HISTORIA III- FADU – UNL HERRLEIN - INDA- RETAMOZO
MARCO TEÓRICO TRABAJO PRÁCTICO Nº1 “CONTACTO ENTRE OBRAS ARTÍSTICAS O ARQUITECTÓNICAS EXTRANJERAS Y CREACIONES LOCALES” Período comprendido entre 1914 y 1940 Las vanguardias artísticas como construcción de lo moderno y las búsquedas locales. Las vanguardias artísticas en América Latina. Arte moderno en Argentina: contactos entre artistas locales y vanguardia europea. Fundamento: Partiendo de la consigna que la valoración artística es temporal, y – por lo mismo – está sujeta a los estímulos y presupuestos teóricos de un saber epistemológicamente situado; se propone que el alumno elabore una “comprensión del intercambio que produjeron las corrientes arquitectónicas en el siglo XX”; las interrelaciones, “los préstamos culturales”, las acciones múltiples, los contactos entre arquitectos (visitas, asociaciones laborales, intercambios laborales, etc.); como adhesiones, adaptaciones y/o resistencias que se realizan al momento en que cierta corriente o vanguardia europea o norteamericana contacta con los arquitectos argentinos de la modernidad o de la postmodernidad
En un contexto de grandes transformaciones que se dan durante los siglos XIX y XX en el plano social, político, económico, y cultural, tales como la Revolución Industrial, los movimientos y las manifestaciones sociales, la Primer y Segunda Guerra Mundial, las nuevas formas de gobierno, la creación de las nuevas Naciones Republicanas, el Imperialismo, el Capitalismo, las relaciones internacionales que se dan en base a la producción, la nueva concepción del hombre como ser moderno autoconsciente, autoreflexivo y autoreferencial, y la necesidad de un nuevo orden, de nuevas corrientes que sean producto y representen la época actual, con sus características propias. Las vanguardias se presentan entonces, a la vez como producto de algunos de estos hechos, y como causales de otros, y responden cronológicamente al periodo de 1914 a 1960 (durante la Primera y Segunda Guerra Mundial). Se trata de movimientos de ruptura que según Argan (1) le confieren al arte un nuevo interés ideológico, preparan y anuncian una alteración de la cultura y de las costumbres, negando el pasado, rompiendo con los modelos académicos y buscando una nueva forma de experimentación estilística. Su condición de temporal se debe a que “nacieron para morir” y se presentan como una mera búsqueda de innovación, en este sentido, su importancia radica en que, si bien fueron procesos acotados, posibilitaron el desarrollo de un abanico de debates que posteriormente llegarían a teorizaciones y producciones determinantes para la historia de la arquitectura.
(1)
Argan, Giulio Carlo (1991): El Arte Moderno. Del iluminismo a los movimientos contemporáneos. Madrid: Ediciones Akal.
