Unidad II:Humanismo y Empresa

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Bloque I: Ética, Humanismo y Empresa. Unidad II: Humanismo y Empresa. Resumen

Mtra. Mónica del C Márquez Alejandro Universidad Virtual UVP 2013


Unidad II: Humanismo y Empresa.

Ă?ndice

2.1 Humanismo clĂĄsico.

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2.2 Humanismo Renacentista.

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2.3 Humanismo en la actualidad.

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2.4 ÂżSe puede reflejar el humanismo en la empresa?

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Referencias:

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2.1 Humanismo clásico.

HUMANISMO” > “humus” (lat.) Teoría filosófica que intenta aclarar el significado del hombre, y formular un ideal humano en función este significado. Tiende a hacer al hombre más Humano, más libre y más grande en su naturaleza y en la historia, por medio del desarrollo de todas sus capacidades y fuerzas creadoras. Por lo tanto, el humanismo es un concepto definido desde la filosofía y se trata de una actitud que intenta poner especial énfasis en la dignidad y el valor de la persona humana, considerándola como un ser racional capaz de practicar el bien y encontrar la verdad. Se trata también de un concepto utilizado para definir los movimientos culturales y literarios presentes en la Europa del siglo XIV y XV, en el que renace el estudio de la Roma y Grecia clásica, en la que se resalta el valor de lo clásico por sobre su importancia en el contexto cristiano. Reafirmando lo anterior, el Humanismo se conforma como todo un movimiento, cuando personajes tan importantes como Dante y Francesco de Tetrarca, entre otros, realizaron grandes aportes al descubrimiento y conservación de las obras clásicas. Otros grandes contribuyeron a la formación de este movimiento como lo fue Giovanni Pico Della Mirandola, quien a través de su obra “Oración” logró plasmar los ideales humanistas centrados en la dignidad humana. La expansión de este movimiento tomó aún más fuerza gracias a la difusión de los textos clásicos, lo que fue posible por el novedoso uso de la imprenta en el siglo XV luego de que parte de la nobleza y el alto clero haya contribuido de manera muy significativa en la recopilación y traducción de los textos clásicos en cuestión. El humanismo tuvo un fuerte impacto en la literatura y el arte, sin embargo, fue expandiéndose y entrando a países como Inglaterra donde sus influencias llegaron a tomar parte importante tanto en la educación como en la teología, conformándose como una de las causas principales de la Reforma. Fue en este país donde la difusión del movimiento humanista estuvo a cargo de grandes instituciones educativas como las afamadas universidades de Oxford y Cambridge.

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HUMANISMO Paideia “

CLÁSICO

“Humanitas”

Concepción grecorromana ideal que propone al hombre como centro del Universo y medida de todas las cosas ( Protágoras ). Preponderancia de la vida activa sobre la contemplación, del ansia de felicidad, de la dignidad, educación y del arte. 2.2 Humanismo Renacentista.

En el Renacimiento, cambiarán los hábitos en los que se gesta una nueva cultura. Si bien las Universidades siguen siendo importantes, ceden la primacía a las Academias, los colegios universitarios, los colegios comunales y la corte. El nuevo hombre será un cortesano y un humanista. El humanismo es el fenómeno más notable de la nueva cultura. El término “humanitas” (así como su equivalente griego de “paideia”, significaba para Cicerón y Varrón la educación del hombre como tal. De esta forma, durante el Renacimiento, los studia humanitis sustituyeron el trivium medieval. Los estudios de humanidades comprendían las lenguas clásicas a las que se añade el hebreo y la literatura antigua. Mediante ellas se pretendía educar al hombre en la verdadera humanidad y acercarle el modelo ideal, el del hombre clásico. El hombre humanista A diferencia del hombre medieval, el humanista posee un sentido histórico, venera el pasado clásico como una edad de oro, pero es consciente de las distancias que los diferencian de este tiempo al que admiran. La literatura clásica se traduce a través de una paciente labor crítica y el conocimiento se sabe ligado en una

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armonía (la enciclopedia) siendo el lenguaje el nexo de unión. Todo está en el lenguaje, pero también en la imagen, todo puede ser representado o simbolizado. El humanista valora, por encima de todo, al hombre como ser natural y en la Naturaleza, pero no carece de interés por la religión: su aspiración es la de unificar todas las religiones y para ello rastrerá los orígenes del cristianismo, el misticismo y los profetas de la antigüedad. Valora la vida activa, ansia la gloria y el poder que se obtiene con la sagacidad (la virtú) y por eso interviene en la política, se convierte en pedagogo, canciller, secretario o historiador de la corte. Pero no por ello desprecia la contemplación y la reflexión. El humanismo es, ante todo, una estética y una búsqueda del placer a través de la sabiduría, la belleza y la trascendencia. Renacimiento (S. XIV – XV) Recuperación de la centralidad del hombre, del optimismo y confianza en la naturaleza humana, con especial preocupación por la estética y la literatura, por la ciencia y la relación del hombre con el Universo. Visión dualista del hombre (Platón): cuerpo – alma como unión accidental de opuestos. Es posible que el término e incluso el concepto de “Renacimiento” tengan un origen religioso, la renovación del hombre, aquel “volver a nacer” al que hace referencia el evangelio de San Juan y San Pablo. En este sentido se conserva durante la Edad Media, pero a partir del siglo XV se emplea la palabra “renacentista” para significar la renovación cultural producida por la vuelta a los orígenes, es decir, a la cultura grecolatina.

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Principales corrientes filosóficas del Renacimiento a) Platonismo. b) Aristotelismo averroista (Padua, un solo entendimiento) y Aristotelismo alejandrino (Alejandro de Afrodisia, muchos entendimientos). c) Estoicismo, epicureísmo, escepticismo. d) Naturalismo: Bruno, Telesio, Campanella. e) A ellas hay que sumar la actividad científica representada por Copérnico, Galileo y Kepler, en lo que supondrá la renovación de la concepción del Universo. Características filosóficas: 1. Una de las características más notables del Renacimiento es el antropocentrismo, lo que supone una valoración no sólo de la personalidad del ser humano, sino también de su individualidad. 2. El naturalismo irá asociado al desarrollo del Renacimiento. Se destacan los aspectos naturales del hombre versus los aspectos sobrenaturales. Es algo de lo que encuentran los renacentistas que "vuelven" a Aristóteles: la separación del universo y de Dios y la exaltación de la naturaleza; al igual que los que se "vuelven" hacia Platón, buscando una religiosidad natural y la exaltación del hombre y de su libertad (el hombre no es malo, es ignorante, no necesita, pues, la gracia divina para su redención). 3. Bacon, Copérnico, Galileo, Kepler, son figuras centrales en el desarrollo de la ciencia, que supondrá la destrucción de la imagen ptolomeica del mundo, inspirada en el universo cerrado y geocéntrico de las dos esferas; la creciente y progresiva matematización de la naturaleza y el desarrollo del método experimental serán dos de las bazas más significativas de su triunfo. 4. El Renacimiento supone pues el renacer del espíritu de libertad de un ser humano que se quiere inserto en la naturaleza y en la historia.

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2.3 Humanismo en la actualidad.

Para entender al humanismos en la actualidad, hemos de darnos cuenta de que nos hallamos en un período de “entre-épocas”: la época que ahora concluye es la era industrial o moderna; la que comienza es la era postindustrial o postmoderna. Por eso, tratar de entender qué significa “humanismo empresarial” equivale a intentar comprender el mundo en el que vivimos. El que no se percate de este cambio “no sabe en qué mundo vive”. Y, desde luego, no es un buen gerente, porque para gestionar el cambio lo más importante es saber “de qué va”, en qué consiste, este cambio que se está produciendo ahora mismo. Por lo tanto, nos encontramos en una encrucijada: hay dos grandes posibilidades que se abren: a) La colonización: es la intromisión del Estado y el mercado en el ethos vital: el afinamiento y la capitalización de la burocracia, por un lado, y la mercantilización de la vida ordinaria, por otro. b) La emergencia: es la aportación de sentido que va desde la estructura vital a la superestructura político-económica. Es la libertad creativa, la responsabilidad personal, la personalización. En este sentido, el humanismo, consiste en tratar a la persona no sólo como medio sino siempre también como un fin en sí misma (Kant). El humanismo equivale a valorar más las personas que las cosas: a afirmar la supremacía de la ética sobre la técnica: a anteponer el espíritu a la materia (Juan Pablo II). Todo esto ha de quedar recogido en el humanismo de hoy, y constituye la base de toda comunidad humana justa y, por supuesto, de la Empresa.

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¿Qué es lo que añade a este humanismo básico el humanismo actual? La activa emergencia, la libre comparecencia, el protagonismo de las personas en las comunidades humanas.

Por otro lado, el esquema que dividía el mundo humano entre las esferas de la economía y de la política, es el diseño del propio Estado del bienestar (Welfare State). Pues bien, el cambio que estamos considerando es el paso del Welfare State a la Welfare Society. Este cambio presenta dos vertientes:

1. El peso se traslada de la “superestructura” a la “estructura”: del Estadomercado a la sociedad. 2. El concepto de bienestar cambia: ya no tiene una concepción pasivista de prestaciones recibidas. Pasa a tener una significación activa. Ahora hay que llamarle calidad de vida. Durante mucho tiempo, la retórica dominante defendió al mundo empresarial porque -se argumentaba- la empresa genera bienestar Hoy en día la única legitimación de la Empresa (y de la Administración) es que facilite y permita la calidad de vida. Y “calidad de vida” ya no significa sólo recepción pasiva de productos o prestaciones, sino posibilidad de protagonismo, de activa intervención en una tarea común.

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2.4 ¿Se puede reflejar el humanismo en la empresa?

En la actualidad, el humanismo empresarial implica una primacía de las personas sobre las superestructuras organizativas. No se trata simplemente de que la organización no dañe al hombre que en ella trabaja, ni siquiera de que lo asista y proteja. Se trata de que lo considere un miembro vivo y activo de esa organización, un protagonista nato del drama que cada día se representa en la Empresa. El Humanismo empresarial es, la élite dirigente de las empresas la cual sepa contar, y tener en cuenta, a cada uno, dándose cuenta de que ese cada uno no es una mera fuerza de trabajo, ni un mero sujeto inalienable de derechos, sino, pura y simplemente, un hombre, es decir, un hermano. En este sentido, el hombre es un ser productivo, y sus componentes más importantes están implicados en la producción; por lo tanto, la producción permite el desarrollo de la inteligencia, de la voluntad y de la imaginación, siempre que estén bien coordinadas. Si no lo están, entonces empeoran. En suma se puede mencionar que un mundo es más humano si mejora la organización en su trabajo, mejorar la organización del trabajo es, ante todo, no desarticular su división, y después, a medida que ese defecto se va superando, alcanzar una nueva meta: que cada actor emplee más los factores aludidos.

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Referencias:

Alvira, R. (s.f.). ¿Qué es el Humanismo Empresarial. Cuadernos de Humanismo y Empresa(17). Cruz Martinez, E. (s.f.). Humanismo y Empresa. Cuadernos: Empresa y Humanismo(6). Idoneos. (1999. 2013). El Renacimiento y el humanismo. Recuperado en marzo de 2013, de http://arte.idoneos.com/index.php/Renacimiento#El_Humanismo Llano, A. (s.f.). Actualidad del Humanismo Empresarial. Cuadernos de Humanismo y Empresa(26). Polo, L. (s.f.). Hacia un mundo más Humano. (32).

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