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elaboración de monedas………………………………………… 25

Años después, los suministros metálicos se agotaron, por lo que el Presidente de la Nación de esa época, Carlos Soublette, ordenó la clausura de la Casa de la Moneda. Sin embargo, cuatro años después, volvió a abrir gracias a una junta de Arbitrios, para volver a cerrar pocos meses después por la misma causa anterior de la falta de materiales y también porque la población venezolana continuaba usando monedas extranjeras. Fue de esta forma, como Venezuela, ya separada de la Gran Colombia, decide cerrar de forma definitiva la Casa de la Moneda y a su vez, esta ley para crear más organización en la administración del dinero y mantener la unificación del régimen monetario.

El 30 de diciembre de 1830, el Ministerio de Hacienda emitió una lista de monedas pertenecientes a ciudades como Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Irlanda, Portugal, Holanda, Rusia y Suecia, además de Bremen y Hamburgo. El valor en centavos y su conversión a centavos de Macuquino. Debido a esto, se inició la circulación legal de divisas en Venezuela, práctica que duró más de medio siglo.

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Para cerrar este artículo se puede confirmar la influencia que ha tenido cada época o período político para la elaboración y flujo de la moneda, desde el inicio de la reforma ocurrida en la Primera República donde se cambiaron los reales españoles como moneda de 1802 para introducir el papel monetario en 1811, la Ley de Acuñación de 1830 al separarse de la Gran Colombia e introducir la norma de monedas extranjeras. Donde hasta en la actualidad se pueden percibir cambios monetarios.

ENTES EMISORES DE MONEDAS

Desde la antigüedad, la acuñación e impresión de monedas ha sido siempre potestad del Estado y específicamente asociada a las Casas de las Monedas. Estas instituciones son las encargadas de acuñarlas, así como, de comercializarlas en el país, mediante procesos que cumplan con los estándares de calidad de acuerdo a la autoridad monetaria, que es actualmente el Banco Central de Venezuela (BCV).

Este artículo trata de abarcar la historia del origen de las Casas de la Moneda en Venezuela, que se remonta desde la época colonial, pasando por el siglo XIX que comprendió el movimiento Independentista (1811 – 1819) y la consolidación de la República en 1830 hasta finales de este mismo siglo y que culminaría con la creación del Banco Central de Venezuela (BCV) en 1940.

A. Período colonial

Durante el siglo XVIII, no existía una circulación de monedas establecidas que fuesen de curso normal y legal, tampoco había, para dicha época, monedas de fracciones pequeñas o divisorias que agilizaran los cambios. Esta situación dio origen a que los grandes y pequeños comerciantes fabricaran sus propias monedas, las cuales fueron conocidas como fichas o señas, que facilitaron el comercio interno en la Capitanía General de Venezuela.

Sin embargo, estas no tenían el respaldo oficial de la Corona Española, por eso, en búsqueda de una solución a la falta de acuñación de monedas, el Gobernador y Capitán General de la Provincia, Don Manuel Guevara Vasconcelos (Ver Anexo I), decretó, el 12 de junio de 1802, la acuñación de

señas de cobre para unificar oficialmente su circulación y, así, sacar del mercado las señas y fichas fabricadas por los comerciantes que perjudicaban al mercado y la economía en esos tiempos.

El ayuntamiento de Caracas encargó su elaboración al maestro mayor del gremio de plateros, Salvador del Hoyo, y, el 22 de noviembre de 1802, se pusieron en circulación unas señas que estuvieron plagadas de irregularidades y corruptelas por parte de la Corona y del fabricante, esto de acuerdo al autor Tomás Stohr que en su libro “Monedas de Venezuela” (1980), diría lo siguiente:

“Solo se consideraba como tal la pieza que con el contenido intrínseco del metal respaldara el valor estampado en su cara, es por ello que durante siglos no existían monedas de cobre aceptando solo de oro y de plata. El cobre solo se introdujo como sencillo y señas.” (P.28-29).

Las piezas fabricadas por Del Hoyo alcanzaron la cantidad de 13.666 de un cuarto de real y 58.792 de un octavo de real, con peso de 227,5 libras. Estas señas trajeron muchas críticas, principalmente, se objetaba el hecho de que las leyes establecían que la moneda debe dársele un valor que corresponda con poca diferencia a su peso, esta diferencia provocaba su falsificación.

De acuerdo a este criterio las monedas de ¼ de real debían pesar 10,79 gramos y las de 1/8 de real 5,39 gramos. Los pesos de las piezas acuñadas fueron 2,4 y 1,22 gramos respectivamente, esto según Stohr en su libro “Monedas de Venezuela” (1980), en donde comentaría lo siguiente:

“En efecto, la fabricación de las primeras señas en 1802 produjo la reacción del Síndico Procurador de Caracas, quien advertía que solo por mandato real podía procederse a la acuñación de monedas, y que las leyes previenen que a toda especie de moneda deba dársele aquel valor que puede corresponder con poca diferencia a su peso, y las que acaban

Monedas de ¼ de real.

de introducir en esta Capital, señas de á cuartillo y de á huevo hay una diferencia exorbitante.” (P.30).

En 1803 se produjo una escasez de señas que obligó al Ayuntamiento a la acuñación de nuevas partidas de señas a cargo de Bartolomé Salinas, en 1806 cuando Salinas finalizó sus entregas se hizo un tanteo de las monedas acuñadas. Se encontraron diferencias entre las que aparecían en los expedientes respectivos y los asientos de Administración de Rentas.

Debido esto, Salinas renuncia, y se comisiona a José Manuel Tablantes, a realizar las nuevas acuñaciones. Durante la actuación de él desde 1805 hasta 1809, culmina sin realizar ninguna acuñación de nuevas señas.

En agosto de 1811 por orden del Supremo Congreso de Venezuela se pone fin a la acuñación de señas, todos los materiales y herramientas disponibles pasaron a formar parte de la nueva Casa de la Moneda donde los patriotas iniciaron la acuñación de monedas de plata y cobre, con el propósito de garantizar la circulación de monedas, en un esfuerzo por salvar la maltrecha situación económica.

B. Período Independentista (1811-1819).

Declarada la Independencia de Venezuela, el 5 de julio de 1811, el Congreso, con fecha del 27 de agosto de ese mismo año, decretó una "Ley para la creación de un millón de pesos en papel moneda, para la Confederación de Venezuela" los billetes creados por esta ley, fueron teóricamente respaldados por rentas nacionales y en especial por las de Aduanas y Tabaco.

Los billetes fueron emitidos con valores de 1, 2, 4, 8 y 16 pesos y puestos en circulación el 18 de noviembre de 1811.Los billetes resultaron de baja calidad y no gozaron

Billete 2 pesos de 1811.

de mucha popularidad. Por esto, se aconsejó a la creación de una Casa de la Moneda menor para poder acuñar monedas que promovieran la circulación del comercio interior, estas monedas serían de medios, reales, y pesetas.

Caracas 1813.

El Congreso de Venezuela dictó el 25 de octubre de 1811 una Ley para acuñar un millón de pesos en moneda de cobre con el objeto de establecer una moneda provisional, que activase el comercio interior y que sirviese al mismo tiempo para apoyar y hacer un mejor uso del papel moneda. La acuñación se vio retrasada por la falta de material, lo que obligó a las autoridades a ordenar en 1812 la requisa de objetos de cobre para poder continuar la acuñación. Derrotados los realistas y ocupada Caracas, el 6 de agosto de 1813, los patriotas confrontaron el problema de la escasez de circulante, ocasionada por el abandono del país de las familias pudientes que emigraron a las Antillas y llevaron consigo sus riquezas. Durante el periodo de 1814 a 1819 la Casa de la Moneda cambió de manos en muchas ocasiones entre realistas y patriotas, la acuñación por ambos bandos acentuó el caos monetario por la existencia de dos gobiernos, el español y el patriota, generaron una gran inestabilidad económica. El triunfo final de los patriotas y la creación de la Gran Colombia representó que la acuñación de monedas se realizaría en Bogotá, Popayán y Caracas.

C. Período Republicano.

Para el periodo 1821 hasta 1830, que duró la federación en Colombia, Ecuador y Venezuela, se acuñaron monedas de oro y plata en Bogotá y Popayán, sin embargo, en Caracas la acuñación de monedas fue muy escasa, esto según el libro “Monedas y Billetes de Venezuela” (2009) del autor Carlos

Alberto Camacho Castellano, en donde habla acerca de la Ley del 29 de septiembre de 1821, que entre algunos de sus artículos explica lo siguiente:

“Primero: las monedas acuñadas en Colombia tendrían el mismo peso, y las monedas de oro y plata serían pagadas al mismo precio con que el gobierno español las compraba. Todas las de plata en circulación que no fueran de la variedad española (milésima), o monedas de macuquinas, serían reacuñadas con las pesetas reales y los medios reales.

Segundo: Se referiría a la acuñación de monedas de platino.

Tercero: Autorizaba la emisión de monedas de cobre en las dimensiones de cuarto y medio cuarto; pero esta disposición fue reformada el 31 de mayo de 1823.” (P.48)

En el año 1822, el General Carlos Soublette como Intendente del Departamento de Venezuela, decretó el cierre de la Casa de la Moneda de Caracas, esto se mantuvo hasta 1829, año en donde fue reabierta y se acuñaron cuartillos de plata. La falsificación de dichos cuartillos fue tan abundante, que se decidió

recogerlos nuevamente, a pesar de la necesidad de la utilización de esta moneda. Para octubre de 1830, el Congreso, declaró la clausura definitiva de la Casa de la Moneda de Caracas.

La escasez monetaria en la Venezuela de 1830, era una consecuencia del abandono de las actividades productivas a causa de la guerra, por esto se hizo imposible que la actividad comercial se hiciese con la producción de bienes nacionales y se tuvo que recurrir a la importación de mercancías. Las mercancías

importadas, que venían al país, debían pagarse en monedas de plata en el exterior, por lo que ésta fue desapareciendo de circulación, debido a que se generó un comercio ilegal con el metal y éste se quedaba fuera de las fronteras del país. Esta situación era de tal calamidad según el Secretario de Hacienda, Santos Michelena (Ver anexo II), que lo afirmaría ante el Congreso Nacional con lo siguiente:

“La moneda falsa, verdadero desastre en perjuicio de la economía del país, y el dar al oro un valor distinto al que en realidad tenía, al fijarlo, como lo hizo Colombia”. (Michelena, 1833).

En 1834, el Congreso de la República decretó la admisión de las monedas provenientes de España, Estados Unidos, Francia, Portugal y Brasil. No se pusieron monedas propias de plata hasta 1858 y la limitada emisión no pudo atenuar la escasez de la moneda Nacional desde 1830 hasta la década de 1870. En ese periodo, de 40 años, no hubo moneda Nacional de plata y como reemplazo se utilizaron las monedas de las Naciones anteriormente mencionadas.

Durante 1873 hasta 1879, en lo que respecta al país, se solicitaron acuñar a diferentes Casas de Monedas que se localizaban en el exterior, ubicadas en las siguientes ciudades: París, Filadelfia y Bruselas.

Entre finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, el instrumento de pago evolucionó desde las monedas de oro y plata hasta los billetes y notas bancarias. Estos serían emitidos por la Banca Privada y los Bancos del Estado. Es en este periodo de la presidencia de Juan Vicente Gómez (Ver Anexo III), que en el país no existía el Banco Central, sin embargo, las operaciones eran hechas por Bancos Privados. Para 1939, había en el país un total de 14 Bancos que emitían gran variedad de billetes, creando un desorden monetario en lo que se refiere a

Edificio sede de AMERICAN BANK NOTE, CO.

la emisión del papel moneda. Los Bancos Nacionales y extranjeros de esa época, según el libro “Monedas y Billetes de Venezuela” (2009), escrito por Carlos Alberto Camacho Castellano, fueron los siguientes:

1. Bancos Nacionales Privados.

 Banco de Venezuela, fundado en 1890.  Banco de Maracaibo, fundado en 1882.  Banco de Caracas, fundado en 1883.  Banco Mercantil y Agrícola, fundado en 1926. Banco de Venezuela, 1940.  Banco Comercial de Maracaibo, fundado COMPANY en 1916.  Banco Venezolano de Crédito, fundado en 1925.

Banco Mercantil y Agrícola, 1940. COMPANY

2. Bancos extranjeros con operaciones en Venezuela.

 Royal Bank of Canada, fundado en 1916.  National City Bank of New York, fundado en 1917.  Banco Holandés Unido, fundado en 1920.  Anglo – South American Bank, fundado en 1936.  Banco Alemán Antioqueño.

3. Bancos Gubernamentales.

 Banco Agrícola y Pecuario.  Banco Obrero.  Banco Industrial de Venezuela” . (P. 97).

El 15 de octubre de 1940, el General Eleazar López Contreras (Ver Anexo IV), autorizó la creación del Banco Central de Venezuela (BCV), a fin de regular la circulación monetaria en el país, iniciando operaciones el 1 de enero de 1941. Con el comienzo de operaciones de esta entidad se puso fin a la emisión de billetes por parte de la Banca Privada y se inició un nuevo sistema de emisión de billetes, garantizados por el Banco Central de Venezuela (BCV) que hasta la actualidad se mantiene, como la única institución autorizada del país para acuñar monedas e imprimir billetes.

Banco Central de Venezuela (BCV) en el año 1940, durante el periodo presidencial de Eleazar López Contreras.

D. Sus desavenencias.

A nuestro criterio, estos son los grandes problemas que se presentaron en el proceso de la acuñación y emisión de billetes en la historia de Venezuela:

1. En vista de que, para los primeros años de la Colonia, había una escasez de moneda de curso legal, se trató de suplir este problema con monedas emitidas por la autoridad de la Provincia de Venezuela, pero, la misma no contaba con la autorización de la Corona Española.

2. En la época Colonial e Independentista no se tenía una experiencia sólida en lo que se refería al cuño y emisión de monedas y billetes, esto propició a que se realizaran monedas de muy baja calidad y propensas a su falsificación. Esta misma situación se presentó también con las emisiones de monedas a partir de 1830.

3. La anarquía que se suscitó en la época de la Guerra de la Independencia con la emisión de dinero por parte de las autoridades españolas y patriotas, dio como resultado que no se tenía certeza de cuál era la moneda legal en el territorio venezolano.

4. Durante el siglo XIX y principios del siglo XX, los desaciertos en la política desarrollada por los Gobiernos, permitió la escasez de la moneda nacional y se tuvo que recurrir al uso de monedas extranjeras, esto trajo como consecuencia la dependencia de economías del exterior y el debilitamiento de la Soberanía Nacional.

5. Los mismos desaciertos que en política monetaria se realizaron en la época independentista y colonial se prolongaron hasta bien entrado el siglo XX, cuando el Gobierno de Juan Vicente Gómez, permitió que

Bancos Privados emitieran su propia moneda, situación que concluyó con la creación del Banco Central de Venezuela (BCV) en el mandato del general Eleazar López Contreras.

Con el repaso histórico que hemos visto acerca de la evolución del cuño e impresión de billetes en Venezuela, fue un proceso complejo que afectó la vida política, social y económica del país a lo largo del siglo XVIII, siglo XIX y principios del siglo XX, con eventos significativos de carácter Nacional que se caracterizaron por fuertes crisis económicas, caída de la producción nacional, incremento de la pobreza, devaluación y escasez del signo monetario Nacional.

Venezuela, en la actualidad, está pasando por las mismas circunstancias que se presentaron en épocas anteriores, que se manifiestan por la falta del poder adquisitivo del dinero, devaluación de nuestro signo monetario y

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