Valor ¢ 100
BOLETÍN # 008
Del 25 de Febrero al 03 de Marzo 2019.
Parroquia Nuestra Señora De Las Mercedes, Grecia Telf. 2494-1616 / 2494-1120 Parroquia Nuestra Señora de las Mercedes Insertados en el cuerpo de Cristo vivimos una Iglesia fraterna y solidaria
VII DEL TIEMPO ORDINARIO Respuesta al Salmo responsorial del domingo 24 de Febrero 2019 “El Señor es compasivo y misericordioso”
8º Domingo del Tiempo Ordinario C • Lectio Primera lectura: Eclesiástico 27, 4-7 El texto, rico en sabiduría humana, nos ayuda a reflexionar sobre el modo de conocer a las personas y el modo de evaluar sus comportamientos y su conducta de vida, sin excluir el conocimiento de nosotros mismos. Para conocer bien al ser humano es necesario evaluar primero su modo de hablar, su modo de pensar y su modo de obrar, sin excluir nunca una justa dosis de prudencia, porque la vida íntima y secreta de cada uno sólo Dios la conoce perfectamente. Segunda lectura: 1 Corintios 15, 54-58 Tras haber ahondado con distintos argumentos en el tema de la resurrección de Cristo y en el de nuestra resurrección, Pablo nos lleva al centro de su reflexión: la victoria de Cristo sobre la muerte y sobre el pecado. Sabemos que Jesús ya ha resucitado, pero todavía está en lucha con el pecado del mundo y con la muerte. Con todo, es cierto que, al final, las potencias del mal y de la muerte serán derrotadas y Cristo podrá entregar así su reino al Padre. Es una visión de gran esperanza que implica a cada creyente y a toda la Iglesia. Evangelio: Lucas 6, 39-45
El texto evangélico saca a la luz, y lo hace con parábolas, la conducta de quienes se ponen como guías de sus propios hermanos. Emerge una apremiante invitación de Jesús a la humildad, a la verdadera humildad, gracias a la cual los que son guías no se ponen a juzgar a sus hermanos, sino que, a lo sumo, se exponen de manera voluntaria, a la corrección fraterna recíproca. La intención de Jesús es suscitar actitudes de vida comunitaria a quienes confía su evangelio. • Oratio Me gustaría, Señor Jesús, tener un corazón como el tuyo, lleno por completo de tu Evangelio. Me gustaría que lo que te fascinó hasta polarizar todas tus energías y todo tu ser también me fascinara a mí. Por desgracia, mi corazón se siente atraído con frecuencia por mil otras cosas que lo seducen y lo engañan. Como David después de su extravío, también yo te suplico hoy: “Crea en mí, Señor, un corazón puro”. • Actio (Repite con frecuencia y vive la Palabra) “Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden” (Mt 6,12).