedad tenía sobre éstos: en la era victoriana se dejó de ver a los niños como adultos pequeños, para pasar a mirarlos con ternura y cariño. Esto se vio plasmado en los libros de juegos para preescolares, con imágenes a color.

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Páginas de A History of British Birds - Water Birds, Thomas Bewick, 1804. Xilografía a la testa, viñeta romántica.

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A finales del siglo XVIII, Thomas Bewick mejoró sustancialmente la técnica de la xilografía. Se dedicó completamente al grabado en madera, para el que descubrió un nuevo tratamiento: la xilografía a contrahilo o a contrafibra, realizada con madera más dura, que permitía más detalle en la ilustración y más duración de las planchas de impresión. «Este desarrollo produjo una revolución en la práctica de la ilustración gráfica, y también posibilitó la publicación de revistas populares ilustradas.» (Rosen Ch. y Zerner H.,1998, p. 93) Este nuevo método no sólo permitía, a la manera del grabado calcográfico (grabados en plancha de cobre), minuciosos y precisos trazos, sino que además implicaba la posibilidad de imprimir en una sola etapa el texto junto con la imagen.

Bewick también va a desarrollar lo que se llama viñeta romántica, que es una ilustración sin márgenes definidos, con la intención de integrarse con el texto de una manera más fluida, compartiendo los blancos. Pasó de ser un dispositivo decorativo a uno pictórico e ilustrativo.

Este elemento fue producido mediante procesos de grabado en metal, litografía y xilografía.

Era un ilustrador cuidadoso, preciso en la reproducción de los animales y que añadía detallados fondos con los que componía

escenas con gran poder evocador. De su inmensa y variada producción cabe destacar sus famosas series de pájaros y peces, y las ilustraciones de libros infantiles. Ilustró sus Select Fables (1784), que contenían grabados técnicamente muy superiores a cualquier otro realizado hasta el momento. También realizó libros que fueron muy populares entre los niños ingleses: A General History of Quadrupeds (1790), y su gran obra, The History of British Birds en dos partes, Land Birds (1797) y Water Birds (1804).

En 1818 ilustra las Fábulas de Esopo.

A partir de 1814 se inaugura oficialmente la era de la mecanización de la industria de la impresión, incorporando a los talleres la nueva máquina semiautomática proyectada por el alemán Friedrich Köeing. La diferencia fundamental que estableció, aparte de la velocidad del proceso de impresión, fue la alteración del principio plano contra plano de Gutenberg, sustituyendo la presión plana por una circular, es decir, por un cilindro.

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Páginas de A Comic Alphabet, por George Cruikshank, 1836. Viñeta romántica. Aguafuerte coloreada a mano.

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George Cruikshank, junto a Thomas Bewick, influyó poderosamente en la ilustración de libros infantiles hasta la aparición del color. «Con Cruikshank la imagen invade las páginas, popularizando por sí solas los libros que ilustra.» (Satué, 1992, p.72).

Va a seguir el mismo camino, incorporando la viñeta romántica, técnica que efectivamente permite una mayor integración con el texto.

Como ilustrador y caricaturista creó un estilo nuevo, imaginativo y con toques de humor y llegó a convertirse en el ilustrador más reclamado de su época. Era un gran profesional que adaptaba su estilo a la técnica del grabador. Su carrera profesional abarcó todo un siglo.

A su vez, va a volver el color a la reproducción, objetivo constantemente perseguido desde el origen de la tipografía. La primera etapa -que se prolongó hasta bien entrado el siglo XIXconsistía en la rudimentaria técnica de imprimir las ilustraciones en negro coloreándolas después a mano. El uso de color fue vital en el desarrollo del libro gráfico. Allí los libros y revistas comenzaron a ser completamente ilustradas, a pesar del costo extra de producción, para reducirlo, las imágenes podían ser reutilizadas, vendidas a otros o plagiadas; sin duda esto contribuyó al crecimiento del libro.

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Páginas de A Book of Nonsense, 1846, de Edward Lear. Xilografía.

Edward Lear era escritor y dibujante. Su obra es muy extensa, pero lo que le ha dado fama son sus libros de nonsense, publicados por primera vez en 1846 bajo el título A book of nonsense. Estos consisten en una sucesión de poemas de cinco versos humorísticos y absurdos, donde abundan afirmaciones disparatadas, “palabras-maleta” y todo tipo de caprichos verbales.

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Incorpora a sus escritos la utilización de la litografía, procedimiento que superará el obstáculo que significaba la aplicación del color en los

impresos, y permitirá al artista realizar el molde con suma facilidad, evitando la hasta entonces obligada participación de los grabadores de oficio. La litografía introduce dos novedades fundamentales para la evolución del diseño gráfico del siglo XIX. Primero, el nuevo procedimiento permite la impresión a varios colores con mayor facilidad que la tipografía. Por otro lado, la lisa piedra caliza (y más tarde la plancha de zinc) que se emplea como molde le otorga al artista la facultad de dibujar directamente sobre ella, evitando así la dependencia con los grabadores que se ocupaban de traducir al metal o la madera los dibujos de otro artista, con resultados aproximativos a veces insatisfactorios.

Página de A Book of Nonsense, impreso en 1865 en litografía a color, de Edward Lear.

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Páginas de Esopo para niños, de Walter Crane, 1887. Cromoxilografía. Se deja a un lado el dualismo texto-imagen para lograr mayor integración entre ambos.

Los ideales del prerrafaelismo, inspirados en las ideas de John Ruskin de abogar por un renacimiento del gótico en contra de la revolución industrial, despertaron el interés de muchos artistas por el dibujo y la artesanía medievales, lo que condujo a la aparición en 1860 del movimiento Arts and Crafts, una escuela artística encabezada por William Morris y Walter Crane, con una clara intencionalidad moral: suponía una reacción a la industrialización y las formas de vida modernas que habían sustituido al trabajo manual por el trabajo mecanizado. Este movimiento tendrá mucha influencia en la ilustración de libros.

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El movimiento de Arts and Crafts fue un arte decorativo, que se extendió de manera muy profusa en las artes gráficas, a través del diseño de cubiertas de libros, ilustraciones de publicaciones de todo tipo o diseño de tipografías para imprenta. Así, los artistas de este momento, alternaban de forma natural su dedicación a la pintura, el grabado, el cartelismo, la publicidad, el humor gráfico y la ilustración de libros infantiles.

Cada vez el libro infantil va a poseer mayor preeminencia de la imagen, a medida que el texto es cada vez menor y supeditado a la imagen.

Walter Crane es otro de los grandes ilustradores del siglo XIX ingleses. Sus ilustraciones llevan el sello de las artes decorativas de su época, y están sumamente influenciadas por los prerrafaelitas y los grabados japoneses. Concebía el libro como un todo, desde las cubiertas, la dedicatoria, la tipografía de las letras hasta el aspecto que ofrecían las dobles páginas con el libro abierto. Su influencia será muy grande, ya que fue él quien con sus libros de juegos planteó una nueva función del material impreso: entretener a los niños.

Entre sus obras más importantes se encuentran El príncipe rana (1874), Cuentos infantiles de los

hermanos Grimm (1882), La reina de las hadas (1894-96) y Esopo para niños (1887). También publicó algunos abecedarios como The Absurd ABC (1872), Baby’s own alphabet y Noah’s Ark alphabet (1874).

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En Inglaterra, John Tenniel inaugura lo que se conoce como la Edad de Oro de la ilustración de libros infantiles. Dejó una huella muy importante, ya que siempre será recordado como el autor de las ilustraciones clásicas de Alicia en el país de las maravillas (1866) y Alicia a través del espejo (1872). Tenniel es difícil de clasificar debido a su amplia gama de estilos y de temas, pues se adaptaba constantemente a temas y medios, de modo que es un fiel representante del período ecléctico en el cual vivió.

Página de Alice´s Adventures in Wonderland, 1866, de John Tenniel. Xilografía.

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Página de Through the looking-glass and what Alice found there, 1872, de John Tenniel. Xilografía. Viñeta romántica.

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Página de La casa que construyó Jack, 1878, de R. Caldecott. Xilografía a una tinta en contraste con la cromoxilografía.

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En este ejemplo, de R. Caldecott, convive la división entre la imagen de color y la ilustración en blanco y negro, de tipo viñeta romántica.

Randolph Caldecott es considerado el padre del libro-álbum moderno porque fue el primero que analizó en serio la relación entre texto e imagen.

En sus trabajos personificaba objetos, animales como humanos y ponía a los adultos al servicio de los niños. Alcanzó la fama por sus idealizadas escenas costumbristas, divertidas, con sentido del detalle, y llenas de movimiento, que han llegado a ser representativas de la vida británica en el campo. Ilustra una edición de La casa que construyó Jack, impresa en color en 1878 por Edmund Evans.

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Páginas de El flautista de Hamelín, de Kate Greenaway. Xilografía en color.

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Kate Greenaway, gracias a la influencia de William Morris y el movimiento Arts & Crafts, y al interés del impresor Edmund Evans, se hizo una experta en dibujos florales y en representaciones de niños que obtuvieron una enorme difusión y popularidad. Sus ilustraciones sentimentales y evocadoras tendrán gran influencia posterior. Se considera que su mejor obra es la edición ilustrada de El flautista de Hamelín, de Robert Browning.

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CONCLUSIONES La producción de libros ilustrados dedicados exclusivamente a los niños responde, por sobre todo, al contexto en el que surgen. De no ser por la mecanización de la imprenta, no se hubiera producido la democratización de la lectura para nuevos sectores no burgueses o nobles, como es el caso del auge de los periódicos y los libros infantiles, ambos ilustrados. A su vez, su auge responde a las nuevas técnicas y procedimientos que permitieron la realización de este tipo de piezas que generan un interés en el espectador.

Progresivamente, ilustradores, grabadores, impresores y artistas concentraron sus esfuerzos en mejorar la reproducción, en agregar interés mediante el color, y en innovar en formatos y estilos. Esto hace del libro ilustrado infantil un medio constantemente cambiante, que se va adaptando y reconstruyendo.

En cuanto al por qué de esta producción dedicada a los niños, cabe destacar que, de no ser por la democratización de la educación, que se acrecienta en el siglo XIX para lograr la unificación de los Estados modernos, su desarrollo no hubiese alcanzado tan grande interés.

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BIBLIOGRAFÍA - Rosen Ch. y Zerner H. (1998) Thomas Bewick y la viñeta romántica. En Romanticismo y realismo.

- Satué, Enric (1992) Capítulo cuatro: “Londres y París, las capitales del diseño gráfico comercial del siglo XIX”. En El diseño gráfico, desde los orígenes hasta nuestros días.

- Meggs, Philip (2000). Capítulo 12: “La gráfica popular de la época victoriana”. En Historia del diseño gráfico.

- Twyman, Michael (1994). “El surgimiento del libro gráfico en el siglo XIX”. A millenium of the book: production, design and illustration in manuscript and print.

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Historia del DiseĂąo 1 FDA - UNLP

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