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Si el papel tiene su origen en China, es obvio deducir que el dinero de papel apareció en el país asiático. Efectivamente así sucedió en el siglo VII. Sin embargo, el papel moneda no se instauró como uso oficial hasta el año 812.

El papel moneda de convertibilidad plena en oro dio paso al papel moneda con reserva fraccionaria. Ante el éxito del primero y el hecho de que poca gente lo hacía convertible en oro, además de que los bancos continuaron recibiendo depósitos en oro.

Ahora bien, hoy en día el dólar goza como la mayor moneda de reserva del mundo precisamente porque alrededor del 65% de las reservas internacionales de los bancos centrales se encuentran en dólares y cerca del 50% del comercio global se realiza en dólares.

Para concluir este capítulo, se puede decir que la moneda es el objeto que sustituyó, en una antigua época, aquellos productos que se utilizaban para hacer comercios. Al pasar los años dentro de la sociedad se han visto muchos cambios tanto en la economía como en la moneda, ya que esta ha repercutido en la formación del sistema económico que se conoce actualmente, y que sigue evolucionando.

LAS GUERRAS NACIONALES COMO MEDIO PARA JUSTIFICAR LA ELABORACIÓN DE MONEDAS.

En los comienzos de nuestra emancipación, la moneda fue siempre bastante escasa, ya que su circulación tuvo muchos problemas y su introducción fue poco aceptada. El conflicto bélico que se desencadenó por la liberación del territorio creó una nueva economía, una nueva sociedad y, con ellas un nuevo sistema monetario; pero que, debido a la ausencia de administración adecuada, el papel moneda creó nuevos problemas. La falta de confianza y la marea inflacionaria determinaron la depreciación de este.

A. La Primera República y la presencia Monetaria.

La Primera República de Venezuela es el nombre con que se conoce al periodo histórico transcurrido entre los años 1810 y 1812 en la Historia de Venezuela. La Primera República tiene su inicio el 19 de abril de 1810 cuando la Junta Suprema declarada en Caracas destituye al Capitán General Vicente Emparan e instala un Congreso. Antes de estos sucesos ya se había puesto los reales españoles como moneda en Venezuela durante el año 1802 pero después de estos sucesos en el año 1811 se introdujo el papel moneda denominado en reales y pesos (ver anexo I).

El gobierno de la Primera República acudió al papel moneda, y por ley de agosto de 1811 se emitieron los toscos billetes de 1 peso, de 2, 4, 8, y 16 pesos y de medio peso, de vida fugaz pues fueron retirados de la circulación al producirse la pérdida de la Primera República. (Altez, 2006, p. 244).

Después de la Pérdida de la Primera República en 1821 se distribuyó el real colombiano, con algunas monedas acuñadas en Caracas (por ejemplo, el cuartillo). En 1837, el real colombiano fue sustituido por el peso colombiano (subdividido en 8 reales), a su vez el real venezolano (ver anexo II), que poseía paridad con el real de Colombia, el cual fue reemplazado por el peso de Venezuela (subdividido en 10 reales) en 1843. Las últimas monedas denominadas en reales fueron acuñadas en 1863. Durante este tiempo de Independencia, se recurrió a la creación de diversas monedas, esto siendo un intento por controlar las divisas utilizadas en el país.

B. Anarquía monetaria por los Bandos Realistas y Patriotas

El enfrentamiento entre Realistas y Patriotas, también se evidenciaba en tratar de obtener el control monetario. Durante la Guerra de Independencia (ver anexo III) el establecimiento cambió de manos en muchas ocasiones entre Realistas (ver anexo IV) y Patriotas (ver anexo V). Declarada formalmente la Independencia, se realizaron las primeras acuñaciones por orden de las Juntas Patrióticas de Cartagena y Caracas en 1811.

Luego de que el Supremo Congreso emitiera los primeros billetes de Venezuela, según la ley del 27 de agosto de 1811, se vieron en la obligación de dictar otra ley el 25 de octubre del mismo año, donde se acuerda acuñar un millón de pesos en cobre, debido a la necesidad de establecer una moneda provincial que active el comercio interior y al mismo tiempo mejore la expedición y uso del papel-moneda. El único documento oficial es la ley que corre inserta en El Publicista de 31 de octubre de 1811 (ver anexo VI)

En el artículo 3° de esta ley se indican las características que debían tener estas monedas, las cuales son:

“…por un lado, será un Condor que tendrá bajo sus pies las columnas de Hércules, y demás insignias Reales, con una orla que salga de su pico, y la inscripción AMERICA LIBRE: por el reverso se pondrá una corona enlazada de laurel, y roble, en medio de la cual se estampará con letras el valor de la moneda; por ejemplo, un real venezolano, y en la parte inferior del círculo el año de la fabricación.”

Con estas primeras piezas provisionales de cobre o plata baja, se inició un proceso que fue imparable durante la guerra, la proliferación de emisiones de baja ley, fabricadas por uno y otro bando, y por los inevitables falsarios, provocando un caos y desorden circulatorio que tardó decenios en resolverse en toda América. La de las Juntas no fue, sin embargo, la primera moneda de cobre, como dice El profesor Alberto Sívoli, en su libro Real Casa de la Moneda de Caracas: “En cuanto al metal: el cobre que se utilizaba para acuñar estos cuartillos en Caracas no estaba contemplado en las acuñaciones regulares, puesto que, éstas eran de plata.” (Sívoli, 1965, p. 86)

El Instituto estuvo en poder de los Patriotas Republicanos hasta la ofensiva Realista de 1814. El entonces Intendente encargó a Felipe de Llaguno para continuar con la emisión de monedas, pero en 1815 el Realista Pablo Morillo ordenó la clausura de sus actividades. Sin embargo, al año siguiente una Real Orden decretó su reapertura, efectiva el 1 de octubre de 1816. Mientras tanto, distintas localidades del país que estaban en manos de los patriotas emitían monedas no oficiales para el uso de los independentistas.

El triunfo final de los Patriotas y la creación de la Gran Colombia significó el auge de la emisión de monedas en Bogotá, Popayán y Caracas. La acuñación en Caracas entre 1821 y 1823 consistió en acuñación de monedas de dos reales

y de a cuartillo. No obstante, existían dificultades en el suministro de recursos de metales para las labores y en la distribución, por lo que Carlos Soublette (ver anexo VII), entonces Intendente de Venezuela, ordenó su clausura el 31 de enero de 1823 por la escasez de metales preciosos que acuñar

C. Prohibición acuñación de monedas en nuestro Territorio: Ley del 8 de julio de 1830.

Según la Ley de julio de 1830, está prohibido acuñar monedas en el territorio del país. En diciembre de ese año, el Ministerio de Hacienda estipuló: "... la moneda Macuquina debe usarse para entender la moneda antigua del nombre, es decir, la moneda Cordoncillo, el real y la peseta sevillanas acuñadas en Nueva Granada" (1829-1830). Monedas acuñadas el general Pablo Morillo (ver anexo VIII), llamadas Morilleras (ver anexo IX), fueron denominadas ceca real durante la Guerra de la Independencia. Las monedas acuñadas en Caracas tienen las mismas características que las antiguas Macuquinas. La máquina y muchos de sus productos falsificados e inferiores han provocado que las autoridades intenten darlos de baja y retirarlos de la circulación, pero el entorno económico actual no lo permite.

Esto empezó a ocurrir durante la Guerra de Independencia, donde la Casa de la Moneda cambiaba constantemente de poder entre Patriotas y Realistas lo que causó que existiera una inestabilidad. Finalmente, los Patriotas ganan el poder desde la Batalla de la Victoria (ver anexo X) que ocurrió en 1814 e inician la creación de la Gran Colombia; a partir de 1814 la acuñación consistió en fabricar monedas de dos reales en plata o así lo había decretado Felipe de Llaguno.